La calle de la Veracruz debe su nombre a la iglesia de la Veracruz, que se fundó en 1550, junto con una cofradía del mismo nombre. Y, posteriormente, levantó un hospital, un cementerio y el Corral de las Comedias, por don de pasaban las mejores compañías en tiempos de fiestas. Tras la desaparición del teatro en el siglo XVIII, en sus dependencias se instaló la Escuela de Cristo. La iglesia ocupaba la el primer edificio a mano derecha mirando hacia la Mota.
La primera vecina que declaró ante el corregidor Alfonso de Montoya fue la viuda hidalga doña Ángela Cedillo (879), que mantenía a un hijo mayor de 18 años sin trabajar, y a una hija. Poseía una casa en esta calle, con cuarto principal, segundo cuarto, cocina, caballeriza y bodega sin vasos de tinajas, de 14 varas de frente, por ocho de fondo; lindera con otra casa de esta propietaria y por lo bajo casa de don Juan Ruiz Ruano, que ,si se arrendara, rentaría 300 reales.Su otra casa lindera se componía de portal, cámaras, cocina, caballeriza, y corral, lindera por la parte alta con la casa de la lojeña doña María Caracuel, y por la baja con la de suya. de doce varas de frente y ocho de fondo. La habitaba, y si se arrendara, rentaría 88 reales. Como propietaria rentista, poseía una casa de campo, más bien un lagar, en el Rosalejo a tres cuartos de legua de Alcalá la Real, compuesto de un portal, pisadero y pila, donde se recogía el mosto, le rentaba unos 22 reales. A su alrededor catorce fanegas de tierra pobladas de viña, ocho de segunda calidad y seis de tercera, linderas con las viñas de doña Gabriela Piqueras ras (E). del presbítero don José Bolívar (O), alameda de don Alonso de Valenzuela (N) y don Bartolomé de Rojas (S). Otras dos fanegas y seis celemines en la Pasada de Baena con dos cosechas en cinco años de trigo y cebada, lindera con tierras del Hospital del Dulce Nombre de Jesús (E), Juan de Marañón (O y N) y Matías Paez el menos (S). En las mismas proporciones otra haza pero con frutos de escaña y yeros en el Rosalejo, linderas con los mismos propietarios que lo hacían en la viña anterior- Todas estas memorias estaban gravadas con un censo de 266 reales a favor de la granadina doña Baltasara de Sotomayor con una renta de ocho reales y una memoria de 10 misas rezadas en la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos , que importaban 20 reales. Disponía de un censo de 1.800 reales sobre una casas de esta misma calle que era de don Pedro Isidoro de Oliva.
Antonio de Hinojosa (880), era un pobre que tampoco podía trabajar por un accidente, curiosamente habitual, casado y con un hijo menor.
La soltera Agustina de Arjona (881) poseía una memoria sobe una fanega y seis celemines con la producción de tres cosechas en cinco años de trigo y cebada en el Puente del Castillo, lindera con Antonio de Frías (O), camino a la villa del Castillo (O), Salvador de la Peña (n) y Catalina del Barco (S).
Andrés de Lobato (882) ostentaba un oficio relacionado con el tabaco como fiel tercero que le
rentaba cuatros reales por día, lo que alcanzaba la suma de 1.464 reales y su familia era su mujer y una criada.
Alfonso García (883) era maestro de albañilería y mantenía una familia con dos hijas y esposa, Más pobre era el jornalero Alfonso Fernández (884) en las mismas circunstancias familiares. Y finalmente la viuda Ana María Castillo (885), tenía una familia de un hijo jornalero mayor de 18 años en el campo y dos hijas.
Antonio de Hinojosa (880), era un pobre que tampoco podía trabajar por un accidente, curiosamente habitual, casado y con un hijo menor.
La soltera Agustina de Arjona (881) poseía una memoria sobe una fanega y seis celemines con la producción de tres cosechas en cinco años de trigo y cebada en el Puente del Castillo, lindera con Antonio de Frías (O), camino a la villa del Castillo (O), Salvador de la Peña (n) y Catalina del Barco (S).
Andrés de Lobato (882) ostentaba un oficio relacionado con el tabaco como fiel tercero que le
rentaba cuatros reales por día, lo que alcanzaba la suma de 1.464 reales y su familia era su mujer y una criada.
Alfonso García (883) era maestro de albañilería y mantenía una familia con dos hijas y esposa, Más pobre era el jornalero Alfonso Fernández (884) en las mismas circunstancias familiares. Y finalmente la viuda Ana María Castillo (885), tenía una familia de un hijo jornalero mayor de 18 años en el campo y dos hijas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario