Archivo del blog

martes, 13 de enero de 2015

LA  ENSEÑANZA SECUNDARIA EN ALCALÁ LA REAL.










EN LA REVOLUCIÓN DEL 1868

Los Gobiernos liberales siempre han sido muy propensos a la cultura y a la defensa de la educación como base para progreso de los pueblos. Tras la revolución del año 1868, una serie de iniciativas dieron lugar a la base de lo que sería la cultura progresista de Alcalá. En primer lugar, en el año 1872, se adquirió por arrendamiento con el Obispado de Jaén el  edificio Abacial. Y allí, se colocaron los Juzgados de Paz e Instrucción, y una Escuelas de Enseñanza Primaria. Pero, a iniciativa de un catedrático de Madrid, se solicitó la instauración de un Instituto de Segunda Enseñanza[1] 
Cuatro años antes de 1872  ya corrían aires de libertad. El primer síntoma de ello fue la enseñanza, pues el pueblo como era natural batió palmas de aprobación viendo en este centro la base de su futura grandeza y el municipio a la sazón vigente acogió su protección tan laudable pensamiento”. En 28 de septiembre de 1869 se abrió un centro laico de enseñanza secundaria libre,  cuando se ponían en práctica las medidas de la Revolución Gloriosa del 1868. Y lo hizo” Alcalá la Real la ciudad por naturaleza culta y por excelencia amante del progreso y perfeccionamiento intelectual no pudo menos de escuchar grato oído  el llamamiento del gobierno de la Nación”.  .Pero, en una sociedad tan conservadora como la alcalaína, al principio tuvo que enfrentarse con muchos inconvenientes, y pocos fueron los que se beneficiaron de aquel centro.
El Centro estaba dirigido por don Nicolás Santaolaya y Mariano Luna, licenciados de Derecho Civil y Canónico y se instaló en el Palacio Abacial, donde se habilitó desde 1872 un bedel, su casa, y apoyó el ayuntamiento con una subvención. Se definía como Instituto Libre y contrastaba con la enseñanza anterior, en la que los fundamentos principales era el estudio del mundo de la Latinidad, donde la Gramática, la.Lengua Latina y la Estilística primaban sobre las ciencias. De ahí que el Ayuntamiento alcalaíno mantuviera hasta muy avanzado el siglo XIX una Cátedra de Latinidad en el Exconvento del Rosarios, que facultaba para los estudios superiores; y, en siglos anteriores la cátedra de Filosofía y Gramática del convento del Rosario.

 

EN LA PRIMER REPÚBLICA


Este Centro se acogió de nuevo a la libertad de enseñanza, apoyado  por el gobierno republicano local  de 1873 y trató de convertirse en comarcal, porque  que establecía “ que la enseñanza es libre en todos sus grados y cualesquiera que sean sus clases, todos los españoles quedan autorizados para fundar establecimientos”. Además,, cambió de mobiliario y se amplió con alumnos internos[2]. No se olvidó este centro de otras materias que las establecidas por la Ley, sino que amplió con clases extraordinarias de religión, y moral, francés  e italiano.. Se denominó Instituto Libre de Segunda Enseñanza de Alcalá la Real.
Pero, el centro que más tuvo vigencia fue el Colegio de “Nuestra Señora de las Mercedes”. Surgió en el año 1878, a iniciativa del catedrático y licenciado don Rosendo Orue y Sáez, natural de Burgos y que impartía clases de Geografía e Historia durante tres horas semanales ( en el primer curso la geografía, y otros dos cursos de Historia de España y Universal. Lo integraban  profesores que eran profesionales de diversas ramas, de ideología variopinta. Los había  clérigos, liberales, conservadores y hasta algún masón.
Su  objetivo radicaba en preparar a los alumnos de las clases medias alcalaínas a los exámenes  de los cursos y pruebas de Bachillerato, que se realizaban, según establecía la ley Moyano del 1857,  en los centros provinciales. Generalmente,  los alcalaínos las realizaban en Jaén,  Cabra, Écija o Granada. Allí,  los jóvenes alcalaínos de la clase media perfeccionaron estudios  de Fisiología e Higiene con el masón espiritista y doctor  Miguel Ruiz Matas,  que ejercía de vicerrector e impartía clase tres horas semanales. El licenciado José Retamero[3] les impartió, durante todos los días de la semana, clases de Sicología, Lógica y Ética. Don Miguel Siles[4] les explicaba, tres días a la semana, la Historia Natural, asignatura muy relacionada con el campo de las Ciencias Naturales. El farmacéutico don Miguel Rodríguez Marín les impartió diariamente los conocimientos de Física y Química[5]. El sacerdote Juan Merino impartía clases diarias de los cursos de primero y segundo de  Latín  y Lengua Castellana, la Retórica y Poética, ligada a la actual Estilística Literaria, quedaba en manos del párroco don José de la Torre.



