EL SENADOR RAFAEL ABRIL

SENADOR

            Rafael Abril  fue elegido senador vitalicio  el  30 de marzo 1914 por el rey Alfonso XIII, al reconocerle  con este premio los  servicios que había  aportado al Trono, Orden y la Nación. Por aquella fecha, declaraba que poseía el cortijo del Mechón Bajo en el término de Íllora con dos casas y mas de 700 fanegas; una fábrica con molino de aceite, horno,  otra fábrica de jabón,  y molino de aceite en Almedinilla; y propiedades en Frailes como Haza Redonda y los Baños. 

Su influencia comarcal era evidente, incluso se conserva una fotografía que corresponde a la celebración del título de ciudad concedido a Castillo de Locubin, por mediación de Rafael Abril y León, el 3 de julio de 1915, donde se podían  observar diversas autoridades; en el centro el ministro Sánchez Guerra y uno de de la mancha José María Álvarez Castillo, "Peluquín". Según comentaba  un investigador e historiador castillero: “Rafael de Abril y León, viene de una saga de políticos conservadores de Alcalá la Real.  Como era  normal de la época, que su dominio también se extendió por Castillo de Locubín, a través de Francisco Utrilla, arrendatario de los Condes de Humanes a través de la  estrategia " del reparto del arriendo de tierras a los colonos que apostaban por los conservadores”. Son años en los que Rafael Abril es reconocido como una persona muy influyente y que apoyaba todo tipo de iniciativas económico-sociales de la comarca de Alcalá la Real. Estos versos de Guardia Castellano nos reflejan un sentimiento que compartían los conservadores del momento con  motivo de la creación del hotel “La Central” y el Garaje “la Unión”,  que se habían creado bajo los auspicios del acendrado senad

Familia con vestidos de principios del siglo XX

or: Ítem más: Otro Señor/ siempre dispuesto y propicio/ a otorgar un beneficio/ o a conceder un favor: / Mas como goza el autor/ la amistad de este patricio/ que estima como un honor,/ renuncia aquí hacer su oficio,/ con dolor/ limitándose a decir/por cumplir/ que es Senador Vitalicio/.

           

            En 1920, entabló un pleito contra  Rafael Azpitarte Sánchez, cuyos hijos frecuentaban los círculos republicanos, viéndose en los tribunales donde recurrió este último hasta el Tribunal Supremo. No nos extraña que las nuevas líneas políticas de aquel tiempo relacionadas con el republicanismo se vieran enfrentadas  con el conservadurismo local en todas las facetas de la vida cotidiana, porque son frecuentes los pleitos sobre las canalizaciones y el entorno del parque según aparecen en las actas municipales.

            Pero, en los años veinte  corrían  otros  tiempos en los  que otros eran los  portavoces del conservadurismo provincial  y, en el ámbito local, era el momento político en el que  el turno parlamentario  correspondía a su hijo Luís. Sin embargo, la figura de su padre Rafael Abril y León gozó siempre del beneplácito y el apoyo incondicional de los círculos conservadores de la provincia de Jaén, en diversos campos como el económico, político y cultural. Por eso, gracias a la amistad con Alfredo Cazabán,  fue una persona influyente para que la voz de Alcalá la Real  se hiciera escuchar en los órganos de prensa conservadora de aquel tiempo como la revista Lope de Sosa.  Y no nos extrañan estas palabras que resumen su amistad con el director de esa revista, cuando hacía su obituario  “Duélenos pensar que estamos  dedicando estos recuerdos  a la memoria del entrañable amigo, como solía decir respecto a nosotros, cuando dejando fluir aquella efusión cordial y sana característica de su verbo cálido, ensalzaba nuestra amistad”  

            El conservadurismo  incardinado en la familia Abril y en el  líder provincial José María del Prado se mantuvo hasta los años 30. Por ello, no es de extrañar que en 5 de abril de 1920, se elevase en el pleno municipal alcalaíno  una moción reclamando a la corona para  José María del Prado  y Palacio el título de Conde Jaén “por los constantes desvelos aquel nuestro amadísimo comprovinciano favorece a Alcalá la Real en las personas de nuestros representantes  y en todo cuanto interesa” (curiosamente esta fecha se dio el pésame a la familia de Ruiz Matas que había desempeñado el cargo de médico titular 40 años). Y, por otra parte,  en nuestra comarca por  esta fecha,  se mantuviera la clara influencia  del entorno de  la familia  de los Abril (Rafael y su hijo Luís recién elegido parlamentario) como  a principios del siglo XX. Sirva de ejemplo este  acuerdo siguiente: “se acuerda que una comisión  compuesta por el señor presidente y los señores Hinojosa Ríos y Sierra pasar a la casas de don Rafael Abril y su hijo el diputado a Cortes don Luis Abril Lozano, a manifestarle su satisfacción por el acierto con que han dirigido las pasadas elecciones a concejales alcanzando el justísimo triunfo que merece el celo, patriotismo y abnegación política”.

