DIARIO DEL RUTERO POR LAS RIBERAS.

DIARIO DEL RUTERO POR LAS RIBERAS

Acabó este fin de semana para Huerta de Capuchinos. Hemos desarrollado tres actividades: una solidaria, otra cultural y nuestros paseos ecocostumbristas. Hemos  de agradecer la presencia y colaboración de muchas personas que han compartido o han colaborado para poderse realiza. La solidaria se comenzó el pasado viernes con la recogida de alimentos en el establecimiento Mercadona, convocados por el Banco de Alimentos. Ni qué decir la generosidad de todos los voluntarios que se han sumado durante estos días a la labor solidaria( grupo de Cáritas del Salvador, miembros de Huerta de Capuchinos, asociaciones de mujeres de Alcalá la Real y otros con sus propias familias como Fernando del uno y J Conde). Hemos sobrepasado más de los cuatro mil Kilos acercándonos a los cinco mil gracias a la generosidad de muchas personas, y como decíamos en un mensaje: muy pocos critican, algunos cuestionan, la mayoría muestra su generosidad  y los voluntarios son el caz que conduce el alimento a las personas que pasan apuros y hambre. Eso nos basta. Gracias a todos. 

El sábado, por la mañana, un grupo cercano a los cuarenta, acudió a la llamada de Huerta de Capuchino para visitar Cástulo y Linares. Nos recibió el director del conjunto arqueológico de Cástulo y nos acompañó Sonia como monitora en el recinto, llevando a cabo una gran disertación sobre el Mosaico de los Amores ( descripción artística, relación contextual con Domiciano, y explicación iconográfica y posible interpretación del edifico) , iglesia cristiana del siglo IV, los baños, la urbe de Cástulo y la muralla donde se descubrió el león. 

Luego visitamos el museo minero en la estación de Madrid en Linares, donde Hipólito nos ilustró pormenorizadamente del mundo de la minería desde sus hombres a la tierra pasando por costumbres, enfermedades, movimiento sindical etc.  De allí, pudimos contemplar plaza de toros de Santa Margarita, la iglesia de san Francisco, Pósito y Santa María.

Comimos en el Lechazo de Castillo-algunos, carne de ciervo- y por la tarde nos detuvimos en el museo arqueológico ( la patena del siglo IV) , el leóń, inscripciones, ronda por las vitrinas ( desde el mundo del bronce hasta el  visigodo, deteniéndonos en la minería).

Y el domingo ruta eco costumbrista y paseo por las Riberas acabando en convivencia. Partimos del parque de los Sauces con una llovizna incipiente, y amenaza de lluvia en Riberas. Allí nos concentramos en la ermita de san Jerónimo, bajamos por el Molino Bajo contemplando los antiguos canales que llevaba el agua a sus maquinarias, y llegando al puente viramos hacia la derecha acompañándonos un amigo de ribera que nos mostró su casa y vivienda,  unas gallinas y tulipanes que daban envidia. Por el antiguo camino de los Leñadores, enlazamos con una cuesta pronunciada por una cañada que bordeaba a la Atalaya Alta, y nos ofrecía a nuestra izquierda unas preciosas vistas que iban del Romeral a la Mota que se asomaba por la Cabeza  del Molino, y a nuestra izquierda un gran barrancal, que no era sino el arroyo de la Navasequilla. Al alcanzar la cima subimos a la Atalaya, desde donde divisamos la aldea de la Ribera Baja, hermosas vista de la Mota como si quisiera darnos un guiño asomando por el fondo, y a nuestros pies zona escarpada y mucha carga de material cerámico. 

Descendimos por un camino en dirección hacia las Carrilla, un bello paisaje, con el arroyo seco a nuestro lado en medio de olivos y paraguas abiertos porque comenzó a llover. Tras pasar por varios cortijos el de Garcihambre y otros abandonados dimos con la carretera de Frailes a Trujillos, y avistando las Carrillas, tras unos pasos por asfalto nos adentramos por un camino en dirección hacia el camino de las Riveras a Granada, en medio de un hermoso olivar que ns condujo cercanos al cementerio, tras pasar el cementerio  por un  camino legamos al cortijo de Bochiquero . Comentamos la evolución de Vado Chiquero, los antiguos caballeros de la conquista alfonsina, los renteros y labradores, y bajamos por un barrancal llegamos a la Tahona, donde pudimos contemplar este Molino llamado Nuevo, que nos mostró gentilmente  Francisco Madrigal. de allí a las afueras y poyete del Centro Social, no sin antes comentar el cortijo Cerrato , desde su compra hasta su último propietario pasando por su tiempo de mayorazgo, que hemos comentado en otras ocasiones del bloggs. 

Las aportaciones ruteras sobrepasaron el entremés de convivencia y las bebidas de la asociación  de tal modo que llegamos a comer por la generosidad de los ruteros y la buena mano gastronómica de modo que fuimos a tomar café al punto de partida. 

A descansar y pensar cómo paseamos en un día tan romero como es el próximo domingo en el santuario y en la Joya.