A principios del mes de enero de 1595, tras el nombramiento de
corregidor, se envió a la Corte
al regidor alcalaíno, Francisco de Herrera, para que felicitara al nuevo
corregidor Juan de Sarmiento Sotomayor, relacionado con el miembro del
Consejo Real Juan Sarmiento Valladares y
Diego de Sarmiento Sotomayor, señor de Achas y Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar, que
fue embajador de Inglaterra y corregidor de Toro. Además tenía un hermano
canónigo de Sevilla. ([1])..
Vino a la ciudad el día ocho de
febrero de 1595, provisto de una
provisión anterior dada por Felipe II. Nombró en Alcalá por alcalde mayor al
licenciado Juan de Sismago, alguacil mayor Pedro Vázquez, Juan González y alguaciles
menores Tomás de Simancas y Gabriel Peñalver, alcaldes ordinarios del
Castillo de Locubín, Cristóbal Muñoz y Miguel Rodríguez Collado. En Loja, el
alcalde mayor fue el licenciado Luis Baca, y el alguacil mayor Juan Mayor, sustituido
por Alonso Méndez de Sotomayor, y el
menor Melchor Pérez de Ortega. Vino a tomar la residencia del anterior
corregidor, el licenciado Gaspar de Zapata. En el dos de marzo del año 1596,
se pidió a la Corte la prórroga del
corregimiento y vino a tomar residencia el anterior juez. En el mes de marzo de
1597, tuvo que hacer frente a un gran
trabajo de poner en marcha muchas provisiones reales y asuntos de la guerra
contra la armada inglesa y tuvo que nombrar de teniente de corregidor al licenciado Luís Baca de la Vega y `para asuntos de la justicia mantuvo a su anterior alcalde mayor,
informando por ello a la ciudad [2].
Una rama de los Sarmiento provenía
de Burgos, que, a través de don Antonio Sarmiento, caballero de la orden de
Santiago, se casó con doña María de
Mendoza, hija del conde de Monteagudo, tuvo un don Luís de Sarmiento Mendoza,
también caballero de la Orden
de Santiago y Calatrava, caballerizo mayor de la Princesa de Castilla,
natural de Burgos, casado doña Catalina de Pesquera. A su vez tuvo un hijo don
Antonio de Sarmiento de Mendoza, casado con doña Isabel Barba de Acuña,
caballero de la Orden
de Calatrava natural de Burgos, que tuvieron un hijo canónigo de Jaén y era
licenciado.
Apoyó, en su gestión
con el abad de la ciudad Maximiliano de Austria, que los beneficios de la
ciudad pasaran a los hijos naturales de ella, cosa que que por este reinado no
pudo conseguir de la Corona
y los mismos se inclinó de parte de la
mayoría de los regidores en el
nombramiento del síndico, que trato de que se mantuviera en el cargo por su
veteranía y experiencia.
Al principio del
corregimiento debió notar que las buenas
formas ni la cortesía no eran las adecuadas en la celebración de los cabildos
municipales, teniendo en cuenta que se habían alterado mucho en tiempos del
anterior corregidor. Por eso, ordenó, tras un auto contra los regidores, que
los cabildos fueran ordenados a la hora de
las intervenciones, prohibió la salida de regidores y jurados durante el
desarrollo de la sesión, impidó que los asuntos se trataran fuera del cabildo,
las intervenciones se caracterizaran por la quietud y decencia , el orden y la
costumbre actual a la hora de llevar a cabo algún negocio o propuesta,
partiendo de las intervenciones por antigüedad y pidiendo licencia al corregidor a la hora de exponer el voto o puntos de vista con su
razones y en pleno ejercicio de la libertad e impuso un castigo de 20000
maravedíes para quien infligiera las normas ([3]) En
esta misma línea, se ordenó el protocolo del cabildo municipal en las celebraciones
religiosas, ocupando la mano derecha de las capillas mayores, y en
procesiones del Corpus y letanías
en un lugar posterior al prelado[4]. En
un terreno diferente, la labor normativa se mantuvo en la reelección de los
guardas por una año más para conservar los montes de las talas y en que se
pusiera una alhóndiga que favoreciera el comercio, sobre todo, del trigo[5].
