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miércoles, 21 de junio de 2023

LA COFRADÍA DE SAN JUAN.



 

LA COFRADIA DE LA LIMPIA CONCEPCIÓN


 

En el siglo XVI, comienza a propagarse la advocación de la Inmaculada a lo largo de las iglesias andaluzas. En la iglesia de san Juan, se organiza una cofradía, que en tiempos del corregidor Gómez de Mesía, en 1568, llevó a cabo un informe de todos sus miembros.  Pronto se vio destruir la antigua ermita o iglesia de San Juan. A finales del siglo, el año 1584, se levanta la capilla de la Limpia Concepción, diseñada por Ginés Martínez de Aranda y construida por Miguel de Bolivar, donde celebra los cabildos anuales y las fiestas en honor a María. Eran los hermanos mayores de los años de construcción Antonio Leonés y Miguel Muñoz, que llevaron a cabo el levantamiento y embovedamiento de la capilla junto con las quince sepulturas que tenía en su suelo. Entre ambos hermanos mayores hubo conflictos en los que debió mediar el abad Maximiliano de Austria el año 1586. El propio abad impidió que se pusieran títulos de los patronos por ser obra de muchos devotos y para evitar la ostentación.

En esta capilla también se llevaban a cabo los juramentos. El sacristán de la iglesia de san Juan era el encargado de realizar las funciones de ministril, avisando de las citaciones para las procesiones del día de la Inmaculada y en las generales que organizaba la Iglesia Mayor Abacial.

El número de cofrades variaba en torno a la veintena, que procedían de los diversos estamentos y oficios de la ciudad_ regidores, jurados, clérigos, carpinteros, albañiles, comerciantes y artesanos y labradores. Se reunían en el domingo de la Octava de la Inmaculada Concepción para celebrar el tradicional cabildo de acuerdo con las constituciones que tenían aprobadas bajo la presidencia del Vicario- Provisor de la Abadía  ya que era un cofradía dependiente del clero secular, y, por lo tanto, del abad como la Veracruz. Solían recaudar limosnas para recibir las indulgencias anuales de Su Santidad. Tenían concedidas bulas de enterramiento en la capilla, donde reservaban algunas para los pobres de colemnidad y celebraban la fiesta el día de la Inmaculada en la que recogían limosna y daban cera a los hermanos.

LA COFRADIA DE SAN JUAN

Parece estar unida con la anterior en muchas ocasiones de manera que  se confunden en diversos momentos de la historia los inventarios de sus bienes, entre los que se encontraban una casa cerca de san Juan y una viña en el Monte Rey.

 Parece estar unida con la anterior en muchas ocasiones de manera que  se confunden en diversos momentos de la historia los inventarios de sus bienes, entre los que se encontraban una casa cerca de san Juan y una villa en el Monte Rey.
Afortunadamente, gracias a la donación altruista de don Alfonso Calonje, antiguo descendiente de la familia de Agustín Garrido y Linares, vecino de Sevilla, hemos tenido la suerte de que las primeras constituciones de la Cofradía volvieran a la iglesia de San Juan. Sus fundadores fueron Antón de León y su mujer Ana Rodríguez, José Perez de Moya y su madre, Bartolomé de León y su mujer, don Francisco de Pineda Mesía, Hernán Pérez de Villar y su mujer, el notario Bartolomé de Valdivia, su mujer  y sus hijos y el corregidor don Pedro Enríquez de Baldelomar. fueron aprobadas por el abad Alonso de Mendoza, miembro del Consejo de Estado de Feipe III, el 16 de marzo de 1612, como le refleja el final de este bello documento donado por el anterior sevillano:



"En la ciudad de Alcalá la Real en diez y seys días de marzo del mil seyscientos y doze años su Señoría don Alonso de Mendoza, abbad  de esta abbadía y del Consejo del Rey Nuestro Señor, abiendo bisto las


dichas ordenanzas y constituciones, aprobando la deboción y piedad de los que se quieren juntar para dar gloria a nuestro Señor y benerar sus  santos, dixo que las aprobaba y aprobó y permite da licencia, por el tiempo que fuere su boluntad, que se pida limosna por la forma y orden que está declarado y, ansymismo que la dicha limosna se ponga en la custodia y guarda que se ordena por las dichas constituciones, y lo firmó el susodicho y encarga a las dichas cofradías permanezcan en su deboción.  Firma del El Abbad de Alcalá. Ante mí Bartolomé de Valdibia, escribano que doy fé".
   


