SU LINAJE
Resumiendo este fue su linaje ; Pertenecía a la segunda línea
de los señores Torres Cabrera, relacionados con los Cabrera de Alcalá la
Real.Algunos autores refieren a Lope Ruiz de Cabrera, tronco de las líneas
de Alcalá, Baena y Castro del Río, Señor del Bramadero y otros heredamientos;
pero este caballero es hijo de Antonio Ruiz de Cabrera y de su mujer doña María
Rodríguez de Peralta, cuyos hijos fueron Gonzalo Ruiz de Cabrera, el referido
Lope Ruiz de Cabrera, doña Isabel y doña Agustina Ruiz de Cabrera, como consta
por el testamento del citado Antonio Ruiz de Cabrera.
Aunque su linaje se lo atribuyen en su origen los gallegos y
catalanes, así como su escudo con una o dos cabras en su campo, acercándonos al
fina del la conquista o toma del reino de Granada, Gómez de Cabrera
fue hijo segundo de Fernando Díaz de Cabrera, sexto Señor del castillo y
heredó su apellido, y de su mujer doña Mayor Venegas sucedió en el mayorazgo
fundado por sus padres. Casó con doña Constanza Ruiz de Aguayo (hija de
Fernando Ruiz de Aguayo, cuarto Señor de los Galapagares, Veinticuatro de
Córdoba, y de su segunda mujer, doña María García Carrillo) y tuvo por hijo a
Fernando Díaz de Cabrera, que sigue.
El bisabuelo del corregidor es Fernando Díaz de Cabrera, fue Señor de
la Torre de Cabrera, Vasallo del Rey y Veinticuatro de Córdoba. Por su valor
mereció el renombre de el Bravo en los tiempos de Enrique IV y de los Reyes
Católicos. En el año de 1470 contrajo matrimonio con doña Urraca Méndez de
Sotomayor, naciendo de esta unión 1.º Francisco Díaz de Cabrera, que sigue. 2.º
Mencía Ruiz de Cabrera y Aguayo, mujer de Mosén Bernardo Juan de Cabrera,
caballero natural de Cataluña, que pasó a Córdoba con los Reyes Católicos. Fué su
hijo a) Juan de Cabrera, que casó con doña Aldonza Fernández de Córdova, de la
casa de los Donceles, y procrearon, entre otros, al ínclito Capitán Luis
Cabrera de Córdova, que casó, a su vez, con doña María de las Roelas y fueron
padres del Capitán Juan de Cabrera, que luego fué Fiscal de la Contaduría mayor
de Cuentas. Hijos de este caballero fueron Andrés Cabrera de Córdova y el
historiador Luis Cabrera de Córdova, de quien está tomada esta genealogía, y
3.º Violante Enríquez de Cabrera, que murió sin tomar estado.
III. El primogénito, Francisco Díaz de Cabrera, fué noveno Señor de la
casa, castillo y heredamientos de Arias de Cabrera, Vasallo del Rey y
Veinticuatro de Córdoba. Tomó parte en la conquista de Granada. Contrajo
matrimonio con doña Aldonza de Caicedo, de la nobilísima casa de Caicedo, en
Vizcaya, y fueron sus hijos 1.º Juan Díaz de Cabrera, que sigue. 2.º Lope Ochoa
de Caicedo. 3.º Fernando Díaz de Cabrera. Estos dos, religiosos dominicos. 4.º
Leonor Barba, monja en el monasterio de Regina. 5.º Beatriz Fernández de
Cabrera, mujer de Alfonso Ruiz de Aguayo, Veinticuatro de Córdoba, cuya hija
fué Teresa Ruiz de Aguayo, esposa de Fernando Páez de Castillejo, y 6.º María
Enríquez de Cabrera, monja, como su hermana, en el monasterio de Regina, en Córdoba
. IV. El primogénito y abuelo del corregidor fue Juan Díaz de Cabrera,
décimo Señor de la casa y heredamiento de Torres Cabrera, Malabrigo y la
Alameda, caballero y Veinticuatro de Córdoba. Tomó el partido del Emperador
Carlos V frente a las Comunidades. Hizo testamento el 18 de Mayo de 1540. Había
casado con doña Isabel Fernández de Córdova (hija de Alfonso Fernández de
Córdova, Señor de Zuheros y Veinticuatro de Córdoba, y de su mujer doña Mayor
de la Cueva y Carvajal), naciendo de ese enlace los hijos siguientes: 1.º
Aldonza de Caicedo, mujer de Luis Méndez de Sotomayor, su primo, Señor de los
Cuartos de Pedro Carrillo. Sin sucesión. 2.º María de Córdova, monja en el
monasterio de las Dueñas. 3.º Francisca de Cabrera y Aguayo, que casó con Pedro
Suárez de Góngora, Señor de Cañaveral y la Zarza, de cuya unión proceden los
Marqueses de Almodóvar de Trasierra y Hontiveros, Condes de Canalejas,
Adelantados de la Florida, los Marqueses de la Puebla, los Condes de Villanueva
de Cárdenas y los Señores del Arenal. 4.º Mayor de la Cueva, que murió sin
tomar estado. 5.º Juana Fernández de Córdova, casada con Luis Jiménez de
Góngora, Señor del mayorazgo de Casillas y Veinticuatro de Córdoba. Proceden de
esta unión por mayoría los Marqueses de la Puebla, Señores de los Donadíos de
la Campana. 6.º Andrea de Cabrera. 7.º Leonor Barba, monjas ambas en Santa
María de las Dueñas, y 8.° Baltasar Díaz de Cabrera, que vino a este mundo
después de muchas oraciones de sus padres para que Dios les concediera un hijo
varón.
El padre de este corregidor fue Baltasar Díaz de Cabrera, undécimo
Señor de la casa, castillo y heredamientos de Torres Cabrera. Hizo testamento
en 21 de Marzo de 1603, y en virtud de autorización concedida por el Rey en 3
de Septiembre de 1565, fundó nuevo mayorazgo en favor de su hijo Baltasar,
compuesto del heredamiento del Garabato, de veinte uvadas de tierra, del
heredamiento del Mármol y de unas casas principales en la Collación de San
Miguel, en la Plazuela de las Doblas. Casó este caballero dos veces: la primera
con doña Catalina del Corral y Frías (hermana de Antonio del Corral, Canónigo
de Córdoba; de Jerónimo del Corral, Presidente de la Chancillería de
Valladolid, y de Juan del Corral y Frías, progenitor de los Señores de
Almodóvar del Río), naciendo de esta primera unión 1.º Juan Díaz de Cabrera, el
corregidor de Alcalá . 2.º Francisco Díaz de Cabrera, religioso dominico en el
convento de San Pablo, de Córdoba; Obispo de Puerto Rico y después de Trujillo,
en América. 3.º Antonio Díaz de Cabrera, que continuará. 4.º Fernando Díaz de
Cabrera, Gentilhombre de boca del Príncipe, Gobernador de los estados de
Flandes. 5.º Alonso, de quien trataremos más adelante. 6.º Isabel Fernández de
Córdova, mujer de Andrés Fernández de Córdova. De esta unión hablaremos
después, por haber heredado sus descendientes los mayorazgos de Torres Cabrera
y el Garabato. 7.º Ana María de Cabrera. 8.º Leonor Barba de Cabrera, monjas
ambas en el monasterio de Regina. Por segunda vez casó Baltasar Díaz de Cabrera
con doña Marina Suárez de Figueroa (hija de Rodrigo Fernández de Figueroa y
Mesa, Señor de Villarrubia, y de su esposa doña María Alfonso de Sousa),
naciendo de este segundo matrimonio 9.º Baltasar Díaz de Cabrera y Figueroa, en
quien fundó su padre el mayorazgo del Garabato. Murió sin tomar estado. 10.
Rodrigo Fernández de Cabrera y Figueroa, de quien hablaremos después, y 11.
María de Figueroa, monja en el convento de Santa Clara, de Córdoba.
