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miércoles, 1 de marzo de 2017

DE MÍERCOLES DE CENIZA A DOMINGO DE AMOS EN FIESTAS DE LOS SIGLOS DE LA EDAD MODERNA

LA SEMANA SANTA EN LA EDAD MODERNA

I DESDE EL MIÉRCOLES DE CENIZA. LA CUARESMA.
Durante los siglos XVII y XVIII, Se va  aumentar el número de fiestas y la participación de la Ciudad por las fiestas de Cuaresma, concretamente,  el Miércoles de Ceniza  para tomar la ceniza " para dar ejemplo a sus subditos"y se especifica la Comunión General del Jueves Santo. En el  Acta de Cabildo del treinta de diciembre de 1718 del  AMR, Se fijan unos comisarios en el cabildo de suertes para la asitencia al Miércoles de Ceniza para tomarla, el Domingo de Ramos para tomar la palma, el Jueves Santo para la LLAVE DEL SAGRARICO Y EXALTACIÓN LA CRUZ EN EL VIERNES SANTO.


II LAS MISIONES 

DESDE  EL SIGLO XVIII, Y sobre todo, en el siglo XIX, se pone de moda la evangelización del pueblo por medio de las Misiones, que programa la iglesia arciprestal, al haberse extinguido la abadía. La mayoría era procedente de conventos y monasterios granadinos y solían acudir por el tiempo de cuaresma. Ya en el año 1863 , se tienen noticias de la primera llegada de misioneros de Granada [5]Es verdad que no era una actividad del cabildo, pero este era consciente de la labor espiritual que realizaba en sus ciudadanos. De ahí que acuda a recibirlos y a saludarlos, e, incluso,colabore con ellos con limosnas [6]. En el dos de febrero de 1891, se llevaron a cabo por los Misioneros Padres de la Inmaculada Concepción de Granada.


 III. LA SEMANA SANTA Y COFRADÍAS Y HERMANDADES


Las Cofradías de los conventos franciscanos y dominicos junto con la iglesia secular de la Veracruz desarrollan un amplio programa de manifestaciones religiosas, que  se caracterizan por  la dramatización de la Pasión de Cristo. La más importante es la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, que en la mañana del Viernes Santo, representa toda la Pasión desde la Sinagoga hasta el paso de la Lanzada, pasando por la Sentencia, Venta de Judas, Arrepentimiento, y los reos. El rey David, los jueces, los profetas y Sansón son retazos bíblicos. La cofradía de la Veracruz mantiene en la tarde del Jueves Santo los pasos anteriores a la Subida del Calvario y algunos del Antiguo Testamento como la Creación del Mundo, la Muerte y los Planetas. La cofradía de la Oración en Huerto y Señor de la Humildad, suele sacar los Ángeles y pasos dedicados al Lavatorio de Cristo sin escenificar en la tarde del Miércoles Santo. La Cofradía de la Soledad, durante la noche del Viernes Santo salen pasos de romanos y judíos escoltando la comitiva. La fuerte censura implantada por los abades que no comprendían este movimiento popular dio a lugar a su paulatina desaparición en el siglo XIX, conservándose una serie de cuadros desligados del primer contexto  de escenificación en tablados, con cantos de los pregoneros y movimientos de cuadrillas y hermandades que eran las que constituian aquel extraordinario elenco[1].
Por Semana Santa, se daban vacaciones a las actividades  del Cabildo municipal y los comisarios acudían a la visita de cárcel donde los regidores comisionados daban vestido y alimento a los presos. también, se concedían algunos corderos a los conventos más necesitados como eran los capuchinos de Alcalá y Castillo de Locubín.   


La ciudad solía ser invitada por el abad y acudía a las festividades del Domingo de Ramos para tomar la palma, a la celebración de la Comunión General del Jueves Santo, al Acto  de la Cruz en el Viernes Santo y al Domingo de Resurrección. En los dos domingos se llevaba a cabo una procesión claustral por el recinto de la Mota, predominando la participación de las hermandades y cofradías en la de Resurrección junto con los capellanes y beneficiados, aunque solía realizarse particularmente en todas las iglesias y conventos tras los maitines y laudes y acompañando al Santísimo Sacramaento en las manos del prior o preste del lugar. El lunes de Pascua se llevaba a cabo dentro del recinto de la iglesia. El Jueves Santo se caracterizaba por varios privilegios, entre los que destacaba portar el palio atendiendo un turno de antigüedad en la traslación del Santísimo Sacramento al Monumento con la Comunión General, en la que solían participar todos los miembros de la Corporación, y la posesión de las llaves del anterior monumento por el corregidor y los regidores. El Viernes Santo acudía  al acto de la veneración de la Cruz y se obligaban a una serie de protocolos y la ausencia de armas por el corregidor, como señalan las ordenanzas. Es interesante y a veces embarazoso el gran número de litigios que se ocasionan, sobre todo, el día del Amor Fraterno. A veces, incluso, llegándose a romper el protocolo o aprovechando la situación para   demostrar la protesta eclesial ante las medidas del Cabildo. Así, no es de extrañar que al año de 1716 el gran escándalo que Castel de Ros provocó a la salida de tan importante día, rompiendop el protocolo de la ciudad, diciendo "Es menester un gran respecto a la Iglesia", a lo que coadyuvó su airada actitud con dos regidores que portaban el palio, dirigiéndose en forma amenazadora. "Oy onró Cristo a Judas" acompañadas de un fuerte pisotón.. El asunto radicaba en un anterior prendimiento e incautación de ocho fanegas de trigo realizadas por uno de los regidores y alguacil mayor según las Premáticas Reales. No obstante, el asunto llegó hasta la Corona, abriéndose el correspondiente auto. [2]Algunos




elementos de este protocolo  son los conflictos entre los momentos de recibir la comunión o algún saludo con la vara del corregido o la espada.


La Cofradía de La Soledad va a implicar al Cabildo que interviene, alegando a favor de su posición en el auto levantado contra él, alegando que socorre a los pobres encarcelados.[3]
Posteriormente, la procesión del Santo Entierro, organizada por la cofradía del Dulce nombre de Jesús invitará al ayuntamiento en la tarde del Viernes Santo  hasta principios de siglo [4]








[1] MARTIN ROSALES, FRANCISCO. Pasos.  Ayto. de Alcalá la Real. 1997
[2] AMAR. Cabildo del trece de abril de 1716. Los regidores afectados fueron don Pedro de Viedma y don Leonardo de Lizaur, alguacil mayor y el cura Cristobal Cedillo.  El fondo de la cuestión radicaba en que los ecclsiásticos no obedecían las premáticas sobre el precio y restriucción de venta de trigo en momentos deescasez.
[3] AMAR. Acta del cabildo del catorce de octubre de 1751,testimoniodel alcalde mayor.
[4] AMAR. Acta del cabildo del veintisiete del 1918.
[5] AMAR. Acta del cabildo del veinticuatro de agosto de 1963.
[6] AMAR. Acta de cabildo del diez de marzo de 1891.

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