II
LOS APÓSTOLES EN LA COFRADÍA DE LA VERACRUZ
El inicio
En 24 de
febrero de 1694, se reunió el cabildo de
la cofradía de la Santa Cruz o Veracruz,
a petición y llamada del hermano mayor
Juan Ramírez de Postigo, que era escribano mayor de la ciudad.
Acudieron el provisor y vicario abacial
licenciado Manuel Palomares, y un numeroso grupo de hermanos entre los que
destacaban varios capellanes, algún que otro escribano y algunas personas
hidalgas, así como labradores, hacendados y comerciantes. Y se reunieron para
el efecto de disponer algunas cosas para el mayor aumento, adorno y
composición de la procesión del Jueves
Santo; y especificaban que querían “
criar una Compañía de Soldados que asistan el Jueves Santo próximo que
vendrá y lo demás subcesive a la
procesión que sale de la dicha iglesia”
. Y lo que es más importante “ que se
hiciesen otros pasos de la Pasión” nombrando personas que asistiesen a los
mencionados paso y gozaran de los derechos de los cofrades en servicios
funerarios, consistentes en asistencia a
entierros, pendón y cera, y misas, así como a las mujeres de estos nuevos colaboradores de la cofradía.
Tras la Coena Domini, en las Angustias. |
En
1695, el paso de los Apóstoles se le
encargó a Francisco Díaz y se nombran
como apóstoles a Pedro Mellado, Juan de Daza, Antonio de Aguilar, Pedro
Serrano, y demás compañeros, y para
motivar se les concedió el derecho de
ser asistido en los entierros a ellos,
sus mujeres, padres e hijos con el
pendón y cuatro hachas. Por un
concierto realizado en 1705 entre
la cofradía y el paso de los Apóstoles
de esta cofradía, eran miembros estos doce alcalaínos: Diego de Frías, Juan de
Godoy, Julián Castillo, Antonio de Córdoba, Damián de Muro, Manuel Navajo, Juan
González. Diego Barranco, Baltasar Serrano, Alonso Delgado, Alonso Saavedra y
Juan Martínez el Cid. El compromiso
radicaba en que los apóstoles salieran
perpetuamente en la procesión y la cofradía les debía dar cera y
asistirlos en los entierros como a los
demás hermanos. Mientras que la compañía de soldados y pasos del Antiguo
Testamento decayeron, (casi desparecieron
y hubo que reconstruirlos en
1760), los Azotes y los Apóstoles se mantuvieron hasta la decadencia total de la cofradía de la Veracruz a finales del
siglo XVIII.
En
la cofradía de la Veracruz, aparecieron en 1696, y salieron por primera vez
completos los 12 apóstoles, tal como
señala el acta de uno de abril, del mismo año
dentro de los Pasos de la Cofradía de la Veracruz y sus personajes
fueron representados por Francisco Díaz, Pedro Mellado, Juan de Lara, Antonio
de Aguilera, Pedro Serrano, Cecilio de Extremera, Joseph de Tapìa y Juan de
Viana, además se les anotaron, en el libro de la cofradía, el carácter de cuadrillero y hermandad de
modo que podían disfrutar de los derechos de exequias con el acompañamiento de
hachas y pendón de la cofradía. Sin embargo, en 1702, no salía ya el paso de los apóstoles y , al contrario
salían el de los Ángeles, Planetas y la Tropa.
Años de consolidación del paso de los
Apóstoles
En
1705, siendo hermano mayor de la
cofradía de la Veracruz el cura Francisco de Cedillo y teniendo por capellán su hermano Miguel, se
destaca, al margen del acta de cabildo
ordinario, el título de Paso de los Apóstoles,
curiosamente coincidiendo con el de los Azotes a cargo de Manuel y Salvador La
Torres. Tras el nombramiento de los cargos de los gallardetes de la Cruz, Señor
de la Columna, Cristo de las Penas, San Juan y Nuestra Señora, capitán de la tropa a cargo
de Marcos de Relimpio, que procedía de la del Dulce Nombre de Jesús, y demandantes,
se dice textualmente: “ En este estado
acordó la cofradía rezebir hermanos para el paso de los doce apóstoles para que
perpetuamente salgan en la procesión obligándose como se obliga la cofradía a
darles cera y asistirles como los demás hermanos (…) que queda de los dichos
hermanos el prevenirse de lo necesario
salir el paso y con estas condiciones se obligaron a cumplir los
siguientes: Diego de Frías. Juan de Godoy, Juan Castillo, Antonio de Córdoba, Damián
de Muro, Manuel Nabajo, Juan González, Diego Barranco. Baltasar Serrano, Alonso
Delgado, Alonso Saavedra, Juan Martín el Cid.
Apostolado de Melgar en el templo de Nuestro Padre Jesús de Jaén |
Entre
1706 y 1707, estuvo a cargo de los apóstoles Juan e Godoy, ya que el
nombramiento se hacía bianual en el cabildo del domingo de Ramos, y siguió acompañado
de los pasos de Ángeles y Profetas del
Antiguo Testamento y Azotes del Nuevo Testamento; también la Compañía
de Soldados, corrió a cargo del capitán
Juan de Ibáñez. Sin embargo, en 1709,
aparecieron los Planetas, el paso
de la muerte a cargo de Francisco Díaz, hermano que años posteriores se incorporó al los Apóstoles,
los Azotes, la tropa y Ángeles; este año, el paso de los Apóstoles corrió a cargo de de
Diego de Frías y José Marañón, miembro nuevo,
que tan solo aparece por esta fecha como
encargado; sin embargo son nuevos apóstoles José y Juan Mateo Cano, Francisco
Ruiz Navajo y Francisco de Muros hasta cubrirse el resto con compañeros de años
anteriores. En 1710, siguió Diego de Frías de encargado en solitario y solo
aparece el de paso de acompañamiento de Verdugos.
tes no muy honestas y porque de los tales actos se ha seguido y sigue muchos inconvenientes y traen escándalos en los corazones de algunas personas ignora datafellows.net/reclamo-zurich-seguros/
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