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sábado, 24 de agosto de 2024

EL PRIMER MAYORDOMO dE LA VIRGEN DE LAS MERCEDES. EL LICENCIADO ALONSO MÉNDEZ DE CONTRERAS


EL PRIMER MAYORDOMO
EL LICENCIADO ALONSO MÉNDEZ DE CONTRERAS

   

           Alonso Méndez de Contreras,  presbítero confesor y beneficiado de la iglesia de Santa María la Mayor, fue el primer capellán de la capilla de Nuestra Señora de la Iglesia Mayor, donde se decían misas de mandas testamentaria con el fin de sacar el ánima del purgatorio, somo señalaba el testamento de María Cubero del Castillo de Locubín en 1610, luego desempeñó el cargo de  primer mayordomo de la Virgen de las Mercedes, que compartía las funciones eclesiásticas con las de organización de las fiestas y administración de sus bienes. Hijo del escribano Pedro de Contreras Boar  y doña Francisca Méndez de Sotomayor, era  hermano de Leonor Méndez de Sotomayor, y Luís Méndez de Sotomayor Boar, dejando su herencia por falta de descendencia en sus sobrinos Diego de Contreras, Pedro y Juan de Hinojosa, los tres presbíteros. Vivía  en su casa de la Mota, lindera con las de María Cubero y don Álvaro de Mendoza, qye las dejó en herencia a su hermana Leonor. Fue receptor de penas de cámara de la Iglesia por nombramiento de su gobernador Juan de Bustamante, cuyo dinero guardaba en su aposento e hizo varios pagos que tenía depositados para la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes. Desde 1614, era " el encargado de la limosna de la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes, esclavitud suya, y he hecho como he podido su aumento y sus ornamentos, como se ha visto y es notorio, y he puesto en adminsitración más cuydado que si fuera hacienda mia propia y he comprado algunas posesiones como consta de escrituras que están en mi poder y quentas  que pasaron ante Cristóbal Nuño, notario, por donde consta  las quentas y alcance que pasaron ante él ". 


Desde el 1610 hasta 1635, se mantuvo al frente de la capilla de la Virgen de las Mercedes, iniciando la institucionalización de la fiesta en el 15 de agosto y haciéndola coincidir con la de Nuestra Señora de la Asunción y el aniversario de la toma de la ciudad   por el rey Alfonso XI en 1341. Este acuerdo del cabildo de unos días anteriores del quince de agosto de 1615, ilustra muy bien del cambio que se produce en la capellanía y en el mayordomo. Figura al margen: Sobre la fiesta que se ha de hacer a Nuestra Señora de las Mercedes, libran 100 reales que se escriba en la tabla que la ciudad baya en ella.
 Y ampliaba el texto:
 La ciudad, que por que está en loable  costumbre   de celebrar la Asunción de Nuestra Señora, que es el quince de agosto  por ser el día que se ganó la Mota y fortaleza de esta y aunque la manifestación  de la solemnidad de esta día y  fiesta  la ciudad quiera gastar una gran suma  y por estar empeñada porque no se pierda tan buena obra  que se dé  para ella cien reales, los que  los dé el mayordomo al licenciado Alonso Méndez  beneficiado de la iglesia mayor, a cuyo cargo esta  la dicha fiesta,   y se acuerda que esta se escriba en la tabla de las fiestas de esta ciudad, a la que baya por ciudad, y ansi  se cite y se lleben los bancos de la ciudad, ansi por la grandeça de la festividad de aquel día haberse ganado en el. Suplica a la ciudad que en continuación de la dicha fiesta y servicio de Nuestra Señora acuerde se hagan fiestas.

Posteriormente, con el paso del tiempo, el mayordomo y administrador de la capilla se encargaron de la administración de la fiesta y se convirtió en una fiesta puramente religiosa. En concreto, el 1617, ya aparece el beneficiado y licenciado Alonso Méndez, como mayordomo, y constituida la hermandad en forma de esclavitud. Hasta esta fecha, no se había constituido la devoción de la Virgen como cofradía ni hermandad, sino que era administrada por un capellán nombrado por el abad. Se denominaba esclavitud de Nuestra Señora de las Mercedes. Así lo refieren los gastos de libranzas del año 1617:Ítem se bajan dos cent real que dio e pagó al licenciado Alonso Méndez, mayordomo de la Esclavitud de Nuestra Señora de las Mercedes, para la fiesta que se hiço de la Asunción de Nuestra Señora, exhibió el acuerdo del veinticuatro de julio de 1617 en la carta de pago. Este primer capellán de la mayordomía de la capilla de la Virgen de las Mercedes ejerció hasta la primera treintena del siglo XVII. En su tiempo, se hizo el retablo de la Virgen, diseñado por Ginés Martínez de Aranda, sus andas, su cielo, frontales,  ornamentos, vestidos, jovas, la primera lámpara  y otras, candelabros, de plata, frontal, vestimentas y objetos religiosos de su altar, su cetro y coronas también de plata, lo que anotaba el mayordomo en un libro de dc cuentas" escrito de mi letra". Se acrecentó con un gran número de memorias, cuadros y otras donaciones que componían el altar privilegiado de las Mercedes, cuyas gracias tuvieron lugar en su mandato, entre ellos un cuadro de las Ánimas. 