  . No tenían otro objetivo en su constitución que el que hoy mantiene la cofradía y se refleja en el preámbulo de ellas:

"Constituciones y establecimientos que se an de guardar en la Cofradía y hermandad que  con licencia del Señor Abad Nuestro Prelado se a de fundar para el servicio del Bienabenturado precursor San Juan Baptista y reparo de su Iglesia y lo demás que conbenga para que dicho Nuestro Señor sea serbido en ella"
   
Todo el articulado es muy interesante, pero vamos a destacar lo que significa de valor histórico y mantenimiento de la tradición cofrade. En primer lugar nos aclara un punto fundamental acerca del día de la festividad y de la imagen que existía en San Juan:

"1. Quanto a lo primero les ordena que en cada un año en el de la degollación del bienaventurado San Juan Baptista, que se celebra en el mes de agosto se an de juntar todos los cofrades y hermanos que fueran de la dicha cofradía , en la hermita e iglesia del dicho Sancto y nombrar un mayordomo y dos alcaldes  o sasistentes para que rijan y gobiernen la dicha Cofradía por un año y esté  a su cargo y cuidad todo lo tocante a el servicio de ella. Los quales an de ser personas de las partes necesarias para este efecto,  sin en la dicha elección se tenga respecto más de al servicio de Dios Nuestro Señor, sin aceptación de personas y los dichos oficiales an de tener cuidado de repartir la taça de la demanda y limosna todos los días de fiesta en persona que con cuidado pida la dicha limosna", que profundizan con el artículo quinto:

"5. an de ser obligados todos los cofrades de esta cofradía a hallarse presentes a las bisperas , processión y misa mayor del día de la natibidad de Señor San Juan Baptista, llebando cera encencida si la Cofradía la tubiere y ansí mismo se an de hallar presentes a las bísperas y misa mayor del día de la degollación de Señor San Juan baptista, que es en el mes  de agosto como queda dicho, y ansí mismo  se an de hallar presentes en la fiesta  bísperas y misa mayor de la Limpia Concepción de Nuestra Señora en el día de cada  un año que este celebra y esta fiesta en la dicha hermita de Señor San Juan" 

La relación de la cofradía con la de la Limpia Concepción y sus fuentes económicas quedan aclaradas con su segunda y tercera constitución:



2. A de aver un libro donde se escriban estas constituciones                  por que aya memoria de ellas y tamvién se an de escrivir en el dicho libro todas las personas que quisieren ser cofrades de la dicha hermandad y cofradía del Señor San Juan, los quales todos lo an de ser también de la cofradía de la Limpia Concepción de Nuestra Señora, que tiene su capilla en la dicha hermita del Señor San Juan, la qual con licencia del Señor Abad se a de agregar con esta cofradía para que sea toda una y los hermanos y cofrades tengan a su cargo el servicio de ambas a dos; y la limosna que diere cada uno de los dichos cofrades que se sentaren en esta Cofradía por la entrada en ella a de ser quatro reales  por aora hasta que a la dicha cofradía parezca otra cosa".

3." A de se poner un cepo fuerte con buenas cerraduras en la parte  y lugar de la dicha hermita que pareciere más conbeniente y siguro,  donde se echa la limosna que se diere y allegare para la dicha cofradía, y esta dicha limosna se a de poner en el dicho cepo todos los días que se llegare poca o mucha sin que pase día en presencia del hermano mayor que la obiere llegado y la persona que el dicho Señor Abbad o su provisor y la cofradía señalaren o nombraren".

No sólo nos ilustra de sus peculiaridades sino que algunas de sus obligaciones nos sirven para conocer la vida religiosa de la ciudad:

6. Otrossí  an de ser obligados todos los dichos cofrades de esta Sancta hermandad de asistir con su estandarte y cruz en acompañamiento de las processiones que nuestra Sancta Madre Iglessia  hace, que llaman las Letanías, en las quales procurarán  yr con mucha deboción suplicando a Nuestro Señor conceda a la Iglessia Católica, lo que suplica en las tales processiones y officios dibinos y nos de buenos temporales y cosechas y frutos de la tierra.                   

Los servicios asistenciales y caritativos se especifican en  varios artículos de la manera siguiente:

"7. Se ordena que a qualquiera hermano de estas dichas cofradías que muriere  ha de acompañar en entierro un estandarte de damasco negro, que a de tener esta cofradía de Señor San Juan, y la cruz de la cofradía de la concepción, que oy tiene, y seis cirios o hachas. Las quatro yrán acompañando a la cruz y las dos al estandarte y, en el mismo día que muriere el tal cofrade, le an de decir tres misas reçadas por su ánima y la limosna de ellas a de pagar la dicha cofradía"

O estas referentes a la caridad:



8. Y las tres Pasquas  del Año el día del Señor San Juan  Baptista an de dar de comer a costa de las dichas cofradías a todos los pobres de la cárçel; y en estos dichos días también a  su costa se a de dar en cada uno año de ellos una carga de trigo  a los pobres vergoçantes; y estas cargas de trigo se an de repartir en pan amasado por los curas de la Iglesia Mayor y todos los hermanos cofrades desta Sancta Cofradía: Será bien que se confiesen y comulguen en estos tales días, para que nuestro Señor acepte sus limosnas y sacrificios y se sirba a elllos y les concedan lo que le suplican.

