NICOLÁS
SANTAOLAYA ROJAS
A
finales de siglo, participó en la vida política dentro de la corriente conservadora-liberal
de corte silvelista Nicolás Santaolaya Rojas, marqués de la Herminda. Recibió
este título por herencia de un
antepasado Francisco Guerra de la
Vega y Cobo, que parece
ser que lo obtuvo en 1796 por sus muchas
acciones generosas que realizo en diversos lugares de España y, sobre todo en 1799, en Santander. Nada menos que en
los años de hambruna en esta a provincia, envió, desde Filadelfia, cinco
barcos, cargados con 28.000 fanegas de maíz, a repartir entre la población. El Marques
de la Hermida
nació en Alcalá la Real
(Jaén) el 6 de diciembre de 1849 y casó con Doña Mariana Moreno Pérez de
Vargas, viuda de Don José María de Rojas y Galiano, Conde de Casa Rojas (Este
estaba relacionado con Nicolás de Rojas
y Espinosa, II Conde de Casa Rojas nacido en Cádiz el 24 de septiembre de 1746, Brigadier de la Real Armada y Capitán
de Navío, Caballero de Santiago, Maestrante de Sevilla, Regidor Perpetuo de
Cádiz. Sentó plaza de Guardia Marina el 26 de marzo de 1760, casado en
Alicante, en la parroquia de San Nicolás el 29 de julio de 1784 con María Luisa
Pérez de Sarrió Ruiz Dávalos, natural del lugar de Formentera, bautizada en la
parroquial el 2 de octubre de 1762, IV Marquesa de Algorfa, fallecida en
Alicante el 5 de julio de 1794, hija de Don Ignacio Pérez de Sarrió Paravecino,
Señor de Formentera, nacido en Alicante el 27 de julio de 1715 y de Josefa
Manuela Ruiz Dávalos Monroy Vargas, III Marquesa de Algorfa, nacida en Orihuela
en 1741 y fallecida en 1796, descendiente del Marqués del Vasto y de Pescara,
el que prendió al Rey Francisco I de Francia en Pavia y falleció en Cádiz el 25
de diciembre de 1812.
SU LINAJE NOBILIARIO
El
Marques de la Hermida estuvo relacionado con esta misma, no sólo
por la unión matrimonial sino también
por la línea de sus abuelos de línea materna., ya que el suegro de su mujer era el padre de su abuelo materno.
El
mencionado Nicolás de Rojas y Galiano estaba casado con María Luisa Pérez de
Sarro y tuvieron hijos a María Dolores de Rojas y Pérez de
Sarrió,
José Miguel de Rojas y Pérez de Sarrió, e Ignacio de Rojas y Pérez de Sarrió. Ignacio nació en Alicante el 14 de mayo de 1789, ingresó enla Armada ,
para lo cual aportó prueba de nobleza, alcanzando en 1806 la graduación de Teniente y de Capitán de Navío,
luego fue Alcalde Corregidor de Alcalá la Real y Alcalde Constitucional
de Puerto Real. Ignacio casó en Cádiz el 15 de enero de 1814 con Doña María
Belén Guerra de la Vega
y Collantes, nacida en Cádiz el 20 de noviembre de 1794, hija de Don Luis
Guerra de la Vega ,
natural de Cádiz, Marques de la
Hermida , Caballero de Carlos III y Maestrante de Ronda y de
Doña María Francisca Collantes, natural de Londres.
José Miguel de Rojas y Pérez de Sarrió, e Ignacio de Rojas y Pérez de Sarrió. Ignacio nació en Alicante el 14 de mayo de 1789, ingresó en
El
matrimonio de Ignacio y María Belén tuvo por hija a
María Dolores de Rojas Guerra dela
Vega (nacida en Cádiz
el 10 de noviembre de 1814 y fallecida en Alcalá la Real el 13 de abril de 1883),
que casó en Alcalá la Real
el 13 de diciembre de 1833 con Francisco de Santaolalla y Fernández, (nacido
en Alcalá la Real
el 21 de octubre de 1812 y fallecido el 16 de diciembre de 1887, hijo de Antonio Santaolalla y Doña María de las
Mercedes Fernández de Moya).
María Dolores de Rojas Guerra de
María
Dolores y Francisco tuvieron por hijo a:
Nicolás de Santaolalla y Rojas, Caballero de Calatrava. Marques dela Hermida en 1849.
Nicolás de Santaolalla y Rojas, Caballero de Calatrava. Marques de
Su padre Francisco Santaolaya Fernández de Moya llegó
a ser alcalde de Alcalá la Real
en 1872 por el partido liberal; y le introdujo en la vida social y política del
momento, al mismo tiempo que le costeó los estudios de abogacía. Era, un hacendado de Alcalá, casado con María de los Dolores Rojas, natural de Cádiz.
Fue declarado caballero de la Orden
de Calatrava.
