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martes, 25 de abril de 2017

or interés ambiental y de gran belleza, dentro de l catálogo de Espacios Protegidos del Medio Físico de la Provincia de Jaén, Su cumbre divisora divide la parte noroeste del municipio con la divisora del de Alcaudete. Forma parte del tramo central de la cordillera Subbética entre los ríos Guadiana Menor y Genil, encontrándose en este terreno la cota mínima en el río Saladillo, en el punto de concurrencia entre los términos de Almedinilla, Alcalá y Priego con 500 metros. Geológicamente, la Rábita se encuadra dentro del predominio de estructuras plegadas frente a las falladas (en cuya tectónica predominan los relieves plegados de materiales moldeables y los cabalgamientos.), con una suavidad del relieve, y una acomodación de la red hidrográfica a la estructura geomorfológica del territorio al discurrir por el hueco dejado por la falla, que ocupa en una parte el arroyo de las Grajeras. Se distingue en su mayor parte la unidad de la Sierra de San Pedro, que es un inselberg, junto al glacis que se desarrolla a sus pies por el sur. La sierra supera los 1000 metros sobre el nivel del mar, lo que produce una diferencia de altitud muy acusada con el extremo de este término, a saber el río Saladillo que se alza a 500 metros y a una distancia de 1.5 Km. La Sierra es un Monte-Isla, porque su existencia se deba a estar compuestos de materiales duros (caliza) resistentes a la erosión y estar rodeado de materiales blandos, que son fruto de la erosión y ha formado el monte-isla. Presenta recursos naturales diferentes: en la Sierra de San Pedro por la composición lítica de sus suelos, se observa escasa vegetación constituida por chaparros y otras especies de menor porte como el pinar y los frutales; los suelos de los glacis permiten un cultivo preferente del olivar, que en otros tiempos ha alternado con los cereales y almendros; en las colinas y lomas suaves ( pendientes de 12 al 20 % ) están cubiertas de olivares; por últimos las colinas erosionadas de colores rojizos violáceo, pardo amarillentas y verdosas y coronadas por afloramientos rocosos con pendientes que llegan al 40 %, se encuentran cultivadas por los cereales y el olivar y vegetaciones virgen ( pequeños bosques te quercus ilex, ulex parviflorus y algunas peonías. Hay vegetación de huertas frutales y regadío en la huerta del Saldillo). ; es un acuífero muy importante para este partido de campo, drenado por los arroyo del entorno . Existen unidades de olivares y frutales, a las que se les añaden los matorrales típicos del monte (monte bajo y erial). En torno a la aldea la Rábita abundan la zona de huertos, en el resto predomina el olivar. Zonas importantes son Magallartas y zona del Llano. Por otro lado, los arroyos de las Grajeras y Pedregales atraviesan este partido de campo, que vierten sus aguas al río Almedinilla, y, posteriormente al Guadajoz; por un lateral el Saladillo que tiene una longitud de 17.4 Kilómetros con 122.47 de Kilómetros cuadrados, tiene una dirección W-NW y forma parte de su tramo la frontera entre las provincias de Jaén y Córdoba. Resumiendo aunque hay un predominio de zona de olivar, se encuentran algunas zonas de encinar y chaparral, de cereales, almendral con retamal y espartal y olivos con inclusiones de cerezas. El microclima varía algo con respecto al resto del término del termino es una mezcla de los componentes continental y mediterráneo LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA HASTA LA POBLACIÓN ACTUAL Entre los siglos XVI y XX, el partido de la Rábita tuvo un crecimiento poblacional parecido al resto de la provincia de Jaén. Hasta el siglo XVII, la población era estacional dentro de los cortijos en tiempos de la labranza y compartiendo la residencia y vecindad en el municipio alcalaíno, salvo lugares muy concretos como en la Venta y algunos cortijos de hidalgos o del estamento religioso, para convertirse definitivamente en una población asentada a lo largo del siglo XVIII con la roturación de grandes extensiones de la Dehesa de San Pedro. A partir del siglo XIX, hubo un paulatino crecimiento de población que tan solo quedó paralizado en los años de las epidemias en torno al cuarto decenio. En concreto, a partir de mediados del siglo XIX, tuvo lugar a un gran incremento de población motivado por las medidas desamortizadoras y la ampliación de la roturación de los campos y su puesta en cultivo-con medidas favorecedoras al cereal o la plantación de otros nuevos cultivos como el olivar -, el asentamiento de muchos campesinos en la zona de la Rábita y la instauración de los nuevos servicios como los educativos, estancos, guardas de campo, religiosos-capellanes de aldeas- representantes de la administración municipal, entre otros en la aldea la población de la Rábita provoca que esta crezca mucho más. A partir de 1911, su población va ir creciendo , como el resto del municipio alcalaíno alanzando el cenit en 1950, favorecido por la mejora de las condiciones sanitarias, el desarrollo económico y social al introducirse muchas campañas y la presencia de la medicina en la aldeas, la implantación de industrias agropecuarias( almazaras, hornos y molinos de pan ) y la ruralización de la población motivada por la economía autárquica que favorecía a los medianos y grandes propietarios en detrimento de los jornaleros y pequeños campesino sometidos a unas condiciones de vidas muy limitadas. sin afectarle . La población en los años cincuenta del siglo XX superó los mil cuatrocientos habitantes (1482), distribuidos entre 714 hombres y 768 mujeres. En el padrón de este año , teniendo en cuenta otro concepto de vecindad, con respecto a los siglos anteriores , estaban distribuidos 358 en las aldeas ( domiciliados además 380) y 136 en los diseminados o cortijos ( 578 domiciliados). A partir de los año cincuenta del siglo los movimientos migratorios supusieron un descenso poblacional grande, y no digamos un desplazamiento estacional muy profundo en los años sesenta ( 833 habitantes en 1992). Por el censo de población, tiene 167 viviendas, y el resto diseminado. Pero en 2001, aparecen 237 viviendas en la Rábita y 37 en San José. Actualmente, observamos por el cuadro que adjuntamos que actualmente, esta aldea es una de las más pobladas del término de Alcalá la Real y desde los años ochenta se produjo un crecimiento poblacional (de 15 %) , que se ha estabilizado en los últimos ( salvo una baja de los últimos años) . Frente al crecimiento de población en el núcleo de la Rábita (con dos nuevas urbanizaciones y ampliación del suelo urbano) se ha producido la decadencia del hábitat diseminado rural y del pequeño núcleo de San José de la Rábita. Por los censos del segundo decenio del tercer milenio, e n torno al 15 % constituye la población menor de 18 años, (120 habitantes frente a los 852 habitantes). Prácticamente la población está totalmente escolarizada, y el grado de analfabetización ha desparecido de esta aldea en los mayores de edad: tan sólo 42 saben leer y escribir(1) y corresponden a los nacidos durante el periodo bélico; con estudios primarios son la mayoría de los habitantes (606 y son los comprendidos a los nacidos durante el franquismo), con los estudios medios y superiores se centran en las nuevas generaciones de la demacración ( con c estudios medios 61 y superiores 23). La población es principalmente agrícola, aunque abundan algunos trabajadores de la construcción ( cooperativa, y empresas particulares, industriales,s y del sector servicios ( `panadería de Nuestra Señora de las Mercedes, bares ( Centro Social, y otros cuatro más…, un supermercado don dos personas).La población ha cambiado de ubicación mucho en estos últimos años, centrándose en los siguientes parajes: La Laguna, aldea de la Rábita con la Carretera de la Rábita, Delantera, Delantera Alta, y Baja, Medio, Calvario, , Portillo, Carmen, Traseras, Real y barrio de la Baronesa( Perú, Nicaragua América) paraje de Mallagartas, Casillas, Canales ( más numeroso que el de San José de la Rábita), cortijo de las Traseras .Allto, Fernando, Paraje Juan Díaz, Juan Blanquilla, de las Canteras, y Altillo. , LA RÁBITA Censo anterior 1981 1991 1997 2001 2004 2007 2011 Total 741 762 826 885 894 880 885 852 Núcleo 482 546 579 587 589 581 Diseminado 219 248 236 229 San José 115 91 79 64 HISTORIA A lo largo de la Edad Moderna, se asiste al nacimiento del núcleo rural de la Rábita como una venta en el camino de Córdoba y a lo que se añade añaden la nueva roturación de los montes cercanos del Camello y Sierra de San Pedro. Pero remontémonos a épocas anteriores. ÉPOCA IBERORROMANA Hay constancia de varios asentamientos iberorromanos, incluso un oppidum como situamos en el mapa arqueológico. La toponimia de varios villares nos remontan a algunas villae rusticae romanas por la zona comprendida entre los Canales y la Rábita. ÉPOCA MUSULMANA Pedro Cano Ávila remonta el nombre y origen de la Rábita (del árabe rabita, con derivaciones castellanas, aravita, ravita y rábita) ) al periodo islámico, en concreto, hace varias citas en las que incluye la Rábita junto con Castillo de Locubín y Qalat Astalir o Banu Sayd para justificar la presencia de la Rábita en tiempos de la conquista musulmana de España. Hace derivar su nombre del topónimo “Ribat”, con que se refiere a una pequeña ermita donde, alejados de la actividad humana, habitaban piadosos musulmanes dedicados a la oración y a la meditación de carácter religioso. Frecuentemente estos ermitaños, considerados santos, eran enterrados en el mismo lugar. La fe y el culto populares hacía que estas personas hicieron que se construyeran nuevos edificios, alrededor de este santuario y se creara un núcleo de población árabe” . De ahí parte el paisaje de siglos posteriores. SIGLO XVI. FUENTES, PARAJES YCORTIJOS LA DEHESA DE LA RÁBITA figuraba como una fuente de ingresos dentro del presupuesto municipal desde el siglo XVI. Junto con la de Charilla, y Camorra se dedicó a la cría de las yeguas. LAGUNA Y LA VENTA. Es una zona pequeña pantanosa, desde donde salen varios manantiales de agua superficiales, cubiertos y rodeados exteriormente de juncos, muy cerca del camino que viene de los actuales Canales, y cerca del camino real que se dirige hacia el de los Playeros; la Venta se encontraba cerca de esta encrucijada de caminos. Y no es de extrañar que su ubicación proviniera del asentamiento del antiguo ribat transformado en venta, y luego, ermita, ya que una capellanía de la familia de Alonso Ortiz disponía de ella a través de un capellán. DESDE LA LAGUNA HASTA EL CORTIJO DE LA FESENEDA, partía una vereda de diez estadales, en donde se asentaban por los lugares más amplios, abrevaderos y descansaderos de ganado, y, por las partes más altas, de cinco estadales lindaba con fincas de particulares. Existían dos fresnedas, una alta grande y otra pequeña, el camino en medio de de descansaderos y abrevaderos, y una serie de hazas repartidas en anteriores años ( la de la capellanía de Alonso Ortiz , la de Diego Cano , - ahora de la viuda de Alonso González de la Hinojosa) , y la del canónigo Padilla( ahora del capellán Hernando de Gadea). La Fresneda baja era la más grande, lindera con las tierras del Hospital del Dulce Nombre de Jesús. LA FUENTE DE LA ZARZA. Una vez atravesado el camino de los Playeros por la vereda que provenía de la Laguna y la Fresneda, se llega, en paralelo con tierras de Hernando de Gadea y Cristóbal de Frías, al camino de los playeros, y pasándolo y desde aquí se llegaba a otro juncal junto a la fuente de la Zarza entre tierras y cortijos particulares y huertas con albercas. EL CORTIJO DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS se encontraba a la otra parte de la vereda que bajaba entre la Fresneda Alta y la Baja, procedía de los bienes del provisor Diego Hernández, que había donado para la fundación de este Hospital.. En 1577 se consiguió que la vereda que bajaba entre un arroyuelo y los cortijos aumentara a un tamaño de diez estadales con el arroyo en medio para permitir el paso. LA ZONA DEL SORBITO era una zona entre barrancos y veredas que formaban los barrancos de los arroyuelos de Moriana, Salado y otros y el camino real que se dirigía a Alcaudete. Son tierras de los Relimpios y de la familia Cabrera. EL PARTIDO DE LAS GRAJERAS ocupaba la parte de la ladera y de la Sierra de San Pedro, con el importante montículo del Cerro Retamos (900 m). Desde esta sierra bajaban los arroyos de los Pedregales y de la s Grajeras. A final del siglo XVI, la roturación de los campos dio lugar al asiento de varios campesinos en algunos cortijos y a la fundación de una ermita dedicada a San José. También la Dehesa de la Rábita seguía jugando un papel importante en aquella zona, junto con la Laguna y un arroyo que bajaba desde ella, porque permitía el laboreo de la tierra en cereales y huerta regada por la laguna del lugar. . Abundaban, también los labradores de cortijos arrendados (tierra y casa) con residencia habitual en Alcalá y estacional en estos cortijos de teja durante la estación del laboreo y recolección de la tierra. En 1584, para limpiar el campo de la langosta por esta zona de la Rábita, participaron más de cien personas seleccionados de cada uno de los barrios de la ciudad y con medios artesanales como las puertas, azadas, y mangas y buitrones de lienzo que servían de recolectores de las langostas. En el censo de 1587 realizado con fines militares y por el cabildo municipal, se inscribió como ventero al de la Rábita. La salinas de la Rábita Aparecen en una de las láminas Baldi (1680), lo que nos manifiesta su uso anterior junto con las de Filique del Castillo de Locubín, en el siglo XVIII fueron abandonadas. SIGLO XVII Y SILO XVIII Se va forjando la unidad territorial del partido de campo de la Rábita, en torno a la ermita. Por un pleito de 624 para el pago de la sisa, se encontraba un curato, dependiente de la abadía, encargado de la administración de la ermita de San José de la Rábita -diezmos y s misas - . También con motivo de la imposición de diversos arbitrios ocasionados por la política hacendística de la Corona, había que contribuir con determinados encabezamientos, donativos y repartimientos de impuestos, se roturaron y se permitieron disfrutar, mediante la imposición de censos, a los vecinos de Alcalá la Real algunas tierras comunales y de realengo ; en concreto cercanas o pertenecientes al partido de la Rábita: de las 1.064 fanegas de tierra, se repartieron veintitrés en Magallartas de la Rábita, veinticuatro en la dehesa de la Rábita, dos en la Fuente de la Encina y el Toril, siete en el barranco de las Grageras, cincuenta y dos en la Sierra de San Pedro, dos en Cierzo de san Pedro, dos en Lomas Pardas, once en las Rozuelas, cinco en Garbanzuelo, una en Majada de Márquez. Durante el reinado de Carlos II, las tierras roturadas ofrecían una situación bastante penosa en la que muchas tierras se encontraban baldías y yermas y abandonadas y algunos labradores se habían aprovechado de la situación caótica entrando en abrevaderos, aguaderos, caminos y tierras sin roturar, lo que dio lugar a que llevara una remedida de todas estas tierras para clarificar la situación en la Rábita , dehesa de los Caballos. Había casos como el de Felipe Cañadas con diecinueve fanegas sin ningún tipo de arrendamiento en la Rábita. Para ello emprendió la realización de un nuevo padrón de viviendas, población y movimientos porque: el no averse hecho nuevos padrones a sido causa averse le dado bolsas fantásticas de dichos derechos y estar oy por cobrar muchas cantidades ... y por no tenerse noticias de muchos de los contribuyentes y, aviendo estos muerto, no se sabe quienes tienen herederos a haberse ido muchos vecinos de esta ciudad a otras. Tras muchos pleitos con la Corona, denominados con el nombre del valimiento, al final las tierras anteriormente comentadas de terrenos comunales se transformaron en 1740 en tierras gravadas con censos que desembocaron en 1749 declaradas como tierras de bienes de propios del ayuntamiento alcalaíno, exentas de pago de cualquier tributación. Esto permitió la venta de las anteriores roturaciones mediante un censo en calidad de arrendamiento. Con ello, los anteriores propietarios de los cortijos y los labradores de los cortijos se beneficiaron de las suerte que lindaban con sus propiedades, al mismo tiempo que las partes más desfavorecidas cayeron a manos de los jornaleros, pegujareros y colonos de las suertes de la dehesa de San Pedro y Magallartas. Con el nacimiento de la aldea de la Rábita, se nombraron alcaldes ordinarios con el nombre de ministros, lo que dio lugar a un litigio con el cabildo municipal a lo largo de mediados del siglo XVIII, pero que ya provenía del siglo XVII. Pues, aunque en estos años se asistió a la propagación de albergues y casas de ganado en algunas zonas rurales, sobre todo por la zona Santa Ana y la Rábita, y en menor cantidad, en el cerro el Moro de Mures, Majalcorón, y Frailes, no estaba muy clara la organización de las nuevas cortijadas. LA RÁBITA EN TIEMPOS DEL CATASTRO DE LA ENSENADA En 1751, se llevó a cabo el catastro de la Ensenada en todo el territorio nacional, los vecinos del partido de la Rábita declararon individualmente ante el corregidor de Alcalá la Real, don Alfonso Montoya, sobre sus bienes muebles e inmuebles. Se nos muestra este partido con el nombre de la Rábita y otros agregados (como el partido de Fuente Álamo integrado en el anterior). Se cuentan 72 vecinos (unos 266 habitantes aproximadamente). Dependían mayoritariamente de la explotación de las actividades de uso agrícola, forestal y pecuaria: 34 jornaleros sin posesión alguna, 8 jornaleros que tenían una pequeña propiedad (pujareros) a los que hay que añadir 5 en Fuente Álamo y Fuente de la Encina, y un hortelano-ganaban a dos reales mensuales; en los cortijos había 15 labradores jornaleros que eran arredantarios de los cortijos de los rentistas de Alcalá la Real. Una economía dependiente de la agricultura y los recursos naturales aseguraba una normalizada reproducción de fuentes de aprovisionamiento necesarias para la subsistencia de sus vecinos. Estos se surtían de otros oficios artesanales, que vivían en la ciudad alcalaína en la adquisición de objetos y instrumentos de labranza y, tan sólo, algunos servicios se realizaban dentro de este partido de campo (el religioso sobresaliente del campo que cobraba 38 fanegas de trigo y cebada por el cobro de las diezmos en el partido de campo y el ventero, que era Juan de Viana y la administraba el propio ventero declarando una cantidad de 300 reales de renta). Se nos ofrece el siguiente paisaje de tierra: una de la dehesa en torno a la Sierra de de San Pedro; en su extremo sur junto al camino Real de Córdoba y el Veredón nacen una espécimen de núcleo rural, formado por una serie de chozas y casas de retamas, que el ayuntamiento había concedido en años anteriores al Catastro a todos los jornaleros que acudían al pastoreo de la zona y a la labranza de los cortijos colindantes; en el principio de la Sierra suelen existir encinares y pequeños chaparros y quejigos , y conforme se desciende, tierras de sembradura ( van de la 3º a la primera calidad conforme nos acercamos a la Laguna, y cerca de las zonas de nacimiento de agua, tierras de regadío); más abajo de la Sierra, todo era tierra de sembradura sin apenas arbolado, salvo la zona de la Laguna. No hay que olvidar que en algunos sitios se plantaban frutales sin regla ni orden , había hortalizas ( zanahorias, papas, lechugas, rábanos, melones, patatas …), maíces, , linos, habas, cáñamo, ajos, nabos, cañamón, y otras semillas ( garbanzos, cebada). En este territorio, había seis fanegas totalmente de arbolado ( 2 nogales y 4 de árboles menores) . El ganado caprino y ovino predominaban en aquella sierra, compartida por los vecinos de Alcalá la Real y Alcaudete. El partido de campo viene cruzado por un camino real, muy importante cual era el de Córdoba en dirección norte y Málaga hacia el sur. En torno a los territorios de la dehesa de la Rábita a las faldas de la Sierra San Pedro, comenzó a levantarse un núcleo rural diseminado de chozas y chozones de retama que constituirá el futuro núcleo de la Rábita. Son matrimonios jóvenes que se asientan al calor del jornal de otros cortijos y del arrendamiento de terrenos de propios. Hay una serie de cortijos notables en todo su término: unos privados procedentes de anteriores repartimientos al de Carlos V, y otros transmitidos al clero regular y secular por memorias y fundaciones. Entre los primeros, el del seglar don Antonio de Utrilla, en la Fuente Blanquilla, arrendado a Francisco Leonardo Sánchez; entre los segundos, uno del monasterio de la Encarnación, arrendado a Matías Jiménez Raxis, un descendiente de la familia de Pablo de Rojas.; el cortijo de don Manuel Estedo del Villar, presbítero vecino de Madrid . Años más tarde, se levantaron los cotos de dehesas para pasto común en la zona del Sabariego, debido a la comunidad de pastos que se mantenían con la vecina villa de Alcaudete por el sitio comprendido desde los terrenos que venían de la Rábita hasta el Altar de san Pedro corriendo por el Portillo de la Harina y el vado de Palomares . En el año 1770 va a suponer un cambio radical en estas tierras, que se convertirán en propiedad de los labradores a censo perpetuo,, salvo los casas y cortijos abandonados por falta de rendimiento, por medio de las distintas leyes desamortizadoras del siglo XIX.. Administrativamente, la iglesia mantuvo el nombramiento de curas tenientes de campo, que realizaban los servicios básicos religiosos, y se unían a ello funciones de cobro del diezmo como sobresalientes y de notarios en los testamentos nuncupatorios. Tenemos algunas referencias de algunos de ellos en 1759 con Agustín del Moral, donde parece que muchos campos fueron otorgados a los frailes de la Orden Tercera de Consolación en su administración religiosa .- En este año, precisamente el padre fray Antonio de Mena franciscano tercer de la penitencia administraba este distrito alcalinos y llevó a cabo varios levantamientos de testamentos. CUADRO DE REPARTIMIENTOS Y COLONOS 1768. Pero el paso más importante tuvo lugar en 1768 con el repartimiento de nuevas tierras que venían distribuyéndose, las cuales comprendían desde la dehesa de San Pedro hasta los Retamales: estaban marcadas con los números de parcelas que abarcaban desde la señalada con el dígito 1017 hasta la del número 1212. Cuando se distribuyeron aparecen en la tabla los colonos sin especificar el origen vecinos, aunque algunos corresponden a la zona Rábita y se anotaron en los siguientes cuadernos: el 18 de Fuente Álamo; el de 19 de La Rábita propiamente dicha y el 20 de la Sierra San Pedro. EL SIGLO XIX Se formaron dos núcleos rural y poblacional , aunque no estructurados total ni urbanísticamente en torno a San José y en la ladera de Sierra de San Pedro a principios de siglo, Se comenzaron a prestar servicios administrativos con mayor grado de definición: en primer lugar los servicios religiosos ya comentados que venían ligados con los hacendísticos por el cobro de los impuestos, diezmos y otros repartimientos; el ministro de la justicia se convierte en el intermediario y ejecutivo de la política municipal: agente en la formación de padrones, levas, listas de contribuyentes…También , la alimentación se acerca a los vecinos del lugar mediante establecimientos familiares. Ante el nuevo desarrollo territorial, los ministros de la justicia-alcaldes pedaneos- comienzan a encargarse de informar las licencias administrativas de edificaciones, industrial, de vivienda o religiosa o civil. En 1801, tenemos el nombre Antonio Matías de Luque figurando como alcalde de esta zona a quien se le faculta para que informe sobre la petición de un molino harinero junto a la ermita y el camino real para que no invadieran ningún terreno municipal o comunal .No es extraño que, en diciembre de 1800, se antes solicitara la construcción de otro molino harinero por Antonio de Arjona, labrador del cortijo del Altar de San Pedro en el partido de la Rábita. Se facultó al regidor Diego de Moya que estudiara el lugar apropiado, las aguas del cauce, la capacidad y producción de la fábrica . Unos meses más tarde recibió la respuesta afirmativa junto al arroyo de la Fresneda y con el plan propuesto por el maestro de obras Juan Miguel de Contreras, y la condición que no afectara a los regantes, y la petición de otro junto a la ermita y el camino Real. En los primeros decenios de este siglo, el partido de campo la Rábita es, en los primeros una realidad administrativa, no muy bien definido, porque incluye a otros partidos como las Caserías, Fuente Álamo y las Grajeras,. Por datos de un padrón , se denominaba la Rábita como cortijada y, su partido se extendía a los cortijos de campo de las zonas comentadas; la aldea tenía nombrado por el corregidor a un alcalde pedáneo, de nombre Antonio Matías de Luque, que vivía en el cortijo de Caña Honda, muy alejado de la Venta de la Rábita.. Entre los cabezas de familia que no se especifican cortijos: 96 vecinos con una media de 3 hijos, 6 viudas con hijos y 4 mozos. Son labradores y campesinos, la mayoría. En este tiempo, hay varios pastorees que dedican parte de su trabajo a apacentar ovejas y cabras, unas en propiedad y otras en aparcería con `personas rentistas. Entre los cortijos se encontraban las siguientes familias y lugares: Cortijo de la Laguna con Francisco Carrillo ( 2)., de las monjas con Antonio Rueda, de Juan de Alcalá sin hijos Antonio Cano ; Blancares con Antonio la Fuente (0); -Loma de la Zalamea con Pedro Pareja (1); Salado con Juan Pérez (1) y Josefa de Alva, viuda de José Aguilera () con Antonio Pérez (2) José de Flores. Antonio de Vega, Antonio de Luque, Flora de Arenas y Juan Sánchez de Cañete.; el cortijo del Palio, con Francisco Moyano con 4 hijos. Con motivo de la desamortización de Mendizábal , pasaron las tierras del clero regular a manos privadas; en concreto, medio cortijo de Valenzuela, el denominado de las Monjas de la Rábita y Fuente de la Encina, el de la Huertas del Saladillo agregado a Cuesta Blanca, tierras en Salado, Cañada Honda, Peñón de Cornicabra camino de Priego por lo que se refiere al convento de la Encarnación; cortijo de la Rábita, por parte de la Convento de la Trinidad . En 20 de abril de 1822, se hizo un padrón por los párrocos del arciprestazgo y se delimitaron claramente LA Rábita, de las Caserías ( José Serrano) y de las Grageras ( Lucas Britz) . Este partido se compone de 85 cabezas de familias y 6 viudas. Con una población aproximada350 habitantes sin distinguir el núcleo y los diseminados. En 1837, el cura Bruno González Molina llevó a cabo como capellán un padrón, muy completo distinguiendo vecinos, habitantes y oficios y edades. Distingue claramente la Rábita con sus vecinos, familias y habitantes, del de San José de la Rábita, los Chopos y las Grageras, todos ellos territorios de la demarcación de su capellanía. Por primera vez, podemos claramente distinguir que la población más desfavorecidas estaba concentrada en la zona de l Rábita, donde no hay más que un solo labrador y el resto son, en su mayoría, jornaleros y algunos pujareros, también se observa que las viudas y personas empobrecidas se encuentra en este núcleo rural a expensas de la Sierra de San pedro. Por el contrario, se distingue claramente que la mayoría de la población de la zona de San José de la Rábita son labradores que cultivan los campos de los rentistas alcalaínos y pueden disfrutar de unos rendimientos medianos y regulares en sus productos, hay muy pocos casas de viudas y jornaleros. También, se observa un intercambio y una interrelación vecinal que en muchas ocasiones culmina con matrimonios entre las Grageras y la Rábita. Este radio de acción se amplia por la zona de los Chopos con el cruzamiento con familias del nuevo partido municipal del Castillo de Locubín (Aguayo, Bravo, Castillo, ….) TRAS LA VICALVARADA En tiempos de Madoz, el núcleo de la Rábita lo remonta a su antiguo nombre Aravita y la considera como uno de los partidos de campos, tiene alcalde pedáneo, considera que hay dos leguas de distancia con respecto a Alcalá la Real y se encuentra ubicada en el NO del término municipal. Curiosamente, considera que tiene 18 casas, dos pertenecen a Alcaudete y el resto a Alcalá la Real. Sitúa la ermita en el núcleo de San José y acrecentó sus viviendas en 38 casas diseminadas a lo largo de este partido considerando como cortijos más importantes: las 4 de la Fresneda, el del Fraile, el Mármol, los Agustines, Juan Blanquillo, dos de la Laguna, Tres Cortijos Altos y San