EN LA REVOLUCIÓN DEL 1868
Los Gobiernos liberales
siempre han sido muy propensos a la cultura y a la defensa de la educación como
base para progreso de los pueblos. Tras la revolución del año 1868, una serie
de iniciativas dieron lugar a la base de lo que sería la cultura progresista de
Alcalá. En primer lugar, en el año 1872, se adquirió por arrendamiento con el Obispado
de Jaén el edificio Abacial. Y allí, se
colocaron los Juzgados de Paz e Instrucción, y una Escuelas de Enseñanza
Primaria. Pero, a iniciativa de un catedrático de Madrid, se solicitó la
instauración de un Instituto de Segunda Enseñanza[1]
Cuatro años antes de
1872 ya corrían aires de libertad. El
primer síntoma de ello fue la enseñanza, pues el pueblo como era natural batió
palmas de aprobación viendo en este centro la base de su futura grandeza y el
municipio a la sazón vigente acogió su protección tan laudable pensamiento”. En
28 de septiembre de 1869 se abrió un centro laico de enseñanza secundaria
libre, cuando se ponían en práctica las
medidas de la
Revolución Gloriosa del 1868. Y lo hizo” Alcalá la Real la ciudad por naturaleza
culta y por excelencia amante del progreso y perfeccionamiento intelectual no
pudo menos de escuchar grato oído el
llamamiento del gobierno de la
Nación ”. .Pero, en una
sociedad tan conservadora como la alcalaína, al principio tuvo que enfrentarse
con muchos inconvenientes, y pocos fueron los que se beneficiaron de aquel
centro.
El Centro estaba dirigido
por don Nicolás Santaolaya y Mariano Luna, licenciados de Derecho Civil y
Canónico y se instaló en el Palacio Abacial, donde se habilitó desde 1872 un
bedel, su casa, y apoyó el ayuntamiento con una subvención. Se definía como
Instituto Libre y contrastaba con la enseñanza anterior, en la que los
fundamentos principales era el estudio del mundo de la Latinidad , donde la Gramática , la.Lengua
Latina y la Estilística
primaban sobre las ciencias. De ahí que el Ayuntamiento alcalaíno mantuviera
hasta muy avanzado el siglo XIX una Cátedra de Latinidad en el Exconvento del
Rosarios, que facultaba para los estudios superiores; y, en siglos anteriores
la cátedra de Filosofía y Gramática del convento del Rosario.
EN LA PRIMER
REPÚBLICA
Este Centro se acogió de
nuevo a la libertad de enseñanza, apoyado
por el gobierno republicano local
de 1873 y trató de convertirse en comarcal, porque que establecía “ que la enseñanza es libre en
todos sus grados y cualesquiera que sean sus clases, todos los españoles quedan
autorizados para fundar establecimientos”. Además,, cambió de mobiliario y se
amplió con alumnos internos[2].
No se olvidó este centro de otras materias que las establecidas por la Ley , sino que amplió con
clases extraordinarias de religión, y moral, francés e italiano.. Se denominó Instituto Libre de
Segunda Enseñanza de Alcalá la
Real.
Pero, el centro que más tuvo
vigencia fue el Colegio de “Nuestra Señora de las Mercedes”. Surgió en el año 1878, a iniciativa del
catedrático y licenciado don Rosendo Orue y Sáez, natural de Burgos y que
impartía clases de Geografía e Historia durante tres horas semanales ( en el
primer curso la geografía, y otros dos cursos de Historia de España y
Universal. Lo integraban profesores que
eran profesionales de diversas ramas, de ideología variopinta. Los había clérigos, liberales, conservadores y hasta
algún masón.
Su objetivo radicaba en preparar a los alumnos
de las clases medias alcalaínas a los exámenes
de los cursos y pruebas de Bachillerato, que se realizaban, según
establecía la ley Moyano del 1857, en
los centros provinciales. Generalmente,
los alcalaínos las realizaban en Jaén,
Cabra, Écija o Granada. Allí, los
jóvenes alcalaínos de la clase media perfeccionaron estudios de Fisiología e Higiene con el masón
espiritista y doctor Miguel Ruiz
Matas, que ejercía de vicerrector e
impartía clase tres horas semanales. El licenciado José Retamero[3]
les impartió, durante todos los días de la semana, clases de Sicología, Lógica
y Ética. Don Miguel Siles[4]
les explicaba, tres días a la semana, la Historia Natural ,
asignatura muy relacionada con el campo de las Ciencias Naturales. El
farmacéutico don Miguel Rodríguez Marín les impartió diariamente los
conocimientos de Física y Química[5].
El sacerdote Juan Merino impartía clases diarias de los cursos de primero y
segundo de Latín y Lengua Castellana, la Retórica y Poética,
ligada a la actual Estilística Literaria, quedaba en manos del párroco don José
de la Torre.
