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domingo, 4 de junio de 2023

PEDRO VENEROSO, UN GENOVÉS EN ALCALÁ LA REAL, HISTORIAS DE SU CORTIJO.


 

PEDRO VENEROSO, UN GENOVÉS EN ALCALÁ LA REAL

 

 

       Era un día de marcha por tierras de la frontera, lindera con el termino antiguo de Granada  Y pasamos el  puente de Villalobos que salva la corriente abrileña del arroyo de Palancares. En seguida, todos buscan la villa que le dio nombre lupino. Pues mucho se ha especulado por su nombre, que se envuelve en la leyenda del mundo rural a la época de la caza y muerte de lobos, por cierto, en tiempos pasados sufragada por las arcas municipales. Y cortamos de pronto a los senderistas.

-Es verdad que el nombre de estas tierras se debe a la familia Villalobos, jurado del cabildo municipal del siglo XVI que poseía un cortijo por estos lares.

-Uff, pues yo me había creído lo de los lobos.

-Las leyendas no tienen límite a la veracidad. Allá tú.

-No, lo que tu me cuentes.

- Te cuento, Te puedo señalar dónde incluso se encontraba el cortijo y sus tierras. Cerca de aquí del puente.

Primavera es la estación ideal para recorrer pasear por estas tierras. Con el mapa de Amelio López, manuscrito de principios de siglo XX, todos los  senderistas se topan  con cortijos y casas renovadas y destruidas entre muladares. Pero, se describe una página geográfica del pasado. Pues el cortijo  de   Villalobos se mantenía en la ribera del arroyo del  Palancares,  y sus tierras lindaban  a occidente con el arroyo de Ana Ramos y a oriente con el camino de Agreda sin formar una cortijada ni ningún núcleo rural. No obstante, ya se distinguía un molino de pan que se movía por las aguas del Palancares.  os cortijos eran  de grandes extensiones en las que predominaba  la labor en tierra calma. Por cercanía a este cortijo se encuentran en dirección oriental  Los Cierzos, Casillas de las Bizcas, casa de Félix Chinguil ; en la parte norte a partir de la Fuente de los Ballesteros, pequeños cortijos con unas tierras de pequeñas extensiones,  casillas de don José Retamero, Juan Simeón,  casa  de Cañada Honda, Antonio Nieto,  Cigarrón, Filancha,  Francisco Cantero y  el cortijo Veneroso:

-Has dicho Veneroso,

-Pues los vecinos  le llaman Venerose

-Ni mucho menos, Veneroso  me suena más.

-Yo desde que nací  me dijeron que Venerose era un lugar importante, tenía hasta escuela, fiesta en la era de su cortijo,

-Pues más importante fueron los Veneroso. Por estos terrenos de ganadería lanar. Alguno  fijó una propiedad.

-Cuenta, cuenta.

-Consiguió el cargo de regidor en 1598, ya no se reservaba el ayuntamiento para los hidalgos.

 

-Se vino a vivir a la ciudad de la Mota. Fijó su residencia  junto a una casa de la familia de los Frías por los Lagares, Además  poseía un mesón.

-Esto , me cuadra-respondió el mureño.

-Asi, ¿no iba a fundar aquí ni un oratorio, para venerar a alguien?

-Pues, según parece, pero lo que sabemos que  adquirió cerca de su casa un mesón.

        -Tocaba todos los campos de la economía.

-Estaba situado en la calle de los Mesones, junto a otro mesón y un horno lindero con la calle de Los Mesones,  frente a las casas de la calle Cava  y el corral del convento de los trinitarios.

        -En 1599, se trajo a un mesonero de Granada. Miguel Sánchez de Contreras al que arrendó la posada

-Y recibió un préstamo de su tío Bartolomé de 371.000 maravedíes.

-¿Qué has dicho Bartolomé Veneroso?

