EL VINO EN LA ALCALÁ DEL SIGLO XVII y XVIII
De sobra es conocida la importancia del vino en los pagos alcalaínos y su comercio con el reino de
Granada, una vez que fue tomada por los Reyes Católicos. No era fruto de unos
años de paz que habían logrado asentar una gran cantidad de viñedos que
permtían su exportación. A lo largo de su territorio va extendiendo esta
variante agrícola, inicia
ndo su plantación junto a los cerros cercanos a la fortaleza de la Mota en el ruedo de la ciudad para trasladarse a los más lejanos, limñitrofes con los tajos y montes.
ndo su plantación junto a los cerros cercanos a la fortaleza de la Mota en el ruedo de la ciudad para trasladarse a los más lejanos, limñitrofes con los tajos y montes.
A lo largo del siglo XVI, tenemos noticias de su producción
agrícola y syu expansión, según los estudios del profesor Rodríguez MOlina.
Añadir leyenda |
El viñedo se concentraba, EN EL SIGLO xvii, en zonas del Rosalejo,
Monterrey, Acamuña, Pasada Baena, Fuente la Lancha, Prado Gordo, La Mata, Boca
Charilla, Molino la Piedra, Fuente Granada y Loberones, la Ladera, Valcargado,
Castillo. La regulación del comercio del
vino que provenía de siglos anteriores
se confirmó a primeros de siglos con la nueva ordnenanza del vino que
llevó a cabo el cinco de abril 1603. La
labor normativa de los regidores se limitá a adaptar la ordenanza de las sisa
del vino y el aceite que se había encomendado a don Pedro de Vera, corregidor
de Jaén. Es interesante porque algunos
puntos nos ilustra de algunas caracteristicas del mercado:
l.-Que
dentro de dos días registren los
tenderos y arrieros y taberneros el aceite y vino que tuvieren de presente cada
uno en sus casas y tiendas.
2.-Que
dentro del dicho término los vecinos dueños de heredades y grangerías y otras
qualesquiera personas de cualquier todo el aceite y vino que tuvieren aunque
sea para el gasto de sus casas ante el
escribano del cabildo sin que para este registro lleven dineros
ningunos.
3.-que
ninguna persona pueda vender aceite ni vino a otros vecinos de esta ciudad sin
cédula dle fiel para que se cobre la sisa y sepa quien lo lleva con qué el
aceite y el vino que se vendiere para
fuera parte hayan de sacar testimonio del escribano del cabildo quedando razón
en su registro a quien venden y a qué forasteros, los cuales testimonios vayan
firmados de la justicia tomando razón ansimismo de ello las guardas de las
puertas por donde entrary salir el aceite y vino y no por otra alguna.
4.-Que
los jaboneros de esta ciudad dentro del dicho término registren el aciete y
aceitón qque al presente tuvieren lo mismo tengan obligación de hacer como lo
fueren trayendo de fuera parte ante el escribano del cabildio
5.- Que
se use de la medida grande sin sisa para forasteros, arrieros y taberneros que
venden pormenudo que estos han de pagar la sisa de lo que vendieren con
declaración que para los vecinos o forasteros que compran aceite y vino para
consumirlo se le ha dee dar con la medida sisada quedando a cargo del vendedor
pagar la dicha sisa que asi retienen al fiel.
6.-que
los guardas que estuvieren en las puertas cuando entren los forasteros con
aceite diciendo que lo llevande paso a otras partes tengan la obligación a
tomar prendas o siguridad de losdichos forasteros de que volverán a salir por
la dicha puerta para ver si se vende en
esta ciudad el aceite que manifiestan ir de paso y si lo vuelven a sacar y no pueda haber fraude.
7.-que
los que trujeren aceite para el gasto de sus casas y grangerías e para las aceiterías sean
obligados a registrarlo todo ante los escribanos del cabildo aquel dicho día y
los guardas que estuvieren en las dichas puertas tomen razon para la dar cada
que se les pida so pena que si lo contrario hicieren , incurran en pena de dos
mil maravedís para la cámara de su magestad y la otra gastos de Justicia y
denunciador.
8.-Que
los medidores de vino y aceite no puedan medir sin hacer ninguna cantidad de
vino y aceite que se hubiere de vender en esta dicha ciudad así para forasteros
como para vecinos en otra cualquier manera sin dar noticia primero a Diego
Pérez y a Francisco Muñoz a cuyo cargo esta la sisa del aceite y vino de ella
para ellos lo lo sentencien y cobreb lo pretenenciente a su
Majestad so pena que si lo contrario hicieren incurran en pena de dos mil
maravedís repartidos como se contiene en
el capítulo antecedente.
Todo lo cual la dicha ciudad manda se guarde y cumpla y
que se pregone públicamente. En el cabildo de sabado cinco de abril de 1603.
Nos muestra una ciudad importadora del aceite y vendedora
de vino en grandes cantidades. De la ordenanza de Jaén se omiten las
referencias a la molienda de los propietarios y venta en los molinos de aceite,
de los vendedores qu estaban obligados a pasar por el meson que estaba debajo
del mercado bajo, porque, salvo el caso
del Castillo de Locubín, no los había en nuestro término y se regula el
itinerario de los arrieros y compradores y vendedores de aceite forastero. Adaptando
la normativa de Jaén que se controlaba en la puerta Barrera, los alcalaínos
debían subir a la puerta del Arrabal, que estaba en la segunda sala del Pósito,
tras pasar las dos puertas anteriores la de Granada y la de Martín Ruiz, allí
les registraban la carga y se alojaban en los mesones cercanos y lo mismo
debían hacer a la vuelta. A los vendedores de vino se les facilitaba la tarea recogiendo la guía en las
puertas de la ciudad y no debían subir. Las listas de taberneros y particulares
que vendían vino por menudo se acercaba a ochenta puntos de los que la mayoría
comparten esta fuente con otros oficios. Los arrieros, tenderos y particulares
de venta de aceite son menos numerosos alcanzan la cifra de 21 y un gasto de
mil reales frente a los 63.988 del vino.
En el año 1603, el arriendo de la sisa del vino nos
ilustra de la cantidad de vino que se vendía a Alcalá, teniendo en cuenta de
que se pagaban 36. 811 maravedís a la
Corona, a razón de maravedí por arroba , quiere decir que tenía una producción de la misma cantidad,
dividida en 34.619 que se vendía en tabernas, ventas, mesoneros y otras
personas y para consumo de particulares
2.193 arrobas. Si lo adaptaramos a cifras actuales, nos resultaría una cifra
aproximada de 400.000 litros.[1]
No hay comentarios:
Publicar un comentario