PEDRO VENEROSO, UN GENOVÉS EN ALCALÁ LA
REAL
Era un día de marcha por tierras
de la frontera, lindera con el termino antiguo de Granada Y pasamos el
puente de Villalobos que salva la corriente abrileña del arroyo de
Palancares. En seguida, todos buscan la villa que le dio nombre lupino. Pues
mucho se ha especulado por su nombre, que se envuelve en la leyenda del mundo
rural a la época de la caza y muerte de lobos, por cierto, en tiempos pasados
sufragada por las arcas municipales. Y cortamos de pronto a los senderistas.
-Es verdad que el nombre de estas tierras se debe a la familia Villalobos,
jurado del cabildo municipal del siglo XVI que poseía un cortijo por estos
lares.
-Uff, pues yo me había creído lo de los lobos.
-Las leyendas no tienen límite a la veracidad. Allá tú.
-No, lo que tu me cuentes.
- Te cuento, Te puedo señalar dónde incluso se encontraba el cortijo y sus
tierras. Cerca de aquí del puente.
Primavera es la estación ideal para recorrer
pasear por estas tierras. Con el mapa de Amelio López, manuscrito de principios
de siglo XX, todos los senderistas se
topan con cortijos y casas renovadas y destruidas entre muladares. Pero, se
describe una página geográfica del pasado. Pues el cortijo de
Villalobos se mantenía en la ribera del arroyo del Palancares, y
sus tierras lindaban a occidente con el arroyo de Ana Ramos y a oriente
con el camino de Agreda sin formar una cortijada ni ningún núcleo rural. No
obstante, ya se distinguía un molino de pan que se movía por las aguas del
Palancares. os cortijos eran de grandes extensiones en las que
predominaba la labor en tierra calma. Por cercanía a este cortijo se
encuentran en dirección oriental Los Cierzos, Casillas de las Bizcas,
casa de Félix Chinguil ; en la parte norte a partir de la Fuente de
los Ballesteros, pequeños cortijos con unas tierras de pequeñas
extensiones, casillas de don José Retamero, Juan Simeón, casa
de Cañada Honda, Antonio Nieto, Cigarrón, Filancha, Francisco
Cantero y el cortijo Veneroso:
-Has dicho Veneroso,
-Pues los vecinos le llaman Venerose
-Ni mucho menos, Veneroso me suena más.
-Yo desde que nací me dijeron que Venerose era un lugar
importante, tenía hasta escuela, fiesta en la era de su cortijo,
-Pues más importante fueron los Veneroso.
Por estos terrenos de ganadería lanar. Alguno fijó una propiedad.
-Cuenta, cuenta.
-Consiguió el cargo de regidor en 1598,
ya no se reservaba el ayuntamiento para los hidalgos.
-Se vino a vivir a la ciudad de la Mota.
Fijó su residencia junto a una casa de
la familia de los Frías por los Lagares, Además
poseía un mesón y una casa vecina al anterior en la calle Cava que solía arrendar. .
-Esto , me cuadra-respondió el mureño.
-Asi, ¿no iba a fundar aquí ni un oratorio,
para venerar a alguien?
-Pues, según parece, pero lo que sabemos
que adquirió cerca de su casa un mesón.
-Tocaba todos los campos de la
economía.
-Estaba situado en la calle de los
Mesones, junto a otro mesón y un horno lindero con la calle de Los Mesones, frente a las casas de la calle Cava y el corral del convento de los trinitarios.
-En 1599, se trajo a un
mesonero de Granada. Miguel Sánchez de Contreras al que arrendó la posada
-Y recibió un préstamo
de su tío Bartolomé de 371.000 maravedíes.
-¿Qué has dicho Bartolomé Veneroso?