José. Había dos molinos harineros: uno de San José y otro de la Fresneda. Considera que un paraje muy importante es una laguna, que se encontraba en medio de este partido de campo. La calidad de los terrenos se clasificaba de mediana categoría ( 2ª y 3ª) y existía un cahiz de tierra de regadío con bastantes frutales. En 1857, el núcleo y partido de la Rábita es una realidad, porque se llevó a cabo una censo de población, entre los siete distritos de campo y se definía claramente que era el de la Rábita y Grageras. En esta aparecieron 96 casas, ninguna manzana, 19 cortijos y 27 cuevas, y, tan sólo, se mantenía una venta. Conforme avanza el siglo, nuevos servicios se establecieron como las tiendas de comestibles, correos, los estancos. En 1870, este existía ya pues se llevó cabo el traspaso de los estanco de Antonio Serrano por José Escribano. En 1899, asistió una comisión del ayuntamiento junto con la del Alcaudete, por el alumbramiento de agua que se habían verificado junto a fuente pública se quedó el alcalde pedáneo encargado por los que pudiera afectarle. EN EL SIGLO XX Nacieron los centros y sociedades obreras de las aldeas que procuraban el aumento de los servicios en la aldea, ya sanitarios, ya educativos y otros de tipo social como transformación, reformas y administración de las tierras. Una de las primeras fundadas en el presente siglo, fue la de Los amigos del trabajo, de la Rábita cuyos estatutos fueron aprobados por el gobernador civil el veintisiete de abril 1901. En una situación complicada de 1916, por gran crisis de subsistencia y una huelga de jornaleros, se hicieron algunas obras públicas para paliar la situación agrícola como la del enlace entre la carretera de Monturque y la Rábita. A nivel cultural, el pueblo es prácticamente analfabeto con uno de los índices más altos de toda la provincia, a pesar del gran esfuerzo que se había hecho a lo largo del siglo en la instalación de nuevas escuelas en el casco de población ( palacio abacial, calle Real, Cristo Rey y varias públicas) y en un gran numero de aldeas ( entre ellas la Rábita ). En concreto en 1904, por primera vez se propuso la creación de una escuela mixta en la aldea a de l Rábita “núcleo de población que carece de instrucción junto con Ribera Baja y Mures”. En 1918, el trece de diciembre el gobernador civil aprueba de nuevo La Sociedad de Obreros Agricultores el Faro de la Verdad, porque que había sido cerrada los años anteriores en los que la mayoría de las sociedades se persiguieron por los alcaldes conservadores atracando su ideología anarquista, republicana y socialista. En 1919, se encuentran dos núcleos concentrados: La Rábita y San José de la Rábita. El núcleo de San José, asentado en torno al la antigua ermita era de mayores dimensiones que la propia Rábita, y además ofrecía los servicios de cementerio al partido de campo; en torno a él se encontraban los cortijos ( Alto, o del Cerrillo ) y las casas de Julián Castillo, Felipe Arenas, y Francisco Bermúdez, Francisco Arenas, José Padilla y Antonio Serrano; por su parte, el núcleo de la Rábita, estaba muy poco dimensionado en la zona lindera con Alcaudete y se le añadía un conjunto diseminado de casas en torno al Veredón y los cortijos de Josefa León y de la Laguna; por el camino de la Fuente Blanquilla, se ubicaban los cortijos de la Fuente Blanquilla, de san José, de las Varas de Palio, y casas de Antonio Muñoz, Francisco Zarza y José Bermúdez.; al extremo occidental de su territorio se encontraban el molino del Salado y la casa de Cayetano Torres y casa de la Fresneda. A lo largo de sus territorio abundaba un terreno compartido entre los cultivos de secano y olivar, salvo en la zona occidental y oriental junto al barranco Moriana, donde el terreno era predominantemente de secano y tierra calma. La zona de humedal de La Laguna se encontraba bien definida. Todo este partido de campo venía atravesado por el antiguo Camino del Barranco de Moriana que luego enlazaba con la Fuente de la Encina y otros caminos que se acercaban a la ciudad de Alcalá la Real; y también por el camino de Córdoba. Desde el principio de este camino y atravesando el partido se encontraba la Cañada Baena. Este camino se bifurcaba desde san José, por otra cañada que marcaba el límite con la provincia de Córdoba, llamada cañada real de Córdoba; otro camino partía hacia el camino del Barranco del Cáñamo desde la Fuente blanquilla; el del barranco Cañamón se adentraba a los pagos de Córdoba., pasando por la casa de la Fresneda. LA REPÚBLICA El sistema republicano significó, para muchos vecinos de la ciudad de Alcalá la Real y de las aldeas, un despertar de esperanza e ilusiones .El último trimestre del año 1931 y principios del año 1932,significa un gran paso de constitución de la mayoría de los Comités Arbitrales en los que se integraban los patronos y obreros bajo la presidencia del alcalde o del alcalde pedáneo de las aldeas para deliberar asuntos tan distantes desde bases de convenios laborales, denuncias por impedir la rebusca , bolsas de trabajo, relaciones entre obreros y patronos. Hay noticia de que se constituyó n en La Rábita, como en otras aldeas, al mismo tiempo permaneció la Sociedad Obrera el Faro de la Verdad de la Rábita, Un o núcleo de importante conflictividad fue la Rábita, donde se denunció la situación a la delegación jiennense del Trabajo por esta Sociedad Obrera a finales del año 1931. La situación de la aldea de san José de la Rábita ofreció otras peculiaridades, ya que el conflicto debió ser más reducido por lo disperso de la población, el corto número de sólo 23 obreros y las desavenencias entre los patronos a la hora de aceptar los acuerdos hasta tal punto que la reunión se llevó a cabo el ocho de Noviembre bajo la presidencia del alcalde de la ciudad. Tan sólo se comprometía a dar trabajo hasta finales de mes. La comisión estaba integrada por dos patronos Ezequiel Jiménez que representaba a Felipe Núñez y José Bermúdez Jiménez y el alcalde pedáneo que repartirían el trabajo entre san José y la Rábita. El jornal y horario coincidía con los acuerdos de la Pedriza. En la Rábita el motivo del conflicto no se generaba por obreros de las zonas limítrofes, pertenecientes a otras provincias, sino a la contratación de otros anejos. Allí, la denuncia dirigida al gobernador civil de Jaén es puesta de manifiesto por el alcalde pedáneo y el presidente de la Sociedad Obrera Faro de la Verdad de la Rábita, Isidoro Arjona e Indalecio Vico y otros miembros como Juan Cano, Domingo Ortega, y Vicente Catalán, que manifiestan que uno de los mayores propietarios de aquella zona, Miguel Casanova Camacho, los contrataba procedentes de otros anejos distantes a más de quince Kilómetros. EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR Como reacción a la CEDA, que había gobernado hasta el año 1935 se formó a nivel nacional el Frente Popular, una coalición de partidos y sindicatos de izquierda y republicanos, que ganó las elecciones del año 1936 en las grandes capitales. Lo mismo aconteció en la mayoría de las ciudades de España y en el partido de Alcalá la Real, salvo la villa del Castillo de Locubín. No fue un proceso electoral tranquilo y pacífico, pues se enviaba a las fuerzas de orden público a controlar los mítines de dicho frente y hay constancia de ello en el registro de entrada del Ayuntamiento de aquella época con envío de parejas de la Guardia Civil a Charilla, Santa Ana y Rábita. Se hicieron mítines en diversas aldeas con la presencia de líderes destacados del Frente Popular. Hay datos de que debieron celebrarse en un clima de conflictividad. Hubo actos en la Rábita, Charilla y en Alcalá, convocado por los republicanos en nombre de Antonio Oria Alba, miembro de Izquierda Republicana. El triunfo de la candidatura republicana fue claro en la zona.. Se formó el nuevo ayuntamiento, presidido por el republicano Francisco Hinojosa López y apoyado por republícanos, socialistas, y comunistas. LA GUERRA CIVIL Tras la toma de Alcalá, reorganizó la vida municipal mediante una comisión gestora en el año 1937, presidida por Salvador Frías e, integrada, por la UGT, PSOE y Sociedades Obreras.. Estuvo dedicada a la organización de una política de defensa del poder legítimamente constituido y en subsistencia de la población en tiempos de guerra hasta finales del año 1938. Tuvo su primera ubicación en la Ribera Alta, pero en los últimos meses su sede fue en la aldea de la Rábita. Como consejeros de esta aldea fueron por la Sociedad Obrera de la Rábita: Matías Lizana Arenas y Francisco del Cid Bermúdez. DURANTE EL FRANQUISMO El orden público venía defendido por un puesto de la guardia, compuesto de cabo y dos guardia, que se hallaban en San José de la Rábita . A esta protección se añadía los siete guardias que dependía de un jefe de guardia rural de la Hermandad de Labradores. Durante los años sesenta y setenta, se produce un cambio muy significativo en la geografía agrícola de este partido de campo, ocupando el olivar muchos lugares anteriormente terrenos de secano o de monte bajo. En tiempos del alcalde José Garnica Salazar, se llevaron varias obras en el partido la Rábita , con dos edificios para escuelas unitarias de niños y niñas en San José de la Rábita, "en donde existía una escuela mixta, que ha sido desdoblada y creada provisionalmente para la unitaria correspondiente". Con ello, se creó un Grupo escolar en la aldea de San José de la Rábita. En septiembre de 1958 cedieron los solares Matilde Sánchez Cañete López, que lo otorgaba con el requerimiento de que se le pusieran su nombre “ tal obra ha de proporcionar múltiples beneficios a la población y se le imponga el nombre de Santa Matilde". Pero el ayuntamiento aceptó la donación, pero con el nombre de Santa Matilde. Comenzaron los problemas con el agua. Pues, se cambió de emplazamiento la fuente pública de la aldea de la Rábita y se construyó un lavadero público en San José de la Rábita . Pero, las perforaciones particulares incidían cada vez en el abastecimiento público, dichas perforaciones habían sido realizadas por los dos industriales de la aldea. FINAL DE SIGLO LA RESTAURACIÓN DE LA DEMOCRACIA Por el año 1970, la parte norte del territorio de la Rábita a las falda la Sierra de San Pedro, está completamente conquistada por el olivar, permanece hitos como los Cortijos de la Laguna , el de la Fuente la Blanquilla y el Portillo del Lobo. En dos de octubre de 1972, se llevaron obras de abastecimiento de aguas en la Rábita, las Grageras y San José . En 1977, se acabaron las obras de abastecimiento de aguas y saneamiento en la Rábita y San José, y se pusieron locutorios telefónicos, así como se ejecutaron obras de electrificación pública en toda la aldea. Se abastece a través de l sondeo de 160 metros de la Unidad Hidrológica de la Sierra de san Pedro en el Veredón con dos depósitos entrelazados, uno de mampostería de 60 metros cúbicos y otro de hormigón armado de 350 metros cúbicos. Estos abastecen a las Grageras y Fuente Álamo. Una nueva red, que se inicia en los años 2008 desde Alcalá la Real, -la Rábita suplementa a la actual abastecimiento. La red de saneamiento se vierte al arroyo de la Sacedilla y la de San José a la de los Pedregales. DATOS HISTÓRICOS Y MAPA ACTUAL En 1979, con la instauración de la democracia, fue elegido concejal por el PSOE Juan Burgos Sánchez que se mantendrá en el cargo hasta el año 1995 como alcalde pedáneo. Este dio un gran impulso en su aldea. En 1985, se compraron 1.000 metros cuadrados en Mata Prieta y el Tanto a Cristino Muñoz Bermúdez para realizar dos grupos de EGB y un campo de futbol . En tiempos del mandato de Felipe López García , en los años noventa del siglo XX, se eligió un alcalde para la zona de San José de la Rábita ( Bernardino Ortega, al que años después sustituyó su hija Rosario Ortega). Se llevaron a cabo obras de alumbrado en 1985 por los Planes de Obras y Servicios con valor de 3.000.000. En 1988, se amplió su pista polideportiva y se inauguraron en es 1989 En 1991, se hizo estudio un nuevo barrio de la Rábita, donde se ubicó el consultorio médico Pero, por el mapa militar de la edición 2002, todo el terreno está marcado por el monocultivo del olivar salvo pequeños terrenos de monte bajo. Aparecen como parajes de este partido de campo: --San José, en torno a la ermita de su mismo nombre, cruce de caminos y carreteras- colada de la Redonda, JV2236 y 2238, camino de Mallagartas. Aquí se distingue el Cortijo Alto; actualmente, se distingue el cruce de la Carretera de Alcaudete que continúa con la de las Grajeras y en dicho cruce desembocan el Camino de Enmedio, calle Real y carretera a Fuente Álamo ( J A 305). De la Calle Real, salen las calles de Trasierra y Casillas Delantera; Laguna Seca, con los cortijos de la Laguna; Cerros de Juan Cano, con los cortijos del cerrillo, Jamileros y con Los llanos; por esta parte se encuentra el barranco de Moriana, cubierto de de monte bajo; Las Magallartas, con la Casa del Salado; Los Canales, en una zona de monte bajo, que comienza por la zona de Las Canalejas, un núcleo rural sin ordenación con una pequeña ermita; Los Arañales, con el cortijo de Fesneda de l a Capacha y Valenzuela. Y el paraje de monte bajo en el barranco de Moriana; Prado de Mármol; Hoyo de Taraje; La Atalaya, con cortijo la Solana y Cerro Negro; Loma de la Cruz, con el cortijo de las Pitas de San José. Por otro lado se yergue el núcleo de la Rábita, con la urbanización de la Baronesa, la propia Rábita en torno a la carretera y el Veredón y las comunicaciones con la Laguna. Actualmente, se ha conformado este núcleo, mediante una calle principal que corresponde a la carretera de Alcaudete / J 4305), antigua confluencia de la colada, camino real y vereda, de la que surgen en dirección a la Sierra San Pedro la calle Trasera Alta que conecta con las calles Trasera Baja y Delantera Baja y Alta. Entre la calle Trasera Alta y la carretera de Alcaudete, las calles Fernando, del Carmen y Portillo. Por la parte en dirección a l Almedinilla surge la calle Avenida América, y entre la carretera y esta avenida, las calles Nicaragua, México, Perú y Juan Blanquilla. Al final de la aldea sale la calle de la Laguna. . Actualmente, el partido de campo está formado por los siguientes núcleos y asentamientos dispersos: NÚCLEOS MÁS IMPORTANTES. LA RÁBITA Se extiende a unos 17 Km. a los pies de la Sierra de San Pedro, a lo largo de una larga depresión, situada al occidente de Alcalá l Real, pertenece a tres partidos judiciales. Alcalá la Real, Priego y Alcaudete. Lo forman el núcleo de la Rábita, compuesto por las calles anteriormente mencionadas.; la zona dispersa de cortijos Fuente Blanquilla, Los Cortijillos, Cortijo San José, Cortijo Negro, Solana, Valenzuela, Casa del Salado, Canalejas. Esta definido por Suelo no urbanizable de Hábitat Rural Diseminado. SNU-HR y , como señala el Plan General de Ordenación Urbana” : “Constituye el soporte físico de asentamientos y viviendas diseminadas, vinculadas a la actividad agropecuaria. Son zonas que por sus condicionantes físicos o parámetros objetivos de localización no han resultado adecuadas para acoger viviendas rurales en núcleo urbano Compacto Se incluyen en esta categoría ámbitos que actualmente soportan asentamientos de este tipo así como algún ámbito, localizado en torno a núcleos existentes de población, donde no se considera inadecuado que se produzcan nuevas implantaciones de viviendas siempre que se conecten a las redes de servicios existentes. En esta categoría se han incluido los asentamientos tradicionales de (..), La Laguna, Los Canales, Las Canalejas, (…). SAN JOSÉ DE LA RÁBITA Situado a 15 Km., situado al oeste de l municipio de Alcalá la Real. Su origen se basa en una venta que se encontraba en el siglo XVI, algunos le llamaban de Bermejas, pero su nombre proviene de la ermita de San José, cuya fundación data de 1599. Tiene suelo Industrial con dos almazaras y una industria derivada del plástico extinta, la iglesia de San José. A esta se le han hecho varias restauraciones a lo largo de la historia; las más recientes a principios del siglo XX, en 1901 cuando recibió una subvención del ayuntamiento alcalaíno de 90 pesetas . El Cementerio, estaba construido con panteones en 1881 desde que es utilizado por los vecinos de las Grajeras, la Rábita y San José ´. . DATOS ACTUALES Partiendo de la red vial de tiempos del Catastro de la Ensenada, este partido de campo venía atravesado por las siguientes veredas, caminos, calles y coladas: vereda real que nacía de la Sierra de San Pedro, pasaba por la Laguna, llegaba al núcleo de San José , pasaba por el cortijo de don Antonio Estedo y continuaba junto al arroyo de la Laguna; Camino Real de Córdoba, junto al límite del partido municipal de Alcalá la Real; Vereda al sur del cortijo Antonio Esteban del Villar; . Cordel de Córdoba a Guadix; . Cordel de Alcaudete a Granada; y la colada de San José a La Redonda. En los años treinta del siglo XX, las vías pecuarias eran: el Camino de la Divisoria que partía de la Rábita, enlazaba con el de las Grajeras, hoy carretera y enlazaba con el de Íllora; el Camino del castillo de Locubín por la parte alta; .Colada de San José a la Redonda pasando por Fuente Álamo; Camino Vecinal hasta el puente Suárez . Actualmente, sus carreteras desembocan en la del eje Estepa-Alcalá Iznalloz, que facilita el acceso a Sevilla por el oeste y a Andalucía Oriental por el este Son las siguientes : JV 2238 Alcalá las Grageras-la Rábita, de índole secundaria y de la Diputación Provincial; JV2236- La Rábita-El Puente Suárez, secundaria de la Diputación Provincial de Jaén.-A340- y la -JV2237 Fuente Álamo -340 y enlace con la Rábita por el barranco del Postigo. Secundaria de la Diputación Provincial. Destacan los siguientes edificios públicos: Centro de Salud. Consultorio Médico en la carretera de Alcaudete, utilizado por los vecinos de San José y Las Grageras; Centro Social-Asistencial en la calle( data de 29 de enero 1996, cuando se inauguró y fue obra del arquitecto José Luis Vico). Junto a las escuelas, eL parque Municipal El Almendro, realizado por convenio de estos los años ochenta del siglo XX; el edificio de la Escuela dentro del Colegio Público del Valle de San Juan donde se imparte Educación Infantil, Primaria y Educación Especial ( Escuelas, trasladas desde la zona de la ermita junto al parque e instalaciones deportivas y construidas en los años 1993 y 1995 con motivo de la implantación de la LOGSE en la Educación Primaria, de nuevo se lleva a cabo una ampliación en 2012); Pista Polideportiva y Campo de Fútbol; la iglesia Ermita del Carmen ( data de una anterior ermita de la Cruz, reconstruida por los años cuarenta del siglo XX), la Guardería Temporera ( data de 1986 con motivo de la campaña aceitunera), y la Farmacia ( data de los años ochenta del siglo XX) ; el Telecentro en el Centro Social, y el Cementerio ( data de los años ochenta del siglo XIX, construido con panteones en 1881 en San José de la Rábita y utilizado por aquel tiempo por los vecinos de las Grajeras, la Rábita y San José ´). En cuanto al turismo rural, se encuentran viviendas turísticas de Alojamiento Mural en la Villa Palmeras I y II, de 5 y 6 piezas en la calle Portillo, 6 . Además de estos servicios, se encuentran los de correos desde el siglo XIX, teléfono (en las casas particulares a partir de 1987) , agua, basura. transporte, escolar y vecinal., e Internet. El partido de la Rábita es uno de los primeros en los que se citan nombre de alcaldes pédannos o ministros de la justicia, nombrados por el corregidor. . En concreto eran los encargados de funciones diversas, entre otras las informar sobre las licencias administrativas de edificaciones, industrial, de vivienda o religiosa o civil. En 1801, tenemos el nombre Antonio Matías de Luque figurando como alcalde de esta zona. A partir del nombramiento municipal, por los años cuarenta del siglo XIX, el nombramiento suele recaer en la familia de Antonio Bermúdez Vico o Antonio León Arenas, o Vicente Cano Castillo (1904) que ,a partir del siglo XX se convierten en miembros de la lista de mayores contribuyentes ( de esta manera e el ayuntamiento controlaba el nombramiento de los concejales, alcaldes del sistema turnista, y, por ende, los alcaldes pedáneos). Con la República, predominaron loas afines a la candidatura republicana socialista disfrutando la representación los miembros de la familia Casanova y, por los socialistas, Cid Bermúdez, periodo que fue interrumpido durante el franquismo con el nombramiento de las persona afectas al régimen, muchos de ellos allegados a los miembros de la candidatura agraria o de la Ceda, reconvertidos al Movimiento Nacional. Por los años setenta, se crearon en las aldeas unas comisiones, que asumieron la administración delegada del abastecimiento del agua sin trámite administrativo. En muchos de los casos, el primer elegido fue nombrado alcalde pedáneo de la aldea. Tan sólo dos alcaldes han sido de la aldea de la Rábita Custodio Cano y Juan Burgos Sánchez, ambos actualmente del PSOE. A partir del incremento poblacional de mediados del siglo XIX, y las nuevas plantaciones, sobre todo, de olivo, en la aldea comienzan a surgir industrias agropecuarias: molinos de pan y de aceite. No es extraño que, en diciembre de 1800, se solicitara la construcción de un molino harinero por Antonio de Arjona, labrador del cortijo del Altar de San Pedro en el partido de la Rábita.. En 1856, se inauguró un nuevo molino de pan en el paraje del Charcón por Pedro de Porras . En 1876, hay noticias del molino de aceite de don Francisco de Asís Romero, situado entre la Rábita y Las Grageras , en las tierras que se extienden a las faldas de la Sierra San Pedro donde recogía la producción de aceituna de la zona de los partidos anteriores y de Fuente Álamo, manteniéndose hasta muy avanzado el siglo XX. Claro cambio se da a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, porque la trilogía de la zona olivar, viñedo y cereal, se va a centrar en olivar y cereal, dando alugar a la parición de nuevos molinos aceiteros. En 1916, existía un molino harinero en el arroyo de los Pedregales, cerca de la unión con el arroyo del Salado, denominado Molino del Salado. Años más tarde, aparece como molinero de harina con una piedra de moler Antonio Julio Bermúdez. Junto a estos molinos, en 1923, se abrieron los hornos de pan Francisco Cañadas Pérez y las panaderías de José María Maya Pérez y Pedro Peñalver León. En 1940 José Padilla Aranda, de Alcaudete, regentaba un molino de piedra de 1331 m y un horno de 706 m y un cilindro. Unos años más tarde, existían los hornos de pan Francisco Cañadas Pérez y Antonio Cañadas Zafra, y Manuel Jiménez Vico, que continuaron hasta 1953. En la Rábita, en 1909, la prensa hidráulica de Francisco González de Lara ha sustituido a la de Francisco Romero para su molino de aceite y ha aparecido una nueva en la misma Rábita con Manuel Ruiz Álvarez, vecino de Granada, que regentaba al de Felipe Núñez. Años más tarde, existían los siguientes molinos que funcionaban por los meses de enero y febrero. Antonio Prado Padillo, Francisco Casanova, Cayetano Funes Cano y Bartolomé López García. E1919, solo aparece el de Francisco Casanova Camacho con una nueva tecnología basada en las máquinas de vapor A este se unió el molino de Felipe Martínez Sierra con una prensa y una termobatidora). En 1923, se dio de alta el molino aceitero de prensa hidráulica de Felipe Martínez Oria. En 1977, se ha producido un incremento ingente del olivar por estas zonas, donde ha alcanzado a mucha parte cerealista que se irá incrementando conforme pasa el tiempo hasta tal punto que el propio Ministerio de Agricultura reconoció que la mayor parte de las plantaciones son caducas, salvo algunas como las de San José de La Rábita. Para terminar el ciclo, a finales de siglo y principios del siglo XXI, se ha extendido una gran zona de regadío del olivar que ha dado lugar al nacimiento de una Cooperativa Aceitera en la Rábita y el mantenimiento hasta reciente de la familia Casanova. Se conserva un horno y una panadería con el nombre de Nuestra Señora de las Mercedes. Desde el punto de vista comercial, en 1911 existían dos tabernas a nombre de Diego Maya Pérez y Francisco Carrillo. En 1923 y 1924 , nuevas tabernas fueron las que regentaron Antonio Muñoz Rodríguez y Eduardo Vázquez Hinojosa respectivamente . En 1940, se abrió la de Felipe Anguita López y la de Antonio Arenas Ruiz. En tiendas de Comestibles, se abrieron las de Manuel Aniceto Alba Torres y Basilio Vico Jiménez, en 1940. Además existían dos zapateros: Manuel Martínez Hidalgo y Rafael Muñoz Ortega. Actualmente, existen ocho bares de bebidas, algún comercio de herrería, barbería, peluquería, ferretería, estación de servicio de gasolina, . En cuanto a la educación ofrece los siguientes datos basados en el Padrón Municipal de 2010.: analfabetos ( 0.78 % de hombres y 7.52 % de mujeres); sin estudios regulares 73.48 de hombres y 69.6 de mujeres; estudios básicos ( 20.6 de hombres y 17.68 % de mujeres) ; estudios secundarios ( 3.7 % de hombres y 3.4 % de mujeres) y estudios superiores ( 1.6 de hombres y 1,8 de mujeres). En 25 de julio 1991, se creó el Colegio Público Rural “Valle de San Juan”, donde se integra esta aldea junto con las escuelas de Sabariego, San José de la Rábita y Ventas del Carrizal. En 1993, se llevaron varias obras de rehabilitación de las escuelas para adaptarlos al Ciclo de Educación Primaria trasladándose de la zona contigua al campo de futbol En cuanto aspectos patrimoniales, según el mapa arqueológico, se encuentran ubicados dos asentamientos arqueológicos: una villa romana en trono a la Fuente del Mármol y una oppida el Molino de Núñez. Potro lado, la iglesia de San José de la Rábita tiene su origen en torno al siglo XVI, asentada en una a casa cortijo de las familias hidalgas, se ha mantenido hasta hoy día. Alcanzó al sede de la parroquia de San José a finales del siglo XIX. Se le han hecho varias restauraciones a lo largo de la historia; las más recientes a principios del siglo y finales del siglo XX ,. Recientemente, en los pasados días del mes de octubre de 2012 se derrumbó la techumbre. . En cuanto a la ermita de la Virgen del Carmen proviene de una antigua ermita de la Cruz, que se construyó en los años cincuenta del presente siglo. Las fiestas se celebran en torno a la Virgen del Carmen y la Cruz en la Rábita, y san José en el núcleo de su mismo nombre .el diecinueve de marzo. Dentro del mundo del asociacionismo, se encuentra Asociación de Mujeres Ara Asbit. En cuatro el patrimonio legendario, por citar algunas, la leyenda de los restos musulmanes: la del Cortijo Nuevo, Peñon Gordo, o la Fuente de Malaguilla, En la línea de que la taberna era el rincón social que atraía a las personas, se manifiesta en la canción, que incluso hemos visto interpretada con cantos de auroros y hemos recogido de la familia Conde en San José de la Rábita. Incluso en las modas infantiles también la cultura impregnaba el canto de los muchachos como en los de la Pulga y el Piojo, recogida de finales de siglo, que solía interpretarse con el coro de los presentes a la fiesta y la interpretación monódica de cada uno de ellos. ANEXOS DE ALCALDES PEDÁNEOS Alcalde pedáneo 1º Alcalde pedáneo Partido 1801 Antonio de Luque 1819 1839 Juan Vico 1842 Rafael Pérez Pedro Arenas 1843 Felix Alva Antonio Aguilar 1854-1856 Antonio Bermúdez, estanquero 1857 Terna Pedro Arenas, Francisco Delegado y Francisco Lara. 1863ºº Francisco Bermúdez 1867 Luís Vázquez 1869 Pedro Arenas Pérez Francisco León Muñoz 1879 1983 1984 1886 1887 1885 1890 1891 Y Felipe Arenas Vico Felipe Arenas Vico Francisco Vásquez Olivencia Felipe Arenas Vico Felipe Arenas Vico Francisco Bermúdez Antonio bermúdez Vico Julián Castillo Gallardo Juan Ortega Zuheros Francisco Bermúdez Granados Juan Ortega Zuheros Antonio Bermúdez Vico Antonio Alva Jiménez Jiosé Bermúdez Sánchez Francisco Pérez Arenas 1893 Juan Ortega Zuheros Juan Jiménez Reyes 1894 1895 Rafael Zuheros Bermúdez José Bermúdez Sánchez 1897 Francisco Pérez Arenas Juan Bermúdez Sánchez 1899 Julián Castillo Gallardo Francisco del Cid Bermúdez 1901 1903 Juan Ortega Zuheros Julián Castillo Gallardo Antonio Gutiérrez Burgos Francisco de Luís Bermúdez 1904 Francisco Hernández Bravo Francisco Pérez Arenas 1905 Juan Ortega Sueros Pedro Sueros Ayala 1907 Francisco Hernández Serrano Manuel Vázquez Álvarez Juan Vázquez Espinosa José Arenas Bermúdez 1936 Francisco del Cid Bermudez PSOE Tras la guerra civil Ezequiel Jiménez Aceituno Eusebio Serrano Mudarra Vicente Aguayo Serrano José Bermúdez Pérez 1976 Gregorio Aguilar Gordo 1979-2003 Juan Burgos Sánchez (PSOE) 2003-2012 Custodio Cano Vera