EL CORREGIDOR Juan Díaz de Cabrera, fue EL duodécimo Señor de la casa, castillo
y heredamientos de Torres Cabrera y Corregidor de las ciudades de Alcalá, Loja
y Alhama. Contrajo matrimonio con doña María de Cabrera, Señora de la casa y
mayorazgo de Albolafías y Montalvo (hija única de Alonso de Cabrera, duodécimo
Señor de la citada casa, y de su mujer doña Isabel Ponce de León y Guzmán,
citados en los párrafos undécimo y duodécimo de la línea mayor de los Ponce de
Cabrera en Córdoba); pero no tuvieron sucesión, por lo que pasó a heredarle su
hermano
. Antonio Díaz de Cabrera, que fué, por muerte de su hermano, décimotercero
Señor de la casa, castillo y heredamientos de Torres Cabrera. Casó con doña
Luisa de Cabrera Valdivia (hija de Pedro de Cabrera y Sotomayor, caballero
principal de la ciudad de Alcalá, y de doña Felipa Valdivia), naciendo de esta
unión VIII. Catalina Díaz de Cabrera, décimacuarta Señora de la casa, castillo
y heredamientos de Torres Cabrera, que contrajo matrimonio con su tío paterno
Alonso Díaz de Cabrera, caballero de Calatrava, Comendador de Auñón Berlinches
y Paracuellos, de los Consejos Supremos de la Inquisición, del Real de Castilla
y de la Cámara
Tenía el título de merced y recibió el título de corregidor 17 de
julio de 1598 por el secretario del rey don Luís Vázquez de Molina. La
ciudad mandó librar por su mayordomo de propios a Cristóbal Muñoz jurado 40
reales que se gastaron en limpiar el camino desde el término de la villa de
Alcaudete a eta ciudad para que la litera y carrozas del señor corregidor
pasasen, conforme al parecer de don Francisco de Narvaez. Padilla.
Le coincidió su llegada con la
celebración de las honras fúnebres por el rey Felipe II y la
proclamación de Felipe III. Entró como corregidor de Alcalá la Real 3
de octubre de 1598 recibiendo la vara de justicia de don Juan de Sarmiento
Sotomayor y jurando ante la cruz en presencia de todo el cabildo, donde
asistía el alcalde mayor el licenciado Juan de Sisniega, como alférez
mayor don Fernando de Aranda, todos los regidores ( los hidalgos Pedro de
Pineda Góngora, Pedro de Frías, Fernando de Sotomayor, Fernando de Ocón, Juan
de Valenzuela, Francisco de Pineda, Pedro de Alcaraz, Miguel de ortega,
Gutierre de Argüello, Francisco de Narváez, Diego de Cabrera, Alonso de Quesada
y los señores Juan Zamorano Méndez, Bartolomé Ruiz de las Higueras, Juan
Vázquez Mejía y Francisco de Herrera, Pedro Hernández de Mazuela, Pedo Alonso
del Castillo y Pedro Veneroso), y los jurados Juan de Álvaro, Miguel de
Utrilla, Alonso Ruiz Morón, Luís de Arjona, Rodrigo Alonso Colomo, Marcos
López, Juan López Hinojosa y Gutierre de Burgos. Tuvo diez años de
asistencia en la revisión de cuentas del Pósito, Propios y Gabán.
En los días siguientes (del siete al 12 de este mismos mes), se trasladó a
las ciudades de Loja y Alhama para jurar el cargo de corregimiento y
nombrar sus subordinados y representantes en estos pueblos de su corregimiento.
A partir de enero de 1599 no estuvo en la ciudad hasta que volvió a finales de
abril.
El cinco de noviembre se solicitó por la ciudad la prórroga del
corregimiento, a 16 -finales de febrero de 1600, se trasladó a
Córdoba con motivo de resolver negocios de su hacienda, con el permiso del
cabildo. En 1601, desde junio se ausentó de la ciudad. Hasta diciembre de 602,
estuvo gobernando en Alcalá.
SUS CARGOS EN ALCALÁ LA REAL
Fue su alcalde mayor el licenciado Miguel de Piedrola, a partir del
11 de diciembre. En enero de 1599, nombró de teniente corregidor a don Diego de
Aguayo Mejía. Desde el principio alguacil mayor don Diego de Aguayo, que
recibió su vara de alguacil y mantuvo un pleito con el vecino Francisco Prieto
de Ojeda, de Jaén por el quinto de los machos;. Fueron alguaciles menores
Francisco Pérez y Cristóbal del Pino, que recibieron las varas; alguacil del
Castillo Andrés Hernández Bermúdez. Junto con el cabildo se nombraron alcaldes
ordinarios de la villa del Castillo Francisco del Castillo y Alonso del Pozo,
vecinos de esta villa.
Fue el abogado de Alcalá en Granada el licenciado Diego de Haro
Aguilera., que ejerció durante 1602 y 1603 como alcalde mayor de este
corregidor.
