La ciudad del valle era ya una realidad completa a mediados del siglo XVII, mientras la ciudad fortificada de la Mota de Alcalá la Real ys se encontraba muy despoblada en su amesetada cima. Son muchos los testimonios, los edificios públicos antiguos y el recinto amurallado se resentía. Pero era mucho más signficativa el abandono y el estado de las casas particulares. Muchos ejempos pueden ejemplificar la situación. Sirva de ejemplo el testamento de Francisca Méndez de Molina en 1656 (AHPJ, LEGAJO 5017 FOLIO 561). Entre sus mandas Tengo y poseo por mis bienes unas casas principales de mi habitación y de mi morada en la Mota de la ciudad de Alcalá la Real, linde de las casas de Pedro Serrano Pineda y casas de Diego de Chirinos, es mi voluntad fundar y fundo una memoria , para que todos los años se diga por mi alma dos misas en los días de Nuestra Señora Santa y su Octava, en la Iglesia Mayor, e goce la cofradía de Nuestra Señora Santa Ana.". Pero, al incluir la casa como propiedad para pagar esta memoria, describe lo siguiente: " se vendan las dichas casas y se den a censo para que esta memoria se pperpetúe, declarando en esta memoria toda la posesión de las casas, corrales,tracorrales, bodegas y demás, caballerizas, y permito, quier o que, si en caso de que respecto de que hay poca poblacíón y dada día más em disminución, para que esa memoria se perpetue , se vendan las dichas casas a censo perpetuo en hipoteca . y se le den intervención al hermano mayor y alcaldes de la cofradías de Señora Santa, en cuaya tabla de la iglesia se pongan esta memoria de misas.
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