-Sí, si. Me voy a explayar con su tío. Famoso mercader y financiero genovés, nacido en Génova (1549) y muerto en Gójar (Granada, 1609) en la casa de su sobrino Pedro. Era hijo de Pedro Veneroso y de Pereta Ferrari. Miembros de una familia de la nobleza nueva genovesa; les apedillaban a lo romano nobili novi, tan importante que se hizo con el poder en Génova a mediados del siglo XVI (entre sus antepasados encontramos médicos y abogados). Lo hacían para satisfacer la demanda de las ciudades pañeras de Florencia, Bolonia, Milán, Padua o Venecia de modo que para drenar la preciada materia prima los mercaderes genoveses construyeron una tupida red comercial con agentes ligures en los puntos clave –ciudades y villas más importantes del sur castellano como Granada, Baeza, Antequera, Córdoba, Jaén,Huéscar, Baza, Loja, Alhama, Alcalá la Real –, agentes y mercaderes locales en poblaciones medianas en contacto permanente con los ganaderos de ovejas. Al frente de todas las operaciones, estos grandes hombres de negocios genoveses dirigían desde Génova todo el proceso. Los Brignole, los Sale, los Balbi, los Centurión,l os Adorno, los Doria, los Francesqui a través de cartas a sus agentes en Granada –Veneroso, Mayolo, Mortara, Invrea, Digheri…– calculaban la de lana a comprar cada año, dependiendo de las necesidades del mercado y la posibilidad de beneficio que la coyuntura económica les permitía
-Y qué fue de la familia de Pedro.
-Los
Veneroso se integraron en el Abergho Lomelino, de ahí que aparezca en las
décadas de los 60 y 70 con este apellido, con el que no tenía lazos de sangre.
Fue fundamental en el comercio de la lana y el azúcar del reino de Granada,
nuestros antepasados pueden dar fe. En 1563
el tío Bartolomé llegó a Granada desde Génova, a la edad de 14 años, junto
con su hermano el mercader Francisco Veneroso. Fueron unos linces de los
negocios: lo mismo hacían de agentes de grandes mercaderes y banqueros
internacionales genoveses, que cobraban juros de los cabildos y administraciones, y adquirían
grandes cantidades de lana, por pago
adelantado, incluso, inauguraron el
sistema de préstamo encubierto, y por las que cobraban comisiones. Ni que decir
que estos dos hermanos Veneroso, siguiendo los modos de actuar de los mercaderes
genoveses, llegaron a prestar dinero a
grandes nobles a cambio de controlar las rentas de sus estados o bien sobre
hipotecas sobre los mismos. Solía ser la
principal ocupación de las compañías genovesas con sus servicios financieros que ofertaron a
las élites mercantiles y nobiliarias granadinas Préstamos, letras de
cambio, asientos, dinero –en fin– que sus amplias redes podrán
movilizarse hasta lugares calientes de la Monarquía Hispánica o facilitar
capital para nuevos negocios o compañías comerciales locales. Al mismo
tiempo los genoveses de Granada, como agentes de los bancos genoveses y florentinos
fueron los que se ocuparon de cobrar para sus jefes la deuda pública –los
juros–.
--Ya, ya, con estas mimbres, me figuro que venían a
Alcalá y tentaban a los hidalgos
alcalaínos, comprándoles las arrobas de la lana en las eras a pleno sol sin
nombres, pesándolas sin roña, con barrido y no regado.
-Sí, si, hay noticias de que 1567 ya compraban lana en Huéscar, principal
centro lanero del reino de Granada y de buena parte del sureste castellano. Y
lo más importante que en 1575 compraron su
lavadero del Batán, primero de un proceso que culminó con el control total de
los lavaderos de Huéscar por parte de Veneroso al comprar a finales del siglo
XVI el lavadero de don Daniel Quarteroni.
-Nada menos que a este gerifalte.
- Así, de claro, pues Bartolomé se hizo inmensamente
rico y poderoso ya que cobraba comisiones –generalmente a otros mercaderes
genoveses– por cada arroba de lana lavada en sus lavaderos, en un momento que
Huéscar lavaba gran parte de la lana que se exportaba a Italia desde la
Península.
-Hay noticias que en 1576 se avecinaban los dos hermanos,
en Huéscar de modo que en 1582 formó una rica compañía comercial con éste que
duró hasta la muerte de este último en
1585. Y, si no valía el poder económico, se introdujo en las familias nobiliarias.
Pues en 1582 contrajo matrimonio –con una dote de 11.200 ducados– con doña Juana
Messía de Alarcón, hija del veinticuatro granadino y caballero de Santiago don
Alonso Messía de Alarcón y de doña Francisca Arias de Mansilla Pérez de
Herrasti.
-Le faltaba el ascenso político.
- Pues, así fue, en 1585 compró un oficio de
veinticuatro de Granada, lo que le permitía actuar políticamente en el cabildo
municipal granadino; lo mantuvo hasta
1604, en que lo vendió a Hernando de Belmonte Calderón.
-¿No, se metió en otros negocios?