El  PARTIDO DE  LA RÁBITA
SUS LÍMITES. GEOLOGÍA. SUS RECURSOS 
Este partido de campo delimita el término municipal de Alcalá la Real por medio de varios accidentes naturales. Al noroeste, lo hace con el de término de Priego, mediante el arroyo de  Temple; al  poniente con el término de Almedinilla mediante el arroyo del Saladillo;  por el arroyo de Moriana con el  sureste dentro del término municipal de Alcalá la Real ; por el norte y nordeste, la cima de la Sierra San Pedro, supone la división con los términos de Alcaudete y  Castillo de Locubín.  La sierra de San Pedro constituye un complejo serrano de interés ambiental y de gran belleza, dentro de l catálogo de Espacios Protegidos  del Medio Físico de la Provincia de Jaén, Su cumbre divisora  divide la parte noroeste del municipio con la divisora del de Alcaudete. Forma parte del tramo central de la cordillera Subbética entre los ríos Guadiana Menor y Genil, encontrándose en este terreno la cota mínima en el río Saladillo, en el punto de concurrencia entre los términos de Almedinilla, Alcalá y Priego con 500 metros.        
Geológicamente, la Rábita se encuadra dentro del predominio de estructuras plegadas frente a las falladas (en cuya tectónica predominan los relieves plegados  de materiales moldeables y los cabalgamientos.), con una suavidad del relieve,  y una acomodación de la red hidrográfica  a la estructura geomorfológica del territorio  al discurrir por el hueco dejado por la falla, que ocupa en una parte el arroyo de las Grajeras. Se distingue en su mayor parte  la unidad  de la Sierra de San Pedro, que es un inselberg, junto al glacis que se desarrolla a sus pies por el sur. La sierra supera los 1000 metros sobre el nivel del mar, lo que produce una diferencia de altitud muy acusada con el extremo de este término, a saber el río Saladillo que se alza a 500 metros y a una distancia de 1.5 Km. La Sierra es un Monte-Isla, porque su existencia se deba a estar compuestos de materiales duros (caliza) resistentes a la erosión y estar rodeado de materiales  blandos, que son fruto de la erosión y ha formado el monte-isla.
 Presenta recursos naturales diferentes: en la Sierra de San Pedro  por la composición lítica de sus suelos, se observa escasa vegetación constituida por chaparros y otras especies de menor porte como el pinar y los frutales;  los suelos de los glacis  permiten un cultivo preferente del olivar, que en otros tiempos ha alternado con los cereales y almendros; en las colinas y lomas suaves ( pendientes de 12 al 20 % ) están cubiertas de olivares; por últimos las colinas erosionadas de colores rojizos violáceo, pardo amarillentas y verdosas  y coronadas por afloramientos rocosos con pendientes que llegan al 40 %, se encuentran cultivadas por los cereales y el olivar y vegetaciones virgen  ( pequeños bosques te quercus ilex, ulex parviflorus y algunas peonías. Hay  vegetación de huertas frutales y regadío en la huerta del Saldillo).  ; es un acuífero muy importante para este partido de campo, drenado por los arroyo del entorno[1]. Existen unidades de olivares y frutales, a las que se les añaden los matorrales típicos del monte (monte bajo y erial). En torno a la aldea la Rábita abundan la zona de huertos, en el resto predomina el olivar.  Zonas importantes son Magallartas y zona del Llano.
Por otro lado,  los arroyos de las Grajeras y Pedregales atraviesan este partido de campo, que vierten sus aguas al río Almedinilla, y, posteriormente al  Guadajoz; por un lateral el Saladillo que tiene una longitud de 17.4 Kilómetros  con 122.47 de Kilómetros cuadrados,  tiene una dirección W-NW y forma parte  de su tramo la frontera entre las provincias de Jaén y Córdoba.  Resumiendo aunque hay un predominio de zona de  olivar, se encuentran algunas zonas de encinar y chaparral, de cereales, almendral con retamal y espartal y olivos con inclusiones de cerezas.  El microclima varía algo con respecto al resto del término del termino es una mezcla de los componentes continental y mediterráneo

LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA  HASTA LA  POBLACIÓN ACTUAL
                    Entre los siglos XVI y  XX,  el partido de la Rábita tuvo un crecimiento poblacional parecido al resto de la provincia de Jaén. Hasta el siglo XVII, la población era estacional dentro de los cortijos en tiempos de la labranza y compartiendo la residencia y vecindad  en el municipio alcalaíno, salvo lugares  muy concretos como en  la Venta y algunos cortijos de hidalgos o del estamento religioso, para convertirse definitivamente en una población asentada a lo largo del siglo XVIII con la roturación de grandes extensiones de la Dehesa de San Pedro.  A partir del siglo XIX, hubo un paulatino crecimiento de población  que tan solo quedó  paralizado en los años de las epidemias en torno al cuarto decenio. En concreto, a partir de mediados del siglo XIX,  tuvo lugar a un gran incremento de población  motivado por  las medidas desamortizadoras y la ampliación de la roturación de los campos y su puesta en cultivo-con medidas favorecedoras al cereal o la plantación de otros nuevos cultivos como el olivar -, el asentamiento de muchos campesinos en la zona de la Rábita y  la instauración de los nuevos servicios como los educativos, estancos, guardas de campo, religiosos-capellanes de aldeas- representantes de la administración municipal, entre otros  en la aldea la población de la Rábita provoca que  esta  crezca mucho más.
                    A partir de 1911, su población va ir creciendo , como el resto del municipio alcalaíno  alanzando el cenit en 1950, favorecido por la mejora de las condiciones sanitarias, el desarrollo económico y social al introducirse muchas campañas y la presencia de la medicina en la aldeas, la implantación de industrias agropecuarias( almazaras, hornos y molinos de pan )  y la ruralización de la población motivada por la economía autárquica que favorecía a los medianos y grandes propietarios en detrimento de los jornaleros y pequeños campesino sometidos a unas condiciones de vidas muy limitadas. sin afectarle . La población en los años cincuenta del siglo XX superó  los mil cuatrocientos habitantes (1482), distribuidos entre 714 hombres y 768 mujeres.  En el padrón de este año , teniendo en cuenta otro concepto de vecindad, con respecto  a los siglos anteriores , estaban distribuidos 358 en las aldeas ( domiciliados  además 380)  y 136 en los diseminados o cortijos ( 578 domiciliados).
 A partir de los año cincuenta del siglo los movimientos migratorios supusieron un descenso poblacional grande, y no digamos  un desplazamiento estacional muy profundo en los años sesenta ( 833 habitantes en 1992).  Por el censo de población, tiene  167 viviendas, y el resto diseminado. Pero en 2001, aparecen 237 viviendas en la  Rábita y 37 en San José.
Actualmente, observamos por el cuadro que adjuntamos que actualmente, esta aldea es una de las más pobladas del término de Alcalá la Real y  desde los años ochenta se produjo un crecimiento poblacional (de 15 %) , que se  ha estabilizado en los últimos ( salvo una baja de los últimos años) . Frente al  crecimiento de población en el núcleo de la Rábita (con dos nuevas urbanizaciones y ampliación del suelo urbano) se ha producido la decadencia del hábitat diseminado rural y del pequeño núcleo de San José de la Rábita. Por  los censos del segundo decenio del tercer  milenio, e n torno al 15 %  constituye la población menor de 18 años,  (120  habitantes frente a los 852 habitantes). Prácticamente la población está totalmente escolarizada, y el grado de analfabetización  ha desparecido  de esta aldea en los mayores de edad:  tan sólo 42  saben leer y escribir(1) y corresponden a los nacidos durante el periodo bélico;  con estudios primarios  son la mayoría  de los habitantes (606 y son los comprendidos  a los nacidos  durante el franquismo),  con los estudios medios y superiores se centran en las nuevas generaciones de la demacración ( con c estudios medios 61 y superiores 23). La población es principalmente agrícola, aunque abundan algunos trabajadores de la construcción ( cooperativa, y empresas particulares, industriales,s y del sector  servicios ( `panadería de Nuestra Señora de las Mercedes, bares ( Centro Social, y otros cuatro más…, un supermercado don dos personas).La población ha cambiado  de ubicación  mucho en estos últimos años, centrándose en los siguientes parajes: La Laguna, aldea de la  Rábita con  la Carretera de la Rábita, Delantera, Delantera Alta,  y Baja, Medio, Calvario, , Portillo, Carmen, Traseras, Real y  barrio de la Baronesa( Perú, Nicaragua América) paraje de Mallagartas, Casillas, Canales ( más numeroso que el de San José de la Rábita),  cortijo  de las Traseras .Allto, Fernando, Paraje Juan Díaz, Juan Blanquilla, de las Canteras, y Altillo.  ,
LA RÁBITA
Censo anterior
1981
1991
1997
2001
2004
2007
2011
Total
741
762
826
885
894
880
885
852
Núcleo


