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lunes, 30 de septiembre de 2019

BBBBBBB. LA ERMITA DE CHARILLA Y SS ANEXOS. CON MOTIVO DE LAS FIESTAS DE LA VIRGEN DEL ROSARIO


LOS EDIFICIOS ANEXOS DE LA IGLESIA DE CHARILLA

Guardia Castellano, en sus Notas de la Historia de Alcalá la Real recoge esta iglesia: La ermita de San Miguel Arcángel, de la aldea de Charilla, fue construida e n el año 1590, en tiempos del señor abad don Maximiliano de Austria, el cual concedió su licencia a pedimentos de varios fieles vecinos de esta ciudad, el 21 de diciembre de dicho año. Esta iglesia se remonta al siglo XVI, donde la familia de los Cabrera levantó una ermita en honor de San Miguel. Respondía a un impulso de los hidalgos de aquella zona, que comenzaba a repoblarse con nuevos cortijos y la roturación de sus campos, para que tuvieran la asistencia religiosa los días festivos con la celebración de la Santa Misa. A lo largo del siglo XVII y XVIII, el cabildo alcalaíno permitió cierta migración de los vecinos de Alcalá a las zonas rurales, y aquella iglesia fue simplemente un edificio rural en torno a este cortijo hidalgo. Con el paso del tiempo se formó un núcleo rural en torno al camino real, donde se permitió la edificación de albergues, casas y chozones. Al mismo tiempo, nuevas festividades fueron naciendo al amparo de aquella ermita, en concreto la de San Amador y la de Nuestra Señora del Rosario.
Era muy difícil cubrir la asistencia religiosa en estos lugares, y el traslado de capellanes a estos lugares y aldeas. Por otro lado, con frecuencia, la abadía solía nombrar unos capellanes que ejercían desde las labores puramente religiosas hasta las económicas y de economía abacial, cuales eran la recogida de las tercias, minucias y diezmos. Muchos de ellos se les denominaban sobresalientes y fieles del diezmo, con esta faceta nueva a su cargo.En algunas aldeas, como es el caso de Charilla, se levantó alguna vivienda y la sacristía junto a la ermita para cubrir estas nuevas funciones de los capellanes, En la sacristía solían guardarse los ornamentos sagrados y los documentos y libros de cofradías y movimientos económicos y, en la vivienda, comenzó a residir el capellán. Pero, anteriormente, en 1751, se asiste a la presencia de un santero de la ermita de San Miguel, de nombre Manuel Serrano, de oficio pujarero y vecino 1755, viudo de 67 años. En su declaración se cita que poseía una casa propia en el dicho sitio con portal, cocina en bajo y cámaras en jerga con su corral, con corral, dos olivos y siete parras, de doce varas de frente por cuatro de fondo, que, si se arrendara, podría ganar cinco ducados, confronta por la parte de arriba con casas de Juan Gallego y, por la de abajo tierra realenga”.   A partir de mediados del siglo XVIII, por otro lado, la aldea de Charilla fue creciendo cada vez más en población alcanzando la cifra de más de mil personas a mediados del siglo XX. Para la administración de la aldea se nombraron ministros de justicia, pero este cargo a veces fue suplido en los años anteriores con el capellán, que ejercía desde cura hasta otros menesteres como los testamentarios y defensor y vehiculador de los intereses de sus parroquianos. En este contexto, se comprende que se edificaron, la vivienda del sacristán y del capellán, para evitar el traslado desde la ciudad de la Mota hasta la aldea de Charilla. La casa del sacristán, incluso, fue anterior a la del párroco y recibía en su recompensa de los frutos del huerto adjunto a la ermita además de algunas obvenciones. Estas   viviendas estaban adosadas a la iglesia aldeana, y respondían a la tipología de las viviendas rurales de la abadía alcalaína, de muy poca fachada y fondo, con un pequeño patio, en este caso incrementado por un huerto. Los muros constructivos eran  de mampuesto, enyesados y encalados de blanca cal, en algunas fachadas se reutiliza el muro de la propia iglesia, al que se le recubre de yeso y se encala, y con alguna ventana enrejada, y cubrición de tejados de teja árabe.  Un cuarto primero, cocina, y varios cuartos segundos fueron las piezas más importantes