Los estudios avanzados de Geometría y Agricultura, que sustituyó a la Trigonometría,  eran impartidos, durante todos los  días semanales, por el conservador liberal don Aquilino Sánchez Molero, que había obtenido los títulos de agrimensura y medidor rural en Madrid. Completaban el cuadro académico, don Francisco Díaz de Lara, profesor de Aritmética y Álgebra y como auxiliar de la sección de Letras, a lección diaria,  don Baldomero Sánchez y de auxiliar de Letras don Manuel de Arjona[6].

El colegio estuvo ubicado, unos años  en unas habitaciones del convento del Rosario y otras en el palacio Abacial. Como la mayoría ejercía cargos profesionales de abogados, escribanos, farmacéuticos y médicos, la mayoría de los profesionales ejercieron el cargo sin remuneración y por patriotismo. El Ayuntamiento alcalaíno se comprometió a dotarlo de local, algunas subvenciones y mobiliario. El Colegio, por su parte, se comprometió a dar clases gratuitas a seis estudiantes pobres[7].

En este colegio estudiaban la mayoría de los alumnos, hijos  de  los poderes económicos, políticos y sociales de la ciudad. Era el germen de los futuros representantes y escritores de los medios de difusión de aquella época. El Acicate, la Voz de Alcalá, la Luz del Cristianismo  fueron los órganos en los que sus profesores difundieron las teorías filosóficas, morales y económicas del momento. En este centro, se educó Guardia Castellano, María del Pilar Contreras, el poeta Alonso de León, Díaz de Lara, etc.
  .

 EL COLEGIO DE SANTO DOMINGO DE SILOS

En los  años siguientes, se mantuvo el centro hasta que en  1886,  decayó. Y fue sustituido por el Colegio de Segunda Enseñanza “Santo Domingo de Silos”, que recibió todo el material del anterior Instituto, y ocupó las  habitaciones del anterior colegio. Este colegio nació al amparo de una iniciativa de personas que compartían el renacer de la ciudad, y trataron de revitalizar la fiesta del Patrón  y llegaron a pedir al Obispo, que solicitar un Breve con el que se declarara la fiesta de Santo Domingo de Silos de obligación de ambos preceptos, como la de Santa Catalina en  Jaén Era de carácter privado, incorporado al Instituto de Jaén.. Todos los profesores tenían los títulos adecuados para ejercer la docencia. Para su ubicación pidieron al Señor Obispo de Jaén el Palacio Abacial, que fue concedido[8]. También, solicitaron el permiso del Ayuntamiento, porque se entrevistaron con los concejales José Antonio Vinuesa, Pedro Alejandro Serrano Coello y  Antonio del Espino. También, pidieron ayuda o subvención municipal”para que les facilitaran todos los medios que sean convenientes y las facilidades conducentes al objeto de que se trata. Pero, en el primer momento tuvieron cierta oposición con  el concejal Juan Nepomuceno Sánchez Molina, pues su hijo Baldomero Sánchez Aguayo dirigí  todavía el Colegio de Nuestra Señora de las Mercedes. Los profesores responsables fueron don José Utrilla, don Juan Merino don Miguel Siles, don José Misas y don Juan García Taheño. Probablemente, la iniciativa tuvo algo que ver con la disidencia entre los profesores del anterior colegio. Pues, en años anteriores, el doctor Ruiz

No obstante, muchos hijos de las familias burguesas liberales recibían clases de preparación de los licenciados y doctores para prepararlos en su entrada a la Universidad.
De ahí que no nos extrañe que la mayor parte de la población se enrolara en este Colegio, que luego se transformaría en el SADEL  Pero jóvenes como Batmala  probablemente se le iniciaran dentro de una cultura laica  que no concordaba con la mayor parte de la sociedad alcalaína.  influencia



EN LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA (1931-1933)  

En el campo educativo, se producía un desajuste entre los actuales gobernantes locales  y  los socialistas y radicales, aglutinados n torno a Frías y Batmala. Pues,  estos últimos eran seguidores acérrimos  de la política educativa y cultural del ministro e Instrucción, don Fernando de los Ríos. Gracias a su gestión, se multiplicaron los centros escolares en las aldeas y casco para librar la batalla al analfabetismo imperante.
Por otro lado,  apoyaron con toda su fuerza, a pesar de encontrarse en minoría, las medidas que extendían la educación física a las aldeas, y, la creación de un Instituto Oficial de Enseñanza Secundaria en la localidad. Para ello encargaron  los servicios técnicos del maestro de Obras Manuel López Ramírez, Manuel de la Morena, que elaboró un estudio  y realizó unos planos con las posibilidades que ofrecía el Palacio Abacial para ubicar este ciclo de enseñanza. Todo ello se envió, con unos reportajes gráfico de Federico Suárez.
Aunque ya no compartían las riendas municipales, su labor a favor de la educación, estaba clara. Respondía a los objetivos de este ministro:
En ella puso en pie y defendió con ardor en las Cortes una obra educativa y cultural sin precedentes en España, en la que fueron protagonistas los más débiles: partiendo del concepto y del ideal de la “escuela unificada” se empeñó a fondo con la Enseñanza Primaria, creando escuelas, y dignificando la posición de los maestros, y llevó la cultura a recónditos pueblos y aldeas mediante las Misiones Pedagógicas. Reivindicó los derechos y libertades para todos y se manifestó abierto y tolerante cuando el país se enfrentaba intransigentes por la cuestión religiosa. Mientras este enfrentamiento se hacía cada vez más profundo, Fernando de los Ríos desarrollaba una intensa actividad en el Gobierno, que respondía a una concepción de la educación basada en idearios de la “escuela Única”, la instrucción como factor principal de la promoción social con base exclusiva  en el mérito, la necesidad de su extensión como elemento decisivo del cambio social y la importancia de la neutralización ideológica mediante el laicismo[9]



