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domingo, 23 de marzo de 2014

DIARIO DEL RUTERO IV. POR EL CAÑUELO Y LA SOLANA.

DIARIO DEL RUTERO IV. POR EL CAÑUELO Y LAS SOLANAS.

 
Se ha tenido que cambiar por varias razones de itinerario de ruta. Amanecía con bruma , y algo de frío. Pero ha sido un día fantástico, al que se han unido nuevos ruteros. Se ha despertado un afán y una pasión caminantes en muchas asociaciones: deporte es salud. Huerta de Capuchinos le añade el ecocostumbrismo, la explicación de la geografía, la ecología, la historia y la leyenda.... y ser una  familia rutera.
Hoy, todo se caminó a pie, salimos de Huerta de Capuchinos hacia camino del Coto. Parada en la cruz de los Blanquitos, donde se comentó la leyenda del ajusticiamiento de Juan Vicente, víctima del triángulo de amor con Mari Rosa y el capitán de los Blanquitos. Proseguimos por Vereda del Carmen, tras el Polideportivo, y adentrándonos por el camino de la cruz de la Sardina-segunda parada y recuerdo al revitalizador de esa cruz, Juan Vega Cano- hicimos una parada de comentario histórico sobre la Dehesa de los Caballos- la Dehesilla- y e repartimiento de suertes, trances y parcelas para los arbitrios de la Corona en tiempos de Carlos II. Pronto llegamos al camino antiguo del Cañuelo, salida vieja hacia Montefrío desde la Puerta Nueva de la Mota, bajando por la prolongación de Roahuevos. Recuerdos del antiguo Zumacal en torno al arroyo del Cañuelo y los viñedos de torrontés.
 
Llegamos a la carretera autonómica de Montefrío hasta el camino vecinal de la Pedriza. Y se hizo un comentario sobre le nacimiento del movimiento sindical por los años treinta de aquellos lugares, hombres que fundaron la UGT en el segundo decenio del siglo XX y  le llegaron a escribir hasta Largo Caballero para resolver conflictos como los de alojamiento y términos.
Camino del Rosalejo, luego el de la Solana de Montefrío en una bóveda de copas de almendros en flor y un paisaje de mar de olivas , que deja entrever entre las hileras de la derecha el camino y los campos de cereal por entre las tierras que riega el arroyo del Rosalejo; a manos izquierda nos saludaba la torre de la Dehesilla con su sombrero gótico almenado y la elegancia de su talle cilíndrico, nos elevaba como el gótico hacia el cielo.
Breves paradas , para contemplar Sierra Nevada y una explicación de la dehesa  de la Hondonera y el mismo sistema de repartimiento de suerte que la Dehesilla ( aquí se veían con mayor nitidez en este lugar que se con









 








vierte en los años lluviosos en humedal). Un apunte sobre la tierra de propios del extinto cortijo del Villar del Juanil y el de la Merced, y su desparecida encina mayor para avanzar al camino de   la subida a la cresta de la Torre, desde contemplamos la majestuosidad de Alcalá la Real. Otro apunte sobre la Carrera de Caballos- los veíamos ensayando juegos de cañas, carreras, domas..-en el camino de san Bartolomé, puerta de san Bartolomé, el Rastro, tercera muralla, el "sacromonte alcalaíno" y la  foto de rigor. Canalejo nos saludó en la puerta de su casa,  por ahora convaleciente. Bajar al coto, se convirtió en la diáspora tras un día alegre y placentero con amigos excepcionales de la ruta, que convidaron a la birra.
 


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