Se mantuvo el debate
sobre el impuesto de las cabezas y asaduras para el pago de millones, que
venía relacionado con el clientelismo y
amiguismo de los regidores a la hora de
usurpar tierras, que, por cierto, eran muchas,
en los nuevos terrenos roturados para el pago de dicho impuesto. Más la
mitad de los regidores están emparentados o eran amigos de los que habían pujado por las tierras. En concreto,
un bando estaba relacionado con Pedro de
Pineda ([6]),
Francisco Narváez, Francisco Alonso Castillo, Gamboa, Góngora y los Zamorano,
poseedores de tierras, y propugnaban que se mantuvieran las tierras usurpadas
hasta tanto se pagara el impuesto de millones.
En frente de ellos Alcaraz, Alarcón, Mazuela, Vázquez Messía, licenciado
Ribera, Frías, Ocón y Ortega, que se relacionaban con las nuevas carreras y las
profesiones liberales, se oponían a la medida y pretendían que se aplicaran la justicia.
. Y no sólo, se veían afectados estos caballeros y los hidalgos, sino que los clérigos también pretendía que
se les quitaran y se les hiciera la refacción. Algo similar acontece en Loja,
pues, por una parte , se trató de pactar el nuevo encabezamiento de las rentas
reales Pero surgieron varios pleitos sobre comunidad de pastos conn Vélez, con
la independencia de Huétor y los tradicionales con el estamento eclesiástico Se
pidió la exención del impuesto de millones, y el arrendamiento por diez del arbitrio
de bellota.
Además, algunos
miembros del segundo bando estaban relacionados con los jurados en un antiguo pleito
que defendía el regidor doctor Frías[7], que
le estaba costando al cabildo más de dos mil ducados, dándose la paradoja que
era primor hermano del jurado Luís de Arjona, y parecía que las dilaciones
respondían más a interes4es cremástísiticos que al interés de la ciudad.
Pero las necesidades
hacendísticas tenían más fuerza que las razones de legalidad, y se mantuvieron
todo este tipo de desastres de los montes, con su asentimiento y por la mayoría de los
regidores, a pesar de la oposición de
uno de los sectores y de los jurados y de una reforestación que se hizo de
pinos en algunos puntos del municipio alcalaíno.
[1] ADOJ. Expediente con
signatura 488 –6ª. Relacionado con Francisco de Sarmiento Sotomayor , se nos
muestra que es originario de Salvatierra, jurisdicción de Tuy ( Pontevedra),
Era canónigo, su padre don García Sarmiento de Mendoza, señor de la villa de
Salvatierra y mayordomo de la emperatriz y su madre doña Leonor de Sarmiento
natural de Burgos. Lo que nos pone la relación de esta familia en la Corte y la obtención de
prebendas y cargos civiles y religiosos. Su abuelo era don Juan de Sarmiento de
Sotomayor, señor de Salvatierra y sus bisabuelos, el conde de Camuña y de Rivadavia
por la parte paterna, por la materna, era don luis Sarmiento de Mendoza ,
mayordomo del Príncipe don Carlos, y el
conde de Monteagudo..
[2]
AMAR. Acta del cabildo del 15 de marzo de 1597.
[3].AMAR
.Actas de los cabildos de los días 11 y 25 de agosto de
1595.
[4]
AMAR. Acta del cabildo del 20 de mayo de
1597.
[5]
AMAR. Acta del cabildo del 4 de agosto de 1597
[6] AMAR. Acta del varios
cabildos del mes de agosto de 1595.
Poseían tierras de millones Francisco Méndez Zamorano, Francisco de Góngora,
Pedro Pineda Jiménez, Gonzalo de Valenzuela,
cuñado de Antonio de Gamboa, Juan Zamorano, sobrino de Francisco Méndez, Pedro
de Pineda Góngora, primo hermano de Francisco de Góngora, Francisco de Narváez,
cuñado de Francisco de Góngora, Gutierre de Argüello, casado con sobrina de
Francisco de Góngora y Francisco Valenzuela.
[7]
AMAR. Acta del cabildo del cuatro de
octubre de 1595..
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