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jueves, 29 de enero de 2015

LUIS ABRIL Y LEÓN , UN DIPUTADO ALCALAÍNO UNE LAZOS CON ANTEQUERA.




LUIS ABRIL Y LEÓN
Alcalá por Romero de Torres

            En la primera etapa de participación política, comprendida entre 1876 y  1886, por la circunscripción de Jaén, se destacó Luis Abril y León, hijo primogénito de  Gregorio Abril, Nació en Alcalá la Real, el 21 de junio de 1846. Se doctoró en Derecho por la Universidad de Granada. Ocupó el sillón de   diputado  provincial  en 1875, y por el mes de abril fue recibido por el rey Alfonso XIII en audiencia privada, donde le manifestó  la lealtad de la ciudad de Alcalá la Real.
            En primer lugar, el año 1876, fue votado diputado a Cortes con el respaldo de   8.643  votantes entre 11,419 electores, ya  que era el único  candidato que le correspondía, por última vez, al  distrito de Alcalá la Real, que desapareció con la Constitución aprobada en dicho año. Se mantuvo  en este cargo hasta   finales de 1878.
            En las elecciones de 20 de abril de 1879, Luis de Abril fue elegido dentro del distrito de Jaén,  con el apoyo de 2.561 entre 2.888 electores y se mantuvo como diputado hasta  junio de 1881. .Dentro de la línea conservadora, fue sseguidor  del político antequerano Francisco  Romero Robledo, con el  que compartió la militancia entre los detractores del régimen republicano, en su acercamiento  político  a Cánovas del  Castillo y  en su  idea de lograr la restauración borbónica.  Participaba, por lo tanto, de la red de influencias de los partidos en  la vida  nacional para conseguir proyectos de la vida local teniendo en cuenta que Francisco Romero  fue elegido diputado hasta las elecciones de 1898 y ocupó el cargo de  ministro de Gobernación en tres ocasiones: entre  1874 y e1885 en los  que presidió  el gobierno nacional Cánovas  del Castillo o, en los momentos,  lo compartió con Soler. En palabras de Guardia Castellano “comenzó muy joven su carrera política, alternando con su padre e imitándolo en el fervoroso  deseo de ser útil a esta ciudad natal  y servir a sus queridos paisanos por quienes sentía un amor vehemente; por quienes todo lo arriesgaba, y de los que llegó a ser un tiempo querido y reverenciado(…) su alma hidalga y generosa supo corresponder a esta representación  dedicando todas sus actividades y todos sus prestigios al servicio del pueblo, logrando completar las obras de carreteras alcanzadas por su señor padre”.
. Se centró su labor en política en los temas de las carreteras y de los ferrocarriles, sobre todo, la línea de Vadollano a Cartagena y la de Puente Genil a Linares,  pidiendo el enlace de Alcalá la Real con Moreda y haciéndose eco de la unión del ferrocarril desde Martos, por Alcaudete, Alcalá y Granada. Pero este tipo de política no impedía que se aunaran esfuerzos entre liberales y conservadores   y, en 1879, gobernando los conservadores, un claro síntoma de ellos fue la llegada de los liberales Joaquín Ruiz Jiménez y don Antonio de Gregorio, ambos miembros destacados de la Real Sociedad de Amigos del País de Jaén para informar y pedir apoyo de los hombres emprendedores de Alcalá en proyectos fundamentales de la provincia de Jaén: el ferrocarril de Espeluy-Jaén, que intentaba enlazar  desde esta última a Alcalá, y la creación del Banco de Positos y Ahorros de Jaén. En dicha reunión, acudieron conservadores como el exdiputado Gregorio Abril, que hizo valer sus gestiones sobre el primer asunto, su hijo Luis,  Pedro Camy, los liberales Francisco Batmala, Pedro Utrilla, Bernardo Sánchez Molina, José Vinuesa, Agustín Sánchez Molero, el juez José Salas Castillo, el masón Miguel Ruiz Matas y otros personajes como Valeriano Castillo, José Retamero, José María del Mármol .Aquella reunión no alcanzó los resultado apetecidos, pero  Ruiz Jiménez “ con elevado estilo, correcta frase y lúcidos conceptos, llenó de su contenido altamente satisfactorio que le granjeó los plácemes de todos los concurrentes”.   
Si estos eran los personajes que lideraban la provincia dentro de la circunscripción alcalaína, a finales del año 1874, extinta la república y, de nuevo,  el gobierno local en manos de los conservadores, se  colearon  atisbos del movimiento republicano. Pues todavía en el pueblo “algunos mal avenidos con el actual orden han propalado noticias alarmantes, con intención de turbar la tranquilidad pública”. Y aún más hubo algunos altercados, con un motín entre jornaleros y pescaderos de la plaza ante el abuso de los precios y de las pesas del pescado al ser controlados por los fieles de pesos y medidas.  Que se interpretó por las autoridades” en este momento que cunden con rapidez las noticias alarmantes que vierten mal intencionados y descontentos sobre resultados de las sublevaciones carlistas y republicanas, porque atraviesa la Nación y arma algún pueblo de la provincia”.
 En 1881, al ser elegidos los tres liberales (José Martínez Campos, oriundo de La Guardia y natural de La Habana, era yerno del general Serrano.; Antonio Ferrer, natural de Mancha Real y  médico militar; y  el gaditano Teodoro Robles), el pueblo de Alcalá perdió la representación en Cortes y no tuvo diputado de origen alcalaíno por la circunscripción de Jaén perdiendo peso político. En abril de 1884, de nuevo Luis Abril y León fue elegido como diputado conservador junto con los también conservadores José Bonilla y Forcada obteniendo  2.992 votos  y se mantuvo como diputado hasta  marzo de 1886.


