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sábado, 24 de enero de 2015

DIPUTADOS POR ALCALÁ LA REAL . JOSÉ JIMÉNEZ EN TIEMPOS DE AUSENCIA DE ABRIL



                        JOSÉ JIMÉNEZ SERRANO
Diputado Gregorio Abril



               Tras 1857, O´Donnell pronto aprendió la lección, y, en menos de un año y medio, ocupó de nuevo el poder con la Unión Liberal y el principio renovado de Libertad y Orden, llevando a cabo un sincretismo de los dos partidos que hasta ahora se habían enfrentado y dando lugar a una nueva etapa política que se mantuvo desde 1858 hasta 1863, donde no participó Gregorio Abril y fue sustituido por el escritor  José Jiménez Serrano, un escritor, abogado y profesor de Instituto, natural de Granada, -aunque Manuel Urbano lo data como natural de Jaén en 1823- de donde le vino su entronque con la ciudad de Alcalá., porque aquí estuvo unos años de funcionario. Muy ligado a la vida cultural de la ciudad de la Alhambra, donde  intervino y participó en la famosa “cuerda granadina”, fundó varias revistas "La Campana de la  Vela", Pasatiempo”,  "La Esmeralda y la Distracción" y  " la Revista Literaria del Granadino". Fue colaborador de periódicos nacionales y revistas como La América y Semanario Pintoresco Español. Escribió las obras Manual del Artista y del Viajero de Granada, la novela larga Amor de Madre, y El valor recompensado. Incluso fue autor dramático junto con Almendros Aguilar en la “Toma de Jaén”, fue tío de Joaquín Ruiz Jiménez. Catedrático de Matemáticas y de Derecho Civil, del que fue catedrático en Madrid, sobresaliendo por sus conocimientos internacionales.  Murió en esta ciudad en  1859, siendo sustituido por Diego Borrajo de la Bandera.

            Fueron años de tolerancia, de mayor autonomía municipal y de progreso económico en la ciudad de Alcalá la Real, pero desgraciadamente no se hicieron realidad algunos de los proyectos del ferrocarril, que pudieron unir la Vía de Madrid a Andalucía a través de un subeje desee el troncal a Sevilla hasta Málaga por Martos, Alcaudete, Alcalá y Málaga. Muchos bienes patrimoniales como el convento de San Francisco se arruinaron ante la desidia de sus nuevos propietarios. La pobreza y la miseria de solventaron repartiendo los fondos de Caridad, Junta de Beneficencia y patronos a los jornaleros, que abundaban por estos años sin llegar altercados de orden público mediante un reparto por comisiones integradas por miembros de los cabildos municipal y eclesiástico. En el plano institucional, el suegro de Gregorio Abril Antonio León, de talante liberal,  ocupó cargos de alcaldía en varios años (1851, 52,53, 54 y 55), suplencia de diputado,  corregimiento, caballero de la orden de Carlos III, y compartió con su yerno la lista de máximo contribuyente.   

                                   DE NUEVO O´DONELL      

Con la caída de O´Donnell en 1863, y la nueva entrada de los moderados de Narváez en el poder político,  vuelven otros diputados conocidos de la comarca en la persona de Diego Borrajo, que obtuvo el 60.32 de los 547 votos (330), debido a que rectificaron el censo electoral para favorecer a los liberales aumentando el número. En 1865,  Manuel García Barzanallana, natural de Madrid, obtuvo el acta de diputado,( este ya había sido ministro de hacienda y ostentado importantes cargos  en la Corte). Fueron años difíciles de déficit público y carencias económicas, que dieron lugar a algunas manifestaciones en las grandes capitales. En 1867, de nuevo tomó el poder el general Narváez y el 11 de marzo fue elegido por última vez Gregorio Abril como diputado a Cortes con 2.187  por el distrito de Jaén y el 99,63 %. Del escrutinio.
                       
                                   SU VALORACIÓN COMO DIPUTADO


         En el ámbito local, la influencia de Gregorio Abril es clara y notoria. Coadyuva y promueve la sintonía de la  ciudad con toda la política  de la Corte en obras importantes como el donativo al Hospital Princesa de Madrid; en 1857, la Guardia Civil ya se hace presente en el ámbito de partido con la incorporación del comandante de puesto y la campaña de requisa de armamento;  se le reconoce en operaciones financieras como comisionado del Banco de España en la capital de España( 1851) representando al ayuntamiento alcalaíno; apoya las iniciativas liberales de la instauración del ferrocarril en Andalucía, pero no acepta que dicho ramal derive por la ciudad de Andujar y deje marginada la parte suroccidental de Jaén, y, sobre todo, Alcalá la Real, por quedar  sin salida de sus cereales al mar. Promueve iniciativas en varias carreteras como la de Jaén – Granada por Alcalála Real y  de aquí a Frailes. Se enfrenta con el espíritu de las leyes desamortizadoras, porque perjudicaba a la población rural de Andalucía al dejar en descubierto a muchos colonos  que no podían comprar las tierras. Pero, en 1855, por un acta del ayuntamiento, Gregorio Abril ya se consideraba uno de los mayores contribuyentes de la ciudad y se había beneficiado de  las medidas desamortizadoras y, junto con sus rentas, declaraba que poseía una casa en la calle Utrilla, que utilizaba de almacén de maderas, el  ruinoso convento de Capuchinos,  15 fanegas en la Alamedilla, varias fanegas en Cabeza Carnero, Azacayas y la Mata ( sin pertenecerle toda la finca de la Cabeza del Carnero que meses después compraría a subasta) y varias yuntas. Entró en conflicto con los políticos liberales de la ciudad con motivo de invasión de caminos reales en la Cabeza del Carnero. 


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