Su patrimonio mueble, un
testimonio de un abad de su época.
Por el inventario que realizaron
los albaceas y su administrador Juan de
Santa María, se pueden conocer los bienes muebles, obras artísticas, librería y
documentos de un abad. Son muy ilustrativos para el estudio de la época y para
la vida de un abad de procedencia nobiliaria. Cualquier comparación con el
inventario de personas como regidores de aquel tiempo manifiesta una gran
austeridad por parte del abad, difiriendo de éstos en su mobiliario, objetos de
valores e inmobiliario. El ajuar de plata se componía de vajilla de
23 platos pequeños, siete grandes, una fuente pequeña, dos salvillas con sus
armas, salero dorado con sus armas, azucarero, dos jarritos pequeños, una
pimentera, y dos escudillas; una
cubertería, compuesta de seis cucharas y una pequeña, otra grande y tres
Frinchinas (?); dos vinajeras de aceite y vinagre, un barquillo liso, una copa
de pie alto, un bernegal dorado, dos candeleros grandes, otros dos de plata de
bujías, otros dos , de pie alto, que servían en la Iglesia.
Como objetos religiosos, una
cruz lisa para el altar, un cáliz de plata con su patena , dos vinajeras,
dos escritorios de Alemania y una paletilla de plata que se sirve a la misa. En
la puerta, una tabla en forma de cancel.
Para remediar el frío y la luz
tenía cajas de velas grandes y pequeñas, también cuatro braceros, algunos con
su caja, cuatro calentadores, algunos de ellos pertenecían a su hermana y dos
esteras de paño; para sentarse, un taburetillo , cuando su hermana bordaba en
los tres bastidores ( dos grandes y uno Pequeño); para guardar enseres tres
cofres, y cinco arcas de pino ; el color
carmesí era la espaldera de la silla; como adorno de la casa, los cuadros de
San Francisco con cubierta de tafetán verde , otro de Santa María Magdalena del
mismo tafetán, otro de San Francisco de Pádua, otro cuadro bordado de San
Idelfonso, otro pequeño de Nuestra Señora pintado a lo gitano , lo mismo que el
del Nacimiento. También tenía un Agnus Dei, guarnecido en plata con tres
cadenitas. Para entrar en la casa una pilita
de barro de agua bendita. Las
sillas eran trece , cuatro de color negro , dos verdes y un taburete
colchado eran sus asientos.
La cocina se componía de dos ollas grandes y una pequeña
de cobre, tres cazos 8 dos grandes y uno
pequeño, dos sartenes, tres cacicos pequeños y una coladera, dos cazuelas con
sus coberteras, otra con dos asas, un almirez, cinco cubiletes, un acebe de
sacar agua de las tinajas con su cabo de hierro, dos cucharas y una paleta, dos
cuchillas viejas, un peso viejo, cuatro asadores chicos y grandes, una barra con sus dos caballos y con tres
garabatos, una caldera vieja, un rayo, dos parrillas, un hornillo con su hoja y
cobertera, un mortero grande de majar arroz, un tazón de masa y tablón de
cocina con sus bancos de nogal, dos tinajas para el agua, una mesa grande y dos
bancos y un cedazo y una escarpia con doce garabatos. Diecinueve tablas de
manteles, tres de estopa para muebles,
entre ellos el aparador , un banco con cuatro cajones, un frutero.
Su dormitorio se componía de ocho colchones (ocho llenos y
uno vacío) y trece sábanas mediadas de ruán y medianillo, una cama de grana con
flecos de oro y de madera; una cama de jerquetilla de madera negra dorada; otra
de verano de madera dorada con su colgadura de seda y oro , otra sin colgadura; veintidós
colchones eran para los criados y veintiuna sábanas y once camas de cordeles;
cinco almohadas blancas, azules y
moradas- tres grandes y dos
pequeñas, y los acericos. Tenía siete
colchas, dos sábanas medias, otras tres almohadas de Holanda. Tres cobertores
blancos y dos paños blancos de grana, dos varas de medianillo y una almilla de
lo mismo.
Para el aseo personal, una
escobilla doce toallas de punto real y
de seda, y siete sin estrenar, dos
peinadores y cuatro lavadores de manos.
Su vestimenta interior disponía
de once camisas, dos pares de calzones blancos, dos pares de calcetas,
dos pares de carpines, cuatro gabadores, siete bonetillos blancos. En un cofre
solía guardar un jubón viejo de pilote de seda negra, unos calzones negros de
pelo de camello viejos, una loba de seda negra en punto de lana y corte de mucetas, forrada de tafetán ,otra en raja
negra, un mantillo de paño negro de Segovia con el cuello de rizo un ferrezuelo
negro, una sotana negra y el pelo de camello forrada de bayesta, una ropilla de
lana negra, ropa vieja de Picardía forrada de borreguillos; en otra gaveta, una
almilla de tela colorada, otra de tela blanca, ropa de mantas viejas, media
sotana de camino de pelo de camello aforrada de bayeta morada; en otros cofres
tres sotanas, varias lobas y algunos vestidos, un misal con tablas doradas dos
sobrepellices, un roquete de Holanda con sus puntas y bordado, un cíngulo
con hilera con sus borlas, tres pares de
dominguelos y como zapatos, una botas de
caminos y unos pantuflos negros.
Poseía un estudio donde tenía cuatro bufetes de nogal y otro escritorio con pinceta de cerrar
cartas, un pebetero de plata, cuatro gavetas de papeles, cartas, misivas y
otras menudencias como manuscritos, bulas de nombramiento, libros escritos en blanco, tinteros, cajitas
y bolsas, otro bufete pequeños, una mesa de pino larga, catorce sillas ( once
de cuero y dos terciopelo viejas y otra de lo mismo en la Iglesia) . Allí tenía sus medicamentos naturales como
piedras bezares y diversos antojos. Un
espejo pequeño, un bufete pequeño taraceado, otro de nogal. Un pomo de cobre
para aguas de olores del buffet de su hermana.
Para transportar sus enseres y
los viajes, disponía de dos acémilas aparejadas de enjalma ( especie de aparejo
ligero),
una litera con cuatro coreanas de chamelote de aguas, con
su cubierta y sillas, una mula negra para llevar el agua con silla, freno y albarda, una mula parda
regalada en sillada, y enfrenada, cuatro
canastillos de mimbre para la lana, cajas de madera de pino con redoma de cordobán,
Un escabelillo, una tabla con
dos bancos, seis alfombras dos piedras cuadradas de jaspes, una azul y otras de
Cantera blanca y para juego, una caja de
ajedrez y otra de tablas con su ajedrez, que estaba en casa de don Alfonso de
Aranda.
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