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Juan Agustín Garrido y Linares,
PORTADA PRINCIPIO DE
LA HISTORIA DE ALCALÁ LA REAL PEIMERA PÁGINA |
Las clases más
privilegiadas tratan de formar a sus hijos en la educación que habían recibido
en los colegios y universidades, con el fin de integrarse en los distintos
grados de bachiller, abogado y doctor para ejercer cargos de la vida o de la
carrera eclesiástica. Hubo algunos regidores que tuvieron una importante
y profundas cultura. A principios del siglo XVII, conectando con el estudio
y la genealogía de los pueblos se constata la presencia de varios miembros de
los Aranda que escriben el linaje de su familia, entronizándolo con el de la
ciudad, pero no se puede olvidar tampoco
alcaide Gamboa, el licenciado del mismo nombre y los Vazquez de Mesía,
que eran conocedores de la paleografía y descifraban todo tipo de privilegios
a la hora de enviarlos a la
Corte para resolver los distintos pleitos.
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Juan Agustín Garrido y Linares,
PRIMERA PÁGIMA
DE PRINCIPIO DE
LA HISTORIA DE ALCALÁ LA REAL |
No es de extrañar que
hubiera personas preparadas que pudieran escribir pequeñas monografías de la
ciudad con motivo de los grandes compendios que en algunos reinados se
realizaron como en tiempos de Felipe IV por Gil González de Ávila, que
escribió a través de don Pedro de Pineda para que le enviaran todas las cosas
de su historia y un retrato para las crónicas de las franquezas de España cf 30
de agosto de 1622. A
estos se les atribuye las Antigúedades de la ciudad de Alcalá la Real y la villa del Castillo
de Locubín, en la que se manifiesta una conocimiento básico de la cultura
clásica. Y no sólo, demuestran sus
estudios sino también su experiencia en recabar en la historia. Así, cuando se
necesitan sus servicios, están dispuestos a ponerlos en defensa de la ciudad.
Es el caso del año 1623 con motivo de la defensa de la extinción de la moneda
forera, acudió el cabildo civil a los dos miembros de la familia y al clérigo
Antonio Blázquez para que leyeran unos antiguos documentos medievales, porque
saben leer la letra muy antigua, incluso los envían al archivo de Simancas
para sacar un traslado de un privilegio del los Reyes Católicos. En el primero se hacía referencia
a una libranza de los Reyes desde
Alfonso XI hasta la guerra de Granada de pan y maravedis para la paga de la
gente que tenían en esta ciudad y y doscientos originales que se tomaron a Luis
de Leyba, tesorero de SM de las paga que hizo por merced a sus vecinos y con
ellos despacho propio y 100 reales a Bartolomé Alvarez de Prado por cuya
cuenta con este negocio que, aunque se
libraron diez ducados, Fernando de Luque , alguacil los redució a plata y que
el privilegio original no se atrevió a a enviarlo y otro documento en el que el
señor Rey Católico dio privilegio particular a esta ciudad para que no se
pagase de ninguna forma en Santa Fé a
cuatro de julio de 1483 que había de estar en el archivo de Granada. Cf
3.3.1623).
Entre las obras de historia local destaca, una incompleta de Juan Agustín Garrido y Linares, titiulADA PRINCIPIO DE LA HISTORIA DE ALCALÁ LA REAL.. Muy erudita y con abundancia de citas , más al estilo de un discurso panegírico y generalista, sin profundiza, como escribirá posterior mente su familiar Diego Garrido Espinosa de los Montes en Historia de la Abadía de Alcalála la Real.
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