Nos juntamos unos veinte ruteros en plaza de los Sauces, tras el movimiento de cuadrar coches, desplazamientos al destino y regreso de conductores, subimos por calle del Capitán Cortés, Moreas de Gamboa, la Mina, Granada, Miramota y Utrilla. Contamos con las fotos de Conde , Pacomures y Alejandro para hacer el reportaje cuyas fotos hemos reproducido. Por los Llanos, seguimos por el camino de los molinos de Huescar, prolongación anterior de la calle Utrilla. Nos imaginábamos arrieros con una reata de mulos, asnos y acémilas que transportaban el trigo hacia los molinos del río de las Riberas. Pasamos por la parte alta de la Fuente Rey, cerca de la Fuensomera, urbanización de la Fuente Rey, cueva y manantial de las viñas, Humilladero, calles de la Escuela, Nuestra Abuela y posamos para la foto de rigor. Por la calle del arroyillo bajamos hacia el cortijo de la Cuesta, topamos con cazadores entre esparragales, algún que un hortelano octogenario. Oteamos el polígono de los Llanos de Mazuelos ( las industrias son realidad), tierras del Salograr, donde en el arroyo comentamos su lugar histórico en la escaramuza de la Cabeza del Molino y Cerro Rojo.. Tuvo lugar el 5 de marzo de 1938. (Primer avance de aviación , ataque de tropas de Queipo, trincheras y en Cabeza Molino y Cerro Colorado, reacción republicana, y ocupación de la cota por las tropas de Franco. . Fijamos estos textos de periódicos de la época. Estas fueron las interpretaciones días posteriores. 6 DE MARZO DE 1938. 
Salamanca. Parte Oficial de Guerra del Cuartel General del Generalísimo, con noticias recibidas hasta las veinte horas del día seis de marzo de 1938. El enemigo, siguiendo su costumbre de atacar al día siguiente todas las posiciones ocupadas por nuestras tropas,. Pretendió hoy recuperar la cabeza del Molino, en el sector de Alcalá la Real que había perdido ayer. Nuestras tropas lo rechazaron brillantemente, dejando que se acercaran a nuestras alambradas, y causándoles más de cien muertos, que dejó abandonados delante de la posición. En los demás frentes de los Ejército, sin novedades dignas de mención. Salamanca, seis de marzo de 1938. II Año Triunfal. De orden de S.E. el General de E.M. Francisco Martín Moreno. (HOJA DEL LUNES, 7 de marzo de 1937).
-En la radio, con la arenga del general Queipo de Llano, recogida en el periódico Ideal:
IDEAL SIETE MARZO DE 1938 GUERRA EN EL SUR COLUMNA DEL OBSERVADOR.
Nada menos que eso afirmó el ilustre general del ejército del Sur en su discurso del martes, porque el martes precisamente en Granada tuvimos charla extraordinaria de don Gonzalo Queipo de Llano.....
Al fin la guerra se movió cuando la semana terminaba, y por cierto muy cerca de nosotros. Pasamos por alto la rectificación a vanguardia de los frentes de Jaén, que fue certero empujoncito sobre las líneas rojas. Lo más relevante de las siete jornadas últimas se desarrolló en nuestras líneas. En el sector de Alcalá la real. Fue otra rectificación de frentes que dio origen a una nueva y señalada victoria.
Érase que los rojos se habían entretenido en fortificar a “su estilo” es decir, con todos los requisitos exigidos por la táctica defensiva-trincheras de cemento, alambradas, caminos cubiertos, refugios contra aviación y artillería etc. etc.-una importante altura, superior a los mil metros, frente a las líneas nacionales. La posición es dominante de una enorme extensión de terreno, el rico terreno olivarero de la provincia de Jaén, dentro de la cual existen seis grandes cortijadas, Cabezo del Molino, que este es el nombre de aquel cerro, nos molestaba para futuros planes, y fue nuestro. Allí cayeron nuestros con ese empuje irrenunciable de la Infantería española, y de nada sirvieron los alardes defensivos de los rojos. Se conquistaron tres importantes cotas, pasaron a ser de España varios Kilómetros cuadrados de tierra jiennense, se recogieron veinticinco cadáveres de enemigos, cinco prisioneros y mucho material de guerra.
El pánico de las hordas fue enorme. Evacuaron el pueblo de Frailes a prisa y corriendo y nadie sabía dónde estaría la “meta” de su nueva prueba pedestre, porque en eso de correr son unos verdaderos “hachas”.”¿Seguirán hasta Jaén? Parece ser que se preguntaban en su huida, según manifestaciones de alguno de los pasados a nuestras filas. Puedes ser que hasta el mismo Jaén haya llegado la impresión de la jornada, Mejor sería que para ellos, porque es bueno hacerse a todo, previniendo las sorpresas es mucho menor el consumo de tila y antiespasmódicos.
