LUIS ABRIL Y LEÓN
Alcalá por Romero de Torres |
En
la primera etapa de participación política, comprendida entre 1876 y 1886, por la circunscripción de Jaén, se
destacó Luis Abril y León, hijo primogénito de
Gregorio Abril, Nació en Alcalá la Real , el 21 de junio de 1846.
Se doctoró en Derecho por la
Universidad de Granada. Ocupó el sillón de
diputado provincial en 1875, y por el mes de abril fue recibido
por el rey Alfonso XIII en audiencia privada, donde le manifestó la lealtad de la ciudad de Alcalá la Real.
En
primer lugar, el año 1876, fue votado diputado a Cortes con el respaldo de 8.643
votantes entre 11,419 electores, ya
que era el único candidato que le
correspondía, por última vez, al distrito
de Alcalá la Real ,
que desapareció con la
Constitución aprobada en dicho año. Se mantuvo en este cargo hasta finales de 1878.
En las elecciones
de 20 de abril de 1879, Luis de Abril fue elegido dentro del distrito de
Jaén, con el apoyo de 2.561 entre 2.888
electores y se mantuvo como diputado hasta
junio de 1881. .Dentro
de la línea conservadora, fue sseguidor
del político antequerano Francisco Romero Robledo, con el que compartió la militancia entre los
detractores del régimen republicano, en su acercamiento político
a Cánovas del Castillo y en su
idea de lograr la restauración borbónica. Participaba, por lo tanto, de la red de
influencias de los partidos en la
vida nacional para conseguir proyectos
de la vida local teniendo en cuenta que Francisco Romero fue elegido diputado hasta las elecciones de
1898 y ocupó el cargo de ministro de
Gobernación en tres ocasiones: entre
1874 y e1885 en los que
presidió el gobierno nacional
Cánovas del Castillo o, en los
momentos, lo compartió con Soler. En
palabras de Guardia Castellano “comenzó muy joven su carrera política,
alternando con su padre e imitándolo en el fervoroso deseo de ser útil a esta ciudad natal y servir a sus queridos paisanos por quienes
sentía un amor vehemente; por quienes todo lo arriesgaba, y de los que llegó a
ser un tiempo querido y reverenciado(…) su alma hidalga y generosa supo
corresponder a esta representación
dedicando todas sus actividades y todos sus prestigios al servicio del
pueblo, logrando completar las obras de carreteras alcanzadas por su señor
padre”.
. Se centró su labor en política
en los temas de las carreteras y de los ferrocarriles, sobre todo, la línea de
Vadollano a Cartagena y la de Puente Genil a Linares, pidiendo el enlace de Alcalá la Real con Moreda y haciéndose
eco de la unión del ferrocarril desde Martos, por Alcaudete, Alcalá y Granada.
Pero este tipo de política no impedía que se aunaran esfuerzos entre liberales
y conservadores y, en 1879, gobernando
los conservadores, un claro síntoma de ellos fue la llegada de los liberales
Joaquín Ruiz Jiménez y don Antonio de Gregorio, ambos miembros destacados de la Real Sociedad de
Amigos del País de Jaén para informar y pedir apoyo de los hombres
emprendedores de Alcalá en proyectos fundamentales de la provincia de Jaén: el
ferrocarril de Espeluy-Jaén, que intentaba enlazar desde esta última a Alcalá, y la creación del
Banco de Positos y Ahorros de Jaén. En dicha reunión, acudieron conservadores
como el exdiputado Gregorio Abril, que hizo valer sus gestiones sobre el primer
asunto, su hijo Luis, Pedro Camy, los
liberales Francisco Batmala, Pedro Utrilla, Bernardo Sánchez Molina, José
Vinuesa, Agustín Sánchez Molero, el juez José Salas Castillo, el masón Miguel
Ruiz Matas y otros personajes como Valeriano Castillo, José Retamero, José
María del Mármol .Aquella reunión no alcanzó los resultado apetecidos,
pero Ruiz Jiménez “ con elevado estilo,
correcta frase y lúcidos conceptos, llenó de su contenido altamente
satisfactorio que le granjeó los plácemes de todos los concurrentes”.
Si estos eran los personajes que
lideraban la provincia dentro de la circunscripción alcalaína, a finales del
año 1874, extinta la república y, de nuevo,
el gobierno local en manos de los conservadores, se colearon
atisbos del movimiento republicano. Pues todavía en el pueblo “algunos
mal avenidos con el actual orden han propalado noticias alarmantes, con
intención de turbar la tranquilidad pública”. Y aún más hubo algunos
altercados, con un motín entre jornaleros y pescaderos de la plaza ante el
abuso de los precios y de las pesas del pescado al ser controlados por los
fieles de pesos y medidas. Que se
interpretó por las autoridades” en este momento que cunden con rapidez las
noticias alarmantes que vierten mal intencionados y descontentos sobre
resultados de las sublevaciones carlistas y republicanas, porque atraviesa la Nación y arma algún pueblo
de la provincia”.
En 1881, al ser elegidos los
tres liberales (José Martínez Campos, oriundo de
|
Familia Romero |
Por aquel
tiempo, Bonilla era el jefe del partido conservador de Jaén; como doctor en
Derecho, funcionario de la Diputación Provincial de Jaén, llegó a ostentar
cargos de diputado, y presidente de la
entidad
; por su
parte, el otro diputado fue José Gutiérrez de la Vega que era un poeta sevillano del arte venatorio, muy
moderado y defensor a ultranza del partido conservador
Sin embargo,
tras la muerte de Alfonso XII se había acordado entre Sagasta y Cánovas en el Pacto del Prado la cesión del poder a los liberales, lo que provocó la ruptura de Francisco Romero con Cánovas y el acercamiento al general
López Domínguez con quien formó en 1886 el Partido Liberal-Reformista En 1886, de nuevo no hubo representante
alcalaíno en las Cortes porque sólo correspondió una acta de diputado a un
conservador, el constitucionalista Juan Guerrero Segura, natural de La Carolina ,
y entró, por los liberales, en la política un miembro del distrito
natural de Alcaudete Juan Montilla junto con el Miguel de la Guardia y Coherencia, un
republicano radical que se pasó al partido liberal de Sagasta, como ocurrió en
muchos liberales de la comarca . Montilla obtuvo el acta junto
con Miguel de la Guardia ,
(estudió abogacía en Granada, y fue diputado por Guadix, Granada y Las Palmas.
También obtuvo la dirección de Correos y Telégrafos; pertenecía al partido liberal, por el partido
democrático en su ala izquierdista; encuadrado con Emilio Castelar). El
diputado de la
Miguel Guardia
Coherencia fue profesor de la
Universidad de Granada, Director del ministerio de Justicia y
Gracia, y senador vitalicio por Granada y gobernador civil de Sevilla.
Por última
vez, de la mano de Romero Robledo, Luis
Abril volvió a las Cortes en este último decenio del siglo XIX, cuando su jefe
retornó a las filas del Partido
Conservador iniciando una nueva etapa en la que ocupó las carteras
ministeriales de Ultramar, entre 1891 y
1892 y el de de Gracia y Justicia, en
1895 en ambos casos bajo la presidencia
de Cánovas.
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