Familia Romero 
Por aquel tiempo, Bonilla era el jefe del partido conservador de Jaén; como doctor en Derecho, funcionario de la Diputación Provincial de Jaén, llegó a ostentar cargos de diputado,  y presidente de la entidad ; por su parte,  el otro diputado fue  José Gutiérrez de la Vega que era  un poeta sevillano del arte venatorio, muy moderado y defensor a ultranza del partido conservador
Sin embargo, tras la muerte de Alfonso XII se había acordado entre Sagasta y Cánovas en  el Pacto del Prado la cesión del poder a los liberales, lo  que provocó la  ruptura de Francisco Romero  con Cánovas y el acercamiento al general López Domínguez con quien formó en 1886 el Partido Liberal-Reformista  En 1886, de nuevo no hubo representante alcalaíno en las Cortes porque sólo correspondió una acta de diputado a un conservador, el constitucionalista Juan Guerrero Segura, natural de  La Carolina,  y entró, por los liberales, en la política un miembro del distrito natural de Alcaudete Juan Montilla junto con el Miguel de la Guardia y Coherencia, un republicano radical que se pasó al partido liberal de Sagasta, como ocurrió en muchos liberales de la comarca . Montilla obtuvo el acta junto con Miguel de la Guardia, (estudió abogacía en Granada, y fue diputado por Guadix, Granada y Las Palmas. También obtuvo la dirección de Correos y Telégrafos;  pertenecía al partido liberal, por el partido democrático en su ala izquierdista; encuadrado con Emilio Castelar). El diputado de la Miguel  Guardia Coherencia fue profesor de la Universidad de Granada, Director del ministerio de Justicia y Gracia, y senador vitalicio por Granada y gobernador civil de Sevilla.

Por última vez, de la mano de Romero Robledo,  Luis Abril volvió a  las Cortes en este  último decenio del siglo XIX, cuando  su jefe  retornó  a las filas del Partido Conservador iniciando una nueva etapa en la que ocupó las carteras ministeriales de Ultramar, entre  1891 y 1892 y  el de de Gracia y Justicia, en 1895  en ambos casos bajo la presidencia de Cánovas.







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