Archivo del blog

martes, 26 de abril de 2016

II EN TORNO A LA CRUZ


III LA CRUZ  BAJA DE LA CIUDAD FORTIFICADA DE LA MOTA

Durante algún tiempo del siglo XVI, el centro neurálgico de la ciudad fue la calle Real y el Paseíllo de la Mora; por otro lado, la plaza de San Juan, el Llanillo y la Placeta de las Trinitarias, fueron los espacios abiertos donde se proclamaron y levantaron los tablados y de confluencia de vecinos en las manifestaciones religiosas.
Muy ligado con el fenómeno anterior, es el nacimiento de nuevas ermitas, iglesias, parroquias y ayudas de parroquias, que tienen lugar en el propio casco (La Iglesia de San Juan, dependiente y parroquia de Santa María la Mayor; la de la Veracruz,  y de la de Santo Domingo de Silos). Como se  pone de manifiesto, poco a poco ejerció de centro de la  ciudad la  iglesia dedicada a la Santa Cruz, en la confluencia entre la calle del mismo nombre y Llanillo sirviendo de eje distribuidor de barrios nuevos. Según se produce el desarrollo urbanístico se va plasmando una nueva manera de regular la vida social, económica, religiosa y política. En cuanto a la religiosa, afecta desde  la piedad hasta las manifestaciones religiosas como las procesiones . A finales del siglo XVIII, este se  desplaza a la iglesia de la Veracruz, Llanillo, Real , LLana y calle Veracruz, pasando por alto el anterior itinerario que llegaba por la calle Rosario.[1] Incluso en esta iglesia se  fundó una hermandad dedicada a la Santa Cruz que mantuvo, además su fin semanasantero,  la fiesta de la Santa Cruz hasta el siglo XIX y , transformada en  Animas , nunca abandonó esta festividad. . La riqueza de sus fondos incluso se nos muestra  en el año 1842  que era una hermandad languidecida y pendiente de las limosnas por los demandantes de las calles y de los campos para celebrar una función de iglesia precedida de unos fuegos artífices y una música marcial cuando la llevaban  a los enfermos.




[1] AMAR. Acta del Cabildo del 26 de mayo de 1799.


No hay comentarios:

Publicar un comentario