LOS HERMANOS DE GUARDIAS DEL SANTO SEPULCRO
Folioi 616
Convenio entre el convento de Nuestro Santo
Padre Seráfico San Francisco de los Mínimos de Alcalá la Real y los miembros de
Guardia del Santo Sepulcro
En 24 de abril
de 1799, se reunieron en la celda de Muy Reverendo Guardián del Convento (nombre
que recibió el prior de esta mansión religiosa):
-Por una parte, el reverendo
guardián fray Francisco del Campo, el lector jubilado fray Francisco
Camino, el predicador fray Francisco de
Cara, el presidente fray Francisco
García, y los frailes Agustín de la
Cueva, Manuel Ruiz, José Pavón, Francisco Gámez, Fernando de la Torre, Vicente de Funes
-Por otra parte Juan García, Félix Gutiérrez de Burgos,
Fernando García, Juan García Ibáñez, Estanislao Ribera, José González, Manuel
García, y Francisco Lac, vecinos de
Alcalá la Real
Testigos: Don Juan Cejalvo, Jusepe
López y don José María Núñez.
Escribano: Antonio Gutiérrez
Jiménez.
ACORDARON
Que los
referidos hermanos han de asistir todos
los Viernes Santos en la procesión que
sale del dicho Convento con la devoción que corresponde a dicho culto y, para
que no falte por sí ni por sus sucesores, y, habiendo tratado y conferido con
dicha comunidad y demás que van relacionados como aparecerá de las condiciones
que en ella contarán y han sido y serán aprobadas,
y, desde luego, se aprueban de un acuerdo y conformidad que han convenido
CONDICIONES
1-
Que los dichos hermanos
del Santo Sepulcro, que han de salir en la procesión del Viernes
Santo en la tarde, que se componen de 25
hermanos, estos han de asistir de
guardas y con la decencia que corresponde sin excederse en cosa alguna.
2-
Que falleciendo cualesquiera
de los hermanos y se le diere de
sepultura en el dicho convento, han de satisfacer,
por razón de derecho de sacristía, seis reales y la limosna de la misa de cuerpo presente entendiendo de
que seis reales referidos los ha de
pagar el de pagador.
3-
Siempre que cualquier hermano q de esta hermandad
enterrándose en dicho convento ha de pagar por su entrada 24 reales
y por la misa de cuerpo presente, que son 14 reales, estos los ha de satisfacer
dicha hermandad.
4-
En cada un año
los dichos hermanos han de satisfacer a este dicho convento fallezcan o no la limosna de 20 misas a razón de cuatro reales cada una y, llegado el caso que falte del número de
los 25, se ha de rebajar dicho estipendio, como
así mismo cualquier hermano que se enterrase en el dicho convento ha de
llevar el hábito de él, si fuera amortajado
con hábito.
5-
Los dichos hermanos han de tener una arca con dos
llaves, que la dicha arca ha de pagar en las casa de la persona que haga cabeza
de capitán y las dos llaves en poder de
los dos padres de armas, que todos juntos han de coincidir a sacar de dicha
arca la cantidad de maravedíes para satisfacción y pago de misas.
6-
Es condición que , verificado que sea que el
fallecimiento de cualquier hermano , se le ha de poner cuatro luces a el
cadáver por cuenta de dicha hermandad y ,a así mismo que dicha comunidad sea
entierro público de cuerpo mayor han de
pasar seis religiosos al responso y , y siendo entierro a párvulo, han de ir cuatro religiosas y hacer señal con la campana a cualquier hermano que se recibiera por tal ha de dar por entrada de limosna 4 reales
de vellón además de lo que va referido
por dicho cuerpo.
7-
Han de satisfacer cada uno de los dichos hermanos anualmente cuatro reales por pago a las misas, así por vivo como difunto y en la conformidad
referidas, todos los dichos otorgantes
han de guardar y cumplir lo que a cada
uno pertenece sin faltar en cosa alguna.
AHORA SE ENTIENDE QUE TODAVÍA
QUEDAN COMO RECUERO DE LA PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO:
-La presencia de los Judíos y la
Tropa a esta procesión se debe a este paso,
pero no eran sino el capitán y los guardias ( lo que antes era la tropa y soldados). Exactamente
25 y diferentes a la actual hermandad del Ecce-Homo que asumió este paso tras
la unificación con el Señor de la Columna y la extinción del Convento y
unificación del paso del Santo Entierro con las procesiones del Rosario a
partir del 1808.
-El uso de las albardas era frecuente en las ceremonias reales y del ejército a la hora de
velar a los muertos, y existen todavía.
-La salida por la tarde del
viernes Santo como es frecuente en muchas ciudades de España del convento de
San Francisco.
-Las ceremonias y exequias
fúnebres, l enterramiento y sepultura
en el convento era el
acicate para salir como hermanos.
-Siempre se alude a la decencia y
devoción a la hora de salir, y en este caso sin excesos por eso del luto que
contrastaría con la procesión de la mañana.
-Los frailes suelen ser los que
marcan las pautas de esta hermanada y la cofradía el capitán.
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