482
546
579
587
589
581
Diseminado


219
248
236
229


San José


115
91
79
64


                                                        HISTORIA
A lo largo de la Edad Moderna, se asiste al nacimiento del núcleo rural de la Rábita como una venta en el camino de Córdoba y  a lo que se añade añaden la nueva roturación de los montes cercanos del Camello y Sierra de San Pedro. Pero remontémonos a épocas anteriores.
                                   ÉPOCA IBERORROMANA
Hay constancia de varios asentamientos iberorromanos, incluso un oppidum como situamos en el mapa arqueológico. La toponimia de varios villares nos remontan a algunas villae rusticae romanas por la zona comprendida entre los Canales  y la Rábita.
                                               ÉPOCA MUSULMANA

Pedro Cano Ávila  remonta el nombre y origen de la Rábita (del árabe rabita, con derivaciones castellanas, aravita, ravita y rábita) ) al periodo islámico, en concreto, hace varias citas en las que incluye la Rábita junto con Castillo de Locubín y Qalat Astalir o Banu Sayd para justificar la presencia de la Rábita  en tiempos de la conquista musulmana de España. Hace derivar su nombre del topónimo “Ribat”, con que se refiere a una pequeña ermita  donde, alejados de la actividad humana, habitaban piadosos musulmanes dedicados a la oración y a la meditación de carácter religioso. Frecuentemente estos ermitaños, considerados santos, eran enterrados en el mismo lugar. La fe y el culto populares hacía que  estas personas hicieron que se construyeran nuevos edificios, alrededor de este santuario y se creara un núcleo de población árabe”[2].  De ahí parte el paisaje de siglos posteriores.
SIGLO XVI. FUENTES,  PARAJES YCORTIJOS
LA DEHESA DE LA RÁBITA[3]  figuraba como  una fuente de ingresos  dentro del presupuesto municipal  desde el siglo XVI. Junto con  la de Charilla,  y  Camorra  se dedicó  a la cría de las yeguas.
LAGUNA Y LA VENTA. Es  una zona pequeña pantanosa, desde donde salen varios manantiales de agua superficiales, cubiertos y rodeados exteriormente de juncos, muy cerca del camino que viene de los actuales Canales, y cerca del camino real que se dirige hacia el de los Playeros; la Venta se encontraba cerca de esta encrucijada de caminos. Y no es de extrañar que su ubicación proviniera del asentamiento del antiguo ribat transformado en venta, y luego,  ermita, ya que una capellanía de la familia de Alonso Ortiz  disponía de ella a través de un capellán.
DESDE LA LAGUNA HASTA  EL CORTIJO DE LA FESENEDA,  partía una vereda de diez estadales, en donde se asentaban por los lugares más amplios, abrevaderos  y descansaderos de ganado, y, por las partes más altas, de cinco estadales lindaba con fincas de particulares. Existían dos fresnedas, una alta grande y otra pequeña, el camino en medio de de descansaderos y abrevaderos, y una serie de hazas repartidas en anteriores años ( la de la capellanía de Alonso Ortiz , la de Diego Cano , - ahora de la viuda de Alonso González de la Hinojosa) , y la del  canónigo Padilla(  ahora del capellán Hernando de Gadea). La Fresneda baja era la más grande, lindera con las tierras del Hospital del Dulce Nombre de Jesús.
LA FUENTE DE LA ZARZA. Una vez atravesado el camino de los Playeros por la vereda que provenía de la Laguna y la Fresneda, se llega,  en paralelo con tierras de Hernando de Gadea y Cristóbal de Frías, al camino de los playeros, y pasándolo  y desde aquí se llegaba a otro juncal  junto a la fuente de la Zarza entre tierras  y cortijos particulares y huertas con albercas.
EL CORTIJO DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS  se encontraba a la otra parte de la vereda que bajaba entre la Fresneda Alta y la Baja, procedía de los bienes del  provisor Diego Hernández,  que había donado para la fundación de este Hospital.. En 1577 se consiguió que la vereda que bajaba entre un arroyuelo y los cortijos aumentara a un tamaño de diez estadales con el arroyo en medio para permitir el paso.
LA ZONA DEL SORBITO era una zona entre barrancos y veredas  que formaban  los barrancos de los arroyuelos de Moriana, Salado y  otros y el camino real que se dirigía a Alcaudete. Son tierras de los Relimpios y de la familia Cabrera.
EL PARTIDO DE LAS GRAJERAS ocupaba la parte de la ladera y de la Sierra de San Pedro, con el importante montículo del Cerro Retamos (900 m).  Desde esta sierra bajaban  los arroyos de los Pedregales y de la s Grajeras.
            A final del siglo XVI, la roturación de los campos dio lugar al asiento de varios campesinos en algunos cortijos y a la fundación de una ermita dedicada a San José. También la Dehesa de la Rábita seguía jugando un papel importante en aquella zona, junto con la  Laguna y un arroyo que  bajaba desde ella, porque permitía el laboreo de la tierra en cereales y huerta regada por la laguna del lugar. . Abundaban, también  los labradores de cortijos arrendados (tierra y casa)  con residencia habitual en Alcalá y  estacional en estos cortijos de teja durante la estación del laboreo y recolección de la tierra.
            En  1584,  para limpiar el campo de la langosta  por esta zona de la Rábita, participaron más de cien personas seleccionados de  cada uno de los barrios de la ciudad  y con medios artesanales como las puertas, azadas,  y mangas y buitrones de lienzo que servían de recolectores de las langostas.  En el censo de 1587 realizado con fines militares y por el cabildo municipal, se inscribió como ventero al de la Rábita.  
La salinas de la Rábita
Aparecen en una de las láminas Baldi (1680), lo que  nos manifiesta su uso anterior  junto con las de Filique del Castillo de Locubín, en el siglo XVIII fueron abandonadas.

SIGLO XVII  Y SILO XVIII

Se va forjando la unidad territorial del partido de  campo de la Rábita, en torno a la ermita. Por un pleito de 624  para el pago de la sisa, se encontraba un  curato, dependiente de la abadía,  encargado de la administración de la  ermita de San José  de la Rábita -diezmos y s misas - . También  con motivo de la imposición de diversos arbitrios ocasionados por la política hacendística de la Corona, había que contribuir con determinados encabezamientos, donativos y repartimientos de impuestos,   se roturaron y se permitieron disfrutar, mediante la imposición de censos,  a los vecinos de Alcalá la Real algunas tierras comunales y de realengo[4];   en concreto cercanas o pertenecientes al partido de la Rábita: de las 1.064 fanegas de tierra,   se repartieron veintitrés en Magallartas de la Rábita, veinticuatro en la dehesa de la Rábita, dos en la Fuente de la Encina y el Toril, siete en el barranco de las Grageras, cincuenta y dos en la Sierra de San Pedro, dos en Cierzo de san Pedro, dos en  Lomas  Pardas, once en las Rozuelas, cinco en Garbanzuelo, una en Majada de Márquez.
            Durante el reinado de Carlos II, las tierras roturadas ofrecían una situación bastante penosa en la que muchas tierras se encontraban baldías y yermas y abandonadas  y algunos labradores se habían aprovechado de la situación caótica entrando en abrevaderos, aguaderos, caminos y tierras sin roturar, lo que dio lugar a que llevara una remedida de todas estas tierras para clarificar la situación en la Rábita , dehesa de los Caballos. Había casos como el de Felipe Cañadas con diecinueve fanegas sin ningún tipo de arrendamiento en la Rábita. Para ello emprendió la realización de un nuevo padrón de viviendas, población y movimientos porque: el no averse hecho nuevos padrones a sido causa averse le dado bolsas fantásticas de dichos derechos y estar oy por cobrar muchas cantidades ... y por no tenerse noticias de muchos de los contribuyentes y, aviendo estos muerto, no se sabe quienes tienen herederos  a haberse ido muchos vecinos de esta ciudad a otras.
Tras muchos pleitos con la Corona, denominados con el nombre del valimiento, al final las tierras anteriormente comentadas de terrenos comunales se transformaron en 1740   en tierras gravadas con censos que desembocaron en 1749  declaradas como tierras de bienes de propios del ayuntamiento alcalaíno, exentas de pago de cualquier tributación. Esto permitió la venta de las anteriores roturaciones mediante un censo en calidad de arrendamiento. Con ello, los anteriores propietarios de los cortijos y los labradores de los cortijos  se beneficiaron de las suerte que lindaban con sus propiedades, al mismo tiempo que las partes más desfavorecidas cayeron a manos de los jornaleros, pegujareros  y colonos de las suertes de la dehesa de San Pedro y Magallartas.
Con el nacimiento de la  aldea de la Rábita, se nombraron  alcaldes ordinarios con el nombre de ministros, lo que dio lugar a un litigio con el cabildo municipal  a lo largo de mediados  del siglo XVIII, pero que ya provenía del siglo XVII. Pues, aunque en estos años se asistió a la propagación de albergues y casas de ganado en algunas zonas rurales, sobre todo por la zona  Santa Ana y la Rábita, y en menor cantidad, en el cerro el Moro de Mures, Majalcorón, y Frailes, no estaba muy clara la organización de las nuevas cortijadas.

            LA RÁBITA EN TIEMPOS DEL CATASTRO DE LA ENSENADA
            En 1751, se llevó a cabo el catastro de la Ensenada en todo el territorio nacional, los vecinos del partido de la Rábita declararon individualmente ante el corregidor de Alcalá la Real, don Alfonso Montoya, sobre sus bienes muebles e inmuebles. Se nos muestra este partido con el nombre de  la Rábita y otros agregados (como el partido de Fuente Álamo integrado en el anterior). Se cuentan 72 vecinos (unos 266 habitantes aproximadamente). Dependían mayoritariamente de la explotación de las actividades de uso agrícola, forestal y pecuaria: 34 jornaleros sin posesión alguna,  8 jornaleros que tenían una pequeña propiedad (pujareros) a los que hay que añadir  5 en Fuente Álamo y Fuente de la Encina, y un hortelano-ganaban a dos reales mensuales; en los cortijos había 15 labradores jornaleros que eran arredantarios de los cortijos de los rentistas de Alcalá la Real. Una economía dependiente de la agricultura y los recursos naturales  aseguraba una normalizada reproducción de fuentes de aprovisionamiento necesarias para la subsistencia de sus vecinos. Estos se surtían de otros oficios artesanales, que vivían en la ciudad alcalaína en la adquisición de objetos y instrumentos de labranza y, tan sólo, algunos servicios se realizaban dentro de este partido de campo (el religioso sobresaliente del campo  que cobraba 38 fanegas de trigo y cebada por el cobro de las  diezmos en el partido de campo  y el ventero, que era Juan de Viana y la administraba el propio ventero declarando una cantidad de 300 reales de renta).
Se nos ofrece el siguiente  paisaje de tierra: una  de la dehesa en torno a la Sierra de de San Pedro;  en  su extremo sur junto al camino Real de Córdoba y el Veredón nacen una espécimen  de núcleo rural, formado por una serie de chozas y casas de retamas,  que el ayuntamiento había concedido  en años anteriores al Catastro a todos los jornaleros que acudían al pastoreo de la zona y a la labranza de los cortijos colindantes;  en el principio de la Sierra suelen existir encinares  y pequeños chaparros y quejigos , y conforme se desciende,  tierras de sembradura ( van de la 3º a la primera calidad conforme nos acercamos a la Laguna, y cerca de las zonas de nacimiento de agua, tierras de regadío);  más  abajo de la Sierra, todo era tierra de sembradura sin apenas arbolado, salvo la zona de  la Laguna.  No hay que olvidar que  en algunos sitios  se plantaban frutales sin regla ni orden , había hortalizas ( zanahorias, papas, lechugas, rábanos, melones, patatas …), maíces, , linos, habas, cáñamo, ajos, nabos, cañamón,   y otras semillas ( garbanzos, cebada). En este territorio, había seis fanegas totalmente de arbolado ( 2 nogales y 4 de árboles menores) . El ganado caprino y ovino predominaban en aquella sierra, compartida por los vecinos de Alcalá la Real y Alcaudete.
 El partido de campo viene cruzado por un camino real, muy importante cual era el de Córdoba en dirección norte y Málaga hacia el sur. En torno a los territorios de la dehesa de la Rábita a las faldas de la Sierra San Pedro,  comenzó a levantarse un núcleo rural diseminado de chozas y chozones de retama que constituirá el futuro núcleo de la Rábita. Son matrimonios jóvenes que se asientan al calor del jornal de otros cortijos y del arrendamiento de terrenos de propios.  Hay una serie de cortijos notables en todo su término: unos privados procedentes de anteriores repartimientos al de Carlos V, y  otros  transmitidos al clero regular y secular por memorias y  fundaciones. Entre los primeros,  el del seglar don Antonio de Utrilla, en la Fuente Blanquilla, arrendado a Francisco Leonardo Sánchez; entre los segundos,  uno del monasterio de la Encarnación, arrendado a Matías Jiménez Raxis, un descendiente de la familia de Pablo de Rojas.;  el cortijo de don Manuel Estedo del Villar, presbítero vecino de Madrid[5].
Años más tarde, se levantaron  los cotos de dehesas para pasto común en la zona del Sabariego, debido a la comunidad de pastos que se mantenían con la vecina villa de Alcaudete por el sitio comprendido desde los terrenos  que venían de la Rábita  hasta el Altar de san Pedro corriendo por el Portillo de la Harina y el vado de Palomares[6].
En el año 1770 va a suponer un cambio radical en estas tierras, que se convertirán en propiedad de los labradores a censo perpetuo,, salvo los casas y cortijos abandonados por falta de rendimiento,  por medio de  las distintas leyes desamortizadoras del siglo XIX..
Administrativamente, la iglesia mantuvo el nombramiento de curas tenientes de campo, que realizaban los servicios básicos religiosos, y se unían a ello funciones de cobro del diezmo como sobresalientes y de notarios en los testamentos nuncupatorios. Tenemos algunas referencias  de algunos de ellos en 1759  con Agustín del Moral, donde parece que muchos campos fueron otorgados a los frailes de la Orden Tercera de Consolación en su administración religiosa[7].- En este año, precisamente el padre fray Antonio de Mena franciscano tercer de la penitencia administraba este distrito alcalinos y llevó a cabo varios levantamientos de testamentos.
CUADRO DE REPARTIMIENTOS Y COLONOS 1768.
Pero  el paso más importante tuvo lugar en 1768  con el repartimiento de nuevas tierras  que venían  distribuyéndose, las cuales  comprendían  desde la dehesa de San Pedro  hasta los Retamales: estaban marcadas  con los  números de  parcelas que abarcaban desde la señalada  con  el dígito 1017 hasta  la del número 1212. Cuando se distribuyeron aparecen en la tabla los colonos  sin especificar el origen vecinos, aunque algunos corresponden a la zona Rábita y se anotaron en los siguientes cuadernos: el 18 de  Fuente Álamo; el de 19 de  La Rábita propiamente dicha y el  20 de la Sierra San Pedro.
                                               EL SIGLO XIX
            Se formaron  dos núcleos rural y poblacional , aunque no estructurados total ni urbanísticamente  en torno a San José y en la ladera de Sierra de San Pedro a principios de siglo, Se comenzaron a prestar servicios administrativos  con mayor grado de definición: en  primer lugar los servicios religiosos ya comentados que venían ligados  con los hacendísticos por el cobro de los impuestos, diezmos y otros repartimientos; el ministro de la justicia se convierte en el intermediario y ejecutivo de la política municipal: agente en la formación de padrones, levas, listas de contribuyentes…También , la  alimentación se acerca a los vecinos del lugar mediante establecimientos familiares.
 Ante el nuevo desarrollo territorial, los ministros de la justicia-alcaldes pedaneos- comienzan a encargarse de  informar las licencias administrativas de edificaciones, industrial, de vivienda o religiosa o civil. En 1801, tenemos el nombre Antonio Matías de Luque figurando como alcalde de esta zona a quien se le faculta para que informe sobre la petición de un molino harinero  junto a la ermita y el camino real para que no invadieran ningún  terreno municipal o comunal[8].No es extraño que, en diciembre de 1800, se antes solicitara la construcción de otro molino harinero  por Antonio de Arjona, labrador del cortijo del Altar de  San Pedro en el partido de la Rábita. Se facultó al regidor Diego de Moya que estudiara el lugar apropiado, las aguas del cauce, la capacidad y producción de la fábrica[9]. Unos meses más tarde recibió la  respuesta afirmativa junto al arroyo de la Fresneda  y con el plan propuesto por el maestro de obras Juan Miguel de Contreras,  y la condición que no afectara a los regantes, y la petición de otro junto a la ermita y el camino Real.
            En los primeros decenios de este siglo,   el partido de campo la Rábita es, en los primeros una realidad administrativa, no muy bien definido, porque incluye a otros partidos como las Caserías, Fuente Álamo y las Grajeras,. Por datos de un padrón[10], se denominaba la Rábita como cortijada y, su partido se extendía a los cortijos de campo de las zonas comentadas; la aldea tenía nombrado por el corregidor a un alcalde pedáneo, de nombre Antonio Matías  de Luque, que vivía en el cortijo de  Caña Honda, muy alejado de la Venta de la Rábita.. Entre los cabezas de familia que no se especifican cortijos: 96 vecinos con  una media de 3 hijos, 6 viudas con hijos y 4 mozos. Son labradores y campesinos, la mayoría. En este tiempo, hay varios  pastorees que dedican parte de su trabajo a apacentar ovejas y cabras, unas en propiedad y otras en aparcería con `personas rentistas. Entre los cortijos se encontraban  las siguientes familias y lugares: Cortijo de la Laguna con Francisco Carrillo ( 2)., de las monjas con Antonio Rueda, de Juan de Alcalá sin hijos Antonio  Cano ; Blancares con Antonio la Fuente (0); -Loma de la Zalamea con Pedro Pareja (1); Salado con Juan Pérez  (1) y Josefa de Alva, viuda de José Aguilera () con Antonio Pérez (2) José de Flores. Antonio de Vega, Antonio de Luque, Flora de Arenas y Juan Sánchez de Cañete.; el cortijo del Palio, con Francisco Moyano con 4 hijos.           Con motivo de la desamortización de Mendizábal ,  pasaron las tierras del clero regular a manos privadas; en concreto, medio cortijo de Valenzuela, el denominado de las Monjas de la Rábita y  Fuente de la Encina, el de la Huertas del Saladillo agregado a Cuesta Blanca, tierras en Salado, Cañada Honda, Peñón de  Cornicabra camino de Priego por lo que se refiere al convento de la Encarnación; cortijo de la Rábita,  por parte de la Convento de la Trinidad[11]
           
            En 20 de abril de 1822, se hizo un padrón por los párrocos  del arciprestazgo y se delimitaron claramente La Rábita, de las  Caserías ( José Serrano) y de las  Grageras ( Lucas Britz) [12]. Este partido se compone de 85 cabezas de familias y 6 viudas. Con una  población aproximada350 habitantes sin distinguir el núcleo y los diseminados. En 1837, el cura Bruno González Molina llevó a cabo como capellán  un padrón, muy completo distinguiendo vecinos, habitantes y oficios y edades. Distingue claramente la Rábita  con sus vecinos, familias  y habitantes, del de San José de la Rábita, los Chopos y las Grageras, todos ellos territorios de la demarcación de su capellanía. Por primera vez, podemos claramente distinguir que la población  más desfavorecidas estaba concentrada en la zona  de l Rábita, donde no hay más que un solo labrador y el resto son, en su mayoría, jornaleros y algunos pujareros, también se observa que las viudas y personas empobrecidas se encuentra en este núcleo  rural a expensas de la Sierra de San pedro. Por el contrario, se distingue claramente que la mayoría de la población de la zona de San José de la Rábita son labradores que cultivan los campos de los rentistas alcalaínos y  pueden  disfrutar de unos rendimientos medianos y regulares en sus productos, hay muy pocos casas  de viudas y jornaleros. También, se observa un intercambio y una interrelación vecinal que en muchas ocasiones culmina con matrimonios entre las Grageras y la Rábita. Este radio de acción se amplia por la zona de los Chopos con el cruzamiento con familias del nuevo partido municipal del Castillo de Locubín (Aguayo, Bravo, Castillo, ….)
                                   TRAS LA VICALVARADA
En tiempos de Madoz, el núcleo de la Rábita lo remonta a su antiguo nombre Aravita y la considera como uno de los partidos de campos, tiene alcalde pedáneo, considera que hay dos leguas de distancia con respecto a Alcalá la Real y se encuentra ubicada en el NO del término municipal. Curiosamente, considera que tiene 18 casas, dos pertenecen a Alcaudete y el resto a Alcalá la Real. Sitúa la ermita en el núcleo de San José y acrecentó sus viviendas en 38 casas diseminadas a lo largo de este partido considerando como cortijos más importantes: las  4 de la Fresneda, el  del Fraile, el Mármol, los Agustines, Juan Blanquillo, dos de la Laguna, Tres Cortijos Altos y San José. Había dos molinos harineros: uno de San José y otro de la Fresneda. Considera que un paraje muy importante es una laguna, que se encontraba en medio de este partido de campo. La calidad de los terrenos  se clasificaba de mediana categoría ( 2ª y 3ª) y existía un cahiz de tierra de regadío con bastantes frutales. En 1857, el núcleo  y partido de  la Rábita  es una realidad, porque se llevó a cabo una censo de población, entre los siete distritos de campo y se definía claramente  que  era el de la Rábita y Grageras. En esta aparecieron 96 casas, ninguna manzana, 19 cortijos y 27 cuevas, y,  tan sólo, se mantenía una venta.  Conforme avanza el siglo, nuevos servicios se establecieron como las tiendas de comestibles, correos, los estancos. En 1870, este  existía  ya  pues se llevó  cabo el traspaso de los estanco de Antonio Serrano por José Escribano. En 1899, asistió una comisión del ayuntamiento  junto con la del Alcaudete, por el alumbramiento de agua  que se habían verificado junto a fuente pública se quedó el alcalde pedáneo encargado por los que pudiera afectarle.                                        
EN EL SIGLO XX
                         
Nacieron los centros y sociedades obreras de las aldeas que procuraban el aumento de los servicios en la aldea, ya sanitarios, ya educativos y  otros de tipo social como transformación, reformas y administración de las tierras. Una de las primeras fundadas en el presente siglo, fue la de Los amigos del trabajo, de la Rábita cuyos estatutos fueron aprobados por el gobernador civil el veintisiete de abril 1901. En una situación complicada de 1916, por  gran crisis de subsistencia y una huelga de jornaleros, se hicieron algunas obras públicas para  paliar la situación agrícola como la del enlace entre la carretera de Monturque y la Rábita.  
            A nivel cultural, el pueblo es prácticamente analfabeto con uno de los índices más altos de toda la provincia, a pesar del gran esfuerzo que se había hecho a lo largo del siglo en la instalación de nuevas escuelas en el casco de población ( palacio abacial, calle Real, Cristo Rey y varias públicas) y en un gran numero de aldeas ( entre ellas la  Rábita ). En concreto en  1904, por primera vez se propuso la creación de una escuela mixta en la aldea a de l Rábita “núcleo de población que carece de instrucción junto con Ribera Baja y  Mures”.
            En 1918,  el trece  de diciembre el gobernador civil aprueba de nuevo  La Sociedad de Obreros Agricultores el Faro de la Verdad, porque que había sido cerrada los años anteriores en los que la mayoría de las sociedades se persiguieron por los alcaldes conservadores atracando su ideología  anarquista, republicana y socialista.    
            En 1919, se encuentran dos núcleos concentrados: La Rábita y San José de la Rábita. El núcleo de San José, asentado en torno al la antigua ermita era de mayores dimensiones que la propia Rábita, y además ofrecía los servicios de cementerio al partido de campo; en torno a él se encontraban los cortijos ( Alto, o  del Cerrillo ) y las casas de Julián Castillo, Felipe Arenas, y Francisco Bermúdez, Francisco Arenas, José Padilla y Antonio Serrano; por su parte, el núcleo de la Rábita, estaba muy poco dimensionado  en la zona lindera con Alcaudete y se le añadía un conjunto diseminado de casas en torno al Veredón y los cortijos de Josefa León y  de la Laguna; por el camino de la Fuente Blanquilla, se ubicaban los  cortijos de la Fuente Blanquilla, de san José, de las Varas de Palio, y casas de Antonio Muñoz, Francisco Zarza y José Bermúdez.; al extremo occidental de su territorio se encontraban el molino del Salado  y la casa de Cayetano Torres y casa de la Fresneda.
A lo largo de sus territorio abundaba un terreno compartido entre los cultivos de secano y olivar, salvo en la zona occidental  y  oriental  junto al barranco Moriana, donde  el terreno era predominantemente de secano y tierra calma. La zona de humedal de La Laguna se encontraba  bien definida.  Todo este partido de campo venía atravesado por el antiguo Camino  del Barranco de Moriana que luego enlazaba con la Fuente de la Encina y otros caminos que se acercaban  a la ciudad de Alcalá la Real; y también por el camino de Córdoba. Desde el principio de este camino y atravesando el partido se encontraba  la Cañada  Baena. Este camino se bifurcaba desde san José, por otra cañada que marcaba el límite con la provincia de  Córdoba, llamada cañada real de Córdoba; otro camino partía hacia el camino del Barranco del Cáñamo desde la   Fuente blanquilla; el del barranco Cañamón se adentraba a los pagos de Córdoba., pasando por la casa de la Fresneda.
           
                                               LA REPÚBLICA

            El sistema republicano significó,  para muchos vecinos  de la ciudad de Alcalá la Real y de las aldeas,  un  despertar de esperanza e ilusiones .El último trimestre del año 1931 y principios del año 1932,significa un gran paso de constitución de la mayoría de los Comités Arbitrales en los que se integraban  los patronos y obreros  bajo la presidencia del alcalde o del alcalde pedáneo de las aldeas para deliberar asuntos tan distantes desde bases de convenios laborales, denuncias por impedir la rebusca , bolsas de trabajo, relaciones entre obreros y patronos. Hay noticia de que se constituyó  n en  La Rábita, como en otras aldeas, al mismo tiempo  permaneció la  Sociedad Obrera el Faro de la Verdad de la Rábita,  Un o núcleo de importante conflictividad fue la Rábita, donde se denunció la situación a la delegación jiennense del Trabajo  por esta  Sociedad Obrera a finales del  año 1931. La situación de la aldea de san José de la Rábita ofreció otras peculiaridades, ya que el conflicto debió ser más reducido por lo disperso de la población, el corto número de sólo 23 obreros y las desavenencias entre los patronos a la hora de aceptar los acuerdos hasta tal punto que la reunión se llevó a cabo el ocho de Noviembre bajo la presidencia del alcalde de la ciudad. Tan sólo se comprometía a dar trabajo hasta finales de mes. La comisión estaba integrada por dos patronos Ezequiel Jiménez que representaba a Felipe Núñez y José Bermúdez Jiménez y el alcalde pedáneo que repartirían el trabajo entre san José y la Rábita. El jornal y horario coincidía con los acuerdos de la  Pedriza. En la Rábita el motivo del conflicto no se generaba por obreros de las zonas limítrofes, pertenecientes a otras provincias, sino a la contratación de otros anejos. Allí, la denuncia dirigida al gobernador civil de Jaén es puesta de manifiesto por el alcalde pedáneo y el presidente de la Sociedad Obrera Faro de la Verdad  de la Rábita, Isidoro Arjona e Indalecio Vico y otros miembros como Juan Cano, Domingo Ortega,  y Vicente Catalán, que manifiestan  que uno de los mayores  propietarios  de aquella zona, Miguel Casanova Camacho, los contrataba procedentes de otros anejos distantes a más de  quince Kilómetros.
                        EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR
            Como reacción a la CEDA, que había gobernado hasta el año 1935 se formó a nivel nacional el Frente Popular, una coalición de partidos y sindicatos de izquierda y republicanos, que ganó las elecciones del año  1936 en las grandes capitales. Lo mismo aconteció en  la mayoría de las ciudades de España y en el partido de Alcalá la Real, salvo la villa del Castillo de Locubín. No fue un proceso electoral tranquilo y pacífico, pues se enviaba a las fuerzas de orden público a controlar los mítines de dicho frente y hay constancia de ello en el registro de entrada del Ayuntamiento de aquella época con envío de parejas de la Guardia Civil a Charilla, Santa Ana y Rábita. Se hicieron mítines en diversas aldeas con la presencia de líderes destacados del Frente Popular. Hay datos de que debieron celebrarse en un clima de conflictividad. Hubo actos en la Rábita, Charilla y en Alcalá, convocado por los republicanos en nombre de Antonio Oria Alba, miembro de Izquierda Republicana. El triunfo de la candidatura republicana fue claro en la zona.. Se formó el nuevo ayuntamiento, presidido por el republicano Francisco Hinojosa López y apoyado por republícanos, socialistas, y comunistas.

