Fueron años de tolerancia, de mayor autonomía municipal y de progreso
económico en la ciudad de Alcalá la
Real , pero desgraciadamente no se hicieron realidad algunos
de los proyectos del ferrocarril, que pudieron unir la Vía de Madrid a Andalucía a
través de un subeje desee el troncal a Sevilla hasta Málaga por Martos,
Alcaudete, Alcalá y Málaga. Muchos bienes patrimoniales como el convento de San
Francisco se arruinaron ante la desidia de sus nuevos propietarios. La pobreza
y la miseria de solventaron repartiendo los fondos de Caridad, Junta de
Beneficencia y patronos a los jornaleros, que abundaban por estos años sin
llegar altercados de orden público mediante un reparto por comisiones
integradas por miembros de los cabildos municipal y eclesiástico. En el plano
institucional, el suegro de Gregorio Abril Antonio León, de talante liberal, ocupó cargos de alcaldía en varios años
(1851, 52,53, 54 y 55), suplencia de diputado,
corregimiento, caballero de la orden de Carlos III, y compartió con su
yerno la lista de máximo contribuyente.
DE NUEVO O´DONELL
Con la caída de
O´Donnell en 1863, y la nueva entrada de los moderados de Narváez en el poder
político, vuelven otros diputados
conocidos de la comarca en la persona de Diego Borrajo, que obtuvo el 60.32 de
los 547 votos (330), debido a que rectificaron el censo electoral para
favorecer a los liberales aumentando el número. En 1865, Manuel García Barzanallana, natural de
Madrid, obtuvo el acta de diputado,( este ya había sido ministro de hacienda y
ostentado importantes cargos en la Corte). F ueron
años difíciles de déficit público y carencias económicas, que dieron lugar a
algunas manifestaciones en las grandes capitales. En 1867, de nuevo tomó el
poder el general Narváez y el 11 de marzo fue elegido por última vez Gregorio
Abril como diputado a Cortes con 2.187
por el distrito de Jaén y el 99,63 %. Del escrutinio.
SU VALORACIÓN
COMO DIPUTADO
En el ámbito local, la influencia de
Gregorio Abril es clara y notoria. Coadyuva y promueve la sintonía de la ciudad con toda la política de la Corte en obras importantes como el donativo al
Hospital Princesa de Madrid; en 1857, la Guardia Civil ya se hace
presente en el ámbito de partido con la incorporación del comandante de puesto
y la campaña de requisa de armamento; se
le reconoce en operaciones financieras como comisionado del Banco de España en
la capital de España( 1851) representando al ayuntamiento alcalaíno; apoya las
iniciativas liberales de la instauración del ferrocarril en Andalucía, pero no
acepta que dicho ramal derive por la ciudad de Andujar y deje marginada la
parte suroccidental de Jaén, y, sobre todo, Alcalá la Real , por quedar sin salida de sus cereales al mar. Promueve
iniciativas en varias carreteras como la de Jaén – Granada por Alcalála Real y de aquí a Frailes. Se enfrenta con el
espíritu de las leyes desamortizadoras, porque perjudicaba a la población rural
de Andalucía al dejar en descubierto a muchos colonos que no podían comprar las tierras. Pero, en
1855, por un acta del ayuntamiento, Gregorio Abril ya se consideraba uno de los
mayores contribuyentes de la ciudad y se había beneficiado de las medidas desamortizadoras y, junto con sus
rentas, declaraba que poseía una casa en la calle Utrilla, que utilizaba de
almacén de maderas, el ruinoso convento
de Capuchinos, 15 fanegas en la Alamedilla , varias
fanegas en Cabeza Carnero, Azacayas y la Mata ( sin pertenecerle toda la finca de la Cabeza del Carnero que
meses después compraría a subasta) y varias yuntas. Entró en conflicto con los
políticos liberales de la ciudad con motivo de invasión de caminos reales en la Cabeza del Carnero.
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