DIARIO DEL RUTERO II. ENTRE CAMINOS REALES VIEJOS.0 9.03.2014
La ruta por los parajes de Valdegranada se presentaba corta y sin mucha información, y eso que tuvimos la suerte de contar con varios guías de lugar: Fátima, su madre María, y las hermanas del cortijo del Alamoso. Pero, tras la concentración en el cortijo de la Cruz, las más de setenta ruteros nos desviamos del cortijo por una camino de baja pendiente, el antiguo camino de Valdegranada, que, en los mapas de primeros de siglo XX, unía el camino de Montefrío con el de estos sitios que se dirigían a las Peñas de Majalcorón. Pasamos las Casillas y, en aquella concentración rural, percibimos la práctica del lavado en los lugares públicos, en este caso un estanque y una mañana soleada. Subiendo por el cortijo de Blandares- aquella persona que plantaba muchos garbanzos en terrenos blandos, pero que lo hicieron rico- llegamos al cortijo de Juan Casillas( una antiguo hombre prolífico, alcalde pedáneo en los años cincuenta del siglo pasado y que lo consideraron un hombre honrado que sacó su numerosa familia). Nos paramos en varias fuentes, y María nos comentó la cura de la tosferina con la bebida de agua en las siete fuentes, siempre que se hiciera por la mañana temprano.
Entre quejigos, mucho olivar, varias fuentes, principios del arroyo del Sapillo y arroyuelos, llegamos a los bajos de la Fuente de las Semillas.
Bebimos agua por eso de la propiedad curativa e inmunológica que podíamos adquirir. O más bien, porque la sed hizo mella en nuestros cuerpos.
Y, al no poder pasar a la otra parte del camino, llamado ahora del Alamoso, (porque da a varios cortijos que se denominan de esta manera, muy bonitos y en parajes singulares) desistimos de continuar entre olivares y humedales, ya que era una injusticia no proseguir por donde el hombre marcó desde la antigüedad. Nos desviamos hacia un camino entre olivos y a punto de desaparecer hacia el camino de la Mata. Varios pasajes en encinar y monte bajo, con algún que otro espárrago, nos dieron frescura y pudimos contemplar los efectos de la climatología que ha impedido que todavía se encuentren algunos olivares sin recoger, por cierto muy extensos.
Al llegar al cortijo de la Mata- antigua mansión de la familia Toro- María nos ilustró de los servicios sanitarios- físicos y psíquicos- a las personas convalecientes de este partido de campo. Por un lado quedaba una reserva patrimonial de unas parihuelas que transportaban a los cadáveres de los muertos desde sitios tan distantes como la fuente Valero como los más cercanos de los Cortijuelos, La Loma y los Llanos hacia el comentario de la Mota de Alcalá la Real( El artilugio poseía recursos hasta para sujetar con varias arandelas al fallecido y varias patas para fijarlos en el suelo a la hora de las estaciones de descanso viario). La foto de rigor se hizo en el cortijo viejo de la Mata, semiderruido e invadido por nuevas construcciones , como es lógico, para la maquinaria actual . María no olvidó comentarnos el vecino de aquel cortijo, practicante accidental y rural que prestaba los servicios de inyecciones, vacunas y curas primarias , y se explayó en la santería con la presencia de Nicolasa, una mujer como el Santo Manuel o Custodio ejerció por estos lares y fue enterrada en la Pedriza, cuyo cortijo de la Parra se deja entrever entre las hileras de olivos.
Parihuelas histórica para traslado de cadáveres |
Foto del numeroso grupo
Al llegar a la cruz del camino del Algarinejo, Antonio Ramírez, otro guía del lugar, nos recibió y comentó esta cruz, testigo de un lance histórico entre personas.
Continuamos , como la semana anterior hacia el Sapillo, su fuente y campos, hasta la divisoria saltando arroyuelos y evadiendo badenes embarrados del camino.
Por el camino , señalamos con la vara en dirección hacia arriba el paraje de las Peñas y el camino del próximo domingo, anunciando y avisando para la comida alpujarreña que nos preparará Paco el carnicero y con el fin de prever la presencia de ruteros . Se rogó que quienquiera apuntarse antes del miércoles 14 de marzo.
Tras el recorrido entre tractores y coches por la Divisoria, paramos en el punto estratégico entre las provincias de Jaén, Granada y Córdoba, una nave situada en el término de Montefrío. Y luego nos concentramos en el Cortijo de la Cruz. La reja de los secretos de las cuitas de amor, el antiguo cuartel y la ermita de la Cruz nos despidieron en este día azul y suave por la agradable brisa. Hasta el próximo domingo, los ruteros que no se hayan apuntado pueden comunicármelos hasta el miércoles. También, no olvidar el domingo 30 de marzo en la Ruta del Califato que quedan pocas plazas.
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