            LA GUERRA CIVIL
            Tras la toma de Alcalá, reorganizó la vida municipal mediante una comisión gestora en el año 1937, presidida por Salvador Frías e, integrada, por la UGT, PSOE y Sociedades Obreras.. Estuvo dedicada a la organización de una política de defensa del poder legítimamente constituido y en subsistencia  de la población en tiempos de guerra hasta finales del año 1938. Tuvo su primera ubicación en la Ribera Alta, pero en los últimos meses su sede fue en la aldea de la Rábita. Como consejeros de esta aldea fueron  por la Sociedad Obrera de la Rábita: Matías Lizana Arenas y Francisco del Cid Bermúdez.

DURANTE EL FRANQUISMO

            El orden público venía defendido por un puesto de la guardia, compuesto de cabo y dos guardia, que se hallaban en San José de la Rábita[13]. A esta protección se añadía los siete guardias que dependía de un jefe de guardia rural de la Hermandad de Labradores.
Durante los años sesenta y setenta, se produce un cambio muy significativo en la geografía agrícola de este partido de campo, ocupando el olivar muchos lugares anteriormente terrenos de secano o  de monte bajo.
 En tiempos del alcalde José Garnica Salazar, se llevaron varias obras  en el partido la Rábita[14],  con dos edificios  para escuelas unitarias de niños y niñas en San José de la Rábita, "en donde existía una escuela mixta, que ha sido desdoblada y creada provisionalmente  para la unitaria correspondiente". Con ello, se creó un Grupo escolar en la aldea de San José  de la Rábita. En septiembre de 1958 cedieron los solares Matilde Sánchez Cañete López, que lo otorgaba con el requerimiento de que se le pusieran su nombre “ tal obra ha de proporcionar múltiples beneficios a la población y se le imponga el nombre de Santa Matilde". Pero el ayuntamiento aceptó la donación, pero con el nombre de Santa Matilde.
Comenzaron los problemas con el agua. Pues, se cambió de emplazamiento la fuente pública  de la aldea de la Rábita y se construyó un lavadero público en San José de la Rábita[15]. Pero, las perforaciones particulares incidían  cada vez en el abastecimiento público, dichas perforaciones habían sido realizadas por los dos industriales de la aldea.
                       
FINAL DE SIGLO LA RESTAURACIÓN DE LA DEMOCRACIA

            Por el año 1970, la parte norte del territorio de la Rábita a las falda la Sierra de San Pedro, está completamente conquistada por el olivar, permanece hitos como los Cortijos  de la Laguna , el de la  Fuente  la Blanquilla y el Portillo del Lobo. En dos de octubre de 1972, se llevaron obras de abastecimiento de aguas en la Rábita, las Grageras y San José[16].   En 1977, se acabaron las obras de abastecimiento de aguas y saneamiento en la Rábita y San José, y se pusieron locutorios telefónicos, así como se ejecutaron  obras de electrificación pública en toda la aldea. Se abastece a través de l sondeo de 160 metros de la Unidad Hidrológica de la Sierra de san Pedro en el Veredón con dos depósitos entrelazados, uno de mampostería  de 60 metros cúbicos  y otro de hormigón armado de 350 metros cúbicos. Estos abastecen a las Grageras y Fuente Álamo. Una nueva red, que se inicia  en los años 2008  desde Alcalá la Real, -la Rábita suplementa a la actual abastecimiento.  La red de saneamiento se vierte al arroyo de la Sacedilla y la de San José a la de los Pedregales.
                                              
DATOS HISTÓRICOS  Y MAPA ACTUAL       
En 1979, con la instauración de la democracia, fue elegido concejal por el PSOE Juan Burgos Sánchez que se mantendrá en el cargo hasta el año 1995 como alcalde pedáneo. Este  dio un gran impulso en su aldea.      En 1985, se compraron 1.000 metros cuadrados en Mata Prieta y el Tanto a Cristino Muñoz Bermúdez para realizar dos grupos de EGB y un campo de futbol[17].
            En tiempos del mandato de Felipe López García ,  en los años noventa del siglo XX, se eligió un alcalde para la zona de San José de la Rábita ( Bernardino Ortega, al que años después sustituyó su hija Rosario Ortega). Se llevaron a cabo obras de alumbrado en 1985 por los Planes de Obras y Servicios con valor de 3.000.000. En 1988, se amplió  su pista polideportiva y se inauguraron en es 1989 En 1991, se hizo estudio un nuevo barrio de la Rábita, donde se ubicó el consultorio médico Pero, por el  mapa militar de  la edición 2002, todo el terreno está marcado por el monocultivo del olivar salvo pequeños terrenos de monte bajo. Aparecen como parajes de este partido de campo: --San José, en torno a la ermita de su mismo nombre, cruce de caminos y carreteras- colada de la Redonda, JV2236 y 2238, camino de Mallagartas.  Aquí se distingue el Cortijo Alto; actualmente, se distingue el cruce de la Carretera de Alcaudete que continúa con la de las Grajeras  y en dicho cruce  desembocan el Camino de Enmedio, calle Real y carretera a Fuente Álamo ( J A 305). De la Calle Real, salen  las calles de Trasierra y Casillas Delantera; Laguna Seca, con los cortijos de la Laguna; Cerros de Juan  Cano, con los cortijos del cerrillo, Jamileros y con Los llanos; por esta parte se encuentra el barranco de Moriana, cubierto de de monte bajo; Las Magallartas,  con la Casa del Salado; Los Canales, en una zona de monte bajo, que comienza  por la zona de Las Canalejas, un núcleo rural sin ordenación con una pequeña ermita; Los Arañales,  con el cortijo de Fesneda de l a Capacha y Valenzuela. Y el paraje de monte bajo en el barranco de Moriana; Prado de Mármol; Hoyo de Taraje; La Atalaya, con cortijo la Solana y Cerro Negro; Loma de la Cruz, con el  cortijo de las Pitas de San José. Por otro lado se yergue el  núcleo de la Rábita, con la urbanización de la Baronesa, la propia Rábita en torno a la carretera y  el Veredón y las comunicaciones con la Laguna. Actualmente, se ha conformado  este núcleo, mediante una calle principal que corresponde a la carretera de Alcaudete / J 4305), antigua confluencia de la colada, camino real y vereda,  de la que surgen  en dirección a la Sierra San Pedro  la calle Trasera Alta  que conecta con las calles Trasera Baja y Delantera  Baja y Alta. Entre la calle Trasera Alta y la carretera de Alcaudete, las calles  Fernando, del Carmen y Portillo. Por la parte en dirección a l Almedinilla surge la calle Avenida América, y entre la carretera y esta avenida, las calles Nicaragua, México, Perú y Juan Blanquilla. Al final de la aldea sale la calle de la Laguna.
.           Actualmente, el partido de campo está formado por los siguientes núcleos y asentamientos dispersos:
                        NÚCLEOS MÁS IMPORTANTES.  LA  RÁBITA
            Se extiende a unos 17 Km.  a los pies de la Sierra de San Pedro, a lo largo de una larga depresión, situada al occidente de Alcalá l Real, pertenece a tres partidos judiciales. Alcalá la Real, Priego y Alcaudete. Lo forman el núcleo de la Rábita, compuesto por las calles anteriormente mencionadas.; la zona dispersa de cortijos Fuente Blanquilla, Los Cortijillos, Cortijo San José, Cortijo Negro, Solana, Valenzuela, Casa del Salado, Canalejas. Esta definido por Suelo no urbanizable de Hábitat Rural Diseminado. SNU-HR y , como  señala el Plan General de Ordenación Urbana” : Constituye el soporte físico de asentamientos y viviendas diseminadas, vinculadas a la actividad agropecuaria. Son zonas que por sus condicionantes físicos o parámetros objetivos de localización no han resultado adecuadas para acoger viviendas rurales en núcleo urbano Compacto Se incluyen en esta categoría ámbitos que actualmente soportan asentamientos de este tipo así como algún ámbito, localizado en torno a núcleos existentes de población, donde no se considera inadecuado que se produzcan nuevas implantaciones de viviendas siempre que se conecten a las redes de servicios existentes. En esta categoría se han incluido los asentamientos tradicionales de (..), La Laguna, Los Canales, Las Canalejas, (…).

 SAN JOSÉ DE LA RÁBITA
                        Situado a 15 Km., situado al oeste de l municipio de Alcalá la Real. Su origen se basa en una venta que se encontraba en el siglo XVI, algunos le llamaban de Bermejas, pero su nombre proviene de la ermita de San José, cuya fundación data de 1599.  Tiene suelo Industrial con dos almazaras  y una industria derivada del plástico extinta,  la iglesia de San José. A esta se le han hecho varias restauraciones a lo largo de la historia; las más recientes a principios del siglo XX, en 1901 cuando recibió una subvención del ayuntamiento alcalaíno de 90 pesetas[18].  El  Cementerio, estaba construido con panteones en 1881 desde que es  utilizado por los vecinos de las Grajeras, la Rábita y San José[19]´.
                        .                                   DATOS ACTUALES
        Partiendo de la red vial de tiempos del Catastro de la Ensenada, este partido de campo venía atravesado por las siguientes veredas, caminos, calles y coladas: vereda real que nacía de la Sierra de San Pedro, pasaba por la Laguna, llegaba al núcleo de  San José , pasaba por el cortijo de don Antonio Estedo  y continuaba junto al arroyo de la Laguna;  Camino Real de Córdoba, junto al límite del partido municipal de Alcalá la Real; Vereda al sur del cortijo Antonio Esteban del Villar; . Cordel de Córdoba a Guadix; . Cordel de Alcaudete a Granada;  y la colada de San José a La Redonda.        En los años treinta del siglo XX,  las vías pecuarias eran: el Camino de la Divisoria que  partía de la Rábita, enlazaba con el de las Grajeras, hoy carretera  y enlazaba con el  de Íllora;  el Camino del castillo de Locubín por la parte alta; .Colada de San José a la Redonda pasando por Fuente Álamo; Camino Vecinal hasta el puente Suárez .  Actualmente, sus carreteras desembocan en la del eje Estepa-Alcalá Iznalloz, que facilita el acceso a Sevilla por el oeste y a Andalucía Oriental por el este Son las siguientes : JV 2238 Alcalá las Grageras-la Rábita, de índole secundaria y de la Diputación Provincial;  JV2236- La Rábita-El Puente Suárez, secundaria de la Diputación Provincial de Jaén.-A340- y la -JV2237 Fuente Álamo -340 y enlace con la Rábita por el barranco del Postigo. Secundaria de la Diputación Provincial.
Destacan los siguientes edificios públicos: Centro de Salud. Consultorio Médico en la carretera de Alcaudete, utilizado por los vecinos de San José y Las Grageras; Centro Social-Asistencial en la calle( data de 29 de enero  1996, cuando se inauguró  y fue obra del arquitecto José Luis Vico).  Junto a las escuelas, eL parque Municipal  El Almendro, realizado por convenio de estos los años ochenta del siglo XX;  el edificio de la Escuela dentro del Colegio Público del Valle de San Juan donde se imparte Educación Infantil, Primaria y Educación Especial ( Escuelas, trasladas desde la zona de la ermita junto al parque  e instalaciones deportivas y construidas en los años 1993 y 1995 con motivo de la implantación de la LOGSE en la Educación Primaria, de nuevo se lleva a cabo una ampliación en 2012);  Pista Polideportiva y Campo de Fútbol;  la iglesia Ermita del Carmen ( data de una anterior ermita de la Cruz, reconstruida por los  años cuarenta del siglo XX), la  Guardería  Temporera ( data de 1986 con motivo de la campaña aceitunera), y la Farmacia  ( data de los años ochenta del siglo XX) ; el Telecentro en el Centro Social,  y el Cementerio ( data de los años ochenta del siglo XIX, construido con panteones en 1881 en San José de la Rábita  y utilizado por aquel tiempo por los vecinos de las Grajeras, la Rábita y San José[20]´). En cuanto al turismo rural, se encuentran viviendas turísticas de Alojamiento Mural en la Villa Palmeras I y II, de 5 y 6 piezas en la calle Portillo, 6 . Además de estos servicios, se encuentran los de correos desde el siglo XIX, teléfono (en las casas particulares a partir de 1987) , agua, basura.  transporte, escolar y vecinal.,  e Internet.
                                                                  
