LITOGRAFÍAS
Se ha estudiado en los años anteriores varios
grupos de litografías, dedicadas a una determinada advocación de Jesús, María o
un santo de la localidad, la revista del presente año se va a centrar a otras
que figuran en la muestra museística de la iglesia de San Juan y no son,
propiamente, encargadas por instituciones religiosas de cofradías alcalaínas,
sino por otros devotos o personas ajenas a la localidad que las tenían colgadas
en sus paredes gracias a algún favor o intencionalita muy particular.
Es la patrona de Montefrío y la
familia Navero-Arenas tuvo la gentileza de donarnos estas preciosas
litografías, tres de tamaño grande (70 cm . X 45 cm .) y una de pequeño formato (25 cm . x. 20 cm .). Reflejan a María Theotokos, María Madre, a la
manera renacentista, pero con menores dimensiones que las que estamos acostumbrados
a contemplar en este tipo de imágenes. Lo que destaca en esta imagen es una
excelsa belleza, que ocupa entre nubes la parte superior de la litografía y un
excelente plano inferior donde se dibuja el pueblo de Montefrío, con una
exquisitez absoluta y digna del mayor encomio.
EL CRISTO DE BURGOS
La tradición del Cristo de
Burgos procede la villa de Cabra, donde actualmente se conserva una reproducción
de este cuadro en un santuario
construido por nuestro paisano Juan de Aranda Salazar. Cuenta la tradición que,
hace varios siglos, dicho cuadro iba desde Burgos con destino al corregidor de
Guadix, don Jerónimo de Sanvítore de la Portilla , pero las acémilas que lo transportaron
se quedaron inmóviles a su paso por Cabrilla, ante la curación de un manco que
el transportador se encontró en la posada, y el cuadro ya no alcanzó su destino. En los
siglos pasados, junto con la romería de la Virgen de la Cabeza y el Santo Rostro fue una de las
devociones de los vecinos de la provincia de Jaén, incluso un miembro del clero
relacionado con la familia Utrilla dirigió aquel templo, probablemente de ahí
provenga su pequeña difusión en Alcalá la Real.
La muestra de nuestro museo es de pequeño formato y una
reproducción de la original. Debió ser un Cristo con faldón, barroco y con
peluca.
EL CRISTO DEL PAÑO
Las
litografías del Cristo del Paño responden a una figura iconográfica relacionada
con el pasaje evangélico de Jesús con la cruz a cuestas, que en siglos
posteriores le añadió las tres estaciones de las caídas. Aquí se apoya sobre un
troco de olivo.
Es muy frecuente la reproducción de este tipo
iconográfico en lienzos y en imágenes de madera en Andalucía, y, lo mismo puede
decirse de su divulgación en el grabado y, a partir del siglo XIX, en las
litografías de devoción familiar, muy en concreto en la comarca granadina de los Montes Orientales, a partir de su
centro dinamizador que es la ciudad de
Moclín. A través de su romería y la difusión de los demandantes por los
cortijos y casas de campo, se introdujo esta devoción en la comarca alcalaína,
porque hay noticias de algunos milagros que acontecieron a algunos alcalaínos
en siglos anteriores. Caló con mucha frecuencia, entre los labradores y
campesinos que en cinco del mes de octubre acuden a la fiesta del titular, y
todavía adquieren objetos religiosos con dicha efigie. Esta, en concreto, se
remonta a una leyenda de que es un cuadro que regalaron los Reyes Católicos a
la ciudad de Moclín, último baluarte del reino de Granada antes de la conquista
de la Alambra ;
al fondo de dicho cuadro se refleja un paisaje con la ermita en ciernes, pero
en estos grabados se acrecienta con un paisaje que se centra en la figura de
Jesús y el tronco de olivo que se difumina con un paisaje donde se ubican parte del pueblo y sus iglesias de abajo, juntamente con el
Castillo en la cima del cerro. Todo ello impreso en tinta negra, pero con
elementos de orla de color marrón, y una leyenda que dice la Venerable Imagen
del Cristo del Paño junto con un escudo entral.
En nuestras dependencias,
encontramos estampas litográficas de diversos tamaños. La más frecuente con
unas dimensiones de 70 cms. X 45 cms, no data de ninguna fecha, pero debió ser
de finales del siglo XIX, tiene el siguiente epígrafe, con una orla adintelada
y un color negro en su interior y marrón en sus encuadres. La mediana es menos
frecuente y tiene las dimensiones acostumbradas y su correspondiente leyenda.
La pequeña es más escasas y
tiene de dimensiones de 25 cms. X 16
cms.y tiene la misma leyenda
Son varias reproducciones las
que se encuentran en nuestro museo, unas de pequeño tamaño, otras de mayor
amplitud como la de la sacristía, que representó a la cofradía con motivo de la Exposición dedicada a la Inmaculada Concepción.
Las hay también como láminas en color, muy frecuentes a finales del siglo XIX y
principios del XX.
Representa una versión de la Pietá a la manera andaluza, de
la que parte este modelo iconográfico y además lo plasma definitivamente en la
imagen de las Angustias de Granada. La de la sacristía data de 1899 y se hizo
con motivo de la donación de un manto a la patrona de la ciudad de la Alambra. De amplias dimensiones
de 70 cms x 45, su tinta es de color negro y se sirve del fondo blanca para
reproducir las calidades del manto y rostros.
Este año se nos ha regalado una
lámina de esta imagen inmaculada de mediado torso, procedente de la familia
Canovaca, que no tiene más interés que ser una fiel reproducción del tipo
iconográfico creado por Murillo.
SAN ANTÓN
Hay varios tipos de litografías
que recoge al santo varón delante de la ermita de San Antón, vestido de obispo
y con algunos elementos que se le suelen adosar como el cerdo.
EL CRISTO DE LA MISERICORDIA.
Hay varias litografías de tamaño
medio con dimensiones , que ofrece la advocación de Cristo en la Misericordia , cuando
se encontraba en la ermita de Capuchinos, para trasladarse posteriormente a la
iglesia de San Antón. Es una figura al óleo
de Cristo encuadrada en una cruz resaltada, que encierra al Cristo.
SAN RAFAEL
Fue donado por Milicia Hinojosa
y es una reproducción del tradicional San Rafael, patrono de Córdoba. Reproduce
la talla de Alonso Gómez de Sandoval. De
dimensiones amplias, (65 cms. X 20 cms.) nos presenta a un San Rafael guerrero,
con su caso, su manto y sus armas, sobre un trono de nubes que rodean unos
preciosos angelotes qe portan velas, un o con una cartela que dice: YO TE JURO
POR CRISTO MUERTO Y RESUCITADO QUE SOY RAFAEL CUSTODIO DE CÓRDOBA. Esta leyenda
corresponde a la intervención que este arcángel realizó en 1278 con motivo de
una epidemia de peste, según cuenta Francisco Cosano recogiendo el sermón del
Padre Poswadas“ apareciéndose a Simon de Sousa, moje del convento de la Merced que había vencido
milagrosamente este mal, comunicándole la gracia y el deseo del Señor para
librar a la ciudad de la peste y el deseo de que el obispo erigiese una estatua
de San Rafael en lo alto de La torre de la catedral, además de se instituyesen
una serie de fiestas en su honor” Sin
datación corresponde esta lámina en color a principios del siglo XIX.
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