Este corregidor acabó su mandato en 11 de agosto de 1603. Y cobró
hasta cinco de octubre de 1602, los últimos meses y año 1603 no estuvo en la
ciudad.
EN LOJA, fue su alcalde mayor Antonio Jurado de Morales y el licenciado
Gaspar Páez de Vergara, que ostentaron los cargos de teniente de justicia.,
licenciado Jerónimo de Torreblanca y Pedro de Cabrera Luna, relacionado con
familia alcalaína. Alguaciles Gonzalo Fernández de Alcaraz, Alonso Sánchez de
Aguilera, y Juan de Alcaraz.
JUEZ DE RESIDENCIA, LICENCIADO MESÍA DE VILLALOBOS
Hasta su entrada en el cargo, estuvo de juez de residencia el
licenciado Mesía de Villalobos, que presentó al nuevo corregidor un auto sobre
el pósito de millones y sometió al ayuntamiento a un embargo de bienes, que
hubo de levantarse para poder celebrar las honras fúnebres del rey. Hasta el
día 18 de octubre se encontraban este juez y el anterior corregidor en
Alcalá la Real junto con alcaldes mayores.
Se notificó la residencia en por Domingo de Salvaurre en 23 de octubre.
Acusó de mala gestión de la compra de trigo a los regidores y jurados, lo
que dio lugar a que no quisieran encargarse de comprar trigo los regidores y
pasara muchas necesidades el pueblo. Tuvo que prorrogar la residencia para
cobrar las 900 fanegas que faltaban del Pósito de los propios regidores y
del mayordomo Bartolomé de Santa María. Al final pagaron los pequeños deudores
y el propio Santa María, que estuvo preso, y la ciudad solicitó que se fuera.
Ante esto, se hicieron reformas en el Pósito afectando a una nueva caja
en el Pósito, control de mayordomo y de los préstamos.
También requirió de no tener ordenanza de montes, que se estaban
despoblando con la corta abusiva de pies de encinas y se condenó a los
guardas de montes a ser privados de su oficio ( enero 1559).
La ciudad fue defendida por el licenciado Gerónimo de Torreblanca, en un
pleito sobre pósito y propios que duró más de seis meses, cobró seis mil
maravedíes.. Y, en los cargos de la ciudad, por el licenciado Barahona.
En 21 de junio de 1599, se libró al anterior corregidor Juan de Guedeja y
la ciudad , se dio por libre y el solicitador o de la corte Francisco Juárez
cobre las condenaciones. Fue el juez de residencia don Gaspar Zapata.
ACTOS PROTOCOLARIOS
Hubo una rogativa por el buen parto de la reina, Acudieron al cabildo
los curas Diego de Aranda y el licenciado Rodrigo Ramírez que
de parte de abad e iglesia para que se hiciera el viernes día de
San Mateo y, como coincidía con el día de la procesión a la Santísima Trinidad
y se celebraba misa solemne, el cabildo municipal acordó ir en
rogativa y procesión.
Las tiendas y los servicios situados en la Plaza de la Mota comenzaban a
dar problemas, más bien seguían dando problemas. Se entabló un pleito contra
los que vendían ganado fuera de la plaza, bastimentos, mercadurías, aceite, y
contra los escribanos que no subían a la plaza.
Todo radicaba en la fuerte basa de
defender los privilegios y, si no se cumplían, la fortaleza de la Mota caería.
Por eso, obligaban a que se cumpliera la ejecutoria.
HONRAS FÚNEBRES DE FELIPE II
Organizó las honras fúnebres por el rey Felipe III, levantando un túmulo
que hizo Alonso Sánchez y pintaron los pintores de la familia de los Raxis.
Junto con esto, se celebró el acto de proclamación del rey el 18 de
octubre con el siguiente protocolo de actos:
-reunión de corregidor y caballeros, regidores y jurados en Casas de
Cabildo.
-procesión cívica a caballo, presidida por dos corregidores, y
escalonándose los puestos por antigüedad y por el juez de residencia y
regidores más antiguos, caballeros hidalgos de la ciudad entorno al estandarte
real, y abriendo cabeza alguaciles, escribano y los porteros con oficio
de reyes con sus mazas e insignias.
-todos debían llevar capa y gorro y los caballos los mejores
aderezos.
-delante de todos las ministriles chirimías con sus trompetas.
-el itinerario desde Casas de cabildo hasta la posada o casa del alférez
mayor, donde se guardaba el estandarte real. Tras el recibimiento del
estandarte, se colocaba en medio de los dos corregidores, continuaba la
procesión, llegaban a la plaza y en la puerta de la Iglesia entraban por el
orden siendo recibidos por el abad dentro.
-bendición del estandarte por el señor abad dentro de la iglesia con el alférez
rodeado de comisarios y reyes de armas.
-salida de la procesión hacia el Alcázar.
-acto de Proclamación: subida del alférez a la Torre del Homenaje con reyes
de armas y caballeros; colgar pendón en torre del Homenaje delante del cabildo.
-proclamación del rey por el alférez mayor (los Reyes de Armas dicen OYD tres veces , el alférez OID tres veces y
levantando el pendón Castilla, Castilla, Castilla por el esclarecido e
invencible rey don Felipe Nuestro Señor Tercero de este nombre ; los reyes
de armas repiten dos veces lo mismo y lo mismo el alférez mayor ), se
baja el estandarte y regreso a la plaza y casas de Cabildo, donde de
nuevo se alza el pendón con las mismas ceremonias.
-vuelta a posada del alférez mayor para dejar el pendón y
vuelta del ayuntamiento a su Casa de cabildo.
-Suspensión de lutos por la tarde.
Se hizo el PREGÓN REAL de Lutos, el lunes 19 de octubre desde casas de
Cabildos
-El ayuntamiento, representado por el regidor Francisco de Ocón, Fernando
de Alarcón, y el solicitador en la Corte Gerónimo de Ribera, besaron al
nuevo rey en Madrid, dándole la enhorabuena y presentándole las cartas de la
ciudad
-En el cabildo de 19.06.601, don Juan de Gamboa juró el cargo de teniente
de alcaide de la fortaleza “estando junto
a las puertas de en medio de la dicha fortaleza”, dijo hacer el pleito
homenaje a don Antonio de Gamboa, su alcaide como hijodalgo tres veces, y
defender al Rey y defender la fortaleza ,
-Visita al Marqués de Priego, que, por el 5 de septiembre de 1603, se
encontraba en la ermita de la Concepción del Castillo de Locubín. Se
le dé hospedaje y atienda alojamiento.
UNA CUESTIÓN DE PROTOCOLO (28 de mayo de 1603)
30 de agosto 1601 Fiestas de toros y cañas por el obispado de Maximiliano
de Austria. 23.10.01
-Fiesta reales: máscaras , luminarias en torres y calles y toros con
motivo del alumbramiento de la reina
18.1.03 Para la procesión del domingo 20 de enero, día de San
Sebastián que vaya la ciudad en procesión como es costumbre y el estandarte de
la cofradía lo lleve el caballero regidor más antiguo por su orden
saliendo cada uno en el que lo uviere llevado. Otras veces lo llevaban
los de fuera.
El seis de mayor de 1603 día de las letanías de mayo, hubo un conflicto
entre el cabildo municipal y el eclesiástico sobre los asientos de los
caballeros en la capilla mayor, porque algunos regidores fueron desalojados y
hubo enfrentamientos verbales entre el alcaide Gamboa y don Fernando de Sotomayor
y el clero en la iglesia de la Santísima Trinidad, pero otros
regidores creen que el abad no les dejo entrar por serr pequeña y se hizo solo
procesión que continuó. El prelado decía “ que
la capilla mayor es pequeña y ocupada con algunos alatares y que el Santísimo
Sacramento se pone en el mayor descubierto. Se acordó que los asientos se pusiesen fuera de la capilla
y corriesen desde la reja de ella y con esto se asentase y capitulase, pero en
las Vísperas, el señor abad bino a la dicha iglesia y los hiço quitar y bajar
de la dicha reja más que dos baras , y porque de aquella forma la ciudad
por el concurrir de mujeres y personas que se le podrían poner
delante y entrar y salir por donde estaba la ciudad no estaba con
autoridad, el señor gamboa se fue y no acudió a las Vísperas por estar en
desacuerdo . Se hable con el abad
para alcanzar paz y quietud.
El señor abad dijo que se
pusiesen los asientos arrimados por el espaldar de los apóstoles de la
forma que ahora estaban puestos, y pareció bien.
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