Los estudios avanzados de
Geometría y Agricultura, que sustituyó a la Trigonometría , eran impartidos, durante todos los días semanales, por el conservador liberal
don Aquilino Sánchez Molero, que había obtenido los títulos de agrimensura y
medidor rural en Madrid. Completaban el cuadro académico, don Francisco Díaz de
Lara, profesor de Aritmética y Álgebra y como auxiliar de la sección de Letras,
a lección diaria, don Baldomero Sánchez
y de auxiliar de Letras don Manuel de Arjona[6].
El colegio estuvo ubicado,
unos años en unas habitaciones del
convento del Rosario y otras en el palacio Abacial. Como la mayoría ejercía
cargos profesionales de abogados, escribanos, farmacéuticos y médicos, la mayoría
de los profesionales ejercieron el cargo sin remuneración y por patriotismo. El
Ayuntamiento alcalaíno se comprometió a dotarlo de local, algunas subvenciones
y mobiliario. El Colegio, por su parte, se comprometió a dar clases gratuitas a
seis estudiantes pobres[7].
En este colegio estudiaban
la mayoría de los alumnos, hijos de los poderes económicos, políticos y sociales
de la ciudad. Era el germen de los futuros representantes y escritores de los
medios de difusión de aquella época. El Acicate, la Voz de Alcalá, la Luz del Cristianismo fueron los órganos en los que sus profesores
difundieron las teorías filosóficas, morales y económicas del momento. En este
centro, se educó Guardia Castellano, María del Pilar Contreras, el poeta Alonso
de León, Díaz de Lara, etc.
.
EL COLEGIO DE SANTO DOMINGO
DE SILOS
En los años siguientes, se mantuvo el centro hasta
que en 1886, decayó. Y fue sustituido por el Colegio de
Segunda Enseñanza “Santo Domingo de Silos”, que recibió todo el material del
anterior Instituto, y ocupó las
habitaciones del anterior colegio. Este colegio nació al amparo de una
iniciativa de personas que compartían el renacer de la ciudad, y trataron de
revitalizar la fiesta del Patrón y
llegaron a pedir al Obispo, que solicitar un Breve con el que se declarara la
fiesta de Santo Domingo de Silos de obligación de ambos preceptos, como la de
Santa Catalina en Jaén Era de carácter
privado, incorporado al Instituto de Jaén.. Todos los profesores tenían los
títulos adecuados para ejercer la docencia. Para su ubicación pidieron al Señor
Obispo de Jaén el Palacio Abacial, que fue concedido[8].
También, solicitaron el permiso del Ayuntamiento, porque se entrevistaron con
los concejales José Antonio Vinuesa, Pedro Alejandro Serrano Coello y Antonio del Espino. También, pidieron ayuda o
subvención municipal”para que les facilitaran todos los medios que sean
convenientes y las facilidades conducentes al objeto de que se trata. Pero, en
el primer momento tuvieron cierta oposición con
el concejal Juan Nepomuceno Sánchez Molina, pues su hijo Baldomero
Sánchez Aguayo dirigí todavía el Colegio
de Nuestra Señora de las Mercedes. Los profesores responsables fueron don José
Utrilla, don Juan Merino don Miguel Siles, don José Misas y don Juan García
Taheño. Probablemente, la iniciativa tuvo algo que ver con la disidencia entre
los profesores del anterior colegio. Pues, en años anteriores, el doctor Ruiz
No obstante, muchos hijos de
las familias burguesas liberales recibían clases de preparación de los
licenciados y doctores para prepararlos en su entrada a la Universidad.
De ahí que no nos extrañe
que la mayor parte de la población se enrolara en este Colegio, que luego se
transformaría en el SADEL Pero jóvenes
como Batmala probablemente se le
iniciaran dentro de una cultura laica
que no concordaba con la mayor parte de la sociedad alcalaína. influencia
EN LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA
(1931-1933)
En el campo educativo, se
producía un desajuste entre los actuales gobernantes locales y los
socialistas y radicales, aglutinados n torno a Frías y Batmala. Pues, estos últimos eran seguidores acérrimos de la política educativa y cultural del
ministro e Instrucción, don Fernando de los Ríos. Gracias a su gestión, se
multiplicaron los centros escolares en las aldeas y casco para librar la
batalla al analfabetismo imperante.
Por otro lado, apoyaron con toda su fuerza, a pesar de
encontrarse en minoría, las medidas que extendían la educación física a las
aldeas, y, la creación de un Instituto Oficial de Enseñanza Secundaria en la
localidad. Para ello encargaron los
servicios técnicos del maestro de Obras Manuel López Ramírez, Manuel de la Morena , que elaboró un
estudio y realizó unos planos con las
posibilidades que ofrecía el Palacio Abacial para ubicar este ciclo de
enseñanza. Todo ello se envió, con unos reportajes gráfico de Federico Suárez.
