Salimos de Ponferrada a las ocho de la mañana en dirección Villafranca del Bierzo (Todos los Servicios), Tras atravesar la calle del Agua-Ribadeo de Villafranca del Bierzo, giramos noventa grados a la izquierda por la cuesta de Zamora (al llegar a la calle Santa Catalina), pasamos junto al monumento al peregrino, cruzamos el río Burbia y continuamos por las calles de la Concepción y Espíritu Santo. Por esta última abandonamos Villafranca y seguimos durante un kilómetro por el arcén de la carretera, que acompaña el curso del río Valcarce. De esta manera llegamos a un carril peatonal, algo parecido a una pista de bobsleigh y protegido por un muro que no llega al metro de altura, que avanza encajonado entre la autovía A-6 y la N-VI (.Por varios viaductos de la A-6 (antes de tomar el desvío a Pereje, a la altura del p.k 410 de la N-VI, cruzamos con precaución la nacional y por la carretera de acceso, escoltados por los chopos de la ribera del Valcarce y por castaños de gran porte, llegamos a la primera localidad del día: Pereje, Trabadelo, y dejamos la población, dejando a la derecha el desvío a Pradela y Sotelo, y llegamos en autobus a La Portela del Valcarce. Tras La Portela , apenas transitados 300 metros en compañía de la N-VI , tomamos el desvío hacia Ambasmestas y Vega de Valcarce. Primero llegamos a Ambasmestas, confluencia de los ríos Balboa y Valcarce..Posteriormente entramos en Vega de Valcarce, población de servicios del valle con su iglesia de la Magdalena. Nos dirigimos a Ruitelán. A estas alturas de etapa tan sólo hemos ganado 171 metros de altitud. La base del puerto está cerca. A la salida de Ruitelán la pendiente se recrudece un poco, y por no poder dar la vuelta pasamos varias aldeas para buscar el giro, lo encontramos y se bajan con Raul diez senderistas que emprenden la subida- Algo más arriba, a la izquierda, tomamos el desvío que baja hasta Las Herrerías. Antes de llegar a este pequeño núcleo cruzan el río Valcarce por un puente de piedra.Com o muchos peregrinos afirman
La subida al Cebreiro es la etapa que recordará siempre el
peregrino. El paso desde el Bierzo a Galicia, en un ascenso que se prolonga a
lo largo de ocho kilómetros de bosque y paisaje magnífico, es un símbolo del
ascenso espiritual que representa el camino,
El resto de los senderistas por autobús, conmigo por guía subimos a Cebreiro por su carretera nacional pasando de nuevo por los viaductos, y desde allí emprendimos el camino a Liñares y Hospital y con ganas de hacer el otro puesto.
A la vuelta y reunidos ambos grupos superándonos los de la subida del Cebreiro, nos concentramos en la iglesia prerrománica de Santa María la Real , que da la bienvenida a O Cebreiro. Rezamos el Ángelus, explicamos que era una iglesia benedictina, de planta basilical con tres naves y torre.su imagen y el cáliz del milagro del campesino devoto y regalado por los reyes. Posamos en el albergue de peregrinos, el primero de la Xunta de Galicia, se encuentra al otro extremo de esta parroquia lucense.
Excelente comida galleguiña, de caldo gallego, tortilla, ensalada y una especie de estofado con postre de queso y carne membrillo sin faltar el orujo y café.
De allí bajamos al Samos y posamos ante la bella
escalinata de la fachada barroca del Monasterio. El Padre
Feijoo nos acompañó por nuestro deambular por el claustro más grande de
España. Una guía que nos privó de la librería y de la botica nos mostró claustros, pinturas murales, celdas y la iglesia siendo recibidos por un benedictino cordobés.
En Lugo, tuvimos que trasladarnos a un bello hotel de las afueras y fuimos conducidos a la capital para ver la plaza, catedral y las murallas de Lugo,
Este día fue recordado por el paso de Castilla a Galicia, el carácter ´çepico de la subida al Cebrerio, el san Roque peregrino de los restantes senderistas y las murallas de Lugo.
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