ANGUSTIAS Y CARIDAD
Para remontarse a la devoción de Nuestra Señora de
las Angustias, hay que basarse en la cofradía de la Santa Veracruz de
Alcalá la Real. En
el año 1550 se aprobaron las
constituciones de la cofradía de la Veracruz con la licencia
del Señor Abad don Juan de Ávila. Por una bula papal de 1553, se le concedió
que pudiera erigir y levantar iglesia y hospital, los que fueron bendecidos un
año después por el obispo de Marruecos Sancho Trujillo, bajo las prerrogativas
de la basílica de san Juan de Letrán. Esta iglesia pertenecía a la `parroquia
de Santo Domingo de Silos y fue adquiriendo tanto prestigio que pasó de ser una simple ermita a un importante
templo, en el que se desarrollaban manifestaciones muy importantes de culto
como la procesión del Jueves Santo y la fiesta de la
Santa Cruz , al bajarse muchos vecinos de
abolengo hidalgo a la ciudad llana de las inmediaciones del Llanillo.
En el año
1590, hubo, incluso, un intento
infructuoso de poner una pila bautismal en la Iglesia de la Veracruz , a la que se
opusieron rotundamente los regidores, por considerar que se despoblaría la Mota , y, con ello, se
perderían todos los privilegios y prerrogativas
que le habían concedido los reyes. En algunos inventarios de esta cofradía referidos a la iglesia de la
caridad, aparece entre las imágenes una pequeña
con el nombre de las Angustias. A lo largo del siglo XVII, debieron
trasladarse muchos servicios parroquiales de Santo Domingo de Silos a la
iglesia de la Veracruz , donde se impartieron algunos sacramentos como
el bautizo, y el matrimonio y actos como
los sepelios pero el abad CASTELL en el
año 1713, mediante un auto judicial ordenó que volviese la pila a la iglesia de
Santo Domingo y sólo quedó el viático en la Veracruz.
A principios
del siglo XVII, se levantó junto a la iglesia de la
Veracruz , una ermita
denominada de la
Caridad , donde se veneraba a
la imagen de la
Coronada con este nombre de la Caridad y el de los Desamparados. Junto a la
ermita, se erigía el importante hospital del Dulce Nombre de Jesús y Santa
Caridad. A finales del siglo XVII, casi
había desaparecido la hermandad de la Caridad y el régimen del hospital recogió el culto de la ermita y la administración del
centro hospitalario con el nombramiento de un rector que dirigía toda la obra
social y de culto. En los segundos decenios del siglo XVIII se desarrolló mucho
el culto a Nuestra Señora de la Angustias : primero se hizo
con la refundación de una hermandad de
Nuestra Señora de las Angustias a cargo de Juan Negrillo y sus muchachos en 1739;
y más tarde en esta ermita, se despertó
una gran devoción mediante un rosario y
una procesión a la que asistía el cabildo municipal en el día del Viernes de
Dolores. Por el mismo tiempo, sabemos que el ayuntamiento alcalaíno había
declarado patrona de su corporación de regidores y jurados, y asumía el cargo
de los gastos de esta fiesta dentro de sus
partidas presupuestarias. A mediados del siglo XVII, por el año 1767 comenzó a formarse una congregación y se
iniciaron los trámites de la iglesia de las Angustias, cuya historia de
edificación ha sido divulgada en un
cuaderno del patrimonio alcalaíno
elaborado por el grupo de
profesores de la localidad. Estos cultos- rosario, procesión y función
de iglesia- se mantuvieron dentro de la iglesia de la Caridad hasta finales del
siglo XVIII, en concreto el treinta de diciembre de 1786, día que se trasladaron a la iglesia de las
Angustias, en cuya capilla se hizo una
solemne función.