Las obras de la iglesia, los bienes muebles, los objetos sagrados y los ornamentos eran competencia de la cofradía tal como se manifiestan:

"3. Y, porque la hermita de Señor San Juan está muy mal parada y techada de caña y no con la decencia, la qual es razón, se ordena que, antes y primero que se haga otra ninguna obra ni ymagen, se haga la hermita y acabe de todo punto con su bóbeda en buena proporción tal como convenga"

9.- A se de hacer un estandarte damasco blanco con la insinia de Señor San Juan Baptista y una cruz de carmesí en la forma y manera que pareciere a los oficiales de la dicha cofradía; y este estandarte  con la cruz, que aora tiene la Cofradía de la Limpia Concepción de nuestra Señora, an de acompañar siempre todas las procesiones que salieren de la Yglesia Mayor; y con estas insinias an de ir ocho cirios, que los an de llevar cofrades desta Cofradía, y en las processiones del día del Santísimo Sacramento y de su Octava an  de acompañar las dichas insinias todo el golpe de çera que tubiere la dicha Cofradía.

O esta otra constitución:

10.  A se de hacer a costa de la dicha cofradía una ymagen  de bulto muy  debota del martirio y degollación de Señor San Juan Baptista, la qual se de poner en el altar de por sí en la dicha hermita, y a de tener a su cargo la dicha Cofradía el reparo de la dicha hermita y el adorno de los altares, que ay en ella, y de la capilla que allí está de la Limpia Concepción de Nuestra Señora

Debió estar relacionada con la basílica de San Juan de Letrán lo mismo que la cofradía de la Veracruz cuando se expone:


11.- y porque las yndulgencias de la Cofradía de San Juan de Letrán  que ay en Roma son muy grandes, y, sería de gran provecho para todos los fieles y de mucho aumento para esta Cofradía, se a de suplicar a nuestro Sancto Padre  Papa Paulo quinto se sirva de mandar congregar  esta Cofradía de San Juan de Letrán, haciéndole gracia, para que sea participante de todos sus Jubileoe indulgencias y gracias, para que los dichos Cofrades  de estas  las ganen dando para ello sus brebes y bulas apostólicas y la Cofradía acuda con la costa que se hiciere en esta expedición.

Y unas  obligaciones de los cargos y hermanos finalizan con estas cláusulas:



12. Otro sí ordena que para la demanda ordinaria repartan los oficiales la taça los dichos días de fiesta cada uno de los dichos días  en uno de los dichos cofrades dando buelta por todos,  porque sea menos trabaxo y participen todos del mérito y, si algún  cofrade se escusare de no pedir aquel día la limosna y no recebir la taça, tenga obligación de dar a la dicha Cofradía una libra de cera o su Balor.
13. Y, porque se pueda mexor sustentar la dicha cofradía, se ordena que en cada un año tengan obligación los Cofrades della de dar medio real de limosna, en reconocimiento que los son por marido y muger, y esto se cobre por el agosto de cada un año, y ansi mismo, por el mismo tiempo, tengan los dichos oficiales cuidado de pedir la limosna del trigo en la ciudad y en el campo, y el mosto en su tiempo de la vendimia, como lo haçen las demás cofradías.
 En  el siglo XVII, fueron acrecentándose los miembros de la cofradía y  curiosamente un enterramiento de pocos días despues de nuevos hermanos, se observa que ya existía el coro de la iglesia. También aparece concediendo censos o préstamos hipotecarios de sus fincas.
En el siglo XIX, se ha olvidado la advocación de la Limpia Concepción y tan sólo se recuerda como la hermandad de los sanjuanistas, que celebran la fiesta del patrón, basada en un novenario, que término en su víspera con verbena en el patio patín de la iglesia con música, hoguera,  cohetes, farolillos venecianos, arcos de yedra, alfombras de juncia y mejorana. El cura administrador de la iglesia realizaba el sorteo del borrego por el sistema tradicional de las habas de madera con el papel blanco para el agraciado de un borrego que se adornaba con lacitos de colores.
Por el año 1848, se mantiene unida a la de la Virgen de los Dolores de la misma iglesia, y posee unas casas  en la calle Real junto al Cristo de la Piedra, que eran administradas por el cura y mayordomo Pedro Ventura de la Torre[1]. 

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