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sábado, 20 de junio de 2020

CAPÍTULO XXI.LOS ÁRABES DEJAN SU HUELLA

El guía del alcalde les señalaba unas tumbas antromoporficas y, a su alrededor, otras que solo cabía el esqueleto humano de un dolicocéfalo.  Entre aquel puzle de huecos horadados al suelo, algún que otro pozo y aljibes, que respondían a un periodo anterior a la época en que la iglesia se asentó en este cerro, unos cimientos de dos paredes paralelas correspondientes a un edificio más pequeño que se albergaba anteriormente en el templo primitivo. El jeque se interesaba por si podía ver claramente los restos de la mezquida y alguna inscripción. 
-¿No ve, mi señor, ese arranque de paredes con toda clase de materiales reutilizados?- le preguntó el jeque.
-Ahí me quería centrar-le respondió el guía.
-Esa puede ser la clave de la iglesia anterior gótica mudejar, y, de la mezquita aljama, como comentaban los textos de los conquistadores - comentó el otro asesor-. Pero, no todo es musulmán. 
-Fíjese en la  presencia de varias tumbas antropomorfas, no llegan a los dedos de una mano.
-Constata que  en la propia iglesia abacial  hay constancia de los pueblos germánicos.
-Yo  he visto que estas   tumbas  comparten tipología visigoda o mozárabe con otras de algunos cortijos del entorno de la Peñuela o necrópolis como las de Tozar o la Ajarquía malagueña.
-Bueno, démoslo por contado. Vayamos al grano, nuestro pasado-reclamó el jeque. 

LOS PRIMEROS ÁRABES

 -Nosotros ya hemos comentado que hasta la conquista árabe, se adolece de las fuentes documentales y, tan sólo, los historiadores se han movido en el mundo de la conjetura aludiendo a una ciudad Romana, que actualmente está completamente desmentida por los recientes descubrimientos, como fue el caso de la presencia de Cesar en Ula (la actual ciudad cordobesa de Montemayor), Ebura Cerealis, Castell, etc. 

-Me lo sé de memoria. Sin embargo, por nuestras investigaciones, la presencia árabe en el cerro de la Mota está documentada desde la publicación de la biografía de Ibn Jatib, obra del historiador musulmán del siglo XVII al Maqqari, donde en su introducción de la conquista musulmana del Al-Andalus se recogía con el título de   Mugrib, una vasta compilación realizada en 1115 que finalizó en 1248 por la familia de los Banu Said, afincada en Alcalá y que trataba sobre el periodo anterior de la conquista cristiana.

-Vayamos por diversos momentos. Por lo que sabemos, existío una QALAT YASHUB. Pero en 713 de nuestra era, a Qalát de Astalir 
-Está claro, de qalát, ciudad fortificada, y asTalir, fuente.
-Sigo, sigo...acudió un grupo de familias yemeníes de Abd allah Yasir, enviado por Muza, tras acompañarlo un año anterior en su entrada a España y asentarse primero en Córdoba con la misión de la recuperación de los territorios invadidos, al mismo tiempo de controlar políticamente esta zona dependiente de la cora de Elvira y arabizar a la población visigoda. 
-Ya sabía  que me ligaría con las tumbas  anteriores...
-No fue este este el nombre, a lo largo del  siglo IX, la fortaleza se llamabade Qalat Yashub, un segundo nombre recogido de su gobernador.
-Sabemos que  jugó un papel fundamental en el que los árabes asentados  se fueron aclimatando al territorio y afianzaron el su poder  político  sobre los bereberes, muladíes y mozárabes habitantes del mismo.
-Tenemos un paisano profesor de Sevilla que ha escrito, se llama  Pedro Cano Ávila y afirma de estos dos periodos enlazándolos con el entorno musulmán.. Tan sólo en la última década de este siglo La familia de Yasir, asentada en Qalat Astalir, debió caer en desgracia en un principio , tras su derrota sufrida  por Abderraman I, a su llegada al al-Ándalus, pero posteriormente, en el reajuste político de la Península , es de suponer que sería sometida al poder omeya cordobés, puesto que, evidentemente , su mayor trascendencia política se alcanzó en los siglos posteriores por medio de sus descendientes los Bau Said, que gobernaron dicha fortaleza  alcalaína y tuvieron su época más floreciente del siglo X con el nombre de Qalar Bani Said,el vulgarizado Alcalá de Aben Zayde.
-Hemos leído sobre su valor estratégico. Pues tras el afianzamiento omeya por parte de Abderramán II, el levantamiento de Hafsun y su correligionario Ibn Mastana, la fortaleza de Alcalá se erguía como plaza fuerte que controlaba los castillos, fortificaciones y núcleos relacionados con ella (Charilla, Ribera, Rábita y Cequia entre otros) y poblada por las familias del clan yemení de los Yasub. Por estar en un lugar escarpado y de claras defensa, se relacionaba con la cora de Elbira, a veinte millas de distancia según Ibn Jatib, como una unidad administrativa y fiscal de base agrícola, de la que dependían los otros núcleos de producción ya de pastos o de cultivo.  También ejercía como centro urbano fortificado con jurisdicción propia (aml y hawz), elemento rector y de carácter militar que tuvo más presencia en los textos históricos, literarios y científicos que en los geográficos. Su estructura defensiva venia marcada por los castillos de Alcaudete y Castillo de Locubín y una red de atalayas distribuidas por todo el distrito y hacia el castillo de Moclín, que era fundamental para las incursiones de entrada a la Vega y Montefrío e Íllora.
 -Pero no siempre gozó de paz, mi señor-.Vivió una historia muy intensa desde la conquista efímera de Alfonso VI en los primeros taifas y su recuperación al reino ziri de Granada por intercambio de Estepa hasta su conquista definitiva por parte del rey Alfonso XI. Por ser su situación fronteriza y defensiva del reino de Granada, su territorio cambia de dueño según la alternancia de las conquistas y conquistadores.
-Vayamos por partes- comentó el asesor-. En el siglo XI, el propio Alfonso VI logró penetrar por estas sierras con el Cid Campeador en tiempos de los almorávides sin culminar la operación bélica a causa de las desavenencias de los nobles castellanos.
-Al que cantaba el poema que 

