lA SEDA EN ALCALÁ

La seda jugó un papel muy importante en Alcalá relacionada con la elaboración del hilo, prendas y el comercio de este producto. Fueron muy revalorizadas las huertas que poseían morales, para producir las hojas con las que alimentar a los gusanitos de seda. En Castillo de Locubín, Fuente del Rey, Riberas, Frailes y Fuente del Soto, entre otras  abundaban las huertas y se arrendaban o trabajaban con gran esfuerzo para mantener este tipo de arbolado. Es muy interesante su producción, pero es digno de destacar la elaboración de la seda, en mazo o en hilo. Una técnica que solíian ocupar uno de las tenerías de la Tejuela. Pero hubo maestros de enseñar este arte, de tal manera que solían destacar las hilanderas de origen morisco,. Curiosamente por los años ochenta se salvaron de su destierro por conocer este arte. Otro aspecto muy interesante es el  comercio de la seda. Solían los comerciantes alcalaínos  entrar en contactos con los grandes comerciantes de la ciudad de Granada que compran la producción, destacaban  la familia de los Espíndola, los Veneroso....genoveses afincados en  la ciudad de la Alhambra,.

Valga este ejemplo de contrato de servicio a mediados del siglo XVI. Ante Bernardo Pérez de Herrera,  en siete de abril de 1562 se presentaba  Martín de Riberos que dejaba a un chaval a manos de l hilador de la seda, a un niño de doce años de nombre Luis, como niño de este curador de menores. Debía aprender el oficio en seis años. Era el niño hijo de Francisco Gamez de Badrán, difunto, y lo debía calzar, vestir, darle sitio de dormir, vestir, ( sayo, camisas, jubón , calzas y zapatos, bezar el oficio el maestro en su casa sin encubierta alguna. El oficio de hilador  de la seda consistía en hilar y doblar la seda por lo que hasta que aprendiera y se le daba de comer y , luego como oficial se lo ganaba el jornal a vista de oficiales, si dejara el oficio o abandonara el sitio se veían obligado a pagar Martín de Riberos.