            El partido de la Rábita es uno de los primeros en los que se citan nombre de alcaldes pédannos o ministros de la justicia, nombrados por el corregidor. . En concreto eran los encargados de funciones diversas, entre otras las  informar sobre las licencias administrativas de edificaciones, industrial, de vivienda o religiosa o civil. En 1801, tenemos el nombre Antonio Matías de Luque figurando como alcalde de esta zona. A partir del nombramiento municipal, por los años cuarenta del siglo XIX, el nombramiento suele recaer en la familia de  Antonio Bermúdez Vico  o Antonio León Arenas, o  Vicente Cano Castillo (1904) que ,a partir del siglo XX se convierten en miembros de la lista de mayores contribuyentes ( de esta manera e el ayuntamiento controlaba el nombramiento de los concejales, alcaldes del sistema turnista, y, por ende, los alcaldes pedáneos). Con la República, predominaron  loas afines a la candidatura republicana socialista disfrutando la representación los miembros de la familia Casanova y, por los socialistas, Cid Bermúdez, periodo que fue interrumpido durante el franquismo con el nombramiento de las persona afectas al régimen, muchos de ellos allegados a los miembros de la candidatura agraria o de la Ceda, reconvertidos al Movimiento Nacional. Por los años setenta, se crearon en las aldeas  unas comisiones, que asumieron la administración delegada del abastecimiento del agua sin trámite administrativo. En muchos de los casos, el primer elegido fue nombrado alcalde pedáneo de la aldea. Tan sólo dos alcaldes han sido de la aldea de la Rábita Custodio Cano y Juan Burgos Sánchez, ambos actualmente del PSOE.
        A partir del incremento poblacional de mediados del siglo XIX, y las nuevas plantaciones, sobre todo, de olivo,  en la aldea comienzan a surgir industrias agropecuarias: molinos de pan y de aceite.  No es extraño que, en diciembre de 1800, se solicitara la construcción de un molino harinero  por Antonio de Arjona, labrador del cortijo del Altar de  San Pedro en el partido de la Rábita.. En 1856, se inauguró un nuevo molino de pan en el paraje del Charcón  por Pedro de Porras[21].     En 1876, hay noticias del molino de aceite de don Francisco de Asís  Romero, situado entre la Rábita y  Las Grageras , en las tierras que se extienden a las faldas de la Sierra San Pedro donde  recogía la producción de aceituna de la zona de los partidos anteriores y de Fuente Álamo, manteniéndose hasta muy avanzado el siglo XX. [22] 
        Claro cambio se da a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, porque la trilogía de la zona olivar, viñedo y cereal, se va a centrar en olivar y cereal, dando alugar a la parición de nuevos  molinos aceiteros. En 1916, existía un molino harinero en  el arroyo de los Pedregales, cerca de la unión con el arroyo del Salado,  denominado Molino del Salado. Años más tarde, aparece como molinero de harina con una piedra de moler Antonio Julio Bermúdez. Junto a estos  molinos, en 1923,  se abrieron los hornos de pan Francisco Cañadas Pérez  y las panaderías de José María Maya Pérez y Pedro Peñalver León. En 1940  José Padilla Aranda, de Alcaudete, regentaba un molino de piedra de 1331 m y un horno de 706 m y un cilindro. Unos años más tarde, existían los hornos de pan  Francisco Cañadas Pérez y Antonio Cañadas Zafra, y Manuel Jiménez Vico, que continuaron hasta 1953.    En la Rábita, en 1909, la prensa hidráulica  de Francisco González de Lara ha sustituido a la de Francisco Romero para su molino de aceite  y ha aparecido una nueva en la misma Rábita con Manuel Ruiz Álvarez, vecino de Granada, que regentaba al de Felipe Núñez. Años más tarde, existían  los siguientes molinos que  funcionaban por los meses de enero y febrero. Antonio Prado Padillo, Francisco Casanova, Cayetano Funes Cano  y Bartolomé López García.  E1919, solo aparece el de Francisco Casanova Camacho  con una nueva tecnología basada en las máquinas de vapor[23]  A este se unió el molino de Felipe Martínez Sierra con  una prensa y una termobatidora). En 1923, se dio de alta el molino aceitero de prensa hidráulica de Felipe Martínez Oria.
En 1977, se ha producido un incremento ingente del olivar por estas zonas, donde ha alcanzado a mucha parte cerealista que se irá incrementando conforme pasa el  tiempo hasta tal punto que el propio Ministerio de Agricultura reconoció que  la mayor parte de las plantaciones son caducas, salvo algunas como las de San José de La Rábita. Para terminar el ciclo,  a finales de siglo y principios del siglo XXI, se ha extendido una gran zona de regadío del olivar que ha dado lugar al nacimiento de una Cooperativa Aceitera en la Rábita y el mantenimiento hasta reciente de la familia Casanova. Se conserva un horno y una panadería con el nombre de Nuestra Señora de las Mercedes.
        Desde el punto de vista comercial, en 1911 existían dos tabernas a nombre de Diego Maya Pérez y Francisco Carrillo.  En 1923 y 1924 , nuevas tabernas fueron las que regentaron Antonio Muñoz Rodríguez y  Eduardo Vázquez Hinojosa respectivamente .  En 1940, se abrió la de Felipe Anguita López  y la de Antonio Arenas Ruiz. En tiendas de Comestibles, se abrieron las de Manuel Aniceto Alba Torres y Basilio Vico Jiménez, en 1940. Además existían dos zapateros: Manuel Martínez Hidalgo y Rafael Muñoz Ortega. Actualmente, existen ocho bares de bebidas, algún  comercio de herrería, barbería, peluquería, ferretería, estación de servicio de gasolina,
        .  En cuanto a la educación ofrece los siguientes datos basados en el Padrón Municipal de 2010.:  analfabetos ( 0.78 %  de hombres y 7.52 %  de mujeres); sin estudios regulares  73.48 de hombres y 69.6 de mujeres; estudios básicos ( 20.6 de hombres y 17.68 % de mujeres) ; estudios secundarios ( 3.7 % de hombres y 3.4 % de mujeres) y estudios superiores ( 1.6 de hombres y 1,8 de mujeres).      
En  25 de julio 1991, se creó el Colegio Público Rural “Valle de San Juan”, donde se integra esta aldea  junto con las escuelas de Sabariego, San José de la Rábita y Ventas del Carrizal. En 1993, se llevaron varias obras de rehabilitación de las escuelas para adaptarlos al Ciclo de Educación Primaria trasladándose de la zona contigua al campo de futbol   En cuanto aspectos patrimoniales, según el mapa arqueológico,  se encuentran ubicados dos asentamientos arqueológicos: una villa romana en  trono a la Fuente del Mármol y una oppida el Molino de Núñez. Potro lado,  la iglesia de San José de la Rábita tiene su origen en  torno al siglo XVI, asentada en una a casa cortijo de las familias hidalgas, se ha mantenido hasta hoy día. Alcanzó al sede de la parroquia de San José  a finales del siglo XIX. [24] Se le han hecho varias restauraciones a lo largo de la historia; las más recientes a principios del siglo y finales del  siglo  XX[25],. Recientemente, en los pasados días del mes de octubre de 2012 se derrumbó la techumbre. .
            En cuanto a la ermita de la Virgen del  Carmen proviene de una antigua ermita de la Cruz, que se construyó en los años cincuenta del presente siglo.           Las fiestas se celebran en torno a la Virgen del Carmen y la Cruz en la Rábita, y san José en el núcleo de su mismo nombre .el diecinueve de marzo. Dentro del mundo del asociacionismo,  se encuentra Asociación de Mujeres Ara Asbit.           En cuatro el patrimonio legendario,  por citar algunas, la leyenda de los restos musulmanes: la  del Cortijo Nuevo, Peñon Gordo, o la Fuente de Malaguilla, En la línea  de que la taberna era el rincón social que atraía a las personas, se manifiesta en la canción, que incluso hemos visto interpretada con cantos de auroros y hemos recogido de la familia Conde en San José de la Rábita. Incluso en las modas infantiles también la cultura impregnaba el canto de los muchachos como en  los de la Pulga y el Piojo, recogida de finales de siglo, que solía interpretarse con el coro de los presentes a la fiesta y  la interpretación monódica de cada uno de ellos.

ANEXOS DE ALCALDES  PEDÁNEOS



 

Alcalde pedáneo 1º

Alcalde pedáneo

Partido

1801

Antonio de Luque

 

 

1819

 

 

 

1839

Juan Vico

 

 

1842

Rafael Pérez

Pedro Arenas

 

1843

Felix Alva

Antonio Aguilar

 

1854-1856

Antonio Bermúdez, estanquero

 

 

1857

Terna Pedro Arenas, Francisco Delegado y Francisco Lara.

 

 

1863ºº

Francisco Bermúdez

 

 

1867

Luís Vázquez

 

 

 

1869

Pedro Arenas Pérez

Francisco León Muñoz

 

1879

 

1983                           

1984

1886

1887

1885

1890

1891

Y Felipe Arenas Vico

Felipe Arenas Vico
Francisco Vásquez Olivencia

Felipe Arenas Vico

Felipe Arenas Vico

Francisco Bermúdez
Antonio bermúdez Vico
Julián Castillo Gallardo
Juan Ortega Zuheros

 



Francisco Bermúdez Granados
Juan Ortega Zuheros


Antonio Bermúdez Vico

Antonio Alva Jiménez
Jiosé Bermúdez Sánchez
Francisco Pérez Arenas

1893

Juan Ortega Zuheros

Juan Jiménez Reyes


1894

1895

 

Rafael Zuheros Bermúdez

 

José Bermúdez Sánchez



1897

Francisco Pérez Arenas

Juan Bermúdez Sánchez


1899

Julián Castillo Gallardo

Francisco del Cid Bermúdez


1901


1903

Juan Ortega Zuheros

Julián Castillo Gallardo

Antonio Gutiérrez Burgos

Francisco de Luís Bermúdez

 

1904

Francisco Hernández Bravo

Francisco Pérez Arenas

 

1905

Juan Ortega Sueros

Pedro Sueros Ayala

 

1907

 

 

 

 

Francisco Hernández Serrano

 

 

 

Manuel Vázquez Álvarez

 

 

 

Juan Vázquez Espinosa

 

 

 

José Arenas Bermúdez

 

 

1936

Francisco del Cid Bermudez

 

PSOE

Tras la guerra civil

Ezequiel Jiménez Aceituno

 

 

 

Eusebio Serrano Mudarra

 

 

 

Vicente Aguayo Serrano

 

 

 

José Bermúdez Pérez

 

 

1976

Gregorio Aguilar Gordo

 

 

1979-2003

Juan Burgos Sánchez (PSOE)

 

 

2003-2012

Custodio Cano Vera

 





 

       




[1] PRIMER DIAGNÓSTICO DE ALCALÁ LA REAL Este acuífero tiene 1.90 hectómetros cúbicos por años  y se le retraen 0.15.
[2] Tuvo que existir un antiguo morabito, sede de un lugar defensivo o ribat, donde los musulmanes se preparaban para la guerra. Según Pedro Cano, la procedencia de La Rábita podría derivar del término "ribat", construcción religioso-militar islámica con un carácter de vigilancia y de acción militar en el camino natural de penetración de Córdoba y Granada. Su origen, pues, se remonta a época musulmana, aunque en esta etapa era denominada "Asbatit". En las postrimerías del siglo IX, un conflicto interétnico (árabes y muladíes) provocó la fragmentación del territorio. Uno de los protagonistas muladíes fue Ibn Mastana, gobernador de los castillos situados entre las provincias de Jaén y Córdoba. Éste consiguió el apoyo de los Banu Asin, asentados en Asbatit, que permanecieron independientes hasta la dominación de Abd al-Rahman III, primer califa de al-Andalus.
[3] AMAR. CAJA 18. LEGAJOS 13. 14. Corresponde a las visitas de los años comprendidos entre 1568 hasta 1611.
[4] para ello, las tierras se dividieron en una serie de suertes y juegos, que se repartían entre los labradores, tendiendo a los  habitantes cercanos al lugar y esto dio lugar  al nacimiento de muchos núcleos rurales o aldeas y al asentamiento de una nueva villa, la de Frailes. Correspondían antiguos abrevaderos de ganados, dehesas, y majadas, que permitieron el laboreo de los cereales y algunos olivos. Estas eran las suertes de tierras que se encuentran dentro de los terrenos comunales
[5] Solía ser una   casa cubierta con teja, con un cuarto y cocina; en bajo, una cámara,  con dos caballerizas y un pajar cubiertos de retama y corral. Sus dimensiones eran, más bien reducidas,  de 9 varas de frente y de fondo diez y media, como cortijo de propiedad media tenía  49 fanegas de tierra ( 19 fanegas de buena calidad y el resto malas); por sus lindes,    se tenía acceso a través de varias vías de comunicación, ya que lindaba con  tierras de Alfonso Lozano al E,  vecino de Priego, al O con tierras de Antonio González , al N   camino de Córdoba y al S camino de Ganado) .

[6] AMAR. Acta de 30 de junio de 1755.
[7] AHPJ. Año 1759 ante Francisco José Ruiz Ruano, 14 de mayo de 1759. Acudían al acto testamento, hacían el testamento con el   que  e, administraba los sacramentos, luego lo apoyaba  y ratificaba el alcalde mayor, en este caso, Antonio Vallejo del Campo, tras el testimonio de varios vecinos.
[8] Ibídem. Actas de 1801.
[9] AMAR. Acta de cabildo de 30 de diciembre de 1800.
[10] En 26 de junio de 1801, el corregidor Joaquín Bernard y Vargas, conforme a una orden real de 27 de octubrede1800, llevó a cabo un padrón general de la cortijada de la Rábita, en el que anotó a los cabezas de familia sin distinción de clase, y especificando el empleo de cada uno de ellos, y todos los miembros masculinos  de la familia sin especificar las hijas, aunque se encontraran ausentes. Se elabora  con el acompañamiento de una persona que sabía escribir como fiel de los hechos  y  llevó a cabo el padrón en el periodo de seis días.  Lo mismo se dio orden al párroco de la Rábita.
[11] AHN. ES.28079.AHN/3.1.2.4.9366.
[12] Aparece un padrón sin firmar por el párroco,
[13] AMR. Libro de entradas de 28 de marzo de 1951.
[14] AMAR.- LIBRO DE ACTAS DE 1958-1961. Pleno de septiembre de 1958 Solicitud de la Junta Municipal de Primera Enseñanza a la Junta Provincial de Construcciones Escolares.

[15] AMAR. Acta de cinco de noviembre de 1958, folio 25 -28. Se hicieron en este pleno varios acuerdos sobre dos escuelas y dos viviendas para la Ribera Baja, una escuela y vivienda para maestro de la Cantera Blanca. Y los construcción de lavaderos  para Mures, Pedriza, Peñas, Ribera Baja, Pilas Fuente el Soto y barrio de San Marcos por la cantidad de 397.948.43 en el Plan Provincial de Servicios Técnicos.
[16] (captación abastecimiento, cuyo  autor de proyecto fue  José Fernández Lampaya, director de Vías de la Diputación de Jaén, basado en un presupuesto de . 150.1988 para  el tramo de la Lagunilla- San José y Las Grageras;  156.103 para las Lagunillas y en la distribución de agua de San José, 391.206 En esta aldea 3O00 por casa. En la Rábita, tuvo el proyecto de distribución por casa  un presupuesto de 500.000 con aportación voluntaria y subvención de  50.000 por el ayuntamiento
[17] IDEAL . 16 de marzo de 1985.
[18] AMAR. Acta de 8 de febrero de 191.
[19] AMAR. Acta de 5 de setiembre de 1881. Se dice que se encontraba en la estado  y había que restaurarlo.
[20] AMAR. Acta de 5 de setiembre de 1881. Se dice que se encontraba en lamentable  estado  y había que restaurarlo. Todo su suelo se considera “ Suelo protegido de especial protección” con las siguientes variantes:  De Bosque Autóctono en la zona occidental , junto  a la Fuente blanquilla del Mármol;  de Protección hidrológica y de acuíferos en las faldas de la Sierra San Pedro; de protección geológica en su zona sur; de Protección de Medio ambiente de la provincia de  Jaén la Sierra de San Pedro y p unto de reserva pecuaria: el abrevadero de la Laguna, así como de Suelo de protección arqueológica entre los Canales,  Canalejas y la Rábita, correspondientes a la zona (57, 58 , 59 en las Canalejas, Cerro Negro y las casa de la Laguna  junto a  San José y 72).

[21] AMAR. Acta de 23 de febrero de 1856.
[22] CARPO, A, Los molinos de torre y torrecilla. BIEG. 160. 1996. Al principio tenía una prensa de tornillos  y ubicado en la zona de las Grajeras, era para cosecha propia de los primeros olivos  que se alzaban en esta zona montañosa. Este molino procedía de su señora María de Mercedes Castillo, propietaria de la casería en 1864, en esta hacienda rural había una casa  un horno de pan, y la mitad de un molino de aceite con prensa, torrecilla y todos sus útiles,  Además, de de patio, nave de fábrica y bodega.  El primer  molino tenía un solo rulo y fue sustituido por otro de dos rulos, con prensa con su torre, espacio para caldera y espacio para pesebre para animal de tiro . La prensa hidráulica  y la torrecilla  de dos metros sustituyeron a la tracción animal.
[23] . Este por los años treinta ya tenía tres prensa y una termobatidora. ( En 1940, una prensa25 c y una batidora. Actualmente, se ha vendido gran parte de sus propiedades.
[24]  Del  autor, Historia de San José de la Rábita en el Programa de Fiesta. Marzo  1999. De esta última, por un contrato entre varios labradores  y el capellán de la ermita reconocemos la forma de la fundación, la organización eclesiástica y su mantenimiento. Dice así textualmente:
               “entre los vecinos  que labran la Rábita, término de Alcalá la Real, han hecho una ermita del Señor San José, en la que se les ha de decir misa todos los domingo e fiestas del año. Para que esto más bien tenga efecto en el nombre de todos, se quiere recibir y dar en nombre de todos al capellán, que por Su Señoría fuere nombrado para el dicho efecto  y pagar por un año dieciséis fanegas de trigo y una de cebada. Por tanto, como mejor puedo, yo el labrador Pedro Gutiérrez Santisteban, otorgo e me obligo al dicho capellán, que se nombrare las dichas dieciséis fanegas el día  de Nuestra Señora de Agosto primero sopena de ejecución e costa de cobranza que deben dar en el día que se diere licencia por Su Señoría, para que se diga misa en la dicha iglesia y para que lo cumpla en la dicha persona”
Así, a finales del siglo XVI, en la de San José de la Rábita aparece testimoniada con el contrato de los ornamentos y casulla  para sus veinte capellanes[24], según aparece en  el testamento de Catalina de Valenzuela por valor de 100 ducados. También, se incrementaron sus ornamentos religiosos, con la donación de la hidalga Catalina de Valenzuela de una capilla y otros enseres en el año 1637, según una cláusula testamentaria.
[25] en 1901 cuando recibió una subvención del ayuntamiento alcalaíno de 90 pesetas[25], en los últimos años con el PER. 

1 comentario:

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