        

    O, en otros acuerdos de municipios de la comarca como el de Frailes, que dio el nombre de una calle a  su persona o el  del Castillo, que lo habían no

mbrado   hijo adoptivo, en unos tiempos en los que recibía las mieles de la  militancia política  y que  en este acuerdo se resumía su actuación en la villa castillera:

TÍTULO DE CIUDAD. José Peinado Ruiz, Oficial Mayor y Secretario Accidental del Ayuntamiento de esta Ciudad. CERTIFICO: Que en el libro de actas de las sesiones celebradas por el Ayuntamiento y que se conserva en esta oficina de mi cargo, aparece la extraordinaria del día tres de Julio de 1915, que copiada literalmente, dice así: “En la Ciudad de Castillo de Locubín a 3 de Julio de 1915, reunidos bajo la Presidencia del Señor Alcalde Don José María Álvarez Castillo, los señores concejales  (…), con el objeto de celebrar sesión extraordinaria, para que, con expresión de causa habían sido citados previamente”. Declarada abierta y de orden de la Presidencia el infrascripto Secretario dio lectura al Real Decreto de primero del actual, cuyo texto literal es el siguiente: “QUERIENDO DAR UNA PRUEBA DE MI REAL APRECIO A LA VILLA DE CASTILLO DE LOCUBÍN, PROVINCIA DE JAÉN, POR EL CRECIENTE DESARROLLO DE SU AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO Y SU CONSTANTE ADHESIÓN A LA MONARQUÍA, VENGO EN CONCEDERLE TÍTULO DE CIUDAD. DADO EN PALACIO A PRIMERO DE JULIO DEL MIL NOVECIENTOS QUINCE.- ALFONSO.- EL MINISTRO DE GOBERNACIÓN.- JOSÉ SÁNCHEZ GUERRA.”-  Acto seguido hizo uso de la palabra el Sr. Presidente y en elocuentes frases se congratuló de la distinción que al pueblo se le concedía; dio lectura a la carta- que le dirige el hijo adoptivo de esta población Excmo. Sr. Don Rafael Abril y León, remitiendo el citado R. D.- en la que vacía todos los sentimientos de gratitud y cariño que atesora en su alma para sus segunda madre, como él llama al Castillo, y pidió que se nombrara una Comisión que hiciera entrega al respetable Senador Vitalicio Sr. Abril de un mensaje de agradecimiento por la merced que su incansable celo por nuestro engrandecimiento, ha conseguido. El Sr. Ruiz Sevilla, en nombre de la minoría liberal y los Sres. Moyano y Castillo Molina (Antonio Miguel) por la autoridad que representan hicieron suyas las palabras del Sr. Alcalde. Continuamente se procedió a la redacción del mensaje, cuyo texto literal es el siguiente: “Excmo. Sr.: El pueblo todo de Castillo de Locubín, representado en la sesión celebrada en sus Salas Capitulares el día de ayer, tanto por sus Concejales, como por todas aquellas personas que tienen en razón a sus cargos, a sus cultura o a sus virtudes, la encomienda santa de interpretar su sentir, ha considerado de interés que, una vez más, entre mil, V. E. se toma para que el engrandecimiento y significación de tal pueblo aumento y como resultado necesario de esta consideración se acordó unánimemente en la sesión referida, expresar a V. E. una vez más también el profundo reconocimiento y la gratitud más alta de dicha población. Para los pueblos que, por influencias de ideas perniciosas, no miran las distinciones de nobleza ni se paran en los títulos de hidalguía.- El nuevo rango de Ciudad concedido por mediación de V. E. al Castillo de Locubín, es cosa de poca monta inventada para risa y solaz de pícaros y desocupados; para los castilleros que a V. E. respetuosamente se dirigen, es rica prenda de señoriles costumbres que ellos estiman como saben, Excmo. Sr. Muchas veces no son las palabras las que pueden traducir los sentimientos y esta vez resultaron menguadas y angostas para ello, aunque esta vez también hayan sido las encargadas de transmitir tales sentimientos y esta vez resultaron menguadas y angostas para ello, aunque esta vez también hayan sido las encargadas de transmitir tales sentimientos; por fuerzas nobles, que son de gratitud; por fuerza altos y honrados que son de un pueblo que al menos lo ha de ser al dirigirse a V. E. “.- Quedando nombrada la Comisión que ha de hacer entrega del mismo Nuevamente hizo uso de la palabra el Sr. Alcalde para proponer que se den las gracias por mediación del Mayordomo Mayor de Palacio a S. M. el Rey (Q. D. G.) Y que se exprese la gratitud del Cuerpo Municipal al Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación por haber propuesto a la Corona la concesión de tan honroso título, lo cual fue tomado en consideración. También se acordó por unanimidad que se le regale el título de hijo adoptivo de esta Ciudad al Excmo. Sr. D. Rafael Abril y León y que los gastos que el pergamino y la concesión ocasionan, se recauden por suscripción popular, la cual encabezará la Corporación Municipal con la suma de CIEN PESETAS y quedando encargada de la recaudación la siguiente Comisión:

           

SU MUERTE

            No hay mejor manera que recoger las circunstancias y  el reconocimiento social de este parlamentario  sino con  las palabras  que le dedicó Guardia Castellano en Lope de Sosa

            ”Al evocar viejas remembranzas , para ofrendarlas, a modo de corona funeraria a la memoria del patriota ilustre y benemérito alcalaíno, cuya perdida lloramos,  nos hemos detenido en la relación  de su Alcalde.,  por juzgarla la más meritoria de las muchas libradas por él  en pro de Alcalá y  pueblos de su distrito, durante su larga actuación incansable, mantenida siempre con una actividad creadora  y fecunda y una maravillosa lozanía , hasta el aciago momento , en que,  herido por una repentina y  traidora enfermedad, cayó  para no levantarse más, como encina tronchada por el rayo el 8 de octubre de 1929  trayectoria  a los setenta y seis años de edad , después de recibir los santos sacramentos y auxilios  espirituales y bendición de S.S.”. En la memoria del pueblo y en los fastos d la historia alcalaína, quedará grabado con l aureola del prestigio máximo el nombre del Excmo. Sr. D. Rafael Abril y León”.

            Fue enterrado en el panteón número  1 de la familia de la Mota, aunque luego fue trasladado a Almedinilla.