No fueron únicas las torres o atalayas las que actualmente se yerguen en la comarca de la Sierra Sur. Sabemos que otras se levantaban sobre los cerros para comunicar mensajes y han desparecido. Por el lado oriental de Alcalá la Real, se mantienen varias enhiestas: Fuente Álamo, Pedregales y las Mimbres. Pero hubo otras que enlazaban la comunicación con tierras cordobesas y con Castillo de Locubín como la de la Acamuña o el Hacho que desaparecieron. Este es el caso de la Fuente del Allozo. Nos referimos a una nueva atalaya situada en el flanco más oriental de Alcalá la Real en el monte de la Fuente del Allozo, de la que no se conserva ni rastro.
Gracias a nuevos documento referidos a un poder que otorgó la esposa del caballero don Luís Marique, comendador de la villa de Montizón y su mujer doña Beatrz de Valencia junto con la hija de ambos doña Aldonza Manrique al vecino Alonso Ruiz de Chiclana de la Orden de Sntiago como la tutora de su hija. Con este documento de 23 de abril de 1523 se presentó ante el escribano Bernabé Rodríguez, y se hacía representante ante cualquier tipo de su administración de bienes e intervención ante la justicia. Y se sentía legitimo para arrendar las tierras de esta señora en tierras alcalaínas a Francisco de Jamilena y Gonzalo García Caballero. En concreto alude a un cortijo de teja con una torre y las tierras que se labran y por labrar de la dicha señora en la Fuente del Allozo. Su ubicación se deslindaba con la tierras de Francisco Cano, por una parte, por otra parte con las de Francisco Cabrera, y con las de Catalina Fernández de Frias y de Pedro de Frías, y por otras partes con el monte. Las clausulas del arrendamiento establecía un tiempo de cuatro años y el pago de 230 fanega de pan terciado ( dos partes de trigo y una de cebada). Es interesante saber Luís Manrique estaba relacionado con el poeta Jorge Manrique y mantuvo una serie de conflictos que llegaron hasta el Papadao.
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