-Concretamente, en 1589, amplió negocios, e intereses
comerciales adquiriendo el ingenio de azúcar “Los Imbreas” de Motril. Tenemos
noticias de barcos fletados por Veneroso con destino al puerto toscano de
Livorno.
-Dices, la azúcar,¿ tan importante era?
-
Sí si el otro
gran producto en el que en el que los genoveses mostraron interés, fue el
azúcar. Al contrario que los lavaderos de lana, los medios de producción
–los ingenios de azúcar– no estaban, en un primer momento, en mano de los
genoveses, yt ampoco estos llegaron a controlar todo el proceso, pero estaban
cerca.
- Me suena que en la década de los 60 del
siglo XVI los dueños de los ingenios eran, mayoritariamente, mercaderes
moriscos –Chapiz, Hermes, ,Cebtini, , Hanini, los Madrid– si bien, vemos cierta
participación mercaderes italianos Gradi y Quarteroni, y castellanos como los Flores
- Ademés el azucar se hizo un producto
indispensable para la economía europea, n otanto para endulzar las mesas de los
poderosos, sino como agente conservante de la fruta en forma de mermeladas, siropes, estafafituras
y compotas.
-Sí,
si, Junto a
los anteriores, también intervinieron en el comercio de otras materias primas
producidas en Castilla como la barrilla –indispensable para el jabón y el
cristal veneciano–, el aceite –como lubricante industrial, como comida de ayuno
y para fabricar jabón–, vino, pasas, el alumbre de Rodalquilar
, o importadas desde Indias como los
tintes cochinilla e índigo,los cueros de indias, las piedras bezoar, o
medicinas como el leño santo, la zarzaparrilla, el jengibre o el sasafrás.
-Parece que todo se lo llevaban.
-No todo, al mismo tiempo los genoveses
abastecieron de productos europeos la economía castellana. Tintes como el
pastel lombardo, indispensable para las pañerías de Baeza, Úbeda y Jaén o las
sederías de Granada; el papel genovés, principal producto de la
metrópoli; espadas de Génova y Milán y y el oro hilado de esta
última; paños italianos de Florencia y Bolonia, flaamencos, tcnología para
los telares, manufacturas de Flandes, coral, y caballos frisones
-¡Cuanto movimiento y quebraderos de cabeza!
-No es de extrañar que en 1599 estuviera preso en su
casa al ser condenado a pagar 10 millones de maravedíes por cierto pleito.
-Me cuentan que decían que era el individuo con más pleitos en la
Chancilleria de Granada.
-Pero, algo haría para salvar el pellejo.
-Claro que sí, en 1604, incluso con el saco de juicios
y
la oposición de un buen sector de la administración, adquirió por 80.000
ducados el oficio de alguacil mayor de la Chancillería de Granada,
- ¡Qué dices!
- Eso le valía el poder de nombrar ciertos cargos en
este tribunal de justicia.
-Era
un buitre, acechando la presa más oportuna. No le importaba la edad. Fíjate que
en los últimos años de su vida se dedicó frenéticamente a adquirir casas y
tierras, especialmente de bienes de moriscos. . Con la Guerra de Las Alpujarras,
tras la estafa
fiscación de bienes a los granadinos, y su
posterior subasta, el panorama cambió
radicalmente. Los genoveses entraron de lleno en el proceso
productivo junto con los mercaderes judeoconversos, sobre todo burgaleses y
toledanos. Los Venerosos no perdieron la oportunidad de participar en este
lucrativo negocio y adquirir ingenios de azucar en Motril y Adra, arrendando
algunos más en otros lugares dela costa granadina
En 1609 falleció
en Gójar.
-Ya me dijiste.
- Seguramente, en la casa de su sobrino Pedro Veneroso, su
ojito derecho, y de su esposa doña Melchora de Bocanegra, los que vivieron en
nuestra Alcalá la Real.
-¿Algo debió heredar?
-Pues, evidentemente, ya que en su testamento fundó
dos mayorazgos y varios patronatos y capellanías. Aunque el primer mayorazgo lo
hizo a favor de su sobrino Juan Pedro
Veneroso, hijo de Francisco, el otro lo hizo con nuestro Pedro Veneroso, hijo de su hermano Juan.
-Debía ser suntuoso
-El primero rentaba 14.000 ducados anualmente con los
cortijos de Quelima (Ventas de Huelma), Ácula, Noniles, Lorenzo y Juan de
Aranda y Almarcha, tierras en la vega de Granada y en la ciudad y el oficio de
alguacil mayor de la Chancillería de Granada.
-¿Y, para nuestro Pedro?
-Los cuatro lavaderos de lana de Huéscar, y ocho
cortijos en Iznalloz y Baza.
, estaba casado con Melchora de Bocanegra.
-_Mucha cantidad me parece.
-Elevada , pero tenía muchas necesidades.
-Y, como se dice, muchos apoyos, para hacer frente. Los bienes de Alcalá, Gramada,
Guadix e Iznalloz, hasta el cortijo del Salado.
-Y, a punto de caer un siglo. Y de morirse su padre Juan de Veneroso, y
recibir la herencia de parte de su cuñado Juan Bautista Zarreta, unos 10.5000
maravedíes.
-No era solo Pedro, era también de Marcelo
Veneroso el que compró el cortijo a
Rodrigo Alonso.
-Tenía por mayordomo a Miguel Romero en Granada. Casas, mesones, posadas,
tiendas, caserías, tiendas, cortijos y todos los bienes, y mantenía acuerdos con su hermano Marcelo
-Alcanzaban los diez mil ducados para compra y venta de lanas y mercadurías. Y en medio de
una red de tíos,
hermanos, sobrinos y sobrinos políticos, todos ellos integrados en la comunidad
genovesa del reino de Granada, nodo más o menos poderoso dentro de un extenso
sistema comercial global, que tuvo por centro a la Serenissima República de
Génova y a su capital homónima. Formando una de las compañías comerciales,
generalmente entre miembros de la comunidad ligur, pero no del todo cerrado a
los mercaderes locales más prestigiosos, si la coyuntura económica era
favorable a ellos.
-Y Pedro llegó a nuestra tierra, en el negocio lanera, según veo en los
últimos decenios del siglo XVI.
- En torno a este comercio de la lana con
destino a la exportación a Italia, Pedro Veneroso introducía a nuestra ciudad en
esta red con una serie de agentes –unas veces genoveses, otras testaferros
locales (escribanos, pequeños mercaderes, oligarcas ganaderos)– , estratégicamente
situado esta población clave para la producción lanera como en Alcalá, enlazada
con otro proceso, el de lavado –Huéscar– y con las aduanas y puertos como Yecla, Murcia, Lorca,
Cartagena y Motril . A través de estos agentes se canalizaba la
lana de los ganaderos, usando a los oligarcas locales –y a sus facciones o
grupos clientelares– como mercado abastecedor de lana y demandante de productos
fabricados importados por los genoveses Para
la creacion de esta red fue indispensable la participación del poder local y la
integración de los mercaderes genoveses por medio de matrimonio con la
élite castellana, en el caso de Pedro Veneroso su parentela estaba vinculada
con la granadina Melchora de Bocanegra de gran relevancia en la capital y,
además en la zona de Domingo Pérez,
porque era la segunda mujer de Juan Pérez de Herrasti, y al enviudar, con Pedro este sobrino carnal del
mencionado Bartolomé Veneroso. Luego , se avecindó en Alcalá la Real, y compró
el cargo de regidor y una casa en la calle de Los Lagares. Con este grado de
hidalguía, empleaba la estrategia
de su ennoblecimiento del linaje, transformando el capital mercantil en capital
nobiliario y rentista. Compró el cortijo
de la Sierra del Camello, junto a Cañada Hondam, linde con la Sierra, tierras de García Gallardo y cortijo de Ana Ramos. Y adquirió bienes raíces
de todo tipo especialmente casas en la Mota., cortijos de cereal, censos,
juros, o beneficios venales que rápidamente
hicieron olvidar ala mayor parte de la sociedad su pasado foráneo, humilde y,
sobre todo, comercial .
-No paso los años en balde, en Alcalá, por
lo que se ve.
-Su labor normativa en la organización de
la ciudad de la Mota fue muy eficiente, en el mundo de aceite y construcción,
Inclsuo, a la hora de marcharse legó sus bienes para fundar un colegio de
segunda enseñanza con el nombre de la Virgen de la Cabeza.
-Pero, algo mayor debió tentarle.
-El mayorazgo que le creó su tío. No era moco
de pavo.
- Y creo que lleno de pleitos con el de
Juan Pedro Veneroso, su primo.
-Evidentemente, . Cincide su marcha en 1604 y1605 cuando su tío adquiere ocho
cortijos en las cercanías de Iznalloz, bienes que añade al segundo mayorazgo
junto con los lavaderos de Huéscar
Fundado en 1608 anexionando el Patronato de la Capilla Mayor de San Justo y
Pastor. Un año después, su tío Bartolomé
Veneroso «uno de los hombres más poderosos que han tenido Granada» murióen
1609 en Gójar en casade doña Melchora Bocanegra mujer de Pedro.
-¿Y qué pasó con el cortijo y bienes de
Alcalá y la fundación del colegio?
-Muy sencillo, no llegó a fundarse el colegio alcalaíno. Y ambos mayorazgos
llamaban a la Compañía de Jesús y a su Colegio de San Pablo de Granada como
heredera en el caso de la extinción de su familia, cosa que finalmente terminó
ocurriendo, al mismo tiempo que se fundaba el Colegio Mayor de San Bartolomé.
Este hecho fue fundamental para los Jesuitas, pues en el siglo XVIII las rentas
de los bienes de Veneroso suponían un alto porcentaje de los ingresos del
Colegio de San Pablo. Además de la citada cláusula de los mayorazgos, Veneroso
donó a través de uno de los patronatos 21.000 ducados al Colegio jesuita de San
Pablo para fundar en la capilla mayor de su iglesia su capilla de
enterramiento, anexa a su palacio, hoy Colegio Mayor de San Bartolomé y
Santiago. Otro dotaba de 2000 ducados de renta anual al Hospital de San Juan de
Dios para curar a 8 personas a perpetuidad. La capellanía la fundó en el
convento de San Agustín de Granada.
-Bueno, no todos los bienes quedaron en manos de los
jesuitas.
-Pues mira ese documento.
-Toma. Lee.
-Escribano Felípe Pérez, diez de diciembre de 1609.
Concierto entre el monasterio de Nuestra Señora del Rosario y Pedro Veneroso,
vecino y veinticuatro de la ciudad de Granada y alguacil mayor de la Chancillería.
-Como su tío.
-Hace una donación y gracia de un cortijo con sus
tierras y casas de teja y encinas y quejigo y con 120 fanegas de tierra y poco mas de ocho
fanegas rompidas en la Sierra de San Pedro, seis casas en la Carrera con su
horno y lagar con la obligación pagar un censo de 600 ducados.
-Y a cambio de qué.
-Los frailes se comprometían a algo. Sólo cobraban el arrendamiento de estas tierras.
-No hay noticias.
-La única, que existen las ruinas del cortijo, y se
han roturado casi todas las tierras, y son otros los propietarios.
De allí, bajamos por el camino
de la Fuente la Zarza, a la izquierda del cortijo de Ana
Ramos hasta el camino de Alcalá a Morca que desemboca
en el de Agrela ..); recorrímos estos
parajes xdel camino de los Agreda y la Fuente la Zarza entre tierras qie
eran de secano, calma, monte y erial en su mayoría. En dirección occidental a
la fuente y camino de la Zarza y el arroyo de Ana Ramos, el cortijo
de Juan García. Tras pasar el camino de la Ventilla, que procede del de
Vélez y Hueltes, y por encima de los caminos y fuentes descritas, se
encontraban el cortijo del Allozarejo de monte y tierra
calma, la Olla, la casillas de la Churrera y Antonio
Castillo, cortijo Fuente Hoyos, y en dirección al oriente, la casa de
Dolores Rincón, María Morón, Portillo Terrones, Juanico el del Camello y
Juan Calvo. En el mismo Camello, algunas casas, casillas de Castillo, el
cortijo de la Barra, y una gran cantidad de chozas , todas estas
últimas linderas con el termino de Montefrío e Íllora, desde donde
corrían las aguas del arroyo Cañadas. Cerca Carboneros. Mirando al sur
del cortijo de Villalobos hasta llegar al cortijo del Juanil en un terreno de
tierra calma, para producir cereales y muy poco monte, estaba el cortijo
de la Aroma y la casa de Manuel Ibáñez bajo el camino que enlaza el
de los Gueltes con el que viene de Alcalá hasta Agrela; por encima el cortijo
de la Chota; pasando el camino del Juanil por el Gatunar y arroyo,
cortijo de la Chota, casilla de Antonio Valverde y Fernando y
al pasar el camino de Alcalá, el cortijo de las Ánimas, de los Almendros,
cortijo Pérez, el Tablero, Melgar y la Merced tras pasar el
camino de la Zarza.
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