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| Alcaláino en tierras de Jaén visitando su tierra |
Con
la familia de los Abril, se inició la participación propiamente alcalaína en el
parlamento nacional: surgió una saga de diputados naturales de Alcalá y muy ligados con todos los pueblos de la
comarca. Pues, aunque tenían sus raíces en uno de los linajes
alcalaínos, gracias a la política de
concesión de tierras, primero se afincaron en Almedinilla, donde se habían convertido en grandes hacendados en el siglo
XVIII. Y posteriormente, en el tercer decenio del siglo XIX, comenzaron a
avecindarse de nuevo en A
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| Grupo de Jaén visitando Alcalá |
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| Fiesta de San Antón |
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| Alcalá Nevada. el parque y san Antón |
GREGORIO ABRIL
El
primero fue Gregorio Abril, nacido
en Almedinilla el 25 de mayo de 1805, era hijo de Francisco Antonio Abril, que
había desempeñado el puesto de alcalde en su pueblo natal de Armilla, del mismo
modo como lo había ejercido su abuelo don Gonzalo Julián.. Desde joven, Gregorio, se puso al frente de los negocios familiares,
dando muestras de excepcionales condiciones para su gestión y
administración.
Se
afincó en Alcalá la Real , al hacerse caro de la
administración de las tierras del labrador y joven propietario Felipe
Bolívar ( hasta la edad de 12 años vivió con él ). Primero, lo hizo como inquilino de la casa nº 19 de las
señoras Fernández de Moya, donde vivía como
soltero junto con su hermano
Rafael (diez años menor que él), Francisco 14 años menos, y José 17; por estos años, tenía una criada
viuda, de nombre Rafaela de la
Haba y figuraba como miembro de la milicia Nacional en el
padrón de 1837. Los miembros de la familia Abril mostraron, a lo largo de su historia
vital, un carácter itinerante en su domiciliación
hasta tal punto que se fue relacionando con su ascenso social, político y
económico. Así, ya casados se trasladaron
posteriormente a la casa número 25 de la
misma calle Utrilla, donde albergaba además de los miembros
anteriormente relacionados, es decir sus hermanos, a doña Josefa Ruiz y
Ayuso de Tendilla ( Guadalajara) y su
paisana Ana Hidalgo, además de 6 criados ( María Sánchez Roda, Regina Calzado
Sánchez, Carmen Peñalver, Vicenta Pérez Gómez, Josefa Pérez Martín y Concepción
Alcalá Serrano)
En
los años cuarenta del siglo XIX se casó
con Josefa María de León y García (nacida en 20 de agosto de 1818), cuya familia estaba muy ligada con miembros
que ejercieron cargos en la diputación jiennense y en el ayuntamiento alcalaíno
(Pues, Antonio León su abuelo fue alcalde de Alcalá la Real , corregidor
extraordinario, comisionado de propios y diputado provincial y el hermano de ésta Valeriano fue
también alcalde). Los hijos del
matrimonio Abril-León nacidos en Alcalá la Real
fueron, entre otros, fueron Luis (21
julio 1846); Rafael (20 de octubre de 1853); Antonia ( 22 octubre 1855) y
Josefa ( 27 de octubre de 1857, casada con Gregorio Contreras ). Con esta familia, en los primeros años, vivieron su yerno Luis Fuentes Mora,
abogado, natural de Úbeda,, casado con Isabel Abril ( 2 septiembre 1854), y,
todavía en 1840, su hermano Francisco convivía con él y se preparaba para la
milicia.
ENTRE ALMEDINILLA Y ALCALÁ
Tras
un periodo en que Gregorio Abril
compartió los amigos entre las ciudades de Alcalá y Priego, en 1832
solicitó ser vecino de Alcalá la
Real su actitud satisfecha de su buen
porte y conducta y por ser oriundo de Alcalá. Dos años más tarde, fue
elegido concejal a propuesta de los concejales de aquel tiempo, con con 445 votos a su favor, y entró en el
ayuntamiento alcalaíno el 17 de noviembre de 1835, desempeñando el cargo de
segundo teniente de alcalde.
. En 1836, ya era primer teniente de alcalde, por la muerte de José María León. Para su protegido y amigo escritor Guardia Castellano, en este periodo se atrajo a sus compañeros de consistorio, valiéndose de su catadura moral, honradez, buen porte y conducta política, que le abrieron las puertas del círculo político alcalaíno de corte conservador. En el año 1839, fue elegido alcalde presidente del ayuntamiento y le concedió el cargo a Antonio León uno de enero de 1840, que fue su padre político. En este último año, además fue nombrado diputado provincial..
