JOSÉ ALBA JIMÉNEZ
Ya,
desde aquel tiempo, Pepe Alba y toda la familia me resultaron unas personas
amables, cariñosas y acogedoras. Siempre me abrió su casa del barrio de Belén, donde las familias humildes
se levantaron con sus propios
brazos su vivienda familiar
compartí con él el mundo de la polis-.Tuve la ocasión de comprobarlo, cuando despareció el oficio de pregonero allá por el 1974 y, al cambiar de oficio, . el como funcionario
leal, y yo como representante público-. Pero, cuando más contacto alcancé con
su familia fue con motivo de la hermandad compartida en esa cuadrilla del Ecce-Homo y Señor de la
Columna, en la que era un asiduo y fervoroso devoto. No fallaba ni un año para
introducir su mano y recoger la gracia de algún cuadro, lámina o gallardete (
ya del Ecce-Homo, Túnica o de Jesús en la Columna) en el cabildo de Suertes del Domingo de Ramos
para ostentar con gran celo y portar con solemnidad uno de los enseres de la
hermandad vestido de judío en la Semana Santa de Alcalá la Real. No escatimaba
esfuerzos para ornar al altar familiar de estas devociones con todo tipo de flores, manteles y cera,
aunque le faltara para otras cosas esenciales. Tampoco, se olvidaba diariamente
de saludar al amanecer y al acostarse a estas advocaciones cristianas que
presidían su hogar. En su tiempo, se hicieron, por los años ochenta, los
artículos del Reglamento Interno que se
utilizan hasta hoy día para el mejor funcionamiento y buen desarrollo de la
hermandad. Cuando, el Jueves o el Viernes Santo, un cuadro o gallardete se despedía de su casa
para procesionar en la ciudad nueva, se le caían las lágrimas, lo besaba y se
tocaba el corazón, pues no quería perder esta llama que le mantenía firme ante los avatares de la vida.
Luego, su hijo Francisco asumió el cargo
de Simón Cirineo y su voz de
pregonero se le fue cortando por los
envites de las desgracias. Pero, siempre,
me daba un fuerte apretón de manos, como si me
estuviera pregonando la amistad compartida y la fidelidad amical dentro
del mundo cofrade
. Y
Gracias por tus palabras y tu cariño al recordar a mi tío Pepe.
ResponderEliminarTrinidad Alba
Muchas Gracias por esas palabras, a mi madre, mi tio y a mi nos ha gustado mucho, un saludo.
ResponderEliminarIván Liñán Alba.
Gracias por este reconocimiento tan merecido a mi tío Pepe, es un orgullo para todos nosotros y con tus palabras han vuelto a mi mente muchas vivencias de la semana de pasión que he vivido en tantas ocasiones cuando iba al pueblo, esa semana que me alojaba en su casa y sentía de primera mano todos los preparativos. Creo que por todo eso sigo siendo cofrade, mi amor por la semana santa me viene de cuna. Gracias de nuevo por hacerme erizar la piel al leerte.
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