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viernes, 12 de diciembre de 2014

FINAL DEL OLIVAR . EL PLAN DE ESTABILIZACIÓN


 
FINAL DEL OLIVAR . EL PLAN DE ESTABILIZACIÓN
 
Al olivar de esta zona  no le han afectado las medidas del Plan de Estabilización Nacional del 1969 que pretendía una mayor racionalización capitalista de explotaciones( concentración de dimensiones y reforma de grandes fincas), sino que, desde 1972 hasta 1979 tan sólo se han llevado algunas líneas de actuación basadas en la prestación de auxilios técnicos y económicos a las explotaciones, algún que otro estudio de la nueva tecnología en las explotaciones colaboradoras sin gran éxito y el Inventario Agronómico del Olivar. Como decía Agustín López Ontiveros[1]:

 

“El Plan de Reestructuración y Reconversión de 1972 ha sido exclusivamente experimental y se puede hablar de un plan piloto, pero , en modo alguno, ha significado una mejora apreciable y sensible de las viejas estructuras de nuestra olivicultura!”

 

Incluso el Plan de Reestructuración de 1980 no ha surtido efectos en cuanto a lo que se refiere en los objetivos de la reconversión del olivar marginal  para convertirlo  en una superficie de otro aprovechamiento secundario ni en cuanto a la intensificación del olivar mejorable para aumentar el rendimiento por Hectáreas, sino que nuevas zonas hasta ahora no olivareras y de monte bajo han sido reconvertidas en terreno olivarero, incluso, las tradicionalmente, de secano. Por otro lado, los cultivos del olivar son los que, como hemos dicho, alcanzan la mayor  extensión e importancia de todas las zonas. En el caso de Alcalá la Real, con datos de la Cámara Agraria en el año 1993 superaba el 50 % del total del municipio, ocupando mayormente la parte más occidental  del mismo `por ser la zona más abrupta y predominando las variedades más frecuentes de picúo, picual y hojiblanco, cuya mayoría sobrepasan los 100 años de edad, salvo las de la aldea de  San José de la Rábita, cuya antigüedad oscila entre 50 y 60 años y cuya densidad por explotación  ronda los 100 olivos por hectárea y de 15 a 35 Kilogramos  por árbol. También , existen algunas zonas de cultivos con inclusiones de cerezas intercaladas entre el olivar, sobre todo al sureste de las Grajeras[2].

Los antiguos molinos de aceite se han transformado en el régimen de administración y gestión en cooperativas, las de Martínez Montañés en  el casco y en la mayoría de las aldeas ( San Antonio, Santa Ana, Charilla, la Rábita,. Fuente Álamo, Ribera Alta) quedando solamente los molinos particulares en algunas aldeas y en el casco (Benito Fuentes, Hortichuela, Pedriza, Valdegranada, dos en Mures, una en Ermita Nueva, otra en Caserías, Rábita, San José,  Santana y Grajeras). Lo mismo en el Castillo,  Alcaudete ( dos cooperativas y tres almazara), Frailes, Valdepeñas y los Villares , prácticamente ha desaparecido la iniciativa privada molinera a favor del sistema cooperativista.

La media de producción  ronda los cuarenta millones en cada uno de los dos municipios más importantes, variando de acuerdo con las circunstancias climatológicas.  Por los datos del Consejo económico y Social de la provincia de Jaén [3]de 1997/98, la comarca de la sierra Sur tiene una superficie de  45.245 Has de olivar sin incluir un municipio como Alcaudete que suele ser integrado tradicionalmente en la Campiña Sur de Jaén y una producción de 292.808  toneladas de aceituna y 59.560 kg de aceite con un rendimiento del 20.34 %. 

En los últimos años, con motivo de los Planes de Reconversión del Olivar, se han hecho nuevas plantaciones  o replantaciones de olivar en marcos de 5x 7 y 7 X 7 y casi exclusivamente con la variedad de Picual. En muchas zonas es frecuente la asociación con almendros e, incluso con cerezos, con marcos de plantación más amplios. Prácticamente ha desparecido  la siembra de cereal en las plantaciones viejas de olivos.

            Sin embargo, están produciéndose nuevos cambios en el sector olivarero. Pues comienzan a surgir las cooperativas de segundo grado para conseguir una mejor comercialización, las explotaciones de regadío  también son ya realidad y emergen en  nuevas explotaciones,  el predominio de las pequeñas  extensiones y la agricultura como actividad secundaria ha dado lugar a un nuevo modelo de lo que denominan agricultura de fin de semana en muchas capas de la sociedad que no es otra cosa que la agricultura a tiempo parcial. La tecnología comienza a formar parte  en muchas explotaciones, incluso, en las pequeñas y medianas, sobre todo en el transporte y  en la recogida de la aceituna y el aumento de almazaras es constante en la zona, como se observa en la mejora entre el desfase de la molturación y la entrada de aceituna que cada vez se va reduciendo y, con ello, se obtiene una mayor calidad. Se ha superado  la fase intervencionista  del FEOGA y  la comercialización es un tema candente entre los productores, provocando una mejora en las condiciones de obtener los diversos tipos de aceite, así como la obtención de los máximos beneficios de todo lo relacionado con el olivar. Este cuadro correspondiente a las ayudas de la producción  del la campaña 1997/98 resume la expansión del olivar en todos los municipios:

 

Municipio
Declaraciones
Olivos
Importe
Alcalá la Real
    3.893
    1.401. 965
     1.849.083.643
Castillo de Locubín
    3.757
    1.772.759
     2.082.221.911
Alcaudete
    2.071
       692.629
       799.057.944
Frailes
       695
       183.508
       184.241.841
Fuensanta
    1.373.
       322.644
       415.233.193
Noalejo
       432
         93.518
          53.554.236
Valdepeñas
    1.200
        246.148
       336.205.709
Los Villares
    1.432
        495.921
       777.847.671

 

            La reforma de la OCM de junio de 1998 ha supuesto la desaparición de la intervención del sector público, y , ante las amenazas  de un futuro del olivar, sugería el incremento de la oferta, debido a las nuevas plantaciones y las mejoras realizadas en el olivar, y con ello, una cualificación del aceite ante el nuevo mercado que se introduce en los años futuros. Para ello, las denominaciones de Origen pueden prestar este punto de arranque ante el nuevo reto que se impone en el comercio del aceite. Valdivia García comentaba sobre ellos que solamente podrá aspirarse a conseguir mayores precios n el producto final cuando se produzca suficiente cantidad de aceite cualificado, es decir, que no puede esperarse que  los  beneficios obtenidos se vean en los primeros años de su funcionamiento... se considera que no es probable  que la Denominación de Origen  tenga éxito si no hay comercialización en común  de una parte importante del aceite. Para ello se recomienda que las almazaras de esta zona se planteen la formación de una A.P.A, en el ámbito futuro de la dnominación”

 

            En conclusión, como el resto de la provincia de Jaén, la ampliación de las tierras dedicadas al  olivo ha sido contínua en la Sierra Sur desde el 1750, incluso anteriormente a mediados del siglo XVII. Pues las tierras más fértiles estaban en cultivo y los olivares , según el Deán Mazas, se reservaban al pie de los cerros, en la peor tierra de jurisdicción.   Por otro lado, fue esta ampliación escasa, en el siglo XVI; lenta hasta finales del siglo XVIII, tuvo ciertos avances a mediados del siglo XIX con las desamotizaciones, y, como consecuencia de ellas, se aceleró a finales del siglo XIX.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

           

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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