Administraba los ingresos y gastos de la capilla, la distribución de misas, sus bienes muebles e inmuebles hasta el siglo XIX. Por el loibro de cuentas en 1733 fue alcanzado en las cuentas de la mayordomía y tuvi que afrontarlo con un censo que le dio doña Francisca de la Cerda, y estuvo ligado al precio del trigo que dio en 18 reales a los labradores.  Por el libro de capellanías se sabe que el mismo hizo el testamento y fundó una memoria ante Alonso Lucián en 23 de marzo de 1635, fecha muy cercana a su muerte, y, se obligaba a:

-Que todos los viernes en la Capilla de Nuestra Señora de las Mercedes de la Iglesia Mayor y en ella se hubieran de hallar los beneficiados y un sacristán y se hubieran de doblar por las ánimas y decir un responso por mañana y a la salida del sol .

- Que se dijeran e nueve misas rezadas a las nueve fiestas de Nuestra Señora en su día u octava.

-Se cargaban los gastos sobre una memoria fundada en un censo de trescientos y cincuenta ducados contra Francisco Jordán escribano de la   villa del Castillo y otros y los réditos del dicho censo.

- Deja para limosna y para pagar la misas a Leonor Méndez de Sotomayor su hermana. En sustitución, el otro hermano Luis Méndez de Sotomayor Boar, cuyos hijos eran Diego de Contreras, Pedro de Contgreras  y Juan de la Hinojosa, los tres últimos presbíteros, sus sobrinos.

-Para sacar los fondos se recogían de las rentas del cortijo de un cortijo de cien fanegas de tierra con casa y monte en el sitio de la cañada del Hornillo, linde con tierras de Cristóbal López Mejorada y Miguel de Contreras. Sucesora doña Leonor su hermana, a continuación, los presbíteros Juan de la Hinojosa y Pedro de Contreras y, después, Luis Méndez. Pagaba  un censo de cien ducados don Antonio de Aranda Pineda.
 Le sustituyó en el cuidado de la capilla el sacristán de la Iglesia Mayor Juan Gutiérrez, " buen cristiano , hombre de fe, de edad y años, capaz de cuydarla" recomendado al gobernador del abad hasta nuevo nombramiento en 1635 que el mismo recomendó  que fue Diego Nuñez. Además dejaba al cuidado de esta capilla sin objetar que lo haría muy bien y con la limosna de 100 reales  para afrontar si oviere alguna falta. Y donó para la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes un cuadro de Nuestra Señora de Belén con San Josefe y el Niño Jesus, señalando que era de gran estimación (  se conserva en Alcalá uno con el nombre de Nuestraa Señora de la Esperanza, en el convendo de las madres dom,inicas) con su velo tafetán celeste. En España está extendida esta advocación de manera especial por el Sur de la península, puede justificarse en el hecho que la tradición atribuye a Osio, obispo de Córdoba, en la primera mitad del s.lV, quien trajo al regreso del Concilio de Nicea, una imagen mariana que recordaba el nacimiento de Jesús en Belén. Así se estableció en Córdoba esta devoción. Más tarde en el siglo XlV se encontró en la misma ciudad una pintura de Nuestra Señora de Belén, que llegaría a ocupar, pasados los años, el lugar de honor de la capilla del eremitario, como Patrona de las Ermitas de Córdoba.En el contexto de la reconquista y más tarde en la evangelización de América, Nuestra Señora de Belén pasó a convertirse en una de las imágenes más difundidas por las órdenes religiosas de predicadores . Muchas de las imágenes de la "Virgen de Belén" se propagaron gracias a la influencia franciscana, pues, el Misterio de la Navidad se ha celebrado especialmente desde que los franciscanos difundieron su culto. Muchas de ellas reciben culto en alguno de los conventos de alguna rama femenina de la Orden de San Francisco . María con el Niño ha sido el tema pictórico y escultórico más representado por la iconografía religiosa. El tema de la Virgen de Belén hay que encuadrarlo dentro de las denominadas Vírgenes de Ternura, que irrumpe en la plástica mariana en el período gótico con una gran fuerza como respuesta a ese naturalismo de raíz franciscana que conduce a representar a María no como el trono de Jesús, sino como la Madre del Niño Divino, en actitudes amorosas y variadas, que van desde la Virgen acostada en su lecho acariciando al Niño, o la Virgen amamantando a Jesús o llevándolo en sus brazos mientras éste acaricia su cara con la mano, o la Virgen de Belén que lo sostiene en sus brazos amorosamente envuelto en pañales o desnudo sobre ellos, o el descanso en la huida a Egipto. 


