Todas estas descripciones adolecen de un aspecto fundamental cual era la
población rural que habitaba en caserías, cortijos, casas de campo y de retama
junto con las cuevas, chozones, y albergues de ganado a lo largo de una
extensión de más de legua y media, que eran mansiones de los labradores,
arrendadores y trabajadores de las haciendas de los hidalgos y de los ganados.
A lo largo de estos siglos se percibe un paulatino poblamiento que se concentra
en la zona de Charilla, santa Ana,
Frailes, y más diseminado en otros partidos de campo como Palancares, las
Riberas, Cantera Blanca, Valdegranada, Hortichuela, la Rábita, Fuente Álamo y
Ermita Nueva que va a da lugar a las actuales aldeas.
En el año
1625, el regidor Miguel de Utrilla
realiza un informe y nos ilustra globalmente de toda la comarca de Alcalá la
Real, basándose en el padrón de 1614, porque, según refiere la población, no ha
cambiado y manifiesta que la ciudad tiene 1909 vecinos, 501 el Castillo de
Locubín y 41 vecinos en los cortijos (cfr. 24.1.1625) y nos especifica:
es así verdad que en el término de esta y su
jurisdicción , fuera de la villa del Castillo de Locubín cuya fundación es muy
antigua y de los cortijos que se han hecho para las labores no ay otra ninguna
nueva población, porque su término es muy corto y limitadoque, por donde más no
tiene sino en circuytu e pareze po inbestigacion de las antiguüedades que, por
ser frontera de los moros del rreino de Granada, nunca se ha conocido con mayor
aumento de becindad y, si más ha tenido, ha sido poca la vecindad...en cuanto a
la labranza y crianza; repecto del dicho término es corto, se ara todo sin quedar
cosa ninguna considerable y por el tiempo muy frío los frutos son muy ténues y
consisten lo principan en trigo y cebada de que suceden muy menudas cosechas y
lo consumen todos los vecinos, y, antes es necesario comprar y vender, y
consiste también en vino que tiene también moderada cosecha y se gasta también
sus vecinos y lo que suele vender en la ciudad de con privilegio y ejecutoria
que tiene para entrarlo a vender tres meses en el año y otras partes donde lo
saca y no tiene guerta de consideración
ni arboledas por la esterilidad del agua.. en la villa del Castillo ay muy pocos
olivares cuyos frutos bastan para el abastecimiento de azeite y se trae todo a
esta ciudad de acarreto. Tiene esta ciudad más pedaços de monte realengo y en
las tierras de labor propia de sus dueños, y que es de consideración para la
cría del ganado de cerda, y lo que es realengo, se bende su bellota por
facultad real para servicio de 70000 ducados que se hizo a S.M. por la
composición de alcabalas entre las demás cosas de arbitrio....en quanto a las
granjerías, solo ay trato de la seda de aprobechamiento para los vecinos ,
porque , aunque en esta ciudad se cría poca, se trae de Murcia por tres o
cuatro mercaderes y la labran y benefician y sustentan mucha parte de pobres de
esta ciudad..en quanto a la conservación de vecindad es de adnertir que en esta
ciudad tiene S.M. la más importante fuerza de sus reinos que se halla,a la Mota
por lo que llamaran Guarda y Defensa de los Reinos de Castilla, siendo frotnera
más de doscientos años; por ello a los señores caballeros se le concedieron
privilegios tan amplios de esenciones que oy goça. Esta tiene todas las cosas
publicas en ella.
Sin embargo, el
propio regidor se lamenta del despoblamiento de estos años de la Mota, donde
están la Iglesia Mayor matriz, casas del Ayuntamiento, de la Justicia, de la
Cárcel, del Abad Mayor, Carnicería, plaça pública y escritorios como bienes de
propios. Aunque alude al esfuerzo de los regidores en su mantenimiento con las
ordenanzas de mercaderes y oficios, que no permitían su abandono del lugar, los
edificios eran muy antiguos , y los dueños los abandonaban haciendo nueva
población en los arrabales sin repararlos. Un canto de cisne fue solicitar
que los reedificaran, pues ya no era el espíritu de los pobladores de este
siglo, aunque muchos de ellos mantuvieran los privilegios de los conquistadores
y sus descendientes.
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