El escribano Andrés de Medina recoge 8 de agosto de 1577 la existencia de un horno en el barrio de Santo Domingo, junto a la iglesia del mismo nombre, a cuyo lado estaban también las casas del escribano Antón Blázquez y de un hidalgo. Pertenecía a los bienes de la Iglesia. Pocos edificios públicos o de servicios se encontraban en el Arrabal Viejo o de Santo Domingo ( alguna tendilla de aceite, tiendas de comerciantes, sastres, barberos, tabernas...) por ser un barrio de gran número de artesanos, labriego y campesinos. Y lo hacía con estos términos " La iglesia de Sato Domingo arrienda un horno ante Martín
Sánchez de Ibañez escribano Pedro de Baena “un horno para pan cocer que es en esta ciudad en el barrio de Santo Domingo de Silos, por precio de
una libra de pan el primer día y los demás libra y media que alinda con la
dicha iglesia de Santo Domingo” Se avala con una casa en calle de la Mora Vieja,
linde con casas de Gonzalo de Aguilar y Juan de Gálvez.
Se lo arrendaba
Bartolomé de Santisteban.
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