-Sí, si. Me voy a explayar con su tío. Famoso mercader y financiero genovés, nacido en Génova (1549) y muerto en Gójar (Granada, 1609) en la casa de  su sobrino Pedro. Era hijo de Pedro Veneroso y de Pereta Ferrari. Miembros de una familia de la nobleza nueva genovesa; les apedillaban a lo romano nobili novi, tan importante que se hizo con el poder en Génova a mediados del siglo XVI (entre sus antepasados encontramos médicos y abogados). Lo hacían para satisfacer la demanda de las ciudades pañeras de Florencia, Bolonia, Milán, Padua o Venecia de modo que  para drenar la preciada materia prima los mercaderes genoveses construyeron una tupida red comercial con agentes ligures en los puntos clave –ciudades y villas más importantes del sur castellano como Granada, Baeza, Antequera, Córdoba, Jaén,Huéscar, Baza, Loja, Alhama, Alcalá la Real –, agentes y mercaderes locales en poblaciones medianas en contacto permanente con los ganaderos de ovejas. Al frente de todas las operaciones, estos grandes hombres de negocios genoveses dirigían desde Génova todo el proceso. Los Brignole, los Sale, los Balbi, los Centurión,l os Adorno, los Doria, los Francesqui a través de cartas a sus agentes en Granada –Veneroso, Mayolo, Mortara, Invrea, Digheri…– calculaban la de lana a comprar cada año, dependiendo de las necesidades del mercado y la posibilidad de beneficio  que la coyuntura económica les permitía

-Y qué fue de la familia de Pedro.

-Los Veneroso se integraron en el Abergho Lomelino, de ahí que aparezca en las décadas de los 60 y 70 con este apellido, con el que no tenía lazos de sangre. Fue fundamental en el comercio de la lana y el azúcar del reino de Granada, nuestros antepasados pueden dar fe. En 1563  el tío Bartolomé llegó a Granada desde Génova, a la edad de 14 años, junto con su hermano el mercader Francisco Veneroso. Fueron unos linces de los negocios: lo mismo hacían de agentes de grandes mercaderes y banqueros internacionales genoveses, que cobraban  juros de los cabildos y administraciones, y adquirían  grandes cantidades de lana, por pago adelantado, incluso, inauguraron  el sistema de préstamo encubierto, y por las que cobraban comisiones. Ni que decir que estos dos hermanos Veneroso, siguiendo los modos de actuar de los mercaderes genoveses, llegaron a  prestar dinero a grandes nobles a cambio de controlar las rentas de sus estados o bien sobre hipotecas sobre los mismos. Solía ser  la principal ocupación de las compañías genovesas con sus  servicios financieros que ofertaron a las élites mercantiles y nobiliarias granadinas  Préstamos, letras de cambio, asientos, dinero –en fin– que sus amplias redes podrán movilizarse hasta lugares calientes de la Monarquía Hispánica o facilitar capital para nuevos negocios o compañías comerciales locales. Al mismo tiempo los genoveses de Granada, como agentes de los bancos genoveses y orentinos fueron los que se ocuparon de cobrar para sus jefes la deuda pública –los juros–.

 

--Ya, ya, con estas mimbres, me figuro que venían a Alcalá y tentaban a los  hidalgos alcalaínos, comprándoles las arrobas de la lana en las eras a pleno sol sin nombres, pesándolas sin roña, con barrido y no regado.

-Sí, si, hay noticias de que  1567 ya compraban lana en Huéscar, principal centro lanero del reino de Granada y de buena parte del sureste castellano. Y lo más importante que en  1575 compraron su lavadero del Batán, primero de un proceso que culminó con el control total de los lavaderos de Huéscar por parte de Veneroso al comprar a finales del siglo XVI el lavadero de don Daniel Quarteroni.

-Nada menos que a este gerifalte.

- Así, de claro, pues Bartolomé se hizo inmensamente rico y poderoso ya que cobraba comisiones –generalmente a otros mercaderes genoveses– por cada arroba de lana lavada en sus lavaderos, en un momento que Huéscar lavaba gran parte de la lana que se exportaba a Italia desde la Península.

-Hay noticias que en 1576 se avecinaban los dos hermanos, en Huéscar de modo que en 1582 formó una rica compañía comercial con éste que duró  hasta la muerte de este último en 1585. Y, si no valía el poder económico, se introdujo en las familias nobiliarias. Pues en 1582 contrajo matrimonio –con una dote de 11.200 ducados– con doña Juana Messía de Alarcón, hija del veinticuatro granadino y caballero de Santiago don Alonso Messía de Alarcón y de doña Francisca Arias de Mansilla Pérez de Herrasti.

-Le faltaba el ascenso político.

- Pues, así fue, en 1585 compró un oficio de veinticuatro de Granada, lo que le permitía actuar políticamente en el cabildo municipal granadino; lo mantuvo  hasta 1604, en que lo vendió a Hernando de Belmonte Calderón.

 

-¿No, se metió en otros negocios?

-Concretamente, en 1589, amplió negocios, e intereses comerciales adquiriendo el ingenio de azúcar “Los Imbreas” de Motril. Tenemos noticias de barcos fletados por Veneroso con destino al puerto toscano de Livorno.

-Dices, la azúcar,¿ tan importante era?

- Sí si el otro gran producto en el que en el que los genoveses mostraron interés, fue el azúcar. Al contrario que los lavaderos de lana, los medios de producción –los ingenios de azúcar– no estaban, en un primer momento, en mano de los genoveses, yt ampoco estos llegaron a controlar todo el proceso, pero estaban cerca. 

- Me suena que en la década de los 60 del siglo XVI los dueños de los ingenios eran, mayoritariamente, mercaderes moriscos –Chapiz, Hermes, ,Cebtini, , Hanini, los Madrid– si bien, vemos cierta participación mercaderes italianos Gradi y Quarteroni, y castellanos como los Flores

- Ademés el azucar se hizo un producto indispensable para la economía europea, n otanto para endulzar las mesas de los poderosos, sino como agente conservante de la fruta  en forma de mermeladas, siropes, estafafituras y compotas.

-Sí, si, Junto a los anteriores, también intervinieron en el comercio de otras materias primas producidas en Castilla como la barrilla –indispensable para el jabón y el cristal veneciano–, el aceite –como lubricante industrial, como comida de ayuno y para fabricar jabón–, vino, pasas, el alumbre de Rodalquilar

, o importadas desde Indias como los tintes cochinilla e índigo,los cueros de indias, las piedras bezoar, o medicinas como el leño santo, la zarzaparrilla, el jengibre o el sasafrás.

-Parece que todo se lo llevaban.

-No todo, al mismo tiempo los genoveses abastecieron de productos europeos la economía castellana. Tintes como el pastel lombardo, indispensable para las pañerías de Baeza, Úbeda y Jaén o las sederías de Granada; el papel genovés, principal producto de la metrópoli; espadas de Génova y Milán y  y el oro hilado de esta última; paños italianos de Florencia y Bolonia, flaamencos, tcnología para los telares, manufacturas de Flandes, coral,  y caballos frisones

 

-¡Cuanto movimiento y quebraderos de cabeza!

-No es de extrañar que en 1599 estuviera preso en su casa al ser condenado a pagar 10 millones de maravedíes por cierto pleito.

-Me cuentan que decían que  era el individuo con más pleitos en la Chancilleria de Granada.

-Pero, algo haría para salvar el pellejo.

-Claro que sí, en 1604, incluso con el saco de juicios  y  la oposición de un buen sector de la administración, adquirió por 80.000 ducados el oficio de alguacil mayor de la Chancillería de Granada,

- ¡Qué dices!



- Eso le valía el poder de nombrar ciertos cargos en este tribunal de justicia.

-Era un buitre, acechando la presa más oportuna. No le importaba la edad. Fíjate que en los últimos años de su vida se dedicó frenéticamente a adquirir casas y tierras, especialmente de bienes de moriscos. . Con la Guerra de Las Alpujarras, tras la estafa

fiscación de bienes a los granadinos, y su posterior subasta, el panorama cambió radicalmente. Los genoveses entraron de lleno en el proceso productivo junto con los mercaderes judeoconversos, sobre todo burgaleses y toledanos. Los Venerosos no perdieron la oportunidad de participar en este lucrativo negocio y adquirir ingenios de azucar en Motril y Adra, arrendando algunos más en otros lugares dela costa granadina

 En 1609 falleció en Gójar.

-Ya me dijiste.

- Seguramente,  en la casa de su sobrino Pedro Veneroso, su ojito derecho, y de su esposa doña Melchora de Bocanegra, los que vivieron en nuestra Alcalá la Real.

-¿Algo debió heredar?

-Pues, evidentemente, ya que en su testamento fundó dos mayorazgos y varios patronatos y capellanías. Aunque el primer mayorazgo lo hizo  a favor de su sobrino Juan Pedro Veneroso, hijo de Francisco, el otro lo hizo con nuestro  Pedro Veneroso, hijo de su hermano Juan.

-Debía ser suntuoso

-El primero rentaba 14.000 ducados anualmente con los cortijos de Quelima (Ventas de Huelma), Ácula, Noniles, Lorenzo y Juan de Aranda y Almarcha, tierras en la vega de Granada y en la ciudad y el oficio de alguacil mayor de la Chancillería de Granada.

-¿Y, para nuestro Pedro?

-Los cuatro lavaderos de lana de Huéscar, y ocho cortijos en Iznalloz y Baza.

, estaba casado con Melchora de  Bocanegra.

-_Mucha cantidad me parece.

-Elevada , pero tenía muchas necesidades.

-Y, como se dice, muchos apoyos, para hacer frente. Los bienes de Alcalá, Gramada, Guadix e Iznalloz, hasta el cortijo del Salado.

-Y, a punto de caer un siglo. Y de morirse su padre Juan de Veneroso, y recibir la herencia de parte de su cuñado Juan Bautista Zarreta, unos 10.5000 maravedíes.

-No era solo Pedro, era  también de Marcelo Veneroso el  que compró el cortijo a Rodrigo Alonso.

-Tenía por mayordomo a Miguel Romero en Granada. Casas, mesones, posadas, tiendas, caserías, tiendas, cortijos y todos los bienes, y mantenía  acuerdos con su hermano Marcelo

-Alcanzaban los diez mil ducados para compra  y venta de lanas y mercadurías. Y en medio de una red de tíos, hermanos, sobrinos y sobrinos políticos, todos ellos integrados en la comunidad genovesa del reino de Granada, nodo más o menos poderoso dentro de un extenso sistema comercial global, que tuvo por centro a la Serenissima República  de Génova y a su capital homónima. Formando una de las compañías comerciales, generalmente entre miembros de la comunidad ligur, pero no del todo cerrado a los mercaderes locales más prestigiosos, si la coyuntura económica era favorable a ellos.

 

-Y Pedro llegó a nuestra tierra, en el negocio lanera, según veo en los últimos decenios del siglo XVI.

- En torno a este comercio de la lana con destino a la exportación a Italia, Pedro Veneroso introducía a nuestra ciudad en esta red con una serie de agentes –unas veces genoveses, otras testaferros locales (escribanos, pequeños mercaderes, oligarcas ganaderos)– , estratégicamente situado esta población clave para la producción lanera como en Alcalá, enlazada con otro proceso, el  de lavado –Huéscar– y con las  aduanas y puertos como Yecla, Murcia, Lorca, Cartagena y Motril . A través de estos agentes se canalizaba la lana de los ganaderos, usando a los oligarcas locales –y a sus facciones o grupos clientelares– como mercado abastecedor de lana y demandante de productos fabricados importados por los genoveses Para la creacion de esta red fue indispensable la participación del poder local y la integración de los mercaderes genoveses por medio de matrimonio con la élite castellana, en el caso de Pedro Veneroso su parentela estaba vinculada con la granadina Melchora de Bocanegra de gran relevancia en la capital y, además  en la zona de Domingo Pérez, porque  era la  segunda mujer de Juan Pérez de Herrasti, y al  enviudar, con Pedro este sobrino carnal del mencionado Bartolomé Veneroso. Luego , se avecindó en Alcalá la Real, y compró el cargo de regidor y una casa en la calle de Los Lagares. Con este grado de hidalguía, empleaba la estrategia de su ennoblecimiento del linaje, transformando el capital mercantil en capital nobiliario y rentista. Compró el cortijo  de la Sierra del Camello, junto a Cañada Hondam, linde con la Sierra, tierras de García Gallardo y cortijo de Ana Ramos. Y adquirió bienes raíces de todo tipo especialmente casas en la Mota., cortijos de cereal, censos, juros, o beneficios  venales que rápidamente hicieron olvidar ala mayor parte de la sociedad su pasado foráneo, humilde y, sobre todo, comercial .

-No paso los años en balde, en Alcalá, por lo que se ve.

-Su labor normativa en la organización de la ciudad de la Mota fue muy eficiente, en el mundo de aceite y construcción, Inclsuo, a la hora de marcharse legó sus bienes para fundar un colegio de segunda enseñanza con el nombre de la Virgen de la Cabeza.

-Pero, algo mayor debió tentarle.

-El mayorazgo que le creó su tío. No era moco de pavo.

- Y creo que lleno de pleitos con el de Juan Pedro Veneroso, su primo.