Tras
el exilio del general Espartero en doce de agosto de 1843, se convocaron nuevas
Cortes y se llevaron a cabo los comicios el 15 de septiembre, abriéndose el
nuevo periodo de legislatura un mes después. Tras la tempestad vino la calma y,
por lo tanto, al periodo turbulento de Espartero, sucedió el de esta nuevas
Cortes moderadas Su principal acuerdo fue declarar la mayoría de edad de Isabel
II, a ocho de noviembre cuando la
Reina contaba con trece años y medio. Se reunieron Congreso y
Senado y faltaron nada menos que 176 de sus miembros. En las elecciones de 27
de febrero de este año obtuvo 3.971
votos de los 8.318 votantes y 10.883
electores, pero quedó como diputado suplente
en las elecciones de 17 de abril. Sin embargo, obtuvo
definitivamente el acta de diputado el
mismo quince de septiembre jurando el
cargo el 8 de noviembre y manteniéndose en el cargo hasta julio de
1844(Electores: 12294; Votantes: 7906; Votos obtenidos:4806). Pero poca fue su
actividad parlamentaria, porque las Cortes se suspendieron en el 27 de
diciembre de 1843 y en 10 de julio del año siguiente se disolvieron.
DIPUTADO
DEL CONGRESO
Luego, tras
las elecciones de 3 de septiembre de
1844, fue reelegido diputado y se mantuvo como miembro de Congreso ,
desde 31 de enero del siguiente año hasta
31 de octubre del año 1846 , en las
legislaturas, 1844-1845 y 1845-1846 por
la misma circunscripción de Jaén,
obteniendo entre 13093 electores y 9171
votantes, 7590 votos.
En las
elecciones 6 de diciembre de .1846, de
nuevo fue reelegido diputado por el distrito de Alcalá la Real de la provincia de Jaén,
con 135 votos obtenidos entre los 258 electores ( curiosamente entre votos
obtenidos y votantes hubo un solo votante qe no lo votó) y obtuvo el acta sucesivamente durante las
legislaturas1846-1847, 1847-1848,1848-1849 y 1849-1850. En este último año
causó baja l 9 de enero.
Esta
legislatura fue muy importante desde el punto de vista legislativo, pues, a
propuesta del Gobierno, las Cortes votaron una nueva constitución, en la que se
establecía el principio de soberanía compartida entre las Cortes y el Rey, se
mantuvo el bicamarelismo, con una Cámara de Diputados elegida por
circunscripción provincial a cincuenta mil habitantes por diputado y un Senado
de número ilimitado nombrado por el Rey. No obstante, una ley Electoral del mes
de febrero de 1846, estableció las condiciones de todo el proceso electoral.
Requirió a los electores que tuvieran un máximo de 25 años de edad, pagaran una
contribución de 400 reales, salvo algunas profesiones o dedicaciones a la
milicia, al clero o las letras que lo
rebajaban a la mitad; para ser elegidos, se requería la misma edad y una renta
de 12.000 reales y una contribución directa de 1.000 reales antes de la
elección. Si todo ello ofrecía dificultades a todos los candidatos, no es menos
curioso el día de la votación con la presencia del votante ante el presidente
de mesa que le da la papeleta, escribía el nombre en secreto ante la vista de
todos y doblada se la entregaba para que el presidente la recogiera en la
urna. Como recurso para las provincias
más despobladas, se rebajó el número a 35.000 habitantes por diputado y se
dividió la provincia en distritos. En la de Jaén, se formaron el de Andujar,
Cazorla, Huelma, Jaén, Úbeda, Torredonjimeno, Villacarrillo, y Alcalá la Real. Este último
estaba formado por los municipios de
Alcaudete, Castillo de Locubín, Frailes y Alcalá. Rondaba el número de
los 258 electores y solían votar más o menos la mitad. Parecer ser que Gregorio Abril gozó de cierto prestigio en la Corte , pues asistió como
testigo de las bodas reales de Isabel II en octubre de 1848, lo mismo que años
más tarde lo hizo con la infanta doña Isabel con el conde Girgenti. En dichos
círculos, se le conocía por el Andaluz de Oro, gracias a su ingeniosa y
amena conversación de acento andaluz.
Un año antes ya dejaba notar su
influencia, pues comenzó a hacer
gestiones para comunicar la capital con Alcalá la Real , primero con el
ayuntamiento jiennense, que construía una carretera de enlace desde la capital
con la provincial que atravesaba esta
provincia y no se unía a Alcalá, de ahí que en un expediente de la Diputación de julio de
1845 ya se proponga la carretera desde Jaén a Granada por Torredelcampo, Martos
y Alcalá la Real.
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