Cid desde hoy te han de llamar;
y pues tiene ese valor,
Señoría te han de dar
los de Cristo y los de Agar,
aún ante el Rey tu Señor.
Los moros que esto entendieron
ça su ¿Ia sid! dijo Fernando
Y"salve Cid" repitiero,
todo el el Cid saludando.

.Sigamos. El siglo XII supuso el periodo más brillante de la historia musulmana de Alcalá, su población consiguió una independencia con respecto a la época final de los almorávides y antes del dominio almohade. He recogido que  fue su impulsor Abd al -MaliK, antepasado de Abrenzayde, que le dio nombre a la ciudad, de modo que algunos descendientes de este gobernador desempeñaron puestos importantes en la administración de los nuevos conquistadores de Al Andalus.
-Pero sabemos que la presencia de Alfonso I de Aragón tuvo lugar en una algarada por la vega granadina ante la debilidad de los almorávides entre 1126 y 1129 sin atacar la fortaleza..
LOS BANU SAID
  -Me interesan más los musulamanes en este tiempo, lo otro son anécdotas. Yo he recogido que el señorío de los Banu Said en tiempos de los segundos reinos de Taifas con los almorávides se debió al apoyo que mantuvieron con Ibn Ganiyam gobernador de Granada, probablemente hasta 1155, en la que los almohades sometieron a esta ciudad. Y de nuevo se sometieron al nuevo gobernador.  En este tiempo, la ciudad fortificada ejerció de presidio de los nobles cautivos de Alfonso VII y plaza de pacto entre las cortes granadina y castellana gracias a las buenas gestiones de Abd. al Malik.
-Pero volvieron tiempos de caida de esta ciudad. 
-Claro que sí. En tiempos de Alfonso VIII, este rey logró conquistar la fortaleza alcalaína y su territorio cederlo durante tres años psra dársela a  la Orden Calatrava, tras la batalla de las Navas de Tolosa (613. /1619). 
-Bueno, bueno, pero volvió a manos musulmanas durante más espacio de tiempo.  salvo varias escaramuzas y la conquista de la fortaleza de la Mota por el rey Fernando III en 1248 y posteriormente por su hijo Alfonso X, 
-Sí en tiempos de este último rey la fortaleza alcalaína se convirtió en la fortaleza más avanzada del sector musulmán frente a los castillos de Priego y Alcaudete, desde donde partían las incursiones cristianas, como las del infante Sancho o la de Fernando IV
-Pero no cuentas su recuperación posterior del reino nazarí en 1248. Volvamos a tiempos de dominación musulmana cuando ascendieron al poder la familia de los Banu Said.
-Sabemos que, asumieron  el poder de la tierra en medio de la decadencia de los almorávides y engrandeciendo la ciudad fortificada hasta el punto que se levantaron varias mezquitas de la que sobresalía la aljama
-Esta es la razón de estos muros, aquí oraron nuestros antepasados.
-No todo fueron mezquitas, hubo  presidios, su palacete señorial, el castillo de Ben Zayde, las casonas de los señores musulmanes, sus presidios y el mercado. 
-Lo entiendo. No es de extrañar que el poeta al Hiyari le dedicara estos versos " Roca del Al-Andalus se aferra a los broches del cielo para lograr las primicias de la gloria y de la Majestad”.
-Y que nacieran en esta tierra muchos escritores, juristas, arquitectos, santones, geografos y hasta poetas. 
-Se refiere  a la poetisa Nazhan ...
-No, a  Abu Yafar.
-Lo he estudiado, ha sido el que nos ha traido a estas tierras. 
Saca el jeque de su carpeta unos papeles, en los que  quiere comentar sobre este personaje. Se adelanta a los guías, con la ayuda de sus asesores. Se extiende en que Abu Yafar nació probablemente el año 1126 d.C. en este castillo de la Mota, donde  su padre, Abd al Malik ben Said, gobernaba y residía en aquella fortaleza.  
-Lo sabemos. y que fue educado en un ambiente refinado y educado, pues pertenecía a una saga de ilustres literatos, establecidos en su reducto cultural de Qalat Banu Saîd, donde su padre ejercía como un auténtico protector de la cultura, al mismo tiempo que era un magnífico guerrero y letrado.
- No hemos encotrado nada sobre su infancia ni de sus primeros maestros. Algunos autores creen que fueron sus maestros Ibn Jafaya e Ibn al Zaqqaq. Fue nombrado visir del castillo alcalaíno por su padre, que se sentía agobiado por las continuas luchas con los nuevos invasores. Sin embargo, tras normalizar la situación, cansado del trabajo burocrático, pidió que lo relevaran de su cargo y se entregó a la poesía. Pronto se trasladó a Granada, pues no se sentía atraído por la ambición de poder administrar aquella fortaleza, sino más bien por los goces de la poesía y del ambiente literario de la ciudad de la Alhambra.
-Célebres son aquellos versos que manifiestan esta situación vital, déme que los recite- dijo el asesor-:


Déjame que renuncie a todo aquello.

Yo sólo quiero vivir,

escribir poemas,

no quiero glorias ni prestigio.

-No todo fueron rosas. Con la llegada de los almohades, debió sufrir las tristes circunstancias del apresamiento de su padre aliado con el almorávide Yahya ben Ganiya, gobernador de Valencia y Murcia.


En  la corte granadina, conoció a la poetisa Hafsa bint al -Hayy al Rakuniyya, de la  que se enamoró intensamente. 
-Abu Yafar y Hafsa, nuestros Romeo y Julieta.
- Prosigamos. Aunque  Abu Yafar  remontaba sus orígenes en Amnar ben Yasir, compañero del profeta Mahoma  en las batallas de su tiempo, ello no fue obstáculo para emprender estos amores con esta rica y acomodada musulmana, de origen bereber y entroncada con los almorávides. El poeta y la poetisa compartieron e intercambiaron versos y poemas en medio de unas escenas que se asemejaban al mundo feliz de la Arcadia y entre unas vivencias que compartían todos los sentimientos más intensos que nacen de una pasión amorosa. Una común vida amorosa y  literaria se mantuvo inmutable hasta que fue interrumpida con la llegada de Abu Said, nuevo gobernador almohade a Granada, que, al principio, encarceló a su padre por haberse opuesto a su gobierno.

-Al principio, en Granada disfrutó del ambiente literario de su época compartiendo las tertulias poéticas con el poeta granadino al-Kutandi, el  valenciano Ibn Yubnar, el cordobés al-Marawi y, ocasionalmente, con el sevillano al-Lissi- ilustraba el asesor del jeque. Los lugares de aquellos encuentros eran su casa rodeada de bellos jardines y alamedas junto al río Genil, los atrios de las casas de personajes famosos de la aristocracia granadina y los baños públicos. A veces, frecuentaba otros pueblos y otros poetas como Ibn Nizar en Guadix.
-Una Arcadia- le llamabais vosotros. Un ambiente pletórico de felicidad, donde el naranjo y limonero rodeaban el agua de las albercas y los pájaros, principalmente la tórtola, cantaban al par de los poetas, entonaban bellos poemas de amor, y otros temas dedicados a todos los elementos que recreaban aquel paraíso eterno, donde caían vencidos por el vino, la música, el mirto y el canto poético.
-Déjadme que os recite esta:
Proteja, Dios., una velada, exenta  de censor,
que nos acogió y nos dio asilo en Hawr Muammal
Venía de Nachd un perfume
 que al soplar difundía el aroma del clavo.

Cantaba la tórtola entre el boscaje
 y se curvaban los ramos de arrayán
 sobre el arroyo
Verías el jardín alborozado
 porque fue testigo d abrazos, retozos y besos
-Por vida tuya, a que no alegró
el jardín nuestra llegada,
 sino que, antes bien, nos mostró odio y envidia.
No aplaudió el río de júbilo
 por vernos cerca,
y sí la tórtola cantó,
fue porque estaba triste.
No seas tan bien pensado,
como es digno de ti,
que no en todas partes obran derechamente.
Si el horizonte hizo asomar sus luceros,
 creo que no fue sino para espiarnos.