Aunque ya no compartían las
riendas municipales, su labor a favor de la educación, estaba clara. Respondía
a los objetivos de este ministro:
“ En ella
puso en pie y defendió con ardor en las Cortes una obra educativa y cultural
sin precedentes en España, en la que fueron protagonistas los más débiles:
partiendo del concepto y del ideal de la “escuela unificada” se empeñó a fondo
con la Enseñanza
Primaria , creando escuelas, y dignificando la posición de los
maestros, y llevó la cultura a recónditos pueblos y aldeas mediante las
Misiones Pedagógicas. Reivindicó los derechos y libertades para todos y se
manifestó abierto y tolerante cuando el país se enfrentaba intransigentes por
la cuestión religiosa. Mientras este enfrentamiento se hacía cada vez más profundo,
Fernando de los Ríos desarrollaba una intensa actividad en el Gobierno, que
respondía a una concepción de la educación basada en idearios de la “escuela
Única”, la instrucción como factor principal de la promoción social con base
exclusiva en el mérito, la necesidad de
su extensión como elemento decisivo del cambio social y la importancia de la
neutralización ideológica mediante el laicismo”[9]
Pero, la política nacional no concordaba con el
trascurso ni el ideario de los políticos. A regañadientes, seguían las
peticiones al Ministerios en la creación
del Instituto de Secundaria, preferían el apoyo al Colegio de la SADEL (Sociedad Anónima de
Enseñanza libre) que no era sino un modo
encubierto de colegio religioso de segunda enseñanza mediante la acción
combinada de instituciones religiosas y conservadoras. Por ejemplo, uno de los
profesores era el futuro general Utrilla. Por eso, no le quedaba más remedio
que denunciar y no apoyarlos, pues sus esfuerzos contra todo tipo de dogmatismo
y a favor del laicismo quedaron en vano. Y tan sólo, los ataques de Batmala y
Frías consistieron en obligar a la corporación a cumplir las disposiciones
referentes a la sustitución de la Enseñanza Religiosa
con motivo de las disposiciones que salían en la Gaceta[10].
Siempre Frías y Batmala consideraban
estas medidas muy importantes desde su concepción laica de la sociedad y,
fieles a los partidos a los que pertenecían, pero nunca antepusieron su
ideología a los intereses municipales,
pues siempre trataron de buscar alternativas para los locales o
transformación o compra de los locales
para las nuevas Escuelas Nacionales sin endeudar al ayuntamiento[11],
,
TRAS LA POSGUERRA
En la Guerra Civil , en ninguna de las dos zonas, hubo Enseñanza Secundaria. Los jóvenes
del bando nacional, tuvieron algo de más suerte, porque muchos padres se
trasladaron a otras provincias donde pudieron estudiar estudios de grado superior. El bando
republicano, a lo más, que formó fue a miembros del Ejército Profesional para
combatir en el frente, donde adquirieron algunos conocimientos técnicos propios
de los estudios secundarios.
Entre
los años los años cuarenta y cincuenta,
de nuevo, el Colegio de Enseñanza Media Nuestra Señora de las Mercedes,
preparaba para las pruebas de los cursos
de Bachillerato en el Instituto “Virgen del Carmen de Jaén”. Otros se
formaron en el Instituto de Cabra, el
Palo de Málaga y en colegios religiosos como el Ave María de Granada, los
Maristas y Salesianos de las capitales de provincia.
En el año 1958, comenzaron a hacerse
los trámites para la creación de un Centro Oficial de Enseñanza Media “COPEM”,
que se ubicó en el Palacio Abacial, para después convertirse en Instituto de
Enseñanza Media “Alfonso XI” en sus nuevas instalaciones, inauguradas en
octubre de 1969.
A partir de 1979, los conciertos concertados de CriSto Rey y SAFA implantaron la ESO y ciclos formativos de enseñanza secundaria. También, se inauguró el IES Antonio de Mendoza y se ampliaron ciclos formativos en IES Alfonso XI y en el anterioR.
[1] AMAR.Acta del dieciséis de
septiembre de 1872.
[2] AMAR. Libro copiador nota
179. de 1873.
[3] Pertenecía al partido
conservador y fue alcalde a finales de siglo en el turnismo municipal
[4] Fue alcalde liberal y
médico y estaba relacionado con la familia de los Batmala.
[5] Era conservador y era familiar de la poetisa María Pilar
Contreras.
[6] JUAN LOVERA, Carmen. Los
ayuntamientos de 1878 y de 1960 preocupados por la segunda enseñanza. Revista
de la Patrona. Alcalá 1999.
[7] AMAR. Acta del 10 de junio
de 1878.
[8] AMAR. Acta delL Ayuntamiento DE 30 de agosto de 886.
[9] CÁMARA VILLAR, Gregorio. Fernando
de los Ríos, el intelectual y el político en la II República en Los parlamentarios andaluces en la II República. 2002.
Parlamento de Andalucía..
[10] AMAR. Acta del 14 de julio de 1933
[11] AMAR. Acta Del 3 de
noviembre de 1933, Frías solicita ayuda al estado para implantar la sustitución
de enseñanza religiosa, sin perjuicio que haga el ayuntamiento lo posible.
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