LA CAPILLA DE SANTA ANA DE LA IGLESIA DE LA MOTA

Este nuevo testamento supone un nuevo paso para el conocimiento de la iglesia gótico mudéjar de Santa María la Mayor de la Mota antes de que se levantara la actual. Más reducida en sus dimensiones y con claustro en un momento que, tan sólo,  la iglesia de Santo Domingo de Silos  podía considerarse como similar en su función parroquial e importancia eclesiástica; el resto eran pequeñas ermitas y lugares de oración como las de San Juan, san Marcos, san Sebastián y Santa Ana.
Se refiere al testamento incompleto de   Sancho González, vecino de Alcalá la Real ante Francisco Ordoñez en 1527,  que no señala que fuera clérigo ni miembro del cabildo eclesiástico, pero se declara mayordomo de la iglesia de Santa María de la abadía alcalaína.
 Este cargo lo ejercía desde su misma casa, donde guardaba un libro de mayordomía donde cuenta de todos los movimientos, rentas, remates y deudas,  y relaciones con el cambiador Alonso de Castro para que se ejecutasen en el momento de la muerte. Estaba relacionado con el provisor Diego Hernández, fundador del Hospital del Dulce nombre de Jesús, que le encargó una operación en Granada que alcanzaba la cifra del 19.400 marvedías. Una operación similar tenía con el procurador Juan Garrido, que le dejaba en prenda un manto morado y otro  en poder de un tal Arroyo.Le prestaba a curas y hidalgo como Sancho de Aranda dos ducados, recibiendo en prendas una taza de plata. No solo prestaba dinero sino también trigo como a Francisco de Maxuelos o al beneficiado Pedro Aranda y otros, que provenía del diezmo recogido por la iglesia.
Su relación con el corregidor Francisco de Alarcón fue muy influyente, porque, gracias a su caudal económico, le prestó diez ducados para quebrar la peana del arco de las imágenes,  lo que le debía a 1528 que era el momento que hacía el testamento.Y como , el lógico le debía na de las operaciones que entabló el abad en un pleito con un canónigo y  en favor de las diferentes iglesias, en concreto la de Priego con Córdoba. Y a la propia ciudad  le prestó 852 maravedíes  dinero para empedrar y arrecifar la calle del Postigo

Pero, de lleno en el testamento,  su intención era que lo acompañaran todos los beneficiados y capellanes que se hallare se le dijeran ocho misas de víspera y nueve de requiem. Otras cinco misas rezadas a las almas del Purgatorio. Como obra de caridad, donaba de sus bienes el dinero para venir un pobre trabajador de Alcalá la Real, con todo su vestido ( sayo, camisa, ropa y zapatos) mientras viviere. Y, como era hermano de la más antigua hermandad de Caridad les dejaba ocho reales para su fines acostumbrados. Y  otro real para los pobres de Nuestra Señora. Como vecino actual  de Alcalá pero natural y procedente de Jaén dejaba dos    maravedís para las iglesias de Jaén especificando santaOlalla y san Lázaro. Yl lo mismo hacía con las ermitas y  hospitales de Alcalá.

ordena que " sea sepulado en la iglesia de Nuestra Señora Santa María de esta dicha ciudad, en una sepultura que yo tengo de Nuestra Señora Santa An, junto a  la capilla de Francisco de Aranda, regidor", lo que proyecta en una mayor difusiń la devoción de la madre de María que en la ermita extramuros de Alcalá la real.Se sabe que el siglo XIII, Alfonso X el Sabio promovió su culto en la Corona de Castilla y,  que el Papa Sixto IV introdujo su fiesta en el calendario romano (1480) al mismo tiempo que Alejandro VI concedió indulgencias a quien rezase ante la imagen de la santa (1494).  No es extraño que se divulgara por este tiempo  también su imagen  en nuestra abadía, y algún que otro devoto, relacionado con la familia González introdujera su culto en la iglesia mayor  para pasar posteriormente a la zona de la aldea a la que dio nombre. Pues no hay duda que tenía capilla en la sede abacial, y, por este año, se levantaba la ermit extramuros.