-Yo, a lo mío, su papel de gobernante-replicó el jeque. Gracias a sus gestiones, logró librar a su padre de la cárcel, incluso, fue nombrado secretario del gobernador. Sin embargo, nunca olvidó aquella medida que había mancillado su linaje. Aún más se recrudeció al sentirse traicionado por los amores furtivos que compartieron su amante Hafsa y el nuevo gobernador. De ahí que pronto renunció a aquel cargo administrativo. A pesar de todos los intentos del gobernador para mantenerlo entre sus protegidos y reconocerle todos los favores anteriores, el poeta no podía afrontar los continuos coqueteos de  la poetisa con el nuevo jefe de la corte granadina.


-La mujer siempre maquina y es clave en momentos históricos.
-Lo sabemos de los romanao.
- Claro,  pues la poetisa no sólo consiguió atraerse al gobernador sino que lo enroló en aquel ambiente literario, convirtiéndole en un hombre amante de las letras y de las artes. Esta misma quiso darle  muestras de su agradecimiento por haberle librado de Ibn Mardani, rey de Murcia, que había ocupado el gobierno de Granada durante la ausencia de  Abu Said. Por eso, le sirvió como pretexto los coqueteos de Abu Yafar con una esclava negra para romper con los amores anteriores con el poeta alcalaíno.


-Y llegó la ruptura. Pues esto dio lugar a que por parte de Abu Yasar naciera un furibundo odio hacia el gobernador, al que satirizaba  con sus  poemas. Al ser destituido del cargo, trató de vengarse y se alió con su hermano Abd-al Rhaman, su primo Hatim ben Hatim y el gobernador de Murcia. Alertado el gobernador granadino  ante el futuro incierto que suponía el enclave independiente de aquella fortaleza gobernada por la familia de los Banu Said, lo  persiguió  cuando se dirigía a Qalat Banu Said. En el trayecto, fue alertado por unos espías que le aconsejaron que se dirigiera hacia Málaga, donde tendría protección de Ib Mardani.  Oculto durante cierto tiempo en esta ciudad, al final fue descubierto. En la prisión recibió la muestras de compasión de al-Hussayn ben Duwaina y el arrepentimiento de su antigua amante Hafsa que de nuevo le reiteraba su amor por medio de varias epístolas.


-A los treinta años, un día de abril de 1163 fue ejecutado  por orden de Abu Said siendo crucificado para que sirviera de escarmiento de futuros traidores- el jeque declamó solemne este dato.

- Unos años más tarde, su padre abandonó Qalat Banu Said y se dirigió al norte de África- apostilló su asesor-. También lo hizo su amante Hafsa que no podía soportar la pérdida de su amor. Retirada de la Corte y vestida de luto se dedicó a la enseñanza, muriendo en el  año 1191 en la Marrakeh.      


El jeque tenía subrrayado en un papel varias notas. esta sobre todo que el valor poético de su obra se refleja en estas palabras de Inb Said al Magribi:


"Entre todos los Banu Said no hay nadie que haya llegado en poesía a la altura de Abu Yafar ben Abd al- Malik".  Su muerte temprana interrumpió una brillante carrera literaria, que conocemos a través del Mugrib, Ihata y el Bafhaal-Tib,  


fuentes en su mayor parte incompletas.

            - Ya nos hemos desviado, pues estábamos en 1265cuando  se firmó un famoso pacto entre el rey Alfonso X y Muhamad I, rey de Granada en el castillo de Abeb Zayde.
- Pero, en 1280, se rompieron los pactos y cayó Alcalá de Abenzayde de nuevo en manos del infante don Sancho durante 20 años. Muhamad II la recuperó en 1302 y, tras una nueva conquista por Fernando IV, volvió al dominio nazarí.
No hay manera de que le convenza. pero así es la historia, un péndulo, un tren de vagones alternos.
¿ Y cuando se llegó a la última etapa?
-Para nueva sesión.  
Y en la iglesia, se escuchaba el recitado de este poema de Hafsa a Abu Yafar como si insinuara el motivo de aquella visita entre amor y olvido, afecto y desdén:
Tú, que presumes de arder
en más encendido afecto,
sabe que me desagradan
tu billete y tus lamentos.
Jamás fue tan quejumbroso
el amor que es verdadero,
porque confía y desecha
los apocados recelos.
Contigo está la victoria:
no imagines vencimientos.
Siempre las nubes esconden
fecunda lluvia en el seno.
Y siempre ofrece la Palma
fresca sombra y blando lecho.
No te quejes; que harto sabes
la causa de mi silencio.

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