Su
hermano Francisco nació en 16 de junio de 1843 a las una de la noche, y fue bautizado en a parroquia de Santo
Domingo de Silos: por su partida de
nacimientos sabemos que por la parte de sus abuelos paternos fueron Antonio Santaolaya, natural de Valdepeñas y
de la alcalaína María de las Mercedes Moya. Antes de marcharse de Alcalá, vivía
en las casas de sus padres en la calle las Monjas, hasta los años ochenta, tiempos que enviudó a la edad de los
cincuenta años, juntamente con su padres y sus hermanos Adela, Mercedes María de la Gloria , Antonio e Ignacio y su hija Julia
Santaolaya Sánchez Molero, Lo hacía con la categoría de propietario y estado civil de viudo. Durante los años
ochenta compartió las ideas y cargos dentro del partido conservador. Su hermano Antonio nació, unos años
después, en 1849, y estuvo casado con Josefa Rico, hermana de
un abogado y dirigente liberal muy importante en la comarca y natural de de
Montefrío, también pertenecía a la calase de propietarios cuando era vecino de
la calle Utrilla.
. SUS PRIMEROS PASOS
A través de su tío político el liberal
Antonio Sánchez Cañete, debió enrolarse,
al principio, en las filas liberales. Entre 1877 y 1879 fue juez municipal de Madrid. El
conflicto de Marruecos y el último acto de la crisis colonial ultramarina
llevaron a Sagasta a ceder el poder en marzo de 1895 a Cánovas. En la provincia
de Jaén se apoyó a Silvela, dirigente
conservador que gobernó un año con el apoyo de la mayoría liberal, hasta las
elecciones de abril de 1896, que se celebraron con la abstención de la Unión Republicana ,
dividida tras la muerte de Manuel Ruiz Zorrilla, el paso de muchos republicanos
a las filas liberales, y la posición de los federalistas de Pi y Margall
de apoyo a la autonomía o independencia de Cuba.
No sólo hubo movimiento entre las filas de republicanos y liberales, sino que
se produjeron bastantes movimientos entre las propias filas del partido
conservador, divididos entre canovistgas, romeristas y silvelistas. En
concreto, la comarca de Alcalá la
Real , controlada por los miembros de la familia Abril, se puso de parte de Romero Silvela y
personajes como Nicolás Santaolaya no
tuvo hueco para representar su tendencia en las líneas conservadoras locales
y tuvo que presentarse por otros
distritos de la provincia de Jaén. En concreto,
se presentó en 1891 por el distrito de Martos, donde obtuvo el acta de diputado con el apoyo de
4.134 votos en un momento que, por primera vez, en la
historia del parlamentarismo se eligieron los diputados por sufragio universal.
Recogemos el análisis de este momento muy
crítico con estas palabras: “Como era previsible, la mayoría fue para los conservadores, aunque las
magnitudes de las victorias de los partidos del turno iban decreciendo. Antonio
Cánovas del Castillo, en su última campaña electoral, fue el encargado de
disolver las Cortes y convocar unas nuevas elecciones para el 12 de abril de
1896, después de un año de gestión conservadora, tras la defección de los
liberales, ganadores de las últimas elecciones. Enfrentado abiertamente a
Francisco Silvela, Cánovas no dudó en el intervencionismo electoral para privar
a los silvelistas de los apoyos que oscurecieran su liderazgo político7.
En el Distrito de Martos la incertidumbre fue
grande durante el periodo electoral debido al clima de crispación que se vivía.
Hasta ese momento se habían venido sucediendo, últimamente, dos diputados
republicanos, como José Castilla Escobedo (1886) y el silvelista Nicolás Santa Olalla y Rojas (1891), y uno liberal,
Torcuato Luca de Tena y Álvarez-Ossorio (1893),
que hacían de Martos un distrito proclive a los partidos liberal y
republicano. Sin embargo, el Partido Conservador movilizó a sus simpatizantes
del distrito marteño para que la balanza se tornara esta vez a su favor, fuesen
cuales fuesen” En estos años, la participación política del marqués de la Hermida es muy influyente,
porque se puso claramente de parte de Francisco Silvela y enfrentándose
abiertamente a los partidarios de Romero Robledo. Por lo tanto, con su anterior pasado nobiliario y el orgullo de sentirse un auténtico heredero
de la esencia del conservadurismo jugó un papel importante transmitiendo la
línea política gubernamental enfrentándose con las diversas tendencias que
existían entre los conservadores provincianos, ya que consideraban a los romeristas como
conservadores de nuevo cuño. En 1891, el propio Marqués de la Hermida denunció la operación que Romero Robledo llevaba a cabo en la
provincia de Jaén para crear un feudo
electoral propio con las intenciones veladas de fundar el partido reformista en
las circunscripciones de Jaén , Villacarrillo y Alcalá la Real y para sus amigos
políticos representados por José de Bonilla, el banquero Santamaría, el abogado
Julio Ángel Muñiz, el periodista , Bernardo Villar, Antonio de la Rosa , Francisco Jiménez
Callejón, Diego Muñoz, y Luís de Abril
entre otros.
