Archivo del blog

lunes, 15 de diciembre de 2014

EN IDEAL ALCALÁ LA REAL. MI BELÉN. DESDE EL MIRADOR DEL TIRO DE BARRA

DESDE EL TIRO DE BARRA POR NAVIDAD










                                  Desde Miramota al mirador del Tiro de la Barra, se recorre un agradable paseo  a través de la Corredera, por donde  parece como si uno jugara  al escondite con la fortaleza de la Mota. De pronto pasas, un trecho por entre muchas  viviendas de dos plantas, a la antigua ordenanza, blancas como el pañal y  salvando el desnivel de las calles empinadas; y,  en seguida, se abre sin darte cuenta una calle-, Juan Jiménez, Pajarejos, Zalamea Pintor y Espinosas, calles con nombre de gente y oficios del pueblo, artesanos, labriegos, arrieros- por donde  se te ofrece una vista parcelada del damero urbano de  Alcalá la Real con la Mota al fondo
                                  En este recorrido, siempre muy seductor, se muestra una ciudad que separa la trama urbana de  la parte parcialmente urbanizada del barrio de las Cruces y de la Verónica, entre solarines, huertos familiares, escalinatas empinadas, pendientes supremas y casas que jalonan esta circunvalación alcalaína. Dejando atrás todos los terrenos que antaño fueron el Corral del Concejo, donde se guardaron los animales de consumo antes de sacrificarlos en las Carnicerías y contemplando el depósito de agua de  arquitectura racionalista  inaugurado en tiempos de Primo de Rivera,  el terreno invita a alcanzar la altura y disfrutar, desde las nuevas Cruces,  del paisaje urbano de Alcalá.    
                                  En la subida  r  por una de las calles del Vía Crucis-o Calvario de siglos que era como le llamaban-. se encuentran todavía algunos jalones de aquellas estaciones de la  piedad pasional destacando una de ellas incrustada en la calle de Subida de las Cruces. Parece como si el espíritu de la leyenda del corregidor Hilarión de Guevara ( personaje que nunca existió en nuestra tierra, engendro de los escritores del siglo XIX) o  el duende gitano de la familia Flores todavía permanecieran en aquellos parajes transformados en una bella escalinata repleta de plataformas-miradores desde donde se contempla privilegiadamente  la ciudad de la Mota. Con razón se ha ganado el reconocimiento internacional y el de los moradores que es el más importante.  Por estos lares, los caballeros campeaban y se preparaban para guerra de la frontera lanzando el tiro de la barra o jabalina; por estos peñascos las familias humildes arañaron a la naturaleza el solar de su casa a principios del siglo XX,; y por estos lugares , una cruz y una era fue bautizada con el nombre del Toro de la Bara, tal como recoge una fotografía de 1910.
                                   Hoy, con la ciudad a los pies, en tiempos de Navidad, Alcalá la Real se asemeja a un gran y auténtico,  Belén sin necesidad de  escamotear muchos esfuerzos. Al fondo el castillo de Herodes ha sido aventajado con la mole de la fortaleza de la Mota y su estrella luminosa  de Oriente; el Pretorio ocupa el centro de la ciudad, y ha sido sustituido con el  magnífico conjunto formado por las Casas Consistoriales, Plaza y Casas de Enfrente. La Jerusalén terrenal  y sus campos y caseríos se perciben con un simple golpe de vista que otee desde la Camuña hasta el Cerrico Vilches. Las tierras de labor se han transformado en amplios olivares, peros os caminos, los  puentes y los arroyuelos abundan desde el antiguo romano del Guadalcotón y Palancares  hasta los nudos de carreteras  de la N432. Falta la ganadería que se alberga en los rediles de los derredores de la ciudad y de las aldeas, los oficios abundan  en talleres convertidos en naves industriales de los polígonos de Retamal, Moraleja, Llano Mazuelos, Biedma y Villalobos. Los comercios y lugares de ventas se encuentran muy adornados por estas fechas y con luces de colores desde el Llanillo hasta el Llano de las Aves Frías.    Más que un Belén hebreo se asemeja a un foro romano  o un zoco medieval, pues este pueblo de Belén andaluz  es inquieto como ninguno : nace un establecimiento comercial a las primeras de cambio. Y lo curioso si  a alguien se le ocurre la idea de una inmobiliaria, al día siguiente se abre una docena, si hay otro le vino a su mente abrir una tienda de informática no hay calle en la que aparezcan  tiendas de las nuevas tecnologías; y no digamos los bares que, aunque se encuentran en momento de reestructuración, y sustituyendo  a las antiguas tabernas; también abundan a pares por metro cuadrado. Y eso que falta esa taberna o mesón  de los vinos de las tierras que caracterizaría muy bien al Belén alcalaíno.