Y nada, más señores. Esto ha dado de sí la semana de guerra. Podrá no haber sido importante en su aspecto general. Pero sin temor a equivocarnos y aparte el efecto inmediato, estimulante y optimista de la obtención de una victoria como la conseguida en el frente de Granada el último sábado, bien podemos creer que algo mucho más gordo está en expectativa
La versión del frente republicana se recoge del testimonio de la actuación de Pancho Villa, con motivo de su juicio sumarísimo años después:
“ Las acciones de Pancho Villa deben encuadrarse siempre en la retaguardia pues en la primera orden que recibió de atacar la posición Cabeza del Molino, él mismo se disparó en una pierna simulando haber sido herido en campaña con el fin de ser evacuado a la Policlínica de la CNT de Jaén. Al ser procesado declaró que aquello fue una treta para ganar tiempo y ser trasladado a otra unidad debido a las diferencias que mantenía con los mandos. Sospechosa justificación, si bien es cierto que la indisciplina fue algo habitual entre las filas republicanas debido a la disparidad ideológica y al carácter civil de la mayoría de los componentes que en muchas ocasiones no reconocían a los jefes que no tuviesen filiación política”.
Seguimos avanzando en cuesta por las faldas y ladera de la Cabeza del Molino y Cerro Colorado y dejando a la iqzquierda Villarreal y la Media Naranja al fondo hasta alcanzar la Ribera Baja, por el molino de Abajo, donde pernoctaban los deportistas. De allí por el camino junto al río Frailes, Velillos y Huéscar o Riberas, subimos a las Casas Nueas, saludamos a Elisabet, nos paramos ante las pancartas de Asno Azul, y llegamos a La Tahona, comentamos los molinos y su funcionamiento, las concesiones del rey a los Cabrera, Aranda, Palomino, Cerrato y Ramos. Por una trocha llegamos a la Tahona, nos tomamos una galleta y nos recibió muy amable Paco Madrigal, que lamentó no poder satisacernos la venta de dulces. Convidamos y entre moras de zarzas, frtuas caídas, huertas, hortalizas llegamos al Centro Oficial. Mientras cantábamos y nos comimos la maquila que nos habíamos ganado con la caminata.
. Que vengo de moler, moler,
de los molinos de enfrente,
y hablo con la molinera,
y su marido lo consiente.
O los de las riberas junto al cortijo Cerrato.
Que vengo de moler, moler
de los molinos de abajo,
y hablo con la molinera,
no me cobra los trabajos.
O los de la zona de Frailes y los del Cubo, Cabrera y cortijo de la Encarnación.
Que vengo de moler, moler,
de los molinos de arriba,
y hablo con la molinera,
y no me cobra las maquilas.
Pero uno de los compañeros se enredó con los de los molinos de Güescar, que hacen referencia al término musulmán referente al río y a estos molinos, cuya fuente sobrepasamos en el regreso por carretera. Y le can´te este romance:
Caballeros de Moclín,
peones de Colomera,
entrado habían en acuerdo,
en su consejada negra,
a los campos de Alcalá
donde irían a hacer presa.
Allá la van a hacer,
a esos molinos de Güescar.
Derrocaban los molinos,
derramaban la cibera,
prendían lo molineros,
cuantos hay en la ribera.
Ahí les hablara un viejo
que era discreto en la guerra:
-Para tanto caballero
chica cabalgada es esta;
soltemos un prisionero
que a Alcalá lleve la nueva;
démosle tales heridas,
que en llegando luego muera;
cortémosle el brazo derecho,
porque no nos haga guerra.
Por soltar un molinero
un mancebo les saliera
que era nacido y criado
en Jerez de la Frontera,
que corre más que un gamo
y salta más que una cierva.
Por los campos de Alcalá
va gritando: -¡fuera, fuera!
caballeros de Alcalá
no os alabaréis de aquesta,
que por una que hicisteis
y tan caro como cuesta,
que los moros de Moclín
corrido os han la ribera,
robado os han vuestro campo,
y llevado os han gran presa.
Oídolo ha don Pedro,
por su desventura negra;
cabalgara en su caballo,
que le dicen Boca-negra.
Al salir de la ciudad
Encontró con Sayavedra:
-No vayades allá, hijo,
si mi maldición os venga,
que si hoy fuere la suya,
mañana será la vuestra.
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