A mediados de este siglo XVIII, se continuaba
destacando la importancia eclesial de la
iglesia de la Veracruz
dentro de las demarcaciones parroquiales de Alcalá la Real , donde era la primera
estación de la llegada de Santa Ana como patrona de la ciudad para celebrar las
fiestas de rogativa por el mes de julio y en el día del Corpus, lo mismo acontecía conforme la Virgen de las Mercedes era
declarada patrona de la ciudad y bajaba al Llanillo en tiempos de rogativas
para hacerles novenarios y triduo;
también allí, se trasladó la Escuela de Cristo-una
congregación muy ascética nacida bajo el cobijo de San Felipe Neri, que tuvo un importante auge
en la ciudad-. Desgraciadamente, el corral de las Comedias o Teatro de la
cofradía desapareció a mediados del
siglo XVII, porque las últimas representaciones se llevaron a cabo en torno a
1717 y eso que era una fuente de financiación de la cofradía para finas de
culto y de asistencia hospitalaria. En
1783, la iglesia de la
Veracruz se declaraba
ayuda de parroquia de la
Iglesia de Santo Domingo de Silos.
. En 1790 se
llegaron a hacer confirmaciones por el abad en la Veracruz , como ayuda de
parroquia En 1791 se mudó la parroquia de Santo Domingo de Silos a la Veracruz , en ella se
celebraban todos los oficios y sacramentos propios. En 1793, el abad cerró la iglesia de santo Domingo y se
trasladó hasta el sacristán a la iglesia
de la Veracruz. En
1797, se bajaron a la
Veracruz las campanas de la iglesia de Santo Domingo. En los
libros de actas de esta parroquia de Santo Domingo de Silos, se observa que la
mayoría de los bautizos, casamientos, defunciones se realizaban bajo sus techos, aunque algunos se hacían en la
iglesia de la Caridad.
La iglesia se
mantuvo como ayuda de parroquia hasta que se terminó por completo la iglesia de
las Angustias, donde se trasladó su sede a mediados del siglo XIX todos los servicios.
A principios
del siglo XX, se vendió la iglesia de la Veracruz. En todos
estos intervalos se trasladaron retablos, imágenes, objetos religiosos y bienes
a iglesias y casas particulares.
VERACRUZ, CARIDAD Y ANGUSTIAS
Al redactar estas reflexiones históricas sobre
la imagen de la Virgen ,
se me viene a la mente la relación que conllevan estas tres advocaciones y
nombre de cofradías, templos e imágenes. El signo de la Cruz ( en eso, creemos y creían
muchos antepasados de la cofradía de la Veracruz ) era, es y será la base y fundamento de fe de donde se enmarca
la pertenencia al seguimiento de Cristo;
la Virgen de
las Angustias fue el reflejo y vivencia
de la otra virtud cardinal de los cristianos (
como lo demuestran muchas
vivencias personales y colectivas al acudir ante su amparo sus devotos de la región con motivo de desgracias personales y pandemias colectivas ) es y
será la madre de la esperanza en todos los momentos de angustia y crisis que
afrontamos; y , por último, la Caridad ( Qué triste que
ninguna imagen de nuestra semana Santa nos haya mantenido esta advocación!)
como decía Fray Luís de León, “la belleza del alma, debe quedarnos impresa en nuestra mente,
siempre que recorramos las inmediaciones de la calle cercana al templo de las
Angustias con nombre de caridad , para
que como cristianos hagamos nuestras palabras que recojo de un libro
recientemente editado sobre la
CARIDAD “sobre las tres
virtudes sobre las que se constituye el cristianismo. La fe, la esperanza y la
caridad. De las tres, en opinión de san Pablo, la caridad es la más grande,
porque “todo lo puede”.
Con
este aliento de amor paulino, de seguro que siempre se pueden afrontar todas crisis, los tropezones de desaliento, los decaimientos
de espíritu, e, incluso podemos coadyuvar en liberar a los demás de la pobreza
con ese empuje que siempre nos dio a los cristianos la caridad.
F.Martin
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