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miércoles, 1 de mayo de 2019

UN MÉDICO PARA CURAR LA ENFERMEDAD DE LA SÍFILIIS EN ALCALÁ LA REAL



            La medicina ha ocupado una gran parte de la historia de la vida cotidiana de los pueblos: la salud, la cura, la prevención, los médicos y sus hospitales. Hemos traído a estas páginas los primeros médicos y algunos  famosos que ejercieron su profesión entre los alcalaínos. Desde Mejías hasta Ruiz Mata; la evolución desde el hospital de la Caridad al de la Virgen de las Mercedes. Algunas epidemias, pandemias, y otras enfermedades como la peste  han sido referidas a lo largo de algunos artículos. Este es el caso de la sífilis, una enfermedad que aparece en varios documentos notariales de los primeros decenios del siglo XVI. Esta enfermedad  recibía el nombre  de bubas, y se manifestaba en la aparición de calenturas, dolores cabeza y llagado. Los tratadistas de medicina difieren en el origen geográfico, entre la Vieja Europa y el Nuevo Mundo. Lo cierto que en este territorio de la Sierra Sur, se dio unos años después de los viajes de Colón. Son, en concreto, dos escritos entre dos enfermos y un experto en curar el mal de las bubas.
El primero se lleva a cabo entre Gutierre de Burgos el Viejo,  y  Fernando de Díaz para curar a su hijo Santa Cruz, enfermo de bubas en la Plaza Pública de la ciudad a 26 de junio de 1518, siendo testigo el curado, Gonzalo de Aguilar Diego Fernández del Postigo.. El hijo presentaba unos síntomas claros “enfermo de enfermedad  de color continuo de cabeza  e calentura  en las ingles de  enfermedad de bubas.  El curador  decía que es venido   esta ciudad  un ministro que se dize por nombre Fernando Díaz, vecino de Jérez de la Frontera que cura el mal de bubas con palo de las Indias”.  En aquel  tiempo de carencias  farmacológicas, solían curarse con ayuda de los físicos y farmacéuticos o boticarios mediante los recursos más inauditos, sobre todo medicinales y mezclas minerales diluidas en aguas, en este caso, esta enfermedad comenzó a sanarse mediante la aplicación del llamado Palo Santo o Palo de Indias, extraído de unos arbustos que solían crecer en Haití, pero también se aplicaron ungüentos mercuriales, ambos tratamientos se aplicaban según lugar, médico y hospital. Aprovechando esta llegada, Gutierre de Buros concertó a la curación de su hijo, que comprometía a su hijo a guardar y cumplir lo recetado; y a pagar al curador tres ducados de oro (1.125 Maravedíes), y establecieron algunas cláusulas referentes a los gastos extraordinarios con el farmacéutico y una plaza de 60 días para la cura.
El segundo se llevó entre el mismo curador y Juan de Carrión, “ enfermo del mal de las bubas y llagado en la cara en la parte de la boca”, Y se perfilan los pormenores del concierto terapéutico “  “ e vos Fernando Díaz  os obligáis a nuestro nombre  e guardando  cumpliendo , una receta, que vos dejaréis, que yo he visto  e leydo  y poder de derecho, dando un boticario, firmado de vuestro nombre,  e bebiendo cierta agua en los cuarenta ocho días  el palo de Indias, con la que la dicha enfermedad se cura”, Se comprometía cuarenta días tras recibir y aplicar la dicha receta “ bebiendo el agua que yo vos daré y pagaba un castellano de 405  maravedíes. No aparece fecha, pero debió coincidir con la anterior pues lo levanta el escrito el mismo escribano Pero López de la Guardia.  

Son muchos los que han definido esta enfermedad. El Padre León decía:” llamado "mal de bubas “muchos andan llenos y atestados de bubas, y los hospitales atestados de llagados, porque las desventuradas suelen estar hechas una pura lepra". Las bubas eran, según la Real Academia en 1726 “ Enfermedad bien conocida y contagiosa, llamada también mal Francés, y Gálico, porque (según algunos) la contraxeron los franceses quando entraron en Italia con el Rey Carlos Octavo, por medio del comercio ilícito que tuvieron con las mugeres de aquel país; pero otros dicen haverla padecido los españoles en el descubrimiento de las Indias, también con el motivo del trato inhonesto, que frequentaron con las mugeres de aquellas nuevas regiones. Lo cierto es ser enfermedad sumamente antigua, cuyo conocimiento llegó a unas provincias más tarde que a otras, y que por indecente, ninguna quiere confesar haver sido la primera a sentirla, y comunicarla. Algunas veces tiene uso esta voz en singular, porque el grano con punta de materia, que sale a la cara, se suele llamar buba." Ya en el siglo XIX tumores de las glándulas linfáticas de la ingle, de la axila y del cuello, y pústulas, cuando estos males proceden de la infección general sifilítica" (Diccionario RAE U 1899). Ysegún la ciencia médica actual, estas tumoraciones o bubas son típicas de la enfermedad, así como las llagas, particularmente en la primera fase del mal. Luego desaparecen los síntomas externos y empiezan las bacterias (la espiroqueta denominada Treponema pallidum) a atacar múltiples órganos como el cerebro, las venas, los ojos, el oido, etc.




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