Pero, la política nacional no concordaba con el trascurso ni el ideario de los políticos. A regañadientes, seguían las peticiones al Ministerios en la creación  del Instituto de Secundaria, preferían el apoyo al Colegio de la SADEL (Sociedad Anónima de Enseñanza libre) que no era  sino un modo encubierto de colegio religioso de segunda enseñanza mediante la acción combinada de instituciones religiosas y conservadoras. Por ejemplo, uno de los profesores era el futuro general Utrilla. Por eso, no le quedaba más remedio que denunciar y no apoyarlos, pues sus esfuerzos contra todo tipo de dogmatismo y a favor del laicismo quedaron en vano. Y tan sólo, los ataques de Batmala y Frías consistieron en obligar a la corporación a cumplir las disposiciones referentes a la sustitución de la Enseñanza Religiosa con motivo de las disposiciones que salían en la Gaceta[10]. Siempre Frías  y Batmala consideraban estas medidas muy importantes desde su concepción laica de la sociedad y, fieles a los partidos a los que pertenecían, pero nunca antepusieron su ideología a los intereses municipales,  pues siempre trataron de buscar alternativas para los locales o transformación o compra de los locales  para las nuevas Escuelas Nacionales sin endeudar al ayuntamiento[11], ,
 
         TRAS LA POSGUERRA

         En  la Guerra Civil, en ninguna de las dos  zonas, hubo Enseñanza Secundaria. Los jóvenes del bando nacional, tuvieron algo de más suerte, porque muchos padres se trasladaron a otras provincias donde pudieron estudiar  estudios de grado superior. El bando republicano, a lo más, que formó fue a miembros del Ejército Profesional para combatir en el frente, donde adquirieron algunos conocimientos técnicos propios de los estudios secundarios.

         Entre los años los años  cuarenta y cincuenta, de nuevo, el Colegio de Enseñanza Media Nuestra Señora de las Mercedes, preparaba  para las pruebas de los cursos de Bachillerato en el Instituto “Virgen del Carmen de Jaén”. Otros se formaron  en el Instituto de Cabra, el Palo de Málaga y en colegios religiosos como el Ave María de Granada, los Maristas y Salesianos de las capitales de provincia.

         En el año 1958, comenzaron a hacerse los trámites para la creación de un Centro Oficial de Enseñanza Media “COPEM”, que se ubicó en el Palacio Abacial, para después convertirse en Instituto de Enseñanza Media “Alfonso XI” en sus nuevas instalaciones, inauguradas en octubre de 1969. 

HOY DÍA 


 A partir de 1979,  los conciertos concertados de CriSto Rey y SAFA implantaron la ESO y ciclos formativos de enseñanza secundaria. También, se inauguró el IES Antonio de Mendoza y se ampliaron ciclos formativos en IES Alfonso XI y en el anterioR. 

 
































[1] AMAR.Acta del dieciséis de septiembre de 1872.
[2] AMAR. Libro copiador nota 179. de 1873.
[3] Pertenecía al partido conservador y fue alcalde a finales de siglo en el turnismo municipal
[4] Fue alcalde liberal y médico y estaba relacionado con la familia de los Batmala.
[5] Era conservador  y era familiar de la poetisa María Pilar Contreras.
[6] JUAN LOVERA, Carmen. Los ayuntamientos de 1878 y de 1960 preocupados por la segunda enseñanza. Revista de la Patrona. Alcalá  1999.
[7] AMAR. Acta del 10 de junio de 1878.
[8] AMAR. Acta  delL Ayuntamiento DE 30 de agosto de 886.
[9] CÁMARA VILLAR, Gregorio. Fernando de los Ríos, el intelectual y el político en la II República en  Los parlamentarios andaluces en la II República. 2002. Parlamento de Andalucía..
[10] AMAR. Acta del 14  de julio de 1933
[11] AMAR. Acta Del 3 de noviembre de 1933, Frías solicita ayuda al estado para implantar la sustitución de enseñanza religiosa, sin perjuicio que haga el ayuntamiento lo posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario