SIEMPRE HUBO VENTA AMBULANTE

Siempre hubo venta ambulante. Y, esta, a pesar de que las autoridades locales ponían todo tipo de trabas para que no se llevara a cabo fuera de los recintos comerciales públicos. Antes y tras la conquista de la ciudad de los Banu Said, el lugar comercial se ubicaba en la plaza de la Mota. Concebida esta como las tiendas de alrededor de las Plazas Alta y Baja y en todo el recinto hasta llegar al final de las Entrepuertas. 

Allí te podrías encontrar los servicios y productos contaminantes en el Albaicín ( las herrerías, las mancebías, servicio sanitario...), Junto a la puerta de la Imagen y en dirección del Albaicín, los objetos de sastreria, jubetería y zapatería.  Luego al pasar la puerta, la carne para el abastecimiento familiar. Bajo el cañuto, el pescado. Y entre las dos plazas, hortalizas del Castillo y de las huertas, especerías, cereales, paños, telas, medicinas, cerería, abacería, servicios de escribanía, cambistas...Sin embargo, al bajase la población al llano y  poblarse los nuevos arrabales, se intentó evadir las ordenanzas de mercado en estos lugares. 

Hubo muchos mercaderes portugueses que se afincaron en la Mota en el siglo XVI, que fueron perseguidos por la Santa Inquisición por ser judíos; los hubo franceses y algún que otro morisco , especializados en el ramo de la seda y los telares que abundaban en Alcalá la Real. 

Viene a cuento esto que siempre se perseguía a los que rompían la norma del mercado. Los playeros no subían a la Mota, vendiendo el pescado en las casas particulares y en los mesones; y así no se les controlaba las medidas y peso. Los ganados y cereales y el vino se traficaban particularmente, sobre todo en las tabernas nuevas de modo que  daba lugar a evadir el mismo control . Y, como síntesis de todo este documento, sobre la venta ambulante de los portugueses por las calles, atendiendo a las ordenanzas en un cabildo de finales de junio de 1576 obligaron al corregidor licenciado Bermuy:

"  ordenaron y mandaron  que con cual los dichos portugueses  que tengan tienda de lencería en el lugar contenido en la ordenanza confirmada y ejecutoria sobre ejecutoria de ella , que es desde la Puerta que está encima de la Puerta del Arrabal  arriba  y en la Plaza y en la Mota de esta ciudad e , que no puedan fiar por las calles e casas, e que no anden bendiendo los lienços, e otras mercadurías. que los traen  moços de catorze años abaxo puednan vender esto de de otra manera por las calles solas penas puestas con tra ellos por el señor corregidor, e que en las tiendas puedan libremente fiar  a quien quisieren" 

A MEDIADOS DEL SIGLO XVII, el mercado y tiendas se fueron abriendo  en la Calle Real, incluso las carnicerías. En el siglo XVIII, fueron el Llanillo y la actual Plaza del Ayuntamiento, a partir de los años cuarenta, el lugar público comercial. Hasta finales del siglo XX, el mercado, las tiendas,  otros comercios,  negocios y servicios se expandieron hasta el Llano de las Aves Frías. Lo invadió todo el comercio local.