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jueves, 2 de abril de 2015

LOS ORÍGENES DE NUESTRA SEMANA SANTA. EL SIGLO XVIII

LA SEMANA SANTA


Las Cofradías de los conventos franciscanos y dominicos junto con la de la iglesia secular de la Veracruz desarrollan un amplio programa de manifestaciones religiosas, que  se caracterizan por  la dramatización de la Pasión de Cristo. La más importante es la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, que, en la mañana del Viernes Santo, representa toda la Pasión desde la Sinagoga hasta el paso de la Lanzada, pasando por la Sentencia, Venta de Judas, Arrepentimiento, y los reos. El rey David, los jueces, los profetas y Sansón son retazos bíblicos. La cofradía de la Veracruz mantiene en la tarde del Jueves Santo los pasos anteriores a la Subida del Calvario y algunos del Antiguo Testamento, como la Creación del Mundo, la Muerte y los Planetas. La cofradía de la Oración en Huerto y Señor de la Humildad, suele sacar los Ángeles y pasos dedicados al Lavatorio de Cristo sin escenificar en la tarde del Miércoles Santo. La Cofradía de la Soledad, durante la noche del Viernes Santo salen pasos de romanos y judíos escoltando la comitiva. La fuerte censura implantada por los abades que no comprendían este movimiento popular dio a lugar a su paulatina desaparición en el siglo XIX, conservándose una serie de cuadros desligados del primer contexto  de escenificación en tablados, con cantos de los pregoneros y movimientos de cuadrillas y hermandades que eran las que constituían aquel extraordinario elenco[1].
Por Semana Santa, se daban vacaciones a las actividades  del Cabildo municipal y los comisarios acudían a la visita de cárcel donde los regidores comisionados daban vestido y alimento a los presos. también, se concedían algunos corderos a los conventos más necesitados como eran los capuchinos de Alcalá y Castillo de Locubín.   


La ciudad solía ser invitada por el abad y acudía a las festividades del Domingo de Ramos para tomar la palma, a la celebración de la Comunión General del Jueves Santo, al Acto  de la Cruz en el Viernes Santo y al Domingo de Resurrección. En los dos domingos se llevaba a cabo una procesión claustral por el recinto de la Mota, predominando la participación de las hermandades y cofradías en la de Resurrección junto con los capellanes y beneficiados, aunque solía realizarse particularmente en todas las iglesias y conventos tras los maitines y laudes y acompañando al Santísimo Sacramento en las manos del prior o preste del lugar. El lunes de Pascua se llevaba a cabo dentro del recinto de la iglesia. El Jueves Santo se caracterizaba por varios privilegios, entre los que destacaba portar el palio atendiendo un turno de antigüedad en la traslación del Santísimo Sacramento al Monumento con la Comunión General, en la que solían participar todos los miembros de la Corporación, y la posesión de las llaves del anterior monumento por el corregidor y los regidores. El Viernes Santo acudía  al acto de la veneración de la Cruz y se obligaban a una serie de protocolos y la ausencia de armas por el corregidor, como señalan las ordenanzas. Es interesante y a veces embarazoso el gran número de litigios que se ocasionan, sobre todo, el día del Amor Fraterno. A veces, incluso, llegándose a romper el protocolo o aprovechando la situación para   demostrar la protesta eclesial ante las medidas del Cabildo. Así, no es de extrañar que al año de 1716 el gran escándalo que Castel de Ros provocó a la salida de tan importante día, rompiendo el protocolo de la ciudad, diciendo "Es menester un gran respecto a la Iglesia", a lo que coadyuvó su airada actitud con dos regidores que portaban el palio, dirigiéndose en forma amenazadora. "Oy onró Cristo a Judas" acompañadas de un fuerte pisotón..El asunto radicaba en un anterior prendimiento e incautación de ocho fanegas de trigo realizadas por uno de los regidores y alguacil mayor según las Premáticas Reales. No obstante, el asunto llegó hasta la Corona, abriéndose el correspondiente auto. [2]Algunos elementos de este
protocolo  son los conflictos entre los momentos de recibir la comunión o algún saludo con la vara del corregido o la espada.


La Cofradía de La Soledad va a implicar al Cabildo que interviene, alegando a favor de su posición en el auto levantado contra él, alegando que socorre a los pobres encarcelados.[3]
















Posteriormente, la procesión del Santo Entierro, organizada por la cofradía del Dulce nombre de Jesús invitará al ayuntamiento en la tarde del Viernes Santo  hasta principios de siglo XX-[4]




Se va  aumentar el número de fiestas y la participación de la Ciudad por las fiestas de Cuaresma, concretamente,  el Miércoles de Ceniza  para tomar la ceniza " para dar ejemplo a sus súbditos"y se especifica la Comunión General del Jueves Santo.






[1] MARTIN ROSALES, FRANCISCO. Pasos.  Ayto. de Alcalá la Real. 1997
[2] AMAR. Cabildo del trece de abril de 1716. Los regidores afectados fueron don Pedro de Viedma y don Leonardo de Lizaur, alguacil mayor y el cura Cristobal Cedillo.  El fondo de la cuestión radicaba en que los eclesiásticos no obedecían las pragmáticas sobre el precio y restricción de venta de trigo en momentos de escasez.
[3] AMAR. Acta del cabildo del catorce de octubre de 1751,testimonio del alcalde mayor.
[4] AMAR. Acta del cabildo del veintisiete del 1918.
[5] AMAR. Acta del 17 de octubre de 1807.

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