CABO FINISTERRE . ÚLTIMO DÍA DE LA RUTA DEL CAMINO.

Jueves 25 de Agosto

Decía el guía Ismael que "Este año nuestro peregrinar no acaba en Santiago sino en el Finis terrae,  fin del mundo, en Finisterre, donde parece que llegaban las primeras peregrinaciones espirituales. Ya no podemos llegar más allá. Quería ver Covas desde allí. No sé si lo conseguiría. 

Temprano montamos en autobús nuevo de empresa gallega Freire y chofer Pablo. Por autovía hasta Noia, luego a diversos pueblos pequeños con parada en Tambres. Su bello río, el antiguo molino con dos paradas, donde encontramos varios peregrinos durmiendo, las aguas caudalosas y un entorno medieval de los Trastámara, dicen que hubo una batalla entre doña Urraca y don Alfonso, según un turista casi cronista de Madrid. Desde Sardineiro, contemplando al fondo el cabo Finisterre, por entre la costa y pequeños acantilados nos dirigimos a Fisterra, atravesamos toda su playa, su bosquecillo, el pueblo marinero, sus iglesias, plazas,  y ascendimos hacia el Faro, donde los peregrinos siguen despojándose de sus pertenencias del camino, del pasado, de sus botas. Una de ellas habían provocado un pequeño incendio en torno al faro. Paramos en la iglesia del Buen Suceso, donde Raul emuló a un fraile con su subida al púlpito. Ángelus. Tras contemplar el centro de interpretación y una cerveza en el mismo cabo Finisterre, repleto de tenderetes. volvimos al  restaurante O Centollo, donde pudimos disfrutar del marisco de la zona en el restaurante. No pude divisar Covas en el horizonte mirando hacia el litoral del Norte y venía algo cabreado. Pero el blanco albariño y aquellos seres de bigote y feos me pusieron contento. Y me hice vate  para conmemorar el aniversario de los himeneos del camino.
I
Dicen que hubo en Alcalá/ una boda muy sonada/entre UN Fraile y UNA DONCELLA/, que acabó en cencerrada/. Pues todos los comensales/ por la Tejuela la baja/tornaron menú del CONVITE, /en safas y palanganas ./ Fue una maldita tarta, /de frutas y mermelada, /trastornó los estómagos, /Y el popular vate Guaico/ de alcurnia y pujante fama,/ hizo romance solemne,/para purgar las soflamas/ que todos los alcaláinos/ por Alcalá proliferaban.
 II
Esto no tiene parangón, /con otra boda sonada,/ la de la de Rita y Rafael/pareja bien acuñada, / que tuvieron por testigos/ y , por fieles de aniversidada/ a Trini y Pacopepe/, por compadres de asonada. / Prepararon los comensales, / pero nadie esperaba, / que allá en el Finisterre, / la Fisterra muy alejada/ invitaran a pescado,/-ni sardinas ni pescada-/, unos bichos grandes y feos/ que salieron de la Ilíada,/ Al entregarle el sobre/repleto de esperanzas/nos dieron unos langostinos,/almejas, bichas y gambas/, /gambones, veiras y toyos// zamburiñas y navajas. /Qué barbaridad , mi novio/ esto fue una astracanada!/¡Qué barbaridad, mi novia, / esto fue  bravuconada/ en Galizia de Santiago, / O Centollo, de posada,/ el mar Cantábrico de frente,/ entre una gran ventanada./Y uNas guapas galleguiñas, / servidoras y muy apañadas, / nos sirvieron este convite/ con la argentinita Claudia./ Para dar finalizada, una ruta muy aguada,/ entre autobús y a pie, /sendas y caminatas, /más  que por el tiempo de Galicia/por los mariscos del agua. En vez de ser peregrinos, / o de romería anunciada/ invitados de una boda/el grupo se transformaba,/ Que se hizo en Finisterre, boda solemne y sagrada, / de nuestros amigos y ruteros, / en XXV Aniversiada/. 
ESTRAMBOTE.   
LE DIMOS A PABLLO LAS GRACIAS,/ POR SU CONDUCCIÓN MAESTRA/Y SUS PARADAS ACERTADAS./ AL RESTAURANTE CENTOLLO/QUE NOS DIO RICAS VIANDAS /Y A LA EMPRESA DE LA RUTA/ POR ELLOS RECOMENDADA/ PARA CELEBRAR HIMENEOS/ DE ESTA PAREJA ENCUBRADA. 

Tras la vuelta a Santiago, paseamos las calles de la bella ciudad jacobea, haciendo compras de productos y visitando los monumentos del entorno. 

Misa vespertina. Y Nos acostamos para emprender el regreso para visitar las Edades del Hombre en Toro. 

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