En San Juan de Puerto Rico se tiene gran devoción a un cuadro flamenco que representa a la Virgen de Belén que tiene altar privilegiado en la catedral de dicha ciudad, ya que es patrona de la archidiócesis.También regaló un cuadro de la Verónica y el rostro de Nuestro Señor Jesucristo  para que lo colocaran en el coro y lo invaran a Nuestra Señora. Al convento de los capucchinos dejó un atriz con un Cristo esculpido a él y con la suplica qiue nunca se sacara de la iglesia e pidieran a Dios por su alma. 

El testamento databa de 19 de marzo de  1635  (AJHPJ. Legajo 4916. folios 157 ss, Escribano ALONSO LUCIÁN). Curiosamente, se dieron varios traslados en 22 de mayo de 1648 y en 30 de junio de 1654, por orden de su sobrino Diego de Contreras. Por esta fecha ya se encontraba enfermo. Ordenaba que fuera enterrado en la sepultura de su capellanía de la Virgen de las Mercedes; pero , si estaba ocupada con la de su madre, se hiciera en la capilla de Nuestra Señora de la Antigua que era de don Gonzalo de Narvaez. Lo basaba " por ser deudo y amistad que le suplico que lo haya por bien  por ser capilla de Nuestra Señora". En el entierro fue acompañado por todo el clero de beneficiados, regular y secular y la cofradía sacerdotañ  de San Pedro. Como persona de hidalguía y del estamento secular, se le dijeron la misa de rquién, doscientas misas por su alma, cincuenta por su padre. Dejaba la administración de una memoria de sus  padres sobre una viña de doce aranzadas y lagar  en Santa Ana, que dejaba como administradora a su hermana Leonor. A su sobrino Pedro , le dejaba un talla de manteo y sobrepelliz y una cama, a su sobrina Francisca de Sotomayor, dinero, y lo mismo a su criada Francisca Rodríguez e Isabel Sevilla. 


Las siguienes fotos son de Pacomures (Francisco García Pérez)









II

No siempre hubo cofradía ni hermano mayor en la cofradía de la Virgen de las Mercedes. Desde que se reconoció la devoción a esta imagen con esta advocación, y no la de la Antigua, en los primeros decenios del siglo
XVII, comenzaron a engrandecer la capilla con una serie de capellanías, memorias y aniversarios, y el señor abad tuvo que poner a cargo de esta esclavitud una mayordomía que recayó en un presbítero beneficiado del cabildo abacial de la Iglesia de Santa María la Mayor. Este se hacía cargo del funcionamiento y calendario de cultos de esta capilla, así como de todas sus donaciones, memorias, cuadros, retablos y objetos litúrgicos. Como estos estaban relacionados o vinculados a una serie de bienes muebles e inmuebles, debió administrar los censos, viviendas, y fincas que otorgaban los fundadores de estas instituciones religiosas.
En el siglo XVI y XVII, existía una estrecha ligazón entre la fiesta de la Asunción, la celebración de la toma de Alcalá la Real y el nacimiento del culto a María en esta advocación de las Mercedes. Es cierto que se extendió la difusión y aumento de todo lo relacionado con la hermandad, los enseres, las donaciones de fincas, las memorias y otros elementos derivados de la gran repercusión que la Virgen de las Mercedes debió tener por estos años. En concreto, en torno al segundo decenio del siglo XVII,
Curiosamente, al principio, no debió desligarse la organización de la fiesta entre los dos cabildos, el eclesiástico y el civil. Así recientemente hemos podido encontrar los primeros organizadores y los elementos de la fiesta de la Virgen de las Mercedes en el año 1616. Fueron los regidores comisionados para ella don Juan de Aranda Figueroa y don Luis Alfonso de Aranda. Se gastó una cantidad de doscientos reales. Las actividades profanas consistieron en invenciones de fuego y luminarias y cosas de regocijo.La función religiosa corrió a cargo del cabildo eclesiástico, que recibía protocolariamente en aquel día a los munícipes en la función de la Iglesia Mayor. Por la tarde se celebraba la procesión general por los alrededores de la Mota. Y, en muchas ocasiones, se acompañaban de escenificación de obras de teatro.  








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