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miércoles, 8 de enero de 2025

ARÍSTIDES

 

 



 


 

El ateniense Arístides, hijo de Lisímaco,  fue de edad más o menos igual a Temístocles. Por eso,  el compitió con aquel  sobre el primer puesto  en la  república, pues fueron rivales entre sí. Pero, tratándose de estos, supimos cuánta más eficacia tenía  la elocuencia que  la inocencia. Pues, aunque Arístides sobresalía en desinterés  hasta tal punto que fue  el único que recordemos  que  recibió el sobrenombre de Justo desde que el mundo es mundo; , sin embargo,  fue castigado con  la pena de diez meses de destierro  abatido por Temístocles con aquella  famosa sentencia del ostracismo.   En efecto, Arístides creyendo que nos se podía reprimir una multitud levantada y,  en su retirada,  habiendo advertido en  cierto individuo,  que  escribía que  fuera expulsado de la patria,  se cuenta que él  le preguntó por qué  hacía esto o qué falta había cometido  Arístides y por qué los consideraba digno de un castigo tan grande. Este individuo le respondió que no lo sabía, pero no le agradaba que  hubiera  trabajado con tanto ahínco  en ser llamado El Justo por encima de las demás personas. Arístides no cumplió la pena legal  de 10 años de destierro. Pues, después que Jerjes bajo a Grecia, más o menos en el sexto año de su condena de destierro,  por el decreto del pueblo fue restituido a su patria.

II

Pues  intervino en la batalla naval  en Salamina, que se celebró antes de que se le perdonase el castigo del destierro. El, en persona,  fue el segundo  jefe de los atenienses en la batalla  que se dio junto a Platea, en donde Mardonio  fue derrotado y el ejército de los bárbaros fue pasado por las armas. No hubo otro hecho en el arte militar en que participara Arístides,  que se recuerde que hubiera  mandado salvo  en esta ocasión ,  pero sí  muchas otras muchas pruebas  de justicia, equidad y desinterés, en primer  lugar, por su equidad se consiguió que, cuando en la común armada de Grecia compartía el mando con Pausanias que había hecho huir a  Mardonio,  los lacedemonios entregasen a los atenienses el más alto mando del poder marítimo. Pues, antes de este tiempo, por tierra y mar, eran los jefes los lacedemonios,  pero ,  entonces,  la arrogancia de Pausanias y la rectitud de Arístides consiguieron que casi todas las ciudades de Grecia  formaran una alianza con los atenienses  y se eligieran estos jefes en contra de los bárbaros.

                                      III

 Para rechazar a los bárbaros más fácilmente, por si casualmente  intentaran reiniciar  la guerra, se eligió a Arístides   para disponer con cuánto dinero le diera cada una de las ciudades, para equipar la armada y preparar los ejércitos, y, por disposición de Arístides,  se reunieron cada año 460 talentos en Delos.  Quisieron que este erario fuera común. Pues todo este dinero, pasado algún tiempo, fue trasladado a Atenas.   No hay más señal  cuan desinteresado fue Arístides, que,  habiendo estado al frente de cosas tan importantes, murió en medio de una pobreza tan grande que apenas dejó nada  con lo que lo enterrasen.  Por eso aconteció que sus hijas se alimentaron a expensas del pueblo y se casaron con las dotes dadas por el erario público.  Murió, ciertamente, apenas casi cuatro años después que fue expulsado de Atenas.

 

 

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