SOBRE RODRIGO DE ARANDA
UNA
DEMOCRACIA PLESBICITARIA
Por
la originalidad de su elección debemos reflejar la segunda vez que, en la
mañana de 7 de marzo de 1820, por cierto un día desapacible y frío, fue nombrado teniente alcalde por el
ayuntamiento de la ciudad de Madrid. Es muy curioso su nombramiento, porque
impactó en la sociedad madrileña y en los círculos políticos de aquel tiempo,
ya que se reunieron en la Plaza
de la Villa ,
donde se albergaba la Casa Consistorial.
Y lo hicieron, ante la publicación del juramento de la Constitución
Española de 1812 por parte del rey , los más diversos personajes que representaban los
diversos estamentos de España ( la aristocracia con los nobles y Grandes de
España; el mundo económico representado por propietarios, ricos comerciantes y
banqueros, personalidades y figuras relevantes, abogados, médicos y hombres de
ilustración, generales y subalternos
junto con todo el vecindario y la presencia de todas clases sociales –medias,
altas y bajas). Ante tan deseada y ansiada noticia, todos se dieron entre sí
parabienes y abrazos y expresaron un
profundo sentimiento de patriotismo. El propio cronista Mesonero Ramos en sus
Recuerdos de setentón nos refleja el acto de proclamación por un
sistema peculiar de asentimiento o aclamación popular (la elección directa e
inmediata por la multitud congregada, primero de Sáenz de Baranda, como primer
alcalde y luego de Rodrigo de Aranda como primer teniente alcalde. Protagonizó
el papel mantenedor del acto el poeta
romántico Manuel Eduardo de Gorostiza que se subió al balcón del
ayuntamiento y se dirigió al pueblo con estas palabras:
-Ciudadanos,
¿Quieren por primer alcalde constitucional
al Marqués de las Hormazas?
-¡Sí,
sí, viva! Decía con entusiasmo el pueblo.
Pero,
en esto una voz salida del grupo, dice:
-No,
que es el tío de Elío.
Y
el pueblo, en el instante, recobrado de
su primer movimiento, dijo:
-¡Abajo,
fuera las Hormazas! ¡Otro, otro!
Y
el propio Gorostiza continuó:
-
Ciudadanos, ¿Quieren por primer alcalde
constitucional a Pedro Sainz de Baranda?
-¡Muy
bien, viva, viva el alcalde constitucional de 1808, el defensor de Madrid! Ciudadanos,
¿Quieren por segundo alcalde constitucional a don……?
. -¡Bravo,
bien, bien!-grita grita la multitud y Gorostiza, abriendo los brazos, exclama:
-Pero,
señores, si no lo he dicho todavía, (risa general y palmoteo). Vaya, pues iba diciendo
Ciudadanos, ¿quieren ustedes por segundo
alcalde constitucional a Aranda?
-Bien,
bien, viva Aranda, viva Baranda.
Si
nos adentráremos, concreto, en la casuística de su vida parlamentaria se
presentó a diputado en las elecciones del 30 de junio de 1834 por la
circunscripción de Jaén ( curiosamente, fueron 20 los electores, lo mismo que
los votantes, por lo que significa de este tipo de votación a través de
representantes elegidos previamente en las comarcas o partidos judiciales) y
obtuvo 18 votos, lo que manifiesta cierta disidencia con respecto a su persona
en algunos votantes fueron y se mantuvo durante un bienio hasta el año 1836. Ingresó en el Congreso de Diputados
el 24 de julio de 1834 y se mantuvo en
su escaño hasta 2l 27 de enero de 1836.
SU
ASCENDENCIA ALCALAÍNA
En
cuanto su ascendencia alcalaína, el legajo del Conde de Humanes recoge todo el
linaje de los Aranda desde su primera vecindad en Alcalá la Real hasta X Conde de Humanes
don Rodrigo Isidoro de Eraso Aranda y Salazar, nacido en Jaén donde
falleció el de mayo de 1882 que, como dijimos anteriormente, fue Grande de España. Por muerte sin sucesión
de su hermano don Fernando. Casó con doña María de Escobedo Salazar y Velasco,
siendo hijo de doña Francisca de Salazar
Eraso y Carvajal, casada en Jaén el 30 de enero de 1787 con Juan José de Aranda
Álvarez de Sotomayor-, nacido en Jaén, Señor de Montillana- y fallecido en Madrid el 7 de septiembre de 1865. El
legajo conserva, entre muchos documentos sobre la vida e historia de sus
ascendientes alcalaínos, un rico grabado
prologando al libro de la Virgen de las Mercedes en
su altar de la Mota ,
como muestra de su enraizamiento de esta familia dentro de nuestra localidad. En concreto, la
primera noticia proviene de Pedro Fernández de Aranda, alcaide de Úbeda, cuyo
nieto del mismo nombre fue expulsado de esta ciudad tras la ser derrotado por
los Traperas, y se afincó en Alcalá la
Real , desde donde surgieron varias ramas de su linaje en toda
la comarca de la abadía y en tierras del sur de Córdoba. Un ascendiente de don
Rodrigo fue el famoso don Fernando de Aranda, el que llevó a cabo las hazañas
de la Boca de
Charilla contra una avanzadilla musulmana, que se relatan minuciosamente en sus
legajos. Por su primer casamiento, su hijo Pedro Fernández de
Aranda con doña María de Molina, se enlaza con los Señores de Jarafe, desde
donde proviene don Rodrigo de Aranda, IX Conde de Humanes. Pero no fue esta la
única rama de los Aranda con la conecta nuestro personaje, sino que, a través
de los Álvarez de Sotomayor, cuyo señorío lo recibieron a través de María de
Aranda, esposo de Fernán Álvarez de Alcaraz y sobrina del de la “Boca de
Charilla, , alcalde de Colomera, que resulto muerto por las heridas en defensa de esta villa: sus descendientes se trasladaron a Alcalá la Real , fueron numerosísimas veces regidores,
entroncaron por diversos cruces con los Aranda,
y se hicieron patronos de muchas
instituciones, entre ellas la iglesia de Consolación. El último cruce fue el de José de Aranda Gámiz, abuelos de
don Rodrigo de Aranda, en los que se muestran clara la ascendencia alcalaína de
este personaje, nacido en Jaén y vecino de Jaén
en su etapa de militar retirado y diputado a Cortes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario