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viernes, 17 de noviembre de 2017

UNA TABERNA ALCALAÍNA DEL SIGLO XVIII


Las tabernas de vino terreno ya predominaban en Alcalá, la de torrontés y baladí, las otros vidueños, tinto,  y estrujón. En esta calle Giraldo Lac, regentaba una taberna (970) en su casa, procedía esta familia  de origen francés, que se afincó en España por muchos lugares de España, Tenemos referencia posterior a una casa zaragozana de los Lac posterior. La de Alcalá es anterior. Predecesores de los Batmala, LaLoya y Miqueu, Casanova, Gove, Albaisini  etc en nuestra localidad.
la  Casa Lac situada en el corazón del popular “Tubo” zaragozano abrió sus puertas nada más y nada menos que en 1825, ¡hace 192 años! Y su  fundadores del restaurante, de origen francés, llegaron a Zaragoza ese mismo año como tantos cocineros de la nobleza francesa que salieron de Francia tras la revolución francesa y fundaron restaurantes por toda Europa.
Cuando Casa Lac fue el pionero en nuestro país en importar la moda francesa “de comer fuera de casa” en España reinaba Fernando VII, Casa Lac abrió 11 años antes del restaurante Siete Puertas de Barcelona (1836) y 14 del Lhardy en Madrid (1839), otros dos de los restaurantes más antiguos y míticos de España.
En 1925, con motivo de su centenario, se produjo su primera restauración de estilo modernista tendencia en los años veinte.

En sus casi 200 años de historia por Casa Lac ha tenido como clientes a personalidades tan conocidas como Benito Pérez Galdós, Mariano de Cavia, Lorenzo Pardo, el general Primo de Rivera, Sanjurjo… e incluso cuando el rey Alfonso XII visitó Zaragoza, el Ayuntamiento de la ciudad encargó la comida a este restaurante

 La de Alcalá, lindera con la esquina de la callejuela ( sin nombre, hoy día de la calle de las Angustias)  y por lo bajo casas de Pedro Rufián, vecino de Íllora, compuesta de cocina, una despensas, caballeriza, dos cuartos segundos, cámaras y corral con un pozo, de once varas de frente por cinco de fondo. Si se arrendara le ganaría 110 reales. Gravada con un censo de 2.600 reales en favor del convento franciscano de Consolación,  que se le pagaban 78 reales anualmente. En esta casa y su dependencia de tienda de taberna, denominada también tendilla,  vendía vino y le ganaba por su comercio 200 reales, también abastecía a la ciudad de aceite y le ganaba 110 reales; lo que má le rentaba era el aguardiente 300 reales, hacía operaciones de jabón al por mayor para el abasto de la gente  y le rentaba 100 reales y complementaba el trajín con el comercio de la especería y venta de otros géneros comestibles. Ahora comprendemos aquellas tiendas de los años sesenta y setenta que eran tabernas, de comestibles, especieras y otros artículos en los barrios medios y altos de Alcalá y la Tejuela, había que sobrevivir.  
Para su familia disponía de 15 cerdos y una chota, dos jumentos  para la tierra de labor. 
Además, era apicultor con 29 colmenas que le rentaban 174 reales.   Luego las hubo en otros muchos lugares. En la calle Ancha hubo dos, una la de Roldán; otras en calle Oteros; otra en la esquina de la calle Real; varias en la calle Pedro de Alba, varias en calle Real, tres en calle Llana ; dos en calle Caños; otras dos en calle La Peste, varias en älamos; varias en Llanillo; varias en calle Utrilla; varias en Llanillo; varias en Tejuela, varias en calle Antón Alcalá y Juego Pelota.

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