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jueves, 19 de julio de 2018

LA CALLE ANTÓN DE ALCALÁ EN EL CATASTRO DE LA ENSENADA

La calle Antón de Alcalá no siempre se llamó por  el nombre de este popular personaje. En concreto, se refiere a un tinajero que vendió sus vasos para el vino, agua y aceite a muchos vecinos de las casas hidalgas de la fortaleza de la Mota, sus arrabales viejos y nuevos. Y, por supuesto, a las mansiones de labradores e hidalgos de la ciudad del llano. En la ciudad fortificada, muchas bodegas quedaron al descubierto, y los vasos se dejaron entrever tras las excavaciones de estos últimos decenios, muchas de ellas llevan la marca de la doble AA , anagrama de este artesano



y estrella de ocho puntas, relacionadas con un origen morisco, que les daba de apellido el genérico de Alcalá. Antes de recibir este nombre, se denominaba del gallinero  Miguel López, que tenía asignado el número 1493 de vecindad en 1587, porque el tinajero se avecindaba en el último tramo que subía desde a la calle Écija. Hay noticias de este personaje, a finales de siglo, porque, cercana a su casa se colocaba una puerta de salida de la ciudad hacia el campo en tiempos de peste, epidemias y guerras; y además se vió implicado en la distribución del agua desde la Mora Vieja. Posteriormente, esta calle de Antón de Alcalá reabsorvió este tramo, y le dio nombre a la del gallinero y así consta en los padrones de principios de siglo XIX. Y aún más, un horno de aquella calle ( ya en este catastro en la casa avecindada por Pedro García existía un horno), la renombró con este lugar artesanal de cocer el pan a finales del siglo XIX, lo que se popularizó sin perder el antiguo nombre de Antón de Alcalá. Esta calle siempre se ha definido por su trayecto de  entrada al Juego Pelota o calle Peso Viejo, donde lindaba con los terriotrios anexos al convento de Cosolación, una calle que sirve de descendida de las procesiones de la Virgen de la Cabeza, y donde vivían y viven familias cofrades de la virgen romera. Hace unos años, recibió  un gran susto con la caída de la Casa de los Murcia, que hemos comentado en otros artículos. Junto a esta casa, vivió el alcalde Salvador Frías Pino. 
En tiempos del Catastro, habitaban  23 vecinos, , lo que es casi la misma proporción que en 1587, cuando se avecindaban dos más.  El 75% del sector primario, estos  quince vecinos:
 Carlos de Rueda (182), hortelano jornalero, viudo con dos hijos menores y dos hijas. 
Francisco Cano de la Hinojosa (185) jornalero, casado, tenía un hijo menor  y otra hermana. 
Francisco Cano del Sol ( 186),tenía un hijo de 18 años, que trabajaba de cordonero. 
Francisco Muñoz, hortelano, jornalero, soltero y tenía una hermana (187).
Cristóbal Valentín del Barrio (183), hortelano jornalero, casado,  con tres hijos menores y dos hijas. 
Francisco Aguilera (190), jornalero, viudo tenía una hija. 
Juan Ortiz, pujarero, mancebo, tenía dos hermanos (194)
Juan de Vilches, hortelano, casado, tenía dos hijos menores (195). 
Manuel López , jornalero, (198), casado, sin familia. 
Pedro Delgado (202) 
 jornalero, casado, tenía un hijo menor y una hija. 
Pedro León de Lara, pegujarero,casado, tenía un hijo menor y dos hijas. ( 2o2). 
Pedro Cano , jornalero, viudo, tenía un hijo menor y una hija.
Miguel Saravia ( 200) casado, jornalero y tenía dos hijas.  
José Muñoz (196), jornalero, casado, tenía cuatro hijas, zapatero oficial. 

El 10% DEL SECTOR SECUNDARIO ( DOS VECINOS):

Francisco Rosales, oficial de albañilería, casado, tenía un hijo menor y dos hijas (189).
Juan López de Ávila (193), alfarero, casado tenía una hija.


y UN 15 % DEL SECTOR TERCIRIO, TRES VECINOS

Blas de Flores (181), ministro ordinario de 60 años, que vivía con una sobrina.

Pedro García (200), hornero casado que tenía un hijo menor. 
Pedro Díaz de Arjona, maestro de barbero, soltero (205)



HIDALGOS
Don Fernando Montijano y Linares, alguacil mayor de la Santa Inquisición de Córdoba, tenia dos hijos menores, cinco hijas, tres criadas y dos sirvientes. 
Doña Francisca de Tapia (191), doncella, tenía dos criadas y un sirviente. 



VIUDOS
Ana de Baeza (180) que tenía una hija.
Feliciana de Navas(188), soltera sin familia. 
Ysabel de Córdoba (192), viuda, tenía un hijo cantarero,  mayor de  18 años y tres hijas, 
María clara Jiménez, (197) vida. sola. 
Manuela Contreras ( 199). tenía dos hijos. uno jornalero y otro inactivo por accidente, y una hija. 

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