.  Pero ¿dónde están el portal, los pastores, los reyes magos, los ángeles?  De seguro que no hay que echar mucha imaginación  para completar  el escenario con estos personajes. Es verdad que los pastores, soldados romanos, reyes magos, ángeles, judíos, y los  gentiles son los que más han cambiado la vestimenta, la forma de ser pensar y actuar, y el mundo de sus valores ;  y casi no se les  reconoce . Pero, si hurgamos un poco, representan en la sociedad actual  el mismo rol que hace más de dos mil años. O ¿acaso no han aparecidos muchos reyes magos en los últimos tiempos? Lo que sí  parece que se ha perdido es la escena del portal, simula que  no se ha perdido , está desenfocada, y, sin embargo,  se ha hecho realidad de nuevo por estas fechas. La veo iluminada con la luz de la luna. ¿ Acaso no pueden ser los  rostros de aquel belén  una familia  viviendo en una a casa semiderrumbada del barrio alto, unos emigrantes  que no tienen otra cosa en sus bolsillo sino un pañuelo, o una pareja  que te tiende la mano para tener luz y agua  porque su cueva se ha quedado oscura?

corregida

DESDE EL TIRO DE BARRA POR  NAVIDAD

                                  Desde Miramota al mirador del Tiro de la Barra, se recorre un agradable paseo  a través de la Corredera, por donde  parece como si uno jugara  al escondite con la fortaleza de la Mota. De pronto pasas un trecho por entre muchas  viviendas de dos plantas, a la antigua ordenanza, blancas como el pañal y  salvando el desnivel de las calles empinadas; y,  en seguida, se abre sin darte cuenta una calle-, Juan Jiménez, Pajarejos, Zalamea Pintor y Espinosas, calles con nombre de gente y oficios del pueblo, artesanos, labriegos, arrieros- por donde  se te ofrece una vista parcelada del damero urbano de  Alcalá la Real con la Mota al fondo
                                  En este recorrido, siempre muy seductor, se muestra una ciudad que separa la trama urbana de  la parte parcialmente urbanizada del barrio de las Cruces y de la Verónica:solarines, huertos familiares, escalinatas empinadas, pendientes supremas y casas  jalonan esta circunvalación alcalaína. Dejando atrás todos los terrenos que antaño fueron el Corral del Concejo, donde se guardaron los animales de consumo antes de sacrificarlos en las Carnicerías y contemplando el depósito de agua de  arquitectura racionalista  inaugurado en tiempos de Primo de Rivera,  el terreno invita a alcanzar la altura y disfrutar, desde las nuevas Cruces,  del paisaje urbano de Alcalá.    
                                  En la subidar  por una de las calles del Vía Crucis-o Calvario de siglos que era como le llamaban-. se encuentran todavía algunos jalones de aquellas estaciones de la piedad pasional destacando una de ellas incrustada en la calle de Subida de las Cruces. El espíritu de la leyenda del corregidor Hilarión de Guevara ( personaje que nunca existió en nuestra tierra, engendro de los escritores del siglo XIX) o  el duende gitano de la familia Flores todavía permanecieran en aquellos parajes transformados en una bella escalinata repleta de plataformas-miradores desde donde se contempla privilegiadamente  la ciudad de la Mota. Con razón se ha ganado el reconocimiento internacional y el de los moradores, que es el más importante.  Por estos lares, los caballeros campeaban y se preparaban para guerra de la frontera lanzando el tiro de la barra o jabalina; por estos peñascos las familias humildes arañaron a la naturaleza el solar de su casa a principios del siglo XX,; y por estos lugares , una cruz y una era fue bautizada con el nombre del Tiro de la Barra, tal como recoge una fotografía de 1910.
                                   Hoy, con la ciudad a los pies, en tiempos de Navidad, Alcalá la Real se asemeja a un auténtico,  Belén sin necesidad de  escamotear muchos esfuerzos. Al fondo el castillo de Herodes ha sido aventajado con la mole de la fortaleza de la Mota y su estrella luminosa  de Oriente; el Pretorio ocupa el centro de la ciudad, y ha sido sustituido con el  magnífico conjunto formado por las Casas Consistoriales, Plaza y Casas de Enfrente. La Jerusalén terrenal, sus campos y caseríos se perciben con un simple golpe de vista que otee desde la Camuña hasta el Cerrico Vilches. Las tierras de labor se han transformado en extesos olivares, pero  los caminos, los  puentes y los arroyuelos abundan desde el antiguo romano del Guadalcotón y Palancares  hasta los nudos de carreteras  de la N432. Falta la ganadería que se alberga en los rediles de los derredores de la ciudad y de las aldeas, los oficios abundan  en talleres convertidos en naves industriales de los polígonos de Retamal, Moraleja, Llano Mazuelos, Biedma y Villalobos. Los comercios y lugares de ventas se encuentran muy adornados por estas fechas y con luces de colores desde el Llanillo hasta el Llano de las Aves Frías.    Más que un Belén hebreo se asemeja a un foro romano  o un zoco medieval, pues este pueblo de Belén andaluz  es inquieto como ninguno: nace un establecimiento comercial a las primeras de cambio. Y lo curioso si  a alguien se le ocurre la idea de una inmobiliaria, al día siguiente se abre una docena, si hay otro le vino a su mente abrir una tienda de informática no hay calle en la que aparezcan  tiendas de las nuevas tecnologías; y no digamos los bares que, aunque se encuentran en momento de reestructuración, y sustituyendo  a las antiguas tabernas; también abundan a pares por metro cuadrado. Y eso que falta esa taberna o mesón  de los vinos de las tierras que caracterizaría muy bien al Belén alcalaíno.
.  Pero ¿dónde están el portal, los pastores, los reyes magos y  los ángeles?  De seguro que no hay que echar mucha imaginación  para completar  el escenario con estos personajes. Es verdad que los pastores, soldados romanos, reyes magos, ángeles, judíos, y los  gentiles son los que más han cambiado la vestimenta, la forma de ser pensar y actuar, y el mundo de sus valores ;  y casi no se les  reconoce . Pero, si hurgamos un poco, representan en la sociedad actual  el mismo rol que hace más de dos mil años. O ¿acaso no han aparecidos muchos reyes magos en los últimos tiempos? Lo que sí  parece que se ha perdido es la escena del portal, simula que  no se ha perdido, está desenfocada, y, sin embargo,  se ha hecho realidad de nuevo por estas fechas. La veo iluminada con la luz de la luna. ¿ Acaso no pueden ser los  rostros de aquel belén  una familia  viviendo en una a casa semiderrumbada del barrio alto, unos emigrantes  que no tienen otra cosa en sus bolsillo sino un pañuelo, o una pareja  que te tiende la mano para tener luz y agua  porque su cueva se ha quedado oscura?

No hay comentarios:

Publicar un comentario