La Cofradía de La Soledad va a
implicar al Cabildo que interviene, alegando a favor de su posición en el auto
levantado contra él, alegando que socorre a los pobres encarcelados.[1]
Posteriormente, la procesión del
Santo Entierro, organizada por la cofradía del Dulce nombre de Jesús invitará
al ayuntamiento en la tarde del Viernes Santo
hasta principios de siglo [2]
Se va aumentar el número de fiestas y la
participación de la Ciudad por la Cuaresma, concretamente, el Miércoles de Ceniza para tomar la ceniza " para dar ejemplo
a sus subditos"y se especifica la Comunión General del Jueves Santo.
El final de siglo XVIII
significó la desaparción de muchas cofradías y la reunificación en la Cofradía
del Dulce Nombre de Jesús. Es digno de destacar que en esta labor de depuración
participaron las directrices de la política nacional, en la que el propio
cabildo se obligaba a emitir su informe
como hace con la anterior cofradía en 1808 a requerimiento presentado
por el regidor don Miguel de Cisneros y
encargado del caso.[3]
En este tiempo en el que se trasladó la parroquia de santa María al convento
del Rosario dio lugar a celebrarse otras fiestas religiosas por la cofradía,
como era la de la Candelaria, la de santo Domingo de Guzmán, los oficios del
Jueves y Viernes Santo, perdiéndose prácticamente la del Dulce nombre de Jesús.
La labor benéfica de atención a los pobres transeúntes fue característica de
esta cofradía, ayuda de beca a los niños mediante compra de libros de
enseñanza, .
Una costumbre que nunca se
perdió fue el adecentamiento de calles para las procesiones de Semana Santa,
como en el año 1928.
Aunque las cofradías aparecen y
desaparecen, según las circunstancias hay constancia de la presencia del Señor
de la Humildad en el año 1930, en el que se invitan al Ayuntamiento.[4]
JESUS NAZARENO
Se inicia la participación de la
devoción de Jesús Nazareno en rogativas en el año 1718.[5] En
el año 1753,
por el mes adelantado de tiempo que había en mayo y la falta de lluvia , se
hace una rogativa ya que no hay otro
refugio que el de implorar la divina clemencia con que se ejecutó en el año 1750 por medio de la imagen de
Jesús Nazareno que se venera en la Iglesia del Rosario y se hizo rogativa.[6]
Curiosamente, se ejecutó la orden al ponerse la imagen en andas el día uno
de junio que llovió, dando lugar a una misa de acción de gracias con sermón y Te
deum
el día tres del mismo con la presidencia del
prior del convento.[7]
En otras ocasiones se volvieron hacer rogativas con la imagen de la Virgen de
las Mercedes, destacando la del año 1859. E, incluso, conmpartiendo el
patronazgo con esta última y Santo Domingo de Silos, comosucedió en el año 1868
por falta de lluvia , recorriendo la calle Real, Rosario, San Juan, recogiendo
a Santo Domingo en su parroquia y finalizando en Consolación.[8]
En el año 1754 se observa la difusión de su culto cuando
se pide licencia por parte del padre prior Diego Ubal para abrir un camarín
volado con la mayor decencia a Jesús Nazareno, librándose tres mil reales de
vellón[9].
Fruto de su devoción fue la
participación en la procesión general y rogativa que por la sequía del año 1779
tuvo lugar en el trece de abril junto con Santo Domingo de Guzmán y la Virgen
de las Mercedes y el patrón de la ciudad. Un caso distinto fue la rogativa del
año 1879, por las continuas lluvias, donde participó su imagen junto con la de
Virgen de las Mercedes por las continuas lluvias[10].El cabildo aprobó el informe para las nuevas Constituciones de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad en 1808.[11]
Más importante y con las mismas imágenes, fue la del año 1884 con motivo del
gran terremoto que se produjo en la noche del veinticinco de diciembre.
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