 Por la correspondencia, primero, con el Gobierno de la Abadía y, posteriormente, con el Obispado de Jaén, a lo largo del siglo XIX, hay constancia de la casa del sacristán y de la Casa Rectoral, que ocupaban el lugar que se propone edificar. Se encontraban ligadas con la sacristía de modo que, incluso, podía pasarse de un lado a otro, como ocurrió con un robo del año 1882.
Ya, Madoz en su Diccionario geográfico- histórico se refirió a la ermita de Charilla, en los siguientes términos:” tiene una ermita (San Miguel) que nada ofrece de notable,  servida por un capellán”. Y refiriéndose a las viviendas rurales, manifiesta que son de unas de las   184, una de un piso, dos de tres, y el resto de dos”. Dentro de este tipo hemos descrito la vivienda de la casa rectoral y del sacristán, como de dos plantas, con muro de mampostería; primera planta con cuarto, portal y cocina, y en la segunda cuartos segundos. Todo cubierto con teja árabe, y un pequeño alero.
En 1861, ante las peticiones de los vecinos de Charilla, con el fin de convertir esta iglesia y partido de campo en una parroquia, que administrara el bautismo, se abriera un cementerio y hubiera mayor asistencia eclesiástica, aludiendo el abandono de sus feligreses, la distancia de algunos lugares muy montuosos a la parroquia de Santa María la Mayor y el carácter heterogéneo ye incomodidad que le proporcionaba a otros parroquianos, se le respondió rebatiendo todos sus puntos. Y aclaró el entorno de la ermita y sus viviendas:en los años 1815, se le permitió se reservase  en ,a iglesia de Charilla el Santísimo Sacramento  con el fin de que se le administrase  a los enfermos del pueblo y de todo su partido de campo,  instituyéndose una cofradía  aunque sin superior aprobación,  está obligada a sostener la lámpara  permanente, renuevo, farol del óleo y demás culto que los fieles que contribuían con sus limosnas Por cuya razón,  para administrar el Viático y el Santo óleo , se nombró un capellán con residencia fija, tal cual hoy permanece, dándole  para su morada  la casa contigua a la iglesia, en que siempre había subsistido el sacristán”. Años, más tarde, llegó a tener hasta dos sacristanes con lo que conllevaba de preparación eclesiástica.
Trata  sobre la ampliación de la iglesia en los años treinta del siglo XIX, “después, en el año 1828 se hizo pila bautismal, y se construyeron en la misma   dos capillas, la una para el bautismo y la otra para el altar de ánimas. Erigiéndose a seguida el Camposanto, que, por los años de 1831, y en 4 de diciembre, se mandó bendecir a consecuencia de las muchas y grandes enfermedades que ocurrieron en aquel distrito rural,
En  cuanto a la casa del sacristía, está muy bien definida su situación  de aquel tiempo “ se presenta otro obstáculo cual es la residencia y dotación del sacristán, porque si este  hasta hoy solo ha sido obligado a ayudar a misa, tener aseada la iglesia y acompañar al capellán cuando le ha sido posible en la administración de sacramentos en el pueblo, sin otra remuneración  que el usufructo del pedazo de huerto y una casa para su morada,  que está inhabitada por una ruinosa situación y una corta gratificación de las hermandades del Santísimo , Rosario y Ánimas le tienen concedido a por su trabajo de cuidar de sus respectivos altares y asistencia de culto, sin poderse encargar del toque de campanas ni del cuido de la lámpara del santísimo , que corre a cargo del capellán, a causa de residir fuera del término de la iglesia, es bien claro que habrá de aumentarse el sueldo y habría de constituirse el sacristán  de manera que desaparezcan todos estos inconvenientes”. (Carta 11 de julio 1861).

Se acercan las fiestas de la Virgen del Rosario y han comenzado las obras de sus anexos, estos datos muestran su entorno  de la ermita.

1 comentario:

  1. Paco buenas, leyendo esta entrada me ha sorprendido gratamente la siguiente parte que le suscribo "Al mismo tiempo, nuevas festividades fueron naciendo al amparo de aquella ermita, en concreto la de San Amador y la de Nuestra Señora del Rosario." Como marteño y devoto e investigador sobre la figura de San Amador, ¿qué me puede aportar sobre la presencia de San Amador por esta zona? Un saludo enorme y muchas gracias por su atención.

    Atentamente Antonio Camacho

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