-Evidentemente, . Cincide su marcha en  1604 y1605 cuando su tío adquiere ocho cortijos en las cercanías de Iznalloz, bienes que añade al segundo mayorazgo junto con los lavaderos de Huéscar

Fundado en 1608 anexionando el Patronato de la Capilla Mayor de San Justo y Pastor. Un año  después, su tío Bartolomé Veneroso «uno de los hombres más poderosos que han tenido Granada» murióen 1609 en Gójar en casade doña Melchora Bocanegra mujer de Pedro.

-¿Y qué pasó con el cortijo y bienes de Alcalá y la fundación del colegio?

-Muy sencillo, no llegó a fundarse el colegio alcalaíno. Y ambos mayorazgos llamaban a la Compañía de Jesús y a su Colegio de San Pablo de Granada como heredera en el caso de la extinción de su familia, cosa que finalmente terminó ocurriendo, al mismo tiempo que se fundaba el Colegio Mayor de San Bartolomé. Este hecho fue fundamental para los Jesuitas, pues en el siglo XVIII las rentas de los bienes de Veneroso suponían un alto porcentaje de los ingresos del Colegio de San Pablo. Además de la citada cláusula de los mayorazgos, Veneroso donó a través de uno de los patronatos 21.000 ducados al Colegio jesuita de San Pablo para fundar en la capilla mayor de su iglesia su capilla de enterramiento, anexa a su palacio, hoy Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago. Otro dotaba de 2000 ducados de renta anual al Hospital de San Juan de Dios para curar a 8 personas a perpetuidad. La capellanía la fundó en el convento de San Agustín de Granada.

-Bueno, no todos los bienes quedaron en manos de los jesuitas.

-Pues mira ese documento.

-Toma. Lee.

-Escribano Felípe Pérez, diez de diciembre de 1609. Concierto entre el monasterio de Nuestra Señora del Rosario y Pedro Veneroso, vecino y veinticuatro de la ciudad de Granada y alguacil mayor de la Chancillería.

-Como su tío.

-Hace una donación y gracia de un cortijo con sus tierras y casas de teja y encinas y quejigo y con  120 fanegas de tierra y poco mas de ocho fanegas rompidas en la Sierra de San Pedro, seis casas en la Carrera con su horno y lagar con la obligación pagar un censo de 600 ducados.

-Y a cambio de qué.

-Los frailes se comprometían a algo. Sólo cobraban el arrendamiento de estas tierras. 

-No hay noticias.

-La única, que existen las ruinas del cortijo, y se han roturado casi todas las tierras, y son otros los propietarios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De allí, bajamos por el camino de la Fuente la Zarza, a la izquierda del cortijo de Ana Ramos    hasta el camino de  Alcalá a Morca que desemboca en el de Agrela ..); recorrímos  estos parajes xdel camino de los Agreda y la Fuente la Zarza entre tierras qie eran de secano, calma, monte y erial en su mayoría. En dirección occidental a la fuente y camino de la Zarza y el arroyo de Ana Ramos, el cortijo de Juan García. Tras pasar el camino de la Ventilla, que procede del de Vélez y Hueltes,  y por encima de los caminos y fuentes descritas, se encontraban  el cortijo del Allozarejo  de monte y   tierra calma, la Olla, la casillas  de la Churrera y Antonio Castillo, cortijo Fuente Hoyos,  y en dirección al oriente, la casa de Dolores Rincón, María Morón, Portillo Terrones, Juanico el del Camello y  Juan Calvo. En el mismo Camello, algunas casas, casillas de Castillo, el cortijo de la Barra, y  una gran cantidad de chozas , todas estas últimas linderas con el termino de Montefrío e Íllora, desde donde corrían  las aguas del arroyo Cañadas. Cerca Carboneros. Mirando al sur del cortijo de Villalobos hasta llegar al cortijo del Juanil en un terreno de tierra calma, para producir cereales y muy poco monte, estaba  el cortijo de la Aroma y la casa de Manuel Ibáñez bajo el camino que enlaza el de los Gueltes con el que viene de Alcalá hasta Agrela; por encima el cortijo de la Chota; pasando el camino del Juanil  por el Gatunar y arroyo, cortijo de la Chota,  casilla de Antonio Valverde  y Fernando y al pasar el camino de Alcalá, el cortijo de las Ánimas, de los Almendros, cortijo Pérez, el Tablero, Melgar  y la Merced tras pasar el camino de la Zarza.

 

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