Archivo del blog

viernes, 21 de julio de 2017

ENTRE FIESTAS Y FESTIVALES. ETNOSUR. CON FOTOS DE HOY.



ONG DE CHANA CON LA QUE COLABORA
HUERTA DE CAPUCHINOS EN PROGRAMAS DE NIÑOS
                Parece como si corriera, por los meses de verano,  un vendaval báquico que convocara a todos los vecinos de los rincones de la comarca de la Sierra Sur a un sinfín de acontecimientos lúdicos, festivos, religiosos y culturales. No hay rincón de la geografía  del partido municipal de la ciudad de la Mota donde no se organice  algún acto de ocio. Las bacantes inundan las plazas  con los bailes s públicos, proliferan las litronas juveniles y  se asiste como una reliquia del pasado a las procesiones de  los santos  aldeanos recorriendo desde el último rincón de una aldea hasta la ermita acompañados de  la banda municipal.  Por eso, de que el negocio, lo que no es ocio, señala el periodo vacacional en julio, agosto y septiembre. A nadie le extraña este sarampión festivo que se ha propagado por todos los lares. Desde  la pequeña urbanización de las Vegas de la Paloma  a las aldeas de la Rábita o de las Riberas, desde el barrio de San Juan hasta el de Huerta de Capuchinos. Con motivos patronales, como las fiestas de san Roque en Mures o  Santa Ana en la aldea de su nombre, o en la misma Alcalá las fiestas dedicadas a la Virgen de las Mercedes Coronada. Con proyección  nacional o internacional, como los Festivales de Etnosur. Simplemente, con cambio de fiestas tradicionales, lo que se frecuenta en muchas aldeas para congregar a todos los vecinos, los residentes y los ausentes que acuden por estas fechas. Con motivos agrícolas, como la fiesta de la Cereza del Castillo de Locubín, y no nos extraña que un promotor avispado se invente la fiesta del Espárrago para convocar al personal en su establecimiento público.
                En esta porfía festiva, no puede establecerse un escalonamiento o ranking que cree una escala de atracciones y convocatorias públicas. Pues, todos se afanan en ampliar aquella fiesta de función de iglesia, baile público y  procesión patronal a  la organización de  espectáculos  sorprendentes, varias comidas colectivas y campestres  para todos los vecinos,  teatros y juegos para niños, pregones, jornadas culturales, actividades deportivas y hasta, fuegos artificiales que superan a la Víspera del Quince de Agosto. A veces el público se ve imposibilitado para acudir  o compartir algún acto, porque es difícil poseer la cualidad de la omnipresencia. Por mucho que se afanen los organizadores la población actual del municipio alcalaíno no alcanza los parámetros de las grandes urbes,  y los controles de alcoholemia  han bajado la presencia de muchos foráneos que acudían a buscar novia  en otros rincones diferentes a su lugar de vecindad.
                Sin embargo Etnosur nació con el deseo de superar cualquier tipo de acontecimiento festivo hace ya veintiún años. Parecen pocos, pero si miráramos hacia atrás muchos festivales o fiestas decayeron antes de llegar al decenio: por ejemplo, el festival del cante gitano. Otros  no lograron mantenerse en  el mismo dintel de éxito  y sufrieron el Guadiana de verse pocos  competitivos como los festivales de Alcalá la Real en contados años. Y algunos fueron malos imitadores de este festival  que pretende ser un lugar de encuentro  étnico y de culturas. Bueno, y de aprendizaje en su oferta de sus variopintos talleres, exposiciones y conferencias  que pr

oliferan a lo largo de los próximos días 21,2121 y 23 de julio. Alcanzar más de veinte años, lo coloca al pie de sus bodas de plata. A lo largo de estos años, se han creado muchas iniciativas, se han plasmado premios, reconocimientos y presencia de personas que han aportado y han dado aire fresco a la ciudad de la; Mota. Pero es el momento de reflexionar sobre el desarrollo  de los anteriores festivales, de encauzar lo que se salió del meandro solidario,  musical o festivo  de los primeros años. Corregir  lo que no concuerda con fines y  objetivos que  tiendan a una convivencia  abierta y universal  entre los convocados de todos los rincones del mundo. De podar los utilitarismos  mercantilistas y abusos de los que no comparten una sana convivencia  y el respeto del bien común.
No hay que obsesionarse con la rentabilidad de esta convocatoria, ni  con  la presencia de la ciudad en las redes  ni la proyección nacional. A veces, también  caemos en las redes horacianas  del carpe diem, cuando el festival pretende trascender lo festivo.  Bienvenida sea esta iniciativa si insufla  sana convivencia, espíritu de solidaridad  y promoción humana.      



No hay comentarios:

Publicar un comentario