En el siglo XVII, se nos muestra una ciudad importadora del aceite y
vendedora de vino en grandes cantidades. Las normas se recogen de la ordenanza del aceite de Jaén y se omiten las
referencias a la molienda de los propietarios y venta en los molinos de aceite,
y os vendedores qu estaban obligados a pasar por el meson que estaba debajo
del mercado bajo, porque, salvo el caso
del Castillo de Locubín, no los había en nuestro término ; y , por el contrario, y se regula el
itinerario de los arrieros y compradores y vendedores de aceite forastero.
Adaptando la normativa de Jaén que se controlaba en la puerta Barrera, los
alcalaínos debían subir a la puerta del Arrabal, que estaba en la segunda sala
del Pósito, tras pasar las dos puertas anteriores la de Granada y la de Martín
Ruiz, allí les registraban la carga y se alojaban en los mesones cercanos y lo
mismo debían hacer a la vuelta.
A los vendedores de vino se les facilitaba la tarea recogiendo la guía en las
puertas de la ciudad y no debían subir.
Las listas de taberneros y particulares
que vendían vino por menudo se acercaba a ochenta puntos de los que la mayoría
comparten esta fuente con otros oficios. Los arrieros, tenderos y particulares
de venta de aceite son menos numerosos alcanzan la cifra de 21 y un gasto de
mil reales frente a los 63.988 del vino.
En el año 1603, el arriendo de la sisa del vino nos
ilustra de la cantidad de vino que se vendía a Alcalá, teniendo en cuenta de
que se pagaban 36. 811 maravedís a la
Corona, a razón de maravedí por arroba , quiere decir que tenía una producción de la misma cantidad,
dividida en 34.619 que se vendía en tabernas, ventas, mesoneros y otras
personas y para consumo de particulares
2.193 arrobas. Si lo adaptaramos a cifras actuales, nos resultaría una cifra
aproximada de 400.000 litros.[1]
VINO
| |
Vendido por taberneros:222.809 por arrobas
|
Por arrieros, tiendas y particulares: 177.494
|
Vendido por
particulares:
63.988 arrobas
|
Por compradores y vendedores particulares: 36.978
|
|
Total: 500.OOO.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario