DIARIO DEL RUTERO DEL CASTILLO HACIA ENCINA HERMOSA
Salimos la caravana de coches en dirección hacia el Castillo de Locubín a ls nueve y treinta para concentrarnos en el Parque Municipal de esta villa.
A las diez en punto más de cincuenta ruteros encaminamos la calle de la iglesia de San Pedro, bajamos por conde de Humanes y arribamos a Triana hasta el puente del mismo nombre con paradas narrando la historia de los Capuchinos del Castillo, los Aranda, los arquitectos del puente de piedra y el de madera, el Batán; por el camino de la Isla, nos adentramos al mnndo de las Huertas y comprendimos a os cargueros de antaño y los comerciantes que acuden actualmente al Mercadillos; desde los Llanos hasta Huerta Grande, con breves paradas en Fuente de la Encina y tierras del Rico, nos remontamos a periodos de la roturación y reparto de los campos en tiempos de Carlos III.
Por los Coscojares, y muchas tierras que entre los encinares dejaban entreveer una villa romanas llegamos a la Presa del Moño, donde nos fotografiamos y comentamos andares y vida de la futura novela "El escribano insaciable" dedicada a la familia de Mendez de Sotomayor y también no olvidamos los canales y el repartimiento del agua. Vistas panorámicas desde el sendero a la torre de l a Cogolla, Fuente de la Encina ( esa dehesa que se roturó por los años finales del siglo XVIII), comentarios sobre las suertes de tierras, desamortización, la Casa de las Andas, en una cueva junto a l Salado, peculiariedades del Salado, anécdotas sobre Cencerro, y ante la presencia del Marroqui y Sierra de San Pedro, comentarios de la frontera calatrava y poliercética de las torres.
Y casi con ña panorámica de la Venta del Carrizal a las espaldas, emprendimos a pe la subida al yacimiento de Encina Hermosa, aunque me benefecié de incorporarme ael coche escoba de Antonio Atienza Uuna dura cuesta recoge a los que han sufrido algún desagarro en medio de olivares y con la vista puesta hacia el Ahillo, cerros de Alcaudete, y tierras lejanas del Castillo.
En el yacimiento, encuentro con los ruteros del Castillo y vecinos de las Ventas, ambiente muy agradables, con ansias de saber el pasado, explicación de Icobuldo, Gamboa, el poblado del Cobre, oppidum íbero, y municipio polconense, con visitas a la domus, recinto amurallado y sistema de re defensa y de comunicación.
Bajada en grupos, recabando detalles pisando mucha sigilata aretina, trozos de dolias, y tégulas por cualquier rincón hasta llegar al puente del río San Juan que sirve de encantadorvestíbulo de las Ventas. Allí, tras subir las calles empinadas, nos esperaba un cómodo autobús de Contreras para llevarnos al Castillo, donde Moisés Gallardo, nuestro cicerone, nos preparó na ensalada y rica secretaria en Merche, que nos prestó un buen servicio. NO OLVIDAMOS VISITAR A NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, ESABELLA IMAGEN BARROCA QUE SE CONSERVA EN LA ERMITA DE SU NO,MBRE-
Muchas gracias a Moisés, por el bue día que hemos pasado favorecidos por la climatología y s sus enseñanzas y qué buen día de senderismo y fraternidad castillero-alcaláina.
El librero ilustró del yacimiento y redes de la Sierra Sur desde el Cobre hasta los tiempos de conquista- .
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