Entre
los avatares que vivió fue la destitución del parlamentario Luís Abril porque
había conseguido el escaño al derrotar a José del Prado y Palacio, auténtico
adalid de los conservadores jiennense contrarios a los romeristas. Y, si en 1891, fue un año muy agitado con las
elecciones provinciales de diputados, en
1892, en la que intervino el gobernador romerista José Maestre y obligó a Prado y al Marqués de
la Hermida a
entrevistarse con el propio Cánovas para pedir la dimisión del gobernador.
Movió la manifestación de apoyo del 25 de agosto trayendo a los monárquicos
silvelistas en apoyo de Prado.
SENADOR
EN GRANADA, CÁCERES Y JAÉN
Parece que con el triunfo de los canovistas y la
derrota de Prado en Jaén cambió de aires en dirección a otras provincias, al
mismo tiempo que lo hizo de cargo y estamento: de diputado se convirtió en senador.
Así,
el marqués de la Hermida
fue elegido el 26 de abril de 1896
senador en tercera posición y con el respaldo de 168 por el distrito de la provincia de Granada en
la legislatura comprendida entre 1896 y 1898 por los miembros reunidos en la Diputación de Granada
junto con don Juan Hurtado Sánchez y el Marqués del Pilar derrotando a personajes
importantes de la vida nacional como Silvela o provinciales como Andrés Manjón.
.Por esta fecha venía avalado por unos valores de 150.000 prestas del tiempo,
según certificado del Banco de España., tomó posesión el cuatro de agosto.
En
1901, fuel elegido senador por Cáceres en segundo lugar con el respaldo de 216
votos, y ejercía como abogado y por Jaén
en 1919 compitiendo con marqués de Villalta y obteniendo y Manuel Sáenz de
Orejana y obteniendo un segundo lugar con 138 en el Palacio de la Diputación de Jaén,
1921 compitió con los mismos y salió elegido senado y 1923, donde el marqués de
Villalta cambió con Ramón de Melgares.
Todavía sus descendientes mantienen cortijos por la zona de Purullena y del Castillo de Locubín, el
cortijo del Santaolaya, que regenta el Marqués de la Hermida descendiente de su
título y hacienda. En su tiempo poseía
varias compañías y muchos valores en la bolsa.
Como notas curiosas de su vida ajena a la vida
política. En 1915 hizo gestiones para recuperar el título de alcaide de
Colomera en la Corte
de España. En 1919, intercambió una
serie de cartas con Alfredo Cazabán recogidas
en Lope de Sosa. Cartas de contenido histórico, dando muestra de poseer muchos manuscritos de los
calatravos de Jaén. .
SU
VIDA CULTURAL
Participó en la creación de centros de enseñanza secundaria
en Alcalá la Real y escribió en 1916 “El Nudo gordiano
del señor Sellés: ante la ley y ante la moral”, junto con José María Tárrago..
El marqués de la Hermida hizo gestiones en la corte representando
al ayuntamiento de Alcalá la Real
en muchos asuntos relacionados con la
hacienda municipal y nacional hasta tal
punto que, gracias a ello se hizo una petición del ayuntamiento alcalaíno para
otorgarle la medalla del mérito agrícola
en 1920 porque como decía Lope de Sosa “ en el vivo deseo que se le otorgue esa
alta recompensa a quien tan merecida la
tiene, porque el Marqués de la
Hermida , en su labor parlamentaria de muchos años,
manifestada también fuera del parlamento, viene actuando por el bien de los
agricultores de España y principalmente de la provincia de Jaén”.En 1923, el
marqués, a quien Cazabán lo denomina
como “amante de l arte y de la historia y
de la conservación de la nobleza de
sangre e hidalguía” intentó¡ formar en Alcalá la Real un museo iconográfico en
el que se depositaran los retratos que ilustraran la historia local y nacional
para recordar los hombres que en Alcalá nacieron y los de la provincia y foráneos que dieron
fama y esplendor a Jaén y se sugirió escribir un libro de biografías cuyos
retratos estén en el museo En 1922, escribió un artículo muy jugoso “Por qué no
socorrieron los caballeros de Alcalá la
Real a don Mendo de Carvajal”. En 1922 escribió otro artículo “Duelo a muerte entre moros y cristianos,”
sobre la familia de los Valenzuela y sus relaciones con el mundo de la frontera. En 1925, se valoraba
su pluma que se había ejercitado en la prensa de finales de siglo escribiendo
artículos en defensa de Jaén desde finales del siglo XIX hasta mediados del
siglo XX.
.
.
Regaló en este año un cuadro de l hidalgo don Juan de Valenzuela y el de su
abuelo el corregidor don Ignacio de Rojas al ayuntamiento alcalaíno. En 1929
escribió “La Orden Militar
de Calatrava en el Reino de Jaén y el Oficio d Clavero de ella”. También, en
1930 había alcanzado el título de Clavero de la Orden de Calatrava., ministro
consejero del Tribunal Metropolitano de
las Órdenes militares